La vida del poeta León Felipe fue un constante deambular. En ese largo camino consiguió encontrarse con personajes situados en el extremo más potente de la periferia: anarquistas, judíos, artistas bohemios, exiliados, poetas errantes y revolucionarios de toda índole. Todos ellos dejaron su huella en el escritor, quien decidió recordarlos en sus versos a modo de eterno homenaje.