Aranjuez por un Tajo vivo
La Asamblea por la defensa del río Tajo en Aranjuez, salió a la calle el pasado 29 de noviembre, en señal de protesta ante la imposición que supone el nuevo Plan Hidrológico de la Cuenca del Tajo por parte del gobierno central, en un nuevo giro de tuerca que incrementará la explotación comercial de las aguas de un río ya de por sí debilitado por su gestión especulativa.
El acto concentró a varios centenares de manifestantes en el Puente Barcas, lugar significativo a la entrada principal de nuestro municipio, por donde transcurre el Tajo como carta de presentación. Los asistentes iluminaron con velas y linternas el acceso peatonal al puente, con un vistoso acompañamiento de piragüistas que igualmente daban luz y color sobre las aguas. La escenificación sentida de los vecinos terminando con la lectura de un manifiesto denunciando el latrocinio de los planes económicos del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente, se sumó a otros actos similares en Toledo y Talavera de la Reina, manifestando así la estrecha relación que tienen las cuencas fluviales con el entorno de sus pueblos y la necesidad de preservar el ecosistema para garantizar su sostenibilidad.
El Gobierno aprovechando la Ley de Evaluación Ambiental, tramita por la puerta de atrás con nocturnidad y alevosía, el Memorándum del trasvase Tajo-Segura, que finalmente ha sido aprobado de forma definitiva por el pleno del Congreso de los Diputados del mes de noviembre. El acuerdo amenaza con reducir aun más el caudal que se encuentra en estos momento a 6m3/s, muy por debajo del caudal natural, provocando inexorablemente un mayor impacto medioambiental. El Memorándum, que no es sino un acta impositiva que proviene de las esferas económicas privadas, supeditando a la administración pública a legislar a su favor. Por consiguiente tal determinación busca satisfacer la rentabilidad de importantes sectores económicos de la agroindustria y de las constructoras del sector turístico que marcan en buena parte las directrices a seguir.
Al final se trata de seguir comercializando los recursos hídricos, que arrebatados al bien común, sirven mayoritariamente para el aumento de la influencia económica enfocada a la competitividad exterior. No es cierto que el crecimiento económico del sureste español dependiente del insostenible trasvase Tajo-Segura, reporte ningún bienestar social directo, puesto que en el sistema vigente no se dan las condiciones de reparto de bienes y riqueza hacia la sociedad. Y menos cierto es que el trasvase sirva en su totalidad para abastecer de agua a las zonas más necesitadas por la sequía. La guerra por el dominio del agua, no deja de ser un negocio redondo, sobre todo para las regiones de levante dominadas principalmente por el PP. La privatización de las aguas, el enfoque de su uso y una gran demanda debido principalmente a la escasez, forman un caldo de cultivo donde especular y donde se da incluso un mercado negro clientelar.
La CNT-Aranjuez defiende las asambleas o plataformas sin siglas en cuestiones que están por encima de cualquier tendencia política, como es el caso de la defensa de nuestro río, para evitar la capitalización por parte de los partidos políticos en lid. Por esta razón vemos positivo el desarrollo del acto de protesta del pasado viernes, ya que se mantuvo en gran parte esta condición, dando más cabida a la acción social y congregando todo los colectivos sociales y políticos de Aranjuez.
No obstante, cabe señalar que las tropelías que han llevado a la ruina al río Tajo tienen culpables. A lo largo de los más de 30 años que lleva en funcionamiento el sangrante trasvase, gobiernos tanto de izquierdas como de derecha, han ido aplicando políticas contraproducentes con un asombroso arte de prestidigitación hasta llegar a esta situación en la que nos encontramos. Es una broma de muy mal gusto decir que la totalidad de los partidos políticos en Aranjuez son contrarios al trasvase, cuando sus directrices centrales hacen justo lo contrario. Así lo único que intentan es esconder el afán privatizador de estos partidos.
Estamos hartos de ver como, en ciertas regiones, se abandera electoralmente un populismo grandilocuente con “el agua para todos” y en otras regiones, se mantiene un discurso cambiante según sean los intereses capitalistas y partidistas que imperen, cuando en la realidad el estudio del impacto medioambiental, que debería ser el verdadero impulsor que ponga los puntos sobre las ies, pasa a un segundo plano. Con intereses creados en torno al agua pretenden enfrentar y dividir a la clase trabajadora. Ese es el fundamento por el cual nos dejan fuera de juego y así consiguen perpetrar sus ambiciosos planes.
La CNT de Aranjuez, seguirá luchando por demostrar que no existe un caudal excedentario, sino unas políticas económicas derrochadoras, altamente peligrosas para la naturaleza y por ende para la sociedad.
Secretaría de Prensa y Propaganda de CNT-Aranjuez.
Fotos: C.M Homer
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Comentarios
Del veneno y el mundo que lo produce. Calvario y Muerte del Río
Del veneno y el mundo que lo produce.
Calvario y Muerte del Río Tajo.
Corremos sin preocuparnos hacia el precipicio, después de haber puesto delante de nosotros algo para no verlo.
PASCAL, Pensamientos, IX,5
Algo realmente grave está pasando con el río Tajo. Estamos tan segur@s de ello que a día de hoy, ya nadie duda de que ese serpenteante cauce de agua que regala un paisaje especial a nuestro pueblo, se esté convirtiendo en un cadáver embalsamado con aspecto de algo con vida. Ciertamente algo muy grave debe de ocurrir con el río cuando un amplio elenco de partidos y organizaciones locales, desde el cronista de la Villa hasta las amas de casa pasando por los salesianos, se han lanzado a firmar un manifiesto en el que se pide nada más y nada menos que la derogación de la política hidráulica estatal por biocida y poco considerada con nuestro entorno. La vieja cantinela de la oficialidad política que niega las evidencias incluso cuando se trata de hechos consumados, ya no es moneda de cambio cuando hablamos del agua en Aranjuez. El río se muere y con él una parte esencial de la idiosincrasia ribereña ancestral. La prensa local así lo certifica. En su editorial del 20 de septiembre, en el periódico MAS, resaltado con tipografías de mayor tamaño, se llega a afirmar que todos los males que hoy arrastra el río a su paso por Aranjuez son consecuencia del Trasvase al Segura.
Sería totalmente inútil, y francamente absurdo, exigir a la publicación mencionada, incluida su línea editorial, una crítica radical, esto es que se detenga en la raíz del problema, sobre la cuestión del malestar hidrológico. Sin embargo, por nuestra parte queremos hacer una puntualización sobre la que nadie, de momento y que sepamos, ha hecho mención alguna. Achacar todos los males que arrastra el río al trasvase y hacer de éste la causa última del desastre en ciernes, es una ficción de la que han participado la mayor parte de los interesados en el tema. Se parte de un profundo error de base, en el que comúnmente se tiende a confundir las causas con los efectos, cayendo en el olvido de que la necesidad de un trasvase como el del Tajo-Segura obedece a una lógica subyacente, es decir, a los modos de expoliación asociados a la multiplicación del desarrollo de grandes infraestructuras y proyectos urbanizadores, última fase histórica de la especulación del capital sobre el territorio y sus gentes. Cuestionar el trasvase ha de ponernos en la senda por tanto de la crítica y el cuestionamiento del mundo que lo produce y administra, de la especulación y la acumulación de capital del que es fruto. Por tanto, sabemos que los editores de MAS, aun cuando no quisieran parecer ingenuos en sus alegatos, tan sólo reafirman el modelo de desposesión generalizado que el Capital y el Estado han impuesto en todos los ámbitos de la existencia (también en eso que llaman la opinión pública). Cuando en la Declaración de Aranjuez por el Rió Tajo se dice que la responsabilidad del estado del Río es de los gobernantes que lo permitieron y lo permiten y de quienes somos ribereños de él, se nos está concediendo una responsabilidad a partes iguales que no nos pertenece. Pretender que asumamos tan pesada carga cuando desde hace siglos se nos ha negado la posibilidad, en tanto que comunidad ribereña, de cualquier forma de decisión, no sólo ya sobre los asuntos del agua, sino sobre cualquier aspecto de nuestras vidas, siempre desposeídos de autonomía, es un recurso demasiado fácil de envolver, pero fácil de arrojar a la basura. La responsabilidad es del Capital, de la lógica mercantilista que convierte cualquier recurso en valores de cambio listos para rentarlos a cualquier precio. Y por supuesto la responsabilidad es del Estado, que como instrumento de clase siempre ha sabido servir fielmente a la dominación y sus intereses, extendiendo su manto de muerte sobre territorios y personas.
Disfrazad@s de bienintencionados administradores de lo público, l@s polític@s de turno han puesto a funcionar la maquinaria de la propaganda para enviar el mensaje a las gentes ribereñas de calma y tranquilidad. “Fíjense cuanto nos preocupamos por el entorno, que hemos puesto en marcha un programa de rehabilitación de los sotos y huertas históricas (Proyecto Life); tanto nos importa el patrimonio que rehacemos una azuda para mover el agua de forma tradicional, y que bonita queda...” Mientras, el suelo de Aranjuez y su superficie de cultivo están en trance de llegar a un punto de no retorno por el agotamiento y el abandono. La famosa azuda, monumento estrella del fetichismo por todo lo que suene a viejo, levanta agua que no riega nada, símbolo del eficiente uso tradicional del agua. Y además, igual que las serpientes que aguardan su presa sigilosas entre la maleza de nuestras envejecidas caceras, est@s ilustres y bienintencionad@s polític@s se reservan el pelotazo especulativo de Sotomayor y Las Cabezadas para que no nos olvidemos de la verdadera prosperidad pasada, esperando morder la presa tarde o temprano. Un despropósito detrás de otro que lamentablemente vamos a pagar no sólo nosotr@s, sino todas y cada una de la generaciones que lleguen después de nuestr@s hij@s y jamás sepan que fue antiguamente esa ponzoñosa charca que pasa cerca de sus casas.
La defensa del río Tajo, de los recursos que nos proporciona, así como frenar el desastre que ya parece tener hora y fecha anunciada, no sólo es cuestión de enumerar los males que le aquejan, sino apuntar directamente a los causantes reales de tanta degradación. Defender el río por tanto, es mostrar una oposición firme contra la lógica de la desposesión que impone en Capital/ Estado en nuestras vidas. Porque la defensa del río será contra el Capital y el Estado o no será. Dudarlo es repicar poco a poco las campanas que anuncian un nuevo cadáver.
Aranjuez Otoño de 2013. Instituto Ribereño de las Nocividades.