MANIFESTACIÓN 14 de enero en MANRESA

HARTAS DE LOS MOSSOS D'ESQUADRA

4 meses menos un día han pasado des de que los Mossos d’Esquadra de la Comisaría de Manresa asesinaron a Mustapha. Y han vuelto a las andadas llevándose la vida esta vez de Sergio.

El pasado 30 de diciembre, Sergio, un manresano de 34 años iba con su compañera a una cena familiar cuando fueron interceptados por un coche de los Mossos. Al conocer su identidad, los Mossos le dijeron que se encontraba detenido aunque no dijeron ni por qué y empezaron a gritarle y a golpearle. Al poco rato llegaron los refuerzos policiales que se lanzaron encima de Sergio que quedó en el suelo, boca abajo y que no paraba de recibir golpes y patadas. En ese momento los policías conminaron a su compañera a que abandonara el lugar, amenazándola con detenerla. Al poco rato de que se marchara, Sergio entró "curiosamente" en coma, supuestamente a causa de una parada respiratoria. Falleció finalmente el 1 de enero.

Esta nueva muerte a manos de los Mossos demuestra que la muerte de Mustapha no fue accidental, era posible. Era posible en un estado en el que las palizas y los abusos en manos de las fuerzas de seguridad se encuentran en el orden del día. Por qué mas allá de estas dos muertes, se podrían contabilizar decenas de casos en los que la cosa podría haber terminado mucho peor.

Cómo no, los altos cargos policiales con el apoyo indiscutible de los medios de comunicación han intentado justificar esta nueva muerte. Difundiendo a bombo y platillo que Sergio tenía amplios antecedentes policiales y alguna que otra orden de búsqueda y captura, cómo si esto fuera un atenuante para asesinar impunemente. Parece ser que los medios de comunicación dan más difusión y importancia al currículum judicial de Sergio que al informe médico de su muerte que se esconden bajo secreto de sumario (como siempre). Esta es solo la más evidente y visible de las estrategias que utilizan para callar y esconder la verdad cuando los resultados de su brutalidad cuotidiana acaban en muerte y se hacen irreversibles.

Si la muerte de Mustapha fue producto de un suicidio con unos cordones de los zapatos que todavía no han aparecido, la muerte de Sergio fue debida a que el sobreesfuerzo que hizo para resistirse a su detención lo llevó a la parada cardiorrespiratoria.

Las mentiras esgrimidas en pro de salvaguardar las apariencias democráticas del estado es la que le empuja a silenciar cualquier crimen que haya cometido, llevando inevitablemente a que estos se vuelvan a repetir. Es en ese contexto que se entienden todos los esfuerzos para evitar cualquier signo de protesta: las presiones a los familiares y al entorno próximo de los fallecidos o afectados; la persecución mediática y el acoso sistemático a las solidarias y a las que levantan la voz; el chantaje económico o las apresuradas brigadas de limpieza que solo se deshacen de las pintadas y pancartas hechas contra los cuerpos policiales.

Es por todo esto que estamos hartas. Hartas de la brutalidad policial, de las torturas, de las palizas. Hartas del acoso a los inmigrantes, de las redadas, de los secuestros en Centros de Internamiento. Hartas de la persecución, de la humillación, de la prepotencia. Hartas de los seguimientos políticos, de los desalojos legales o ilegales. Hartas de la complicidad política. Hartas de las muertes provocadas por la Comisaría de Manresa.
Es por todo esto y mucho más que el 14 de Enero estaremos en la manifestación que se ha convocado en Manresa.

Porque estamos hartas!

MANIFESTACIÓN SÁBADO 14 DE ENERO A LAS 18H.
PLAZA CRIST REI, MANRESA (BCN)