[Grecia] Carta de un empleado del Banco Marfin
(del que murieron tres trabajadores en el incendio de una sucursal durante las manifestaciones en Atenas contra las medidas de austeridad del Gobierno griego)
Siento la obligación hacia mis compañeros que han muerto hoy tan injustamente de alzar la voz y decir algunas verdades. Estoy mandando este mensaje a todos los medios. Cualquiera que tenga aún algo de conciencia debería publicarla. El resto puede seguir haciéndole el juego al Gobierno.
El cuerpo de bomberos nunca había expedido ninguna licencia sobre el edificio de la sucursal. El acuerdo se hizo bajo mano, como ocurre con prácticamente todos los negocios y empresas en Grecia.
El edificio donde estaba la sucursal no tiene ningún mecanismo de seguridad en caso de incendio; ni planificado, ni instalado. Es decir, no tiene sistema de rociadores, ni salidas de emergencia ni mangueras. Tan sólo hay algunos extintores portátiles que, por supuesto, no son suficientes para lidiar con un fuego de verdad en un edificio construido bajo unos estándares de seguridad muy antiguos.
Ninguna sucursal cuenta con un solo miembro de la plantilla entrenado en extinguir un fuego, ni siquiera en el uso de los pocos extintores. La directiva también utiliza los altos costes de tal formación como un pretexto y no toma ni las medidas más básicas para proteger al personal.
Nunca ha habido un solo ejercicio de evacuación en ningún edificio, ni ejercicios de entrenamiento por parte de los bomberos, para dar instrucciones a seguir en situaciones como esta. Las únicas sesiones de entrenamiento que han tenido lugar en el Banco Marfin tienen que ver con escenarios de acciones terroristas y prevén tan sólo el escape de los “peces gordos” del banco.
El edificio en cuestión no tiene ningún reciento especial para caso de incendio, incluso aunque su construcción es muy sensible bajo tales circunstancias e incluso aunque está llena de materiales muy inflamables, desde el suelo hasta el techo, tales como papel, plásticos, alambre y muebles. El edificio es objetivamente inadecuado para su uso como un banco, dadas las características de su construcción.
Ningún miembro de seguridad tiene conocimiento alguno de primeros auxilios o extinción de incendios, incluso aunque se les hace responsables de la seguridad del edificio. Los empleados del banco tienen que convertirse en bomberos o personal de seguridad, de acuerdo con el apetito del señor Vgenopoulos (propietario del Banco Marfin).
La directiva del banco ha prohibido estrictamente a sus empleados abandonar la oficina hoy, incluso aunque ellos habían pedido hacerlo desde primera hora de la mañana –forzaron a los empleados a cerrar las puertas y les repitieron que el edificio tendría que estar cerrado todo el día, por teléfono. También bloquearon su acceso a Internet para evitar que los empleados se comunicasen con el exterior.
Durante muchos días se ha aterrorizado a los empleados del banco en relación con las movilizaciones de estos días, con la siguiente “oferta”: o trabajas, o te despedimos.
Los dos policies secretas que son enviados a la sucursal en cuestión para prevenir robos no aparecieron esta mañana, incluso aunque la directiva del banco había prometido verbalmente a sus empleados que estarían allí.
Por último, caballeros, hagan autocrítica y dejen de dar vueltas pretendiendo estar en shock. Son responsables de lo que ha ocurrido hoy y en cualquier estado justo (como los que os gusta usar de tiempo en tiempo como ejemplos en vuestros programas de TV) serían arrestados por todo lo comentado arriba. Mis compañeros perdieron sus vidas hoy por la malicia: la malicia del Banco Marfin y del Sr. Vgenopoulos en particular que afirmó explícitamente que cualquiera que no fuese a trabajar hoy [por el 5 de mayo, día de la huelga general] no debería preocuparse por venir mañana [ya que sería despedido].
Un empleado del Banco Marfin
Traducción: Editorial Klinamen
- Inicie sesión o regístrese para comentar
Imprimir
- 12096 lecturas
Enviar a un amigo
Comentarios
Evocando...
EL CASO SCALA
Terrorismo de Estado y algo más
Xavier Cañadas
El 15 de enero de 1978, a las 13:15 horas, un incendio de grandes dimensiones destruye la sala de fiestas Scala de Barcelona, provocando la muerte de cuatro trabajadores. En 48 horas son localizados los presuntos autores del atentado por parte de la Policía, identificados de entre los 10.000 manifestantes que acababan de participar en la manifestación convocada por CNT contra los Pactos de la Moncloa. Estos Pactos —firmados por el PSOE y el PCE en octubre de 1977, con el beneplácito de UGT y CC. OO.—– iban a marcar un antes y un después en la capacidad de la clase trabajadora española para hacer frente a la flexibilización y precarización capitalista del mercado de trabajo que necesitaba la reforma económica neoliberal.
Xavier Cañadas, militante de la CNT en aquellos momentos, fue una de las cinco personas encausadas y condenadas por el llamado «Caso Scala», lo que le supuso pasarse ocho años en prisión. En su relato explica cuál fue la participación y responsabilidad real en los hechos de las personas condenadas; cómo transcurrió el juicio plagado de irregularidades; y cómo se fraguó la destrucción del Scala y el montaje policial, vertebrado en torno a la figura del confidente policial Joaquín Hernández —alias «el Grillo» o «el Viejo Anarquista»—, un delincuente común convertido por obra y gracia de los servicios de inteligencia en un veterano y represaliado militante anarquista.
Con este atentado y la represión posterior contra el conjunto del movimiento libertario, el Gobierno neofranquista de UCD y el entonces ministro del Interior Martín Villa perseguían erosionar la imagen pública de la CNT —y de todo el movimiento libertario—, que por aquel entonces, con sus 100.000 afiliados sólo en Cataluña, constituía una seria amenaza para los pactos, consensos y tejemanejes de los que la izquierda institucional y la cúpula política y empresarial franquista fueron protagonistas durante la llamada Transición.
El Caso Scala marcó el fin del crecimiento espectacular de la CNT y del movimiento libertario, y el inicio de su decadencia acelerada.
http://www.alasbarricadas.org/noticias/?q=node/6897
esto es algo que huele a
esto es algo que huele a mucha sospecha
heran o no heran esquiroles
heran o no heran esquiroles trabajando en un dia de huelga o nos pensamos que el resto de trabajadores no sufren presiones del patron
Das más pena que tu
Das más pena que tu ortografía.
Lo de "Traducción:
Lo de "Traducción: Editorial Klinamen" bueno, pero y la fuente? Qué diferencia esta información de la que me llega por correo en un hoaxe?
Original en griego:
Original en griego: http://athens.indymedia.org/front.php3?lang=el&article_id=1163959
Version en ingles utilizada:
http://www.occupiedlondon.org/blog/2010/05/05/an-employee-of-marfin-bank...
lo que hay que leer
Claro claro, la culpa de los esquiroles y de las constructoras. Hay que constuir mejor para que se pueda incendiar todo sin consecuencias. Qué asco de gente. Vividores, chupópteros y de todo menos trabajadores.
Los que cada día nos levantamos a las 6, trabajamos duro y defendemos nuestros derechos tenemos que aguantar toda esta pseudo-chusma que "lucha" por nuestros derechos y no son más que parásitos, vividores, insolidarios, carnes de ayuda social y si pueden futuros "políticos" y cargos en la administración. Qué asco...
totalmente de acuerdo con "lo que hay que leer"
O sea, que aqui los listillos que van de luchadores sociales por "el bien comun" dan las culpas de su propia muerte a unos trabajadores que fueron a la oficina bajo presion por miedo a perder su trabajo (cosa que esos mismos "luchadores por la justicia social", de haber tenido trabajo en su vida, tambien habrian hecho). Pero de los que decidieron incendiar el edificio aun sabiendo que habia gente dentro y son responsables del asesinato de 3 personas, de esos no vamos a decir ni mu. Claro, pobrecillos, son rebeldes porque el mundo les ha hecho asi.
buf!
Una parte de la culpa es del patrón que obliga a trabajar en una jornada de Huelga sin respetar el Derecho a hacerla, amenazando con el despido; es del patrón que obliga a mantener el banco cerrado al público simulando que no se esta trabajando; es del patrón que no cumple con la normativa anti-incendios por ahorrar unos euros siendo el tio más rico de Grecia...
Incendiar bancos es una imprudencia, por supuesto, pero no le quita su parte de culpa al cabrón del patrón.
Y no olvides que los derechos de los que gozan los trabajadores (esquiroles incluidos) se tienen gracias a quienes pelean. En el estado español la jornada de 8 horas, por ejemplo, se instauró despues de un gran conflicto ganado por el Sindicato anarquista CNT [https://www.diagonalperiodico.net/El-apagon-que-instauro-las-ocho.html].
¿Como sabes tu si los incendiadores trabajan o no? Los esquiroles sí son parasitos, que se benfician de la lucha de quienes sí hacen Huelga y se llevan los porrazos.
Pero bueno... ¿ya saben
Pero bueno... ¿ya saben quién tiró los cócteles? Desde luego si fueron unos que iban por su cuenta: mal, muy mal. Hay vanguardistas que mejor se estén quietos. Pero..., ¿y si fue una provocación al estilo del ejército Gladio? Mucho ojo, no es la primera vez que se utilizan atentados de "bandera falsa". Recuerden Aldo Moro y la Brigadas Rojas, o los atentados en italia en esas décadas. Nos interesa tener servicio propio de seguridad para evitar las acciones de "por libre" y también las provocaciones.
Páginas