¿Hasta cuándo vamos a aguantar?. ¿Vamos a seguir haciendo y creyendo siempre lo que nos digan?. ¿Vamos a seguir jugando a este juego?. Podemos hacer otra cosa. Podemos decidir, podemos escoger. Podemos reclamar una economía basada en la satisfacción de las necesidades de todas las personas, no en el negocio, la guerra y la rapiña. Podemos organizarnos como consumidores para boicotear a las empresas explotadoras y cómplices con este expolio que sufrimos. Podemos organizarnos como clase obrera para defender nuestros derechos y prepararnos para autogestionar la producción.

(catalá, euskera, galego)

El Primero de Mayo es el día tradicional de la clase trabajadora. Se celebra desde hace más de un siglo en recuerdo de los "mártires de Chicago", militantes obreros que lucharon por la jornada de las 8 horas. En el Estado español las 8 horas de jornada laboral se implantaron a raíz de la poderosa huelga de "La Canadiense" en 1919, en un año de importantísimas luchas sindicales y sociales.

Envidiosos. Así de tajante es José María Carrascal en la sección «La Tercera» del ABC del 17 de marzo de 2016. La «envidia hacia el que triunfa, un rasgo tan característico del carácter español (…), esa mala leche tan especial que, con la envidia, aparece en todas las capas sociales». Carrascal es un personaje que gira hacia el conservadurismo, por lo que no nos extraña su comentario; al contrario, es lo que podemos esperar. Pero si lo resaltamos, es por la carga ideológica que lleva detrás.

Segundo comunicado de los cinco estudiantes reclamados por las autoridades italianas

Traducido por Verba Volant