134 días en huelga de hambre, por la derogación del aislamiento carcelario

Con melancolía, tristeza y algo de estoicismo, os dejo traducido el último artículo que he leído en la prensa italiana referido a la huelga de hambre de Alfredo Cospito. Me llama poderosamente la atención que el Estado italiano lo tenga encerrado con miembros de la mafia y de la Camorra, y que le desprestigie afirmando que ha hablado con miembros de esos grupos... Como si tuviese otra opción. Y también llama la atención que la policía diga no tener priuebas actualmente sobre la vinculación de la mafia y los anarquistas, para añadir que lo mismo pueden tenerla en el futuro. En fin, es la locura del Poder, y aquí la noticia:

https://www.ilpost.it/2023/03/02/alfredo-cospito-41-bis-sospeso-integratori/

El abogado del anarquista Alfredo Cospito, Flavio Rossi Albertini, ha ofrecido este miércoles una rueda de prensa en el Senado en la que ha hablado de la situación de su defendido, que ha vuelto a la prisión de Ópera tras ser internado en el hospital San Paolo de Milán . y está en el día 134 de su huelga de hambre . Su protesta contra el régimen del 41-bis , al que está sometido desde mayo de 2022, comenzó el 20 de octubre. Según Rossi Albertini, Cospito ha suspendido los suplementos "salvavidas" que tomaba y está decidido a continuar con su huelga de hambre.

Además, Rossi Albertini, junto al resto de abogados de la defensa, se plantea recurrir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos , ya que se acabaron los medios legales disponibles en Italia para impugnar el 41-bis de Cospito.

Durante la rueda de prensa , Rossi Albertini dijo que Cospito "ha perdido 50 kilos" pero su "espíritu es absolutamente tenaz". Según Cospito, nadie debería someterse al 41-bis porque no respeta la lógica por la que fue introducido. En particular, en su caso habría habido una "ampliación del perímetro del campo de aplicación" porque se define como un anarquista "antiorganizacional", es decir, que rechaza la posibilidad de una hipótesis asociativa. “Pensar en un anarquista dando o recibiendo órdenes es un oxímoron. Esto le hace vivir esta condición carcelaria como una violencia evidente”, dijo Rossi Albertini. 

Cospito está decidido a seguir adelante y también ha suspendido aquellos suplementos -potasio y azúcar- que había tomado en los días previos a la decisión de la Cámara de Casación que desestimó el pasado viernes el recurso contra la aplicación del 41-bis en su contra. El letrado también repetía que su defendido no tiene intención suicida sino que libra «esta batalla porque cree que el 41-bis no es una vida. Así que la tuya es una batalla por la vida".

Los tiempos de la Corte Europea son extremadamente largos, por lo que los abogados de Cospito deben solicitar una medida urgente. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos es un órgano judicial internacional independiente cuya tarea es juzgar las violaciones del Convenio Europeo de Derechos Humanos. Todos aquellos que creen haber sufrido una violación de los derechos fundamentales previstos por la Convención, y las personas que han pasado todos los niveles de juicio en su propio país pero aún creen que han sido agraviados, pueden presentar una demanda ante la Corte. Una vez enviado, el recurso debe pasar una serie de controles por parte de la sala judicial, que comprueba que cumple los requisitos (criterios de admisibilidad). En esencia, antes de que se evalúen los méritos de la apelación,

Durante la rueda de prensa también se habló de un informe de inteligencia presentado al parlamento, según el cual no habría "soldaduras" entre anarquistas y otras organizaciones criminales. Muchos diarios habían recogido en las últimas semanas enfáticamente la noticia según la cual Cospito habría hablado en prisión con miembros del crimen organizado, en particular con gente perteneciente a la Camorra y la Mafia. El informe de inteligencia redimensiona parcialmente esa tesis. Mario Parente, director de la agencia de seguridad e información interna, al presentar el informe anual sobre la política de seguridad de la información al parlamento, se refirió a estas presuntas contigüidades entre los anarquistas y la mafia, diciendo: "Tal como están las cosas, no tenemos pruebas. El monitoreo está en progreso. Por el momento no hay elementos en este sentido; que no puede ser una respuesta válida para el futuro inmediato."

La regulación del 41-bis prevé que al preso se le conceda una hora de aire fresco (normalmente son dos) en un espacio restringido y delimitado en compañía de un máximo de tres personas, siempre las mismas, también bajo el 41-bis. En Italia, casi todos los presos sometidos al 41-bis son miembros del crimen organizado, por lo que Cospito solo pudo hablar con mafiosos o camorristi durante la hora del aire libre. El abogado Rossi Albertini dijo que «Hubo un intento de explotar y monstruosificar a Cospito. Sólo los que no conocen el anarquismo o las personas de mala fe pueden afirmarlo. Cospito no tenía intención de vincularse a la mafia salvo en lo que respecta a la condición de que vivan bajo el 41-bis, o la privación de derechos".

Cuando aún estaba en la prisión de Sassari, Cospito había escrito una carta para ser entregada a su abogado que luego fue retenida durante el traslado y en los días siguientes. Finalmente, fue entregado al abogado quien divulgó un pasaje, reportado por Radio Radicale:

El mayor insulto a un anarquista es ser acusado de dar o recibir órdenes. Cuando estuve en el régimen de Alta Vigilancia [un circuito penitenciario para presos considerado particularmente peligroso pero con menos restricciones que el 41-bis, ed.] todavía estaba censurado y nunca enviaba pizzini sino artículos periodísticos para revistas anarquistas. Sobre todo, era libre de recibir libros y revistas y escribir libros y leer lo que quisiera. En resumen, se me permitió evolucionar, vivir. Hoy estoy dispuesto a morir para que el mundo sepa lo que realmente es el 41-bis: 750 personas lo pasan sin una palabra.

Rossi Albertini dijo que "sería una clara violación" si se diera a conocer un escrito de un preso en virtud del artículo 41-bis: es un delito previsto en el artículo del código penal, el artículo 391-bis, y se corre el riesgo de una pena de entre tres y siete años. “Este es un documento que ha pasado por la censura y por lo tanto creemos que podemos leerlo precisamente porque el sujeto bajo el 41-bis no puede brindar información a sus asociados externamente, pero no es un sujeto al que le hayan cortado la lengua o cortado la mano”. .