1º de Mayo, autodeterminación obrera

Jejeje, como de costumbre hay que hilar fino...

Desde luego no he profundizado demasiado en el asunto, solo intentaba aclarar lo de a que presidente mató Leon Czolgosz, pero de eso a acusarme de manipulación.... Pero si yo no tuve el “honor” de conocer a dicho individuo, ni viví su época, ni tengo nada en contra de el ni a favor.

Aquellos tiempos eran muy difíciles y yo no soy quien para valorar, y mucho menos juzgar, ni tampoco quiero hacerlo, las acciones y reacciones a que dieron lugar las circunstancias de la época.

Lo cierto es que parece ser que por el hecho de poner un petardo o de haber matado a alguien, el autor ya puede pasar tranquilamente al Olimpo de los dioses anarquistas. Pues yo paso de dioses, y no creo tampoco en santos, aunque los cataloguen de anarquistas. Para mí, algo que distingue a un anarquista es su sentido humano, con sus debilidades y fortalezas, con sus errores y aciertos, y no el sacro.

Leon Czolgosz, pudo ser, creerse o pueden creerle el que así quiera, un revolucionario por “ajusticiar” a MacKinley, o pudo ser un desequilibrado. Para unos será un loco, para otros un héroe, y para otros un héroe loco o un loco héroe; y a mi que... No es una situación nueva. Se vive continuamente y en todas las épocas. Durante toda la historia del anarquismo ha habido compañeros/as que han tomado decisiones personales que luego han pagado el resto de compañeros, lo compartiesen o no. Y también parece ser que si alguien después ponía en entredicho dichas decisiones, automáticamente pasa a ser el malo de la película. Para los dogmáticos que sacralizan el movimiento, solo son intocables o indiscutibles aquellos que cayeron por el camino, y sus actos son indiscutiblemente heroicos, beneficiasen o perjudicasen. Pues ellos serían muy libres de llevar a cabo aquellas acciones y los demás también son muy libres de comentarlas o criticarlas.

Para mi Emma Goldman se encontró en este caso ante una situación que no es nueva y que se viene viviendo constantemente en la historia del movimiento obrero, y más explícitamente en su vertiente anarquista. ¿Cuántas veces nos hemos encontrado con que no hemos compartido la “oportunidad” o “necesidad” de ciertos actos de compañeros que han perjudicado más que beneficiado, pero de los cuales hemos tenido que sufrir sus consecuencias y paradójicamente asumir su defensa por “solidaridad”? Leon Czolgosz, cuando le preguntaron por sus motivos para atentar contra MacKinley dijo: "Soy un anarquista - un discípulo de Emma Goldman. Sus palabras me incendiaron". De ahí viene lo que dijo Emma Goldman. Esa declaración de Leon, en la época, le podría haber costado a Emma Goldmam su cabeza sin tener ninguna responsabilidad en el asunto, pero parece que hay que ser buenos chicos, callarse y levantar a Leon a los “altares” anarquistas. Pues ni lo uno ni lo otro… Sin ánimo de juzgar a nadie, no se puede negar que este individuo era como mínimo un irresponsable, si no loco como dijo Emma Goldman, y sus declaraciones señalándola como instigadora… fueron más una traición que una heroicidad. Como ha pasado infinidad de veces, supongo que Emma Goldman primero dijo lo que yo comentaba en la anterior intervención, y posteriormente, como viene siendo lógico, asumió su defensa demostrándo su gran humanidad y su gran sentido de la solidaridad. Algo nada nuevo y además muy habitual en nuestro entorno.

Oce