“¿La revolución en la crítica de Félix Rodrigo Mora”, o “la reacción en la crítica de Javier Rodríguez Hidalgo?” V.

V. EPILOGO

“Mis agradecimientos a Aitor Aspuru, Marc Badal, Andre Berrojalbiz, María del Río, Toni García y Xavier Jiménez por discutir aspectos fundamentales de este Anti-Félix; a Ruper Ordorika por “Berreziketaren Zailtasunari buruz”; a Jon Juaristi por el arsenal; y a todos los que sintieron los sarpullos desde el primer contacto”
Javier R.H.
(Nota de agradecimientos de “La revolución en la crítica de Félix Rodrigo Mora”)

"—No debió de ser eso —dijo Sancho—, sino que se debió de atener al refrán que dicen: que para dar y tener, seso es menester"
El Quijote, Capítulo LVIII

Por fin, con este Epílogo doy por finalizada esta respuesta al libelo de Javier R. H. sobre determinados planteamientos de Félix, su Anti-Félix, ¡que alivio!

No puedo por menos que reconocer en Javier R.H., no sé bien si la valentía, en su crítica a Félix, o su valentía en dejar claro y manifiesto cual es su arsenal, sus musas. Más pienso, en ambos casos, en la osadía, propia de algo que se me escapa, pero que se puede disculpar, no así el calado reaccionario que subyace en sus posiciones.

Pero claro, el refranero es muy abundante en citas que ponen el dedo en la llaga, y Javier no deja alternativa posible ante tremendo reconocimiento, no ya de afinidades culturales, personales, etc., en las que todos tenemos un poco de todo, sino que, justamente en un texto que se autodenomina Anti-Félix, como quiere expresamente que se le recuerde,  y que con total impunidad, pretende negar el pensamiento de Félix, como totalidad, con un arsenal del tipo que ofrece, nada menos, que con una expresa referencia a Jon Juaristi. Lo cierto es que esta contundente afirmación de autoridad me dejó atónito y aún no me recupero de ello. Pero…igual es otra persona diferente que el Jon Juaristi, hombre público, con lo cual, pido perdón por todo lo que va a continuar, pero debo arriesgar, porque es demasiado grave el asunto para que pase inadvertido. Si no es mucho pedir, si Javier pudiera aclarar este punto, sería de mucho agradecer.

Así pues, con la clara intención de que cada cual saque sus propias conclusiones, expongo brevemente la siguiente nota biográfica sobre Jon Juaristi, sin más.

Comprender las posiciones intelectuales, políticas e ideológicas de Jon Juaristi significa repasar la evolución histórica de su pensamiento. Como él mismo la define, su evolución política es bastante sintomática de toda una generación, particularmente, en Euskadi. Pues vale, pero desconocemos si eso es bueno o es malo, vamos a escucharlo de su propia boca, Dice:

"Mi evolución la pronostiqué en su día y es similar a la de otros muchos de mi generación. Gente que fue nacionalista por su tradición familiar, que estuvo en ETA en los años 60, en los 70 en la extrema izquierda, en los 80 fue socialdemócrata y, después, derivamos a un liberalismo convencional. Soy una persona conservadora, pero no de una derecha extrema, y no volveré a militar en ningún otro partido político. Contra eso ya estoy inmunizado".

Al menos hay sinceridad en sus palabras, no pretende aparentar ninguna pizca de progresismo en sus actuales posiciones, Como aspectos biográficos más destacados, tenemos:

Etapa nacionalista-revolucionaria. Según comenta él mismo, a los 16 años entra en contacto con ETA, y que su acción más relevante fue actuar de intermediario entre ETA y los círculos carlistas antifanquistas. Ya en la Universidad se incorpora a ETA VI, sector obrerista, que le lleva más tarde a las posiciones trotskistas de la LCR en 1973, junto a este sector de ETA.

Del nacionalismo al obrerismo-revisionista vasco: En 1980 se incorpora al PCE, justo en el momento en que se cierra la operación de Mario Onaindía y Euskadiko Ezquerra, de orientación socialdemócrata, y al activismo “anti-violencia”. Lo abandona en 1986, al no prosperar la alianza electoral con el PSOE, donde ingresa en 1987, por "imperativos éticos", después de un atentado contra la sede del PSOE de Portugalete.
La deriva españolista. Desde finales de los ochenta y debido, tanto a sus duras críticas al entorno abertzale, como a su apoyo al movimiento ¡Basta Ya! y al Foro de Ermua, se considera amenazado por ETA. Efectivamente, en los años 90, su práctica política se orienta claramente a lo que llama una “firme toma de postura frente al terrorismo y el apoyo a las víctimas de ETA”, lo cual le lleva a implicarse en la formación del Foro de Ermua en 1997. Según él mismo recuerda, desde esta época y tras los diferentes vaivenes políticos sufridos, no le quedaba "ni una gota de progresismo en el cuerpo". En la última década se ha autodefinido en diferentes entrevistas a medios de comunicación como un "nacionalista español". A finales de 1999, tras el anuncio de ETA de que daba por finalizado la tregua, y advertido de la seriedad de las amenazas en contra suya, decidió dejar su puesto en la Universidad y abandonar definitivamente el País Vasco. En el año 2002 fue uno de los 42 profesores de la UPV que firmaron un manifiesto denunciando que en ésta actúa una «red mafiosa que apoya, justifica y explota el terrorismo en su propio beneficio, sin que su colaboración con ETA haya sido perseguida como se debe».
A partir de entonces, se vincula a tareas ideológicas del Estado orientadas hacia la crítica al nacionalismo, particularmente vasco, a través de artículos, ensayos, etc., donde critica el etnicismo, la manipulación de los mitos, como elementos constitutivos del ideario nacionalista. En esta deriva ético-política, termina por abrazar el judaísmo y la defensa del Estado de Israel.
En esta trayectoria, vemos su participación, a partir del 22 de marzo de 2006, en el Patronato de Honor de la Fundación para la Defensa de la Nación Española (DENAES), cuyos objetivos no hace falta ni mencionar: promoción ideológica del más puro españolismo. A esto, debe añadirse su implicación en el mundo académico y universitario, (catedrático de la Universidad del País Vasco, la New York University, Fundación Cañada Blanch de la Universidad de Valencia, investigador en Austin (USA), director de la Biblioteca Nacional entre 2001 y 2004, dirección del Instituto Cervantes y, desde el 8 de enero de 2005, catedrático de Literatura Española en la Universidad de Alcalá de Henares). Finalmente, el 8 de enero de 2009 es nombrado director general de Universidades e Investigación de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, bajo la tutela y promoción de Esperanza Aguirre, como se sabe, representante genuina del ala derecha del PP.
Obra literaria.-
Destacan dos aspectos, uno, el ensayo, y el otro, la poesía, En el primero afronta las cuestiones desde una perspectiva, según sus propias biografías, “psicológica y sociológica inspirada en Carl Gustav Jung y Léon Poliakov”, relativo a la raíz histórica y mítica de los nacionalismos europeos, y particularmente del nacionalismo vasco. También son frecuentes en estos textos “las incursiones filológicas, así como las referencias y anécdotas sobre autores, temas y obras del ocultismo que suele citar con distanciamiento e ironía”. Sobre todo destaca el texto El bucle melancólico. A partir de los años noventa, después de Literatura vasca (1987) y El linaje de Aitor (1987), aparecieron Vestigios de Babel (1992) y El “Chimbo” expiatorio: la invención de la tradición bilbaína, 1876-1939 (1994), “títulos que suponen jalones sucesivos de un análisis del nacionalismo vasco demoledoramente crítico que culmina en El bucle melancólico y el posterior Sacra Némesis (1999)”. Es de destacar el hecho de que ha sido bastante mimado por la nomenclatura intelectual española, con la concesión de innumerables premios y reconocimientos.
Poesía:
Es el otro aspecto de sus incursiones literarias. Estuvo vinculado al grupo “de vanguardia” POTT, entre 1978 y 1983, junto a Bernardo Atxaga, Joseba Sarrionandia, Ruper Ordorika y otros escritores. Se señala, en su característica, una lírica influida por la obra del poeta euskérico y gran amigo, Gabriel Aresti y la de los escritores vascos en castellano Miguel de Unamuno y Blas de Otero, así como por la ironía del poeta y ensayista anglonorteamericano Wystan H. Auden. En cuanto a la temática, se refiere ésta a una especie de idealismo sentimental. Raramente desciende al terreno político directamente, pero se dejan sentir sus posiciones en poemas como Aliud et Alibi .
Advertencia: Todas las notas están extraídas de entrevistas y noticias publicadas en Internet.
¡Que cada palo aguante su vela!

1 de mayo de 2011
Salud, Karlos