Del 1 al 10 de octubre se está desarrollando una huelga de hambre en las prisiones españolas reivindicando 12 demandas, pero al igual que la huelga de mayo de este mismo año, hace especial hincapie en las que se refieren a la catástrofe médico-sanitaria que sufren las personas presas en las cárceles del Estado español e intenta romper el vacío mediático sobre lo que ocurre dentro de las cárceles.
Se han realizado carteladas y pintadas en distintas ciudades. En ese sentido hay que hacer una mención especial al artículo publicado en El Diario por Ana Castaño, del área de cárceles de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía. En él se explican, “con el objetivo de servir de altavoz a un colectivo constantemente silenciado” y con gran claridad y concisión, el qué, quién, cómo, dónde, porqué, y cuándo de la huelga de hambre colectiva. Pero también es una forma de aprender de las sinergias que se pueden lograr y de la experiencia común, habiendo una propuesta para repetirla en diciembre. [Seguir leyendo]