Participación libertaria en CDRs: Entrevistas completas a Joan (CNT), Aitor (Assemblea de Vallcarca) y David (Embat)

Las preguntas son:

  1. En qué CDR estás?  ¿Qué perfil de gente lo compone??
  1. Tenemos entendido que los CDRs surgen para apoyar logísticamente a la Generalitat en el Referéndum del 1-O. ¿Cómo nacen, evolucionan y cual es su  trayectoria hasta ahora? ¿Cuándo y porqué decides participar en el CDR?
  1. ¿Cómo es el día a día de tu CDR? (lo que se pueda contar - número de asistentes y frecuencia de las asambleas, actividades que se han realizado o realizan,...)  
  1. ¿Crees que ha tenido algo de influencia el 15M en su funcionamiento? Parece que se aprobó la propuesta de funcionamiento de los CDR basada en el confederalismo democrático (https://azadiplataforma.wordpress.com/2017/10/18/proposta-de-coordinacio-de-la-xarxa-de-comites-de-defensa-del-referendum-cdr/) ¿cómo valoras su implantación y su validez práctica como método de coordinación? 
  2. ¿Los CDRs están por lo social o son entidades nacionalistas? Tienen estrategia? ¿Qué tipo de país está proponiendo tu CDR? 
  3. ¿Consideras una contradicción militar en un espacio con personas nacionalistas? 
  4. ¿Qué opinión tienes del papel jugado por lo libertario desde el 1-O? Qué se pudo mejorar?
  1. ¿Piensas que realmente se les escapó la situación de las manos a los políticos catalanistas el 1-O y 3-0? 
  1. ¿Cómo ha afectado el ataque mediático y jurídico sobre todo a partir de las acciones en la operación retorno de la semana santa?
  1. ¿Qué le dirías a los compas del resto del estado sobre el momento que vive Catalunya? 
  1. ¿Qué opinas del papel jugado por los partidos catalanes desde el 1-O? Habiendo esta efervecencia en la sociedad porqué los gobiernos siempre los dirige el PDCAT?
  1. ¿Qué crees que hará Quim Torra? ¿Cómo han encajado los CDR que sea el nuevo President?

 

Joan Sumarca (CNT Olot)

1. ADL Garrotxa (CDR). La gente que lo compone es de classe trabajadora. Auqnue siempre hay algunos de la CUP y otros tantos menos de CNT, en su mayoría no milita en ningún partido.

2. El CDR (Assamblea en Defensa de les Llibertats de la Garrotxa. ADL) al cual pertenezco (aunque no soy un habitual de las asambleas), se crea a partir de una asamblea abierta de CNT Olot el dia 5 de octubre de 2017. Justo a los 2 días de la Huelga General del 3 de Octubre. En NINGÚN CASO parte de unas directrices o consignas de entidades externas o de la Generalitat. 

Si bien es cierto que en otras localidades surgen a partir de los Comités de Defensa del Referendum, estos comités, están formados por gente de colectivos de izquierda en su mayor parte ya desde poco antes del mismo 1 de octubre. Los partidos, excepto CUP, funcionan al margen de los CDR, aunque estan en las mismas reuniones en muchas ocasiones, como en el caso de Olot, donde CNT, junto con associacions tipo ANC, Omnium y partidos independentistas, fue una entidad activa en promover que se garantizara un buen funcionamiento del referendum, pues hay grandes capas de la población trabajadora que actua contra lo que considera un ataque desde el aparato de gobierno estatal contra los derechos colectivos.

Su trayectoria hasta ahora, viene dada por una organización asamblearia, de base, horizonal, y en muchos casos sufre la contraprogramación desde Omnium y ANC, entidades estas últimas, más vinculadas a sistemas de gobierno tradicionales (más apegadas al parlamentarismo). Los Mass mMedia se ceban a inventarse noticias o a denostar a los CDR, tanto desde el sector unionista como desde el sector independentista, y con eso debería quedar claro que es un CDR: un modelo organizativo que no interesa a los poderes establecidos, muy próximo a los planteamientos organizativos e ideología libertaria.

3. El CDR al que pertenezco, funciona por asambleas, está dividido en distintos comités o equipos de trabajo para cada rama de tareas. Se coordina con el resto de CDR de Catalunya de manera Federal y con una ENORME autonomia local. El número de asistentes habitual, ronda entre las 50 y 100 personas. Las actividades vienen siendo manifestaciones, charlas, creación de propaganda, de tejido asociativo con otras organizaciones de izquierdas y otras actividades que todos podemos ver en los periodicos y no hace falta contar.

4. En la base organizativa, horizontal y asamblearia, así como gran parte de las reivindicaciones sociales, es lo mismo que el 15M, pero con una experiencia mayor, pues la mayoría de la gente que te encuentras en el CDR, ya te los encontrabas en el 15M en su momento. El COnfederalismo Democrático, para quien lo conozca dentro del CDR, suele ser un ejemplo, aunque la mayoría de la gente que participa lo hace desde el sentido común. Lo cual, demuestra una vez más que mucha gente es libertaria sin saberlo en lo que considera justo o necesario a la hora de relacionarse con el col·lectivo.

5. Los CDR son entidades de tipo social. Se tiene claro lo nocivo del nacionalismo. Tienen estrategia, evidentemente. El país que propone, se parece muy poco a lo que tenemos a dia de hoy. Sus propuestas son extremadamente de tipo social de clase trabajadora.

6. No. De alguna manera hay que hacerles cambiar de ideas, de tu a tu. Y en eso estamos. Sin miedo a que nos coman. No hacerlo, tener miedo a que nos abduzcan, es no creerse uno los propios posicionamientos ideológicos. Algo demasiado habitual en el gueto libertario peninsular.

7. En mi zona se a portado bien. Ha ensanchado la base de simpatizantes, de gente dispuesta a escucharlo, de echarle una mano si organiza algo. Que se pudo mejorar? pues todo es perfeccionable, pero estamos en la senda correcta.

8. Si. De ahí que el 3O intentaran todo tipo de artimañas para parar el empuje, desde juntarse Omnium, ANC, PeDeCat y ERC, con CCOO y UGT para hacer lo que se dió por llamarlo una "aturada de país", para intentar boicotear la Huelga General promovida desde CGT, CNT, COS, Intersindical, IAC, CUP y colectivos libertarios de barrio/pueblo.

9. Se ha traducido en más indignación y no sólo en el seno de los CDR. No ha debilitado a los CDR, los ha hecho más fuertes en sus convicciones.

10. Que no se crean toda la mierda que les llega por los medios. Que se dejen estar de Pujol, 3%, de las mentiras que se vierten sobre el sistema educativo catalán (que considero una garantía de cohesión social y una herramienta clave contra la segregación por razón de lengua o procedencia) y demás zarandajas que les sirven en bandeja desde los mass media. Que no sólo reaccionen furibundamente cada vez que sale la palabra Catalunya. Que apoyen cuando aquí llueven hostias o detenciones. Que la base del movimiento independentista responde al astío que provoca el Régimen del 78 más que a banderas y demás chorradas. evidentemente, el nacionalismo español, ha atacado en todos los frentes que ha podido para que estas reivindicaciones de tipo social se vayan convirtiendo en una guerra de banderas, donde es más fácil que se pueda mover cómodamente, y en parte lo está consiguiendo en ocasiones. Que no le hagan el juego a esa estrategia. que hablen, que pregunten a los que estamos aquí. Que conozcan de primera mano. Las redes sociales, el telefono, lo que haga falta. Que hablen con los compañeros/as que estamos aquí. Es FACILÍSIMO contactar con nosotros/as. Y sobretodo que se confíe en el buen criterio de los libertarios catalanes, que salvo excepciones, en su mayoría se han implicado en el 1O, 3O, 8N y los CDR. Por algo será, digo yo...

11. Que voy a opinar? lo que he opinado siempre: que son una mierda pinchada en un palo. era de esperar lo que ha sucedido. Nunca he opinado otra cosa. Se trata de apoyar los movimientos de base. Los que pueden representar un cambio real. El empuje en la calle. Los CDR. Del parlamento no espero nada nuevo significativo. Ni del catalán, ni del Congreso de los diputados. Eso sí, del Congreso de los diputados mucho menos. Están muuuuuy lejos del s.XXI.

12. Quim Torra es un mierda, que personalmente ya lo tenía calado desde hacía 3 años, con el que ya me había discutido en redes sociales. En mi CDR no se entiende cómo pueden proponer a un tio así como presidente. Es munición para C's. Es pegarse un tiro en el pié a posta.

Sobre lo que va a hacer? pues ya se verá, pero me imagino que lo que le dejen hacer desde el aparato Estatal. Supongo que alargar el Procés como un chicle. Es lo que le interesa a la classe dominante estatal y catalana. Pero especialmente al estado. Necesita un enemigo interno ahora que se les acaba el filón etarra. Por eso identifican a los CDR con Kale Borroka.

 

Aitor (Assemblea de Vallcarca)

1.- CDRL de Vallcarca, la Salut i Penitents. Lo compone gente extremadamente variada. Estamos algunas libertarias, sindicalistas, miembros de AMPAS y AFAs de colegios del barrio, gente mayor venida de ERC y ANC, alguna gente joven sin afiliación política, etc.

2.- Los CDR nacen como respuesta en la calle ante la ofensiva del Estado español sobre los derechos y libertades de la sociedad catalana. Estos derechos y libertades no solo implican el dereco a autodeterminación o el derecho a voto, sino que se incluye el de reunión, expresión y manifestación a causa del despliegue policial y las detenciones y registros ocurridos a partir del 20 de Septiembre. Ante la creación de diferentes CDRs en otras partes del territorio, en Vallcarca, unas cuantas personas simpatizantes con el referendum decidimos participar en una encartelada por el barrio, donde se propuso la idea de crear nuestro propio comité para defendernos de agresiones policiales y de extrema derecha antes, durante y después del referéndum. La trayectoria de los CDRs ha pasado de ser la herramienta clave para el referendum a ser otro colectivo más de nuestro barrio con el que se interactua, compartimos acciones y reuniones. Personalmente, pese a que son el único bastión de defensa explícita del resultado del 1-O, les falta una guia estratégica conjunta que su coordinacion estatal no cumple. 

Decido participar en el CDR desde su creación dada la falta de estructura alguna de cara al 1-O en mi barrio. Decido participar porque creo que la ruptura política y social con el estado español es (o era) una oportunidad para mejorar nuestras condiciones materiales a la vez de empoderar una parte importante de la sociedad catalana.

3.- Se realizan asambleas cuasi semanales donde se debaten ideas y ultimos acontecimientos, además de organizar actos y asistir a convocatorias en caso de detenciones, etc. Mi participación, ahora mismo, es bastante esporádica (en algun acto/debate y contacto entre otros colectivos). Se parece mucho al dia a dia de cualquier asamblea libertaria (horizontalidad, consenso) excepto que está formado por gente muy diferente y los temas a tratar son diferentes.

4.- Para mucha gente ha sido otro 15-M, pero para otras ha sido la oportunidad de enmendar errores de ese momento (la sobervia o la inacción con la que se trató el momento). Ha ganado en el 15M que no ha habido nunca una centralidad clara, lo que ha permitido la existencia de los CDRs más allá de "la plaza" (la coordinadora, ANC, Omnium). No creo que el metodo de coordinacion se pudiera haber hecho de ninguna otra manera (el 8 de Noviembre se demostró su validez), aunque veo un problema en los órganos de esa coordinacion, para mi inoperativos.

5.- En los CDRs participa gente muy variada, hay nacionalistas e incluso alguno que explicitamente votó al PDeCat. Pero justo creo que son la gracia de este espacio, un espacio de reunion con un montón de gente que antes no tenías nada en común y no se acercaban a ningún acto propio. Cada CDR es diferente al otro pero si que existe cierto consenso y cierto origen general que hacen que los CDRs se incinen hacia lo social: son asambleas abiertas, horizontales y con presencia en los barrios y pueblos. Esto hace que participen activamente en las luchas que se desarrollan en el barrio: la lucha por la vivienda, la subida de precios del transporte, la lucha antifascista, etc. 

6.- No se si se trata de una contradiccion o no, me da un poco igual: si luchas por un espacio te ganas la legitimidad con ciertas ideas que se implantan en la gente (y claro, al inrevés, empatía pura) y para mi eso es polítca pura. No participar y opinar no sirve de nada. Después del 21-D se creó cierto consenso en que lo social debía coger terreno para quitarle el terreno al descontento que derivó en el terrible aumento en votos de Ciudadanos. A partir de ese momento, nuestro CDR ha destinado muchas más energías en participar en luchas del barrio que en poner lazos amarillos, por ejemplo.

7- Excepto en algunos barrios concretos, en el resto me pareció bastante pobre (a nivel Barcelona), lo que me ha hecho distanciarme bastante de ciertas iniciativas. Lo libertario sigue enquilosado en sus debates estériles sobre "el nacionalismo", "las contradicciones" y cosas así. Pero también te diré que ha sido obra de la descordinación y desorganización ácrata que ha llevado a no tener ninguna estrategia en nada. Días previos al referéndum aún surgían debates sobre el nacionalismo, en vez de centrarse en el 1 de Octubre de forma estratégica y siguen apareciendo estos debates hoy en día. Para mi lo mejorable no pasa por un par de reuniones más, para mi hay una razón de fondo que se remonta años atrás y que implica una cosmovisión libertaria bastante alejada de lo que hoy es hegemónico (los pequeños).

8.- Por supuesto que se les escapó (ANC y Omnium se vieron forzados a convocar la huelga que organizaron los sindicatos alternativos), aunque también está claro que han sabido retomar las riendas del Procés magistralmente.

9.- Hay mucha paranoia sobre el uso de móviles, los infiltrados y todo eso. A algunas nos sale hablar de la represión sufrida en nuestra filas cuando Pandora y tal y como usar esa experiencia a día de hoy. Por otro lado, la sociedad catalana no ha comprado para nada el relato de los medios constitucionalistas y nadie cree que los CDR sean violentos.

10.- Que se trata de un movimiento de base del que siempre soñamos pero SPOILER: no es perfecto. Que hablar solo de lo que saca la TV española y solo de los "líderes" indepes es hacernos un flaco favor y genera falsos debates. Por supuesto que hay seguidores acérrimos de la ANC o de los diferentes presidentes, pero que también hay quien se come asambleas semanales, va a coordinaciones y para deshaucios.

La crisis catalana ha sido una oportunidad, a lo mejor no revolucionaria, pero seguro que ha servido para conseguir más simpatizantes, para seguir creando lo que llamamos "poder popular". A día de hoy aún hay quienes intentamos que el liderazgo de todo esto pase de los políticos de turno a los barrios y lo pueblos, aunque a lo mejor la oportunidad de ruptura está perdida.

11.- Los partidos han luchado por su pura supervivencia. La CUP ha sido la única que ha defendido la República y la desobediencia siempre y, pese a eso, creo que el torbellino parlamentario se los ha comido. Los otros han jugado su papel para seguir manteniendose en sus puestos sin mojarse mucho (por supuesto, tienen algunos presos y exiliados). Esta pura supervivencia (no partirse en dos, no perder votos, etc) ha sido lo que ha llevado a no realizar políticas valientes que hubieran permitido tener presidentes más progresistas o realizar una defensa más fuerte de los resultados del 1-O. Como se ha visto, algunos ni siquiera querían defender ese resultado, pura estrategia de marquéting.

12.- No espero nada de Quim Torra. Por ser parte del PDeCat, dudo de sus intenciones y creo que se está reabriendo un escenario autonomista de "diálogo" (un eufemismo de paz social). Los CDRs se han polarizado por el nuevo presidente. Una parte de ellos quieren un presidente ya y lo aceptan casi por desesperación, mientras otra gente duda de que sea un movimiento en clave rupturista y no aprecian el fondo del personaje (tuits polémicos y tal). Pese a eso, creo que los CDRs deberían actuar en la calle y no cambiar su estrategia tubiendo un presidente u otro.

David (Embat)

1.- En el CDR Clot-Camp de l'Arpa. Lo componen personas de toda índole y afiliación política dentro del espectro independentista. Aunque predominan los discurso de izquierda y rupturistas, es dificil decir si eso se corresponde con una mayor presencia de militantes de ese signo, o simplemente es fruto de la conclusión colectiva de que esa es la estrategia a seguir.

2.- Los CDR son algo que la mayoría de nosotras descubrimos días antes del Referéndum del 1-O, y nos llega como una propuesta de mano de la CUP para hacer materialmente posible el Referéndum. Al recibir esa propuesta y verla con tanto potencial, todos los movimientos que ven una posibilidad política en el Referéndum –incluido un sector importante del movimiento libertario catalán– se dedican a materializarla en sus barrios y pueblos. En algunos lugares, como en el Clot-Camp de l'Arpa, ya existía CDR meses antes y lo que hacemos es sumarnos; en otros no hay nada y son esos movimientos diversos los que lo crean de cero. Por eso hay CDR tan diversos, con diferentes pesos de un signo político u otro: desde CDR muy cercanos a ANC i Òmnium, a otros llevados casi en su totalidad por gente libertaria, pasando por muchos donde la CUP era la principal impulsora.

Tras el Referèndum los CDR trabajan en establecer una mínima coordinación. Con el tiempo, y especialmente después del principal éxito de esa coordinación –la huelga del 8N– los CDR se hacen conocidos y son respetados como principal plataforma de base para defender la lucha por la República; por lo que las diferencias extremas entre CDR se rebajan y la mayoría de ellos ganan aún más en transversalidad, característica que en todo momento se trabaja por mantener, ya que se entiende como fundamental en este ciclo de luchas.

3.- Desde que me entero de su existencia días antes del Referèndum. Siempre recordaré que al escuchar la propuesta entre muchas otras, pensé "esto, justo esto es lo que hay que hacer". Y lo pienso porqué los CDR suponían ir más allá de estar pegados a la pantalla observando los movimientos de la élite política y pasar a convertirnos en un actor político popular. Interpreto los CDR como la semilla del movimiento popular masivo –consciente de sí mismo– que resulta imprescindible para cualquier cambio social revolucionario.

4.- Tras el auge de los primeros meses (asambleas-miting en la calle de unas 300 personas) y la llegada del frío el CDR se estabiliza con unos 40-50 asistentes habituales en asambleas semanales. En ellas se deja siempre espacio para debatir la actualidad política y compartir preocupaciones, especialmente después de que los golpes represivos que óbviamente siempre generan inquietud y miedo. Pero ello no impide que el grueso de la asamblea se dedique a propuestas prácticas de todo tipo, en ocasiones coordinadas con otros CDR del Barcelonés o de toda Catalunya, y frecuentemente con los del distrito de Sant Martí, con los que guardamos muy buena relación.

5.- Al principio, con las asambleas de cientos de personas, el parecido era innegable. Pienso que el 15M ha sido un ciclo de acumulación de fuerzas imprescindible para llegar hasta aquí, y posiblemente lo de ahora está siendo otro ciclo que nos posibilitará en el futuro llegar todavía más lejos. No me he implicado personalmente en la coordinación de CDR, pero por lo que veo a la práctica se ha hecho una interpretación más bien libre de la propuesta de la plataforma Azadí, de la que se han tomado solo sus aspectos más superficiales. Dificil valorar pues.

Creo que el clima de aislamiento de nuestra sociedad y que esta sea la primera vez que la mayoría de gente se organizaba, ha supuesto un límite organizativo. Se está haciendo lo que se puede, y aún así llevamos meses manteniendo un proyecto de organización popular enorme que lejos de desaparecer parece que camina a asentarse.

6.- Muchos CDR como el del Clot estan implicándose activamente en luchas concretas: parando deshaucios, manifestándose a favor del transporte público gratuito, a favor de la remunicipalización de los servicios públicos. Hay un eje nacional que siempre está ahí, pero la idea de nación que impera es eminentemente popular y inclusiva. Tal y como yo lo veo, el eje nacional y el social no están actuando como opuestos, sino que a través del eje nacional ha surgido la oportunidad de recuperar la consciencia de sujeto popular, de "nosotros", y por supuesto lo que quiere el pueblo consciente es luchar por sus condiciones materiales.

Por supuesto, hay personas con las necesidades materiales más que cubiertas que están en esto por puro y llano nacionalismo; pero lo que importa al final es el discurso que mueve la acción política. Estas personas están aceptando que si quieren sumar más gente necesitan defender luchas sociales. Dicho en pocas palabras: lo social está impregnando lo nacional, y no al revés.

7.- A mi esta experiencia me ha abierto los ojos. Además de formar parte de una organización específica, creo que la política revolucionaria es de masas o no es. Y eso implica trabajar codo con codo con gente muy diversa, especialmente cuando se produce un momento de ruptura. Lo que me ha podido producir esta experiencia es incomodidad, tragarme algunos sapos y ser asertivo defendiendo mis opiniones, pero para nada lo he vivido como una contradicción, sinó más bien como la manera en la que quiero trabajar a partir de ahora.

8.- Para mi un papel claramente insuficiente (en Barcelona). Creo que los CDR podrían funcionar mucho mejor y haber jugado un papel más clave si los movimientos libertarios se hubieran implicado en ellos sin titubeos, con una opinión clara y sin tanto miedo a ensuciar unas supuestas esencias.

Lo que ha pasado en Barcelona es que a lo largo de las últimas décadas se ha construido una idea de lo que significa el anarquismo desde una perspectiva idealista. Hasta ahora esa deriva identitaria tan nociva ha podido operar en la realidad política aunque fuera con muy poco éxito, pero era imposible hacerla compatible con el momento de ruptura independentista, a causa del discurso tan superficial que dicho identitarismo tiene sobre la cuestión nacional y sobre la participación en movimientos de masas. Aunque reconozco que la mayoría de personas han buscado su manera de colaborar con el 1O y las huelgas generales, la implicación ha sido insuficiente.

Lo bueno es que creo que se ha visibilizado hasta que punto está agotado el modelo identitario, que aleja a los anarquistas de constituirse como una fuerza política y que los mantienen en las coordenadas de la tribu urbana. Ya sea construyendo movimientos transversales (como hacemos algunos) o regenerando el movimiento anarquista para basarlo en objetivos y no en identidades, lo sucedido marcará un antes y un después en el que solo hay espacio para crecer.

9.- Sin duda. El relato según el cual todo es una gran teatro donde los políticos catalanes lo tienen todo planeado no tiene ya ningún sentido; especialmente desde que muchos de ellos han acabado como presos políticos o en el exilio. Hay muchas informaciones que confirman que incluso desde antes de Septiembre las decisiones de los políticos han venido determinadas por la presión popular que se ha dado en las calles. Y concretamente, tanto el 1 como el 3 de Octubre se les dejó bien claro que la independencia sería popular y desde abajo o no sería. Y el pánico a perder el control de la gente y el liderazgo les está llevando a callejones sin salida que el estado español está sabiendo aprovechar para intensificar la represión.

No es la primera vez que vivo una oleada represiva y creo que por mucho que se le plante cara el miedo siempre existe, nos afecta, nos daña. Lo más importante es aceptarlo y trabajar desde ahí. En los CDR veo un poco de todo: desde gente que aún no ha asimilado que la represión es una parte inseparable de la lucha revolucionaria, hasta gente que ha visto en toda su esencia el Régimen del 78 y ya no va a parar hasta construir una sociedad nueva. Hay que destacar que el hecho de estar en una lucha muy grande con un montón de apoyo popular hace que la represión se viva de otra manera.

10.- Que necesitamos que hagan lo posible para extender lo que sucede en Catalunya al resto del Estado español, y que al contrario de lo que dicen los medios, los equilibrios de fuerza dentro del independentismo no son tan favorables a la derecha burguesa, completamente al revés. Hay vida más allá de la institución e incluso ahí la derecha está muy tocada, haciendo malabares para sobrevivir. Eso lo tendrían claro si hubieran vivido el 1O, el 3O o el 8N, pero entiendo que con la manipulación de los medios españoles todo ha llegado muy distorsionado. Sea como sea, tenemos que tejer apoyo mutuo a través del objetivo común de romper el régimen del 78.

11.- De entrada, creo que los dirige PDCat porqué así lo han querido PDCat y ERC. Se habla de ERC como si tuviera más en común con la CUP que con PDCat pero no es eso lo que se lee de sus actos. Pero ciertamente la CUP ha sido posiblemente el partido que más ha aguantado quierendo investir a Puigdemont, tal vez incluso más que el propio Puigdemont. Eso ha sucedido porqué hacerlo suponía un acto de desobediencia y porqué haciéndolo no había posibilidad de hacer autonomismo al uso, sino que era el primero de muchos pasos para volvernos a situar en el contexto de la proclamación e implementación de la República. Una vez perdida esa posibilidad, sin duda ha sido un error encaminar al Parlament a una legislatura autonomista encabezada por la derecha.

Todo lo que ha sucedido a nivel parlamentario a partir del 1-O demuestra que JxCat y ERC no estan dispuestos a seguir pagando el precio real de la independencia (represión y empoderamiento popular) y por lo tanto buscan desescalar el conflicto. Por su parte la CUP anda, como siempre, dividida e inoperativa por su confrontación estratégica entre el sector que apuesta por la desobediencia y el que, en mi opinión, se ahoga en el posibilismo procesista.

12.- De él preveo una legislatura autonomista y procesista. Va a prometer República, incluso va a acutar tímidamente en favor de ella, pero en lugar de profundizar en la desobediencia, a la mínima negativa por parte del estado español va a decir "lo he intentado pero no se puede". Y así hasta un 2019 en el que nos esperan unas autonómicas que se nos venderán como la nueva manera de implementar República. Puro procesismo.

Los CDR a mi me parece que cada día tienen más claro lo mismo que pienso yo: es imprescindible que la calle rompa el cordón umbilical con la política institucional y lleve la delantera en este proceso. Por ello, hace falta empoderarse, organizarse y acumular fuerzas hasta llevarnos a un nuevo momento de ruptura, esta vez con la experiencia acumulada de que antes o después los políticos claudican, de la que cabe esperar menos inocencia y más determinación. Aún así, se sigue dejando espacio a quien quiere seguir confiando en las acciones de los políticos. Impera pues el lema: que hagan lo que quieran, pero nosotros a lo nuestro.

 

 

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