La economía global se asoma al escenario de una profunda crisis provocada por el desarrollo de la guerra en Ucrania. La inflación se ha disparado en todo el mundo, y los bancos centrales anuncian subidas de los tipos de interés para tratar de atajarla. Los “halcones” de la austeridad y el neoliberalismo vuelven a hacerse fuertes en los think tanks de las finanzas internacionales.