Encuentro antidesarrollista y de resistencia en Fellines
Se ha celebrado el encuentro antidesarrollista de Fellines (Acampada de Resistències) (1), al que he acudido como espía vigilando desde el bosque de enfrente con unos prismáticos. No me fiaba de tanta gente junta y por eso entraba camuflado de matorral por las noches a devorar las sobras.
Como los organizadores de la acampada difundirán las conclusiones de los diversos talleres y charlas, no me corresponde a mí explicar la magna obra en que se encuentran enfrascados. Al margen de las cosas que no se deben contar por el Código Penal, el Acratosaurio dice que bravo y que nada nos detenga. Así pues comento alguno de los detalles del evento que más poderosamente llamaron la atención de mi cerebro reptiliano.
¿Por qué habiendo un centenar de jóvenes paseando con poca ropa por la foresta, se llevaron a cabo como seis ligues? Cierto que uno de ellos lo interrumpí yo. Mi precipitada huida disfrazado de tronco debió de poner nerviosos a ambos contrayentes. Pero en el resto de intentos fallidos no intervine para nada. Así que solo me queda pensar en campos magnéticos, sustancias en el café, o microchips implantados en los cerebros. Reflexión: trabajar mucho por la colectividad, no te hace más popular.
A destacar lo educado de los participantes que no decían tacos, que no se peleaban, y que eran muy cívicos. Como elemento negativo, faltó dinero en el bote de la cerveza.
Los organizadores, muy buena gente. Todas las mañanas una asamblea tras el desayuno, en amplio círculo, donde se repetía por parte de un compañero, que había que colocar los coshes en fila por si había que salir de najas, verdadera obsesión de ese mushasho. Importante esfuerzo en la prevención de incendios y preparación de huidas rápidas.
Una sola ducha, compuesta por dos bidones con agua, unas latas de tomate, y jabón ecológico. La ducha sieeempre ocupada. Siempre había alguien echándose agua como si la vida le fuera en ello. En definitiva, gente muy limpia. En cambio había dos letrinas alejadas del campamento, que estaban casi siempre vacías, y en donde he pasado largas horas meditando con las moscas. Destaco que las letrinas no estaban adaptadas para minusválidos, y que alguien con problemas de equilibrio podría haberse caído en el foso séptico, como así ocurrió con una francesa que no dijo nada por pudor, y que tuvo que ir luego a la ducha. En definitiva: para la próxima vez, es mejor poner dos duchas y una sola letrina con un muelle abajo para que la gente que caiga rebote.
Diversos talleres de confianza y pérdida de miedo, que harán que los participantes resistan mejor los gases y el fuego de los molotovs. Les veía correr de un lado a otro con globitos llenos de agua, y seguro que la cosa tendrá su sentido.
Habrá más comentarios. Lo que es de uno es de todos, lo que es de todos es de nadie, lo que es de nadie es de uno.
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(1) Contra la M.A.T. y en defensa del territorio. http://acampadaderesistencies.blogspot.com/2010_06_01_archive.html
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Comentarios
¡Demasiado limpias esas
¡Demasiado limpias esas gentes que ocupaban las duchas hora sí y hora también! ¿Qué conclusión podemos extraer de semejante obsesión más que la prudente sospecha de que quizá querían lavar sus conciencias porque pudieran ser traidores?
Acaso el Acratosaurio pudiera responder a eso...
¡Ey peña! ¡Mirad lo que hemos traído!
La comida estaba muy buena, había quienes cogían dos platos de golpe, y quienes cogían uno y luego repetían. Aquellas letrinas que estaban en alto podían dar pie a situaciones incómodas debido a la perspectiva de quien se estaba lavando las manos abajo. Pero vaya, lo mejor de todo fue la gente que acudió al encuentro.
¡Un saludo!