El 2011 fue un año de ratificaciones y decisiones. El movimiento popular, continúan en la inclaudicable tarea de reunificarse y constituirse como fuerza política. La oligarquía empotrada en el Estado en cabeza de Juan Manuel Santos, impone un modelo económico a sangre y fuego, que arrasa con territorios y pueblos, siempre al servicio de los intereses del gran capital transnacional.