Entrevista a Alfonso Álvarez
Seguimos con las respuestas al cuestionario que hemos lanzado a diversos militantes sindicalistas. Traemos, en esta ocasión, las respuestas de Alfonso Álvarez, militante del la CNT-Córdoba, y recientemente elegido secretario general de la CNT-AIT.
Análisis de situación del movimiento obrero ante la ofensiva capitalista en España.
La situación que vivimos los trabajadores hoy, es el resultado de una trayectoria de años de desmovilizacion. No existe conciencia reivindicativa, y menos de transformación social, sino que la mayoría de los trabajadores han aceptado la negociación por parte de profesionales del sindicalismo como toda opción posible de acción sindical, se ha aceptado la perdida de multitud de derechos en el ámbito de los convenios colectivos, toda una dinámica de entrega de derechos a cambio de dinero que poco después también se ha ido perdiendo o perdiendo valor.
A su vez la reconversión económica, los cambios productivos, el ataque a los valores y la cultura obrera, la extensión de la precariedad y las relaciones laborales cada vez más individuales, han ido avanzando en lo que buscaban, socavar las bases de organización de los trabajadores, y han dado lugar a un cada vez mayor número de trabajadores desorganizados, ajenos o reacios a cualquier forma de organización sindical, muchas veces tras conocer las prácticas corruptas y corporativas del sindicalismo institucional.
Así ahora mismo, sufriendo una de las mayores crisis del capitalismo, y con un ataque frontal a derechos básicos, nos encontramos con que el “gigante” sindical , tenía pies de barro y es incapaz ni de escenificar una simulación de respuesta a la que está cayendo.
Pero a la vez y quizá por esto mismo creo que en los últimos años, se está abriendo el campo para la construcción de un movimiento obrero digno de tal nombre, desde prácticas sindicales radicalmente enfrentadas a las formas y medios del sindicalismo institucional. Y creo, como no podía ser de otra forma, que en esto la CNT tiene mucho que decir, durante mucho tiempo en los margenes por la imposición del modelo sindical que se ha impuesto desde la Transición, poco a poco estamos recuperando una nueva capacidad para intervenir en conflictos y plantear luchas a mayor escala. Esto además de, a haber aprendido de los errores, a la mayor formación y preparación de muchos militantes, se debe a una situación más amplia en el mundo del trabajo, donde el propio proceso de precariedad salvaje a que no están sometiendo, y la deslegitimación e inutilidad de las burocracias sindicales para mantener los más mínimos derechos, permite poner las bases para poner en marcha un movimiento obrero, habrá que hacerlo sobre bases radicalmente diferentes, no siguiendo un camino que ya CCOO y UGT han demostrado a donde lleva.
Ante la Huelga General en Enero y continuidad de la lucha.
Esta claro que por ahora la convocatoria de una huelga general por parte de UGT y CC.OO no se va a producir. Yo pienso que debemos cambiar la actitud de los trabajadores. La huelga es sobre todo una herramienta reivindicativa.
Debemos invertir el proceso que se esta dando, debemos actuar ante el conjunto de atropellos a los derechos de todos los trabajadores elaborando una plataforma reivindicativa de mínimos y un calendario de movilizaciones que buscando la unidad de la clase trabajadora a través de la acción continúa en la calle y dentro de las empresas, implique a los diferentes movimientos sociales de este país, ya que al fin y al cabo todos somos trabajadores.
Llegar a la huelga como resultado de la movilización previa, entendiendo la huelga general y cualquier huelga como la culminación de un movimiento de reivindicación y movilización, cuando consideremos que los trabajadores estamos suficientemente cohesionados para asumir llegar a la huelga.
Las huelgas se hacen para ganarlas y debemos trabajar en ese sentido, la huelga tiene que estar llena de sentido y de responsabilidad, Si en esto no podemos hacer una huelga general con garantías de éxito, hagamos todo tipo de movilizaciones y busquemos crear la conciencia necesaria para llegar a la huelga. Siempre es mejor no convocarla antes que fracasar precipitadamente abortando un proceso de movilización. Nos queda un largo recorrido pero hay que comenzar ya.
Viabilidad de un proceso de construcción de un Polo Combativo de Trabajadores que se convierta en agente social sustituyendo a CCOO y UGT.
Lo importante no es sustituir a CCOO y UGT. Lo importante es romper con el modelo sindical que nos ha llevado a esta situación. Pensar que el problema se resuelve cuando otros sindicatos sustituyan a los actuales “mayoritarios”, es lo mismo que pensar que cambiando de partido político en el poder, podemos conseguir una sociedad diferente.
Creo que este tipo de cuestiones ya las deberíamos tener bastante superadas. Mientras no rompamos con el modelo impuesto de comités de empresa y todo los que la LOLS implica, mientras los trabajadores no tengamos conciencia de que somos nosotros los que en cada momento tenemos que tomar las riendas de la situación, sin delegar, será muy difícil entablar una lucha real por la transformación social.
La dinámica de delegación, los privilegios, la institucionalizan, la profesionalizan y las subvenciones llevarán a cualquiera, igual que ha llevado a CCOO y UGT, a repetir los mismos errores, terminando en la claudicación y convirtiéndose en aparatos dependientes del propio estado y de las empresas donde están asentados. Es algo que no depende ni de buenas intenciones, ni de discursos más o menos radicales, sino de las dinámicas que generan ciertas prácticas.
No niego que existen multitud de pequeños sindicatos o no tan pequeños, combativos en el ámbito de la empresa o incluso a niveles mas amplios a pesar de participar en los comités de empresa. Pero de nuevo, no es lo mismo la capacidad de control que tiene una organización cuando es pequeña sobre los delegados sindicales que tiene,V (máxime cuando además se esta en competencia electoral con otras organizaciones dentro de la empresa). A las dinámicas que se ponen en marcha, cuando se crece a través de estos medios, con las servidumbres que implica y se llega a tener las dimensiones de una organización mayoritaria.
Es imposible a todas luces que con el actual modelo lo ejerza quien lo ejerza se pueda llegar a ningún cambio social a no ser que se rompa con él, porque está diseñado para eso.
Cualquier planteamiento combativo debería tener esto en cuenta para no repetir errores. Por que mientras no se rompa con el modelo implantado y se marquen diferencias claras. Mientras la dinámica de los comités y las elecciones sea una practica aceptada mayoritariamente entre el conjunto de los trabajadores será difícil romper con la actual situación. Lo importante no es llamarse de una forma u otra. Lo importante es la acción que se ejerce.
Ahora bien, dicho esto, es positivo que podamos estar en sintonía en torno a puntos comunes en la lucha y se pueda tener, donde sea posible, unidad en la acción en torno a reivindicaciones o luchas concretas.
La unión de los trabajadores la entiendo en la calle, en los tajos, en las luchas en torno a las cuales trabajadores de distintas organizaciones van confluyendo, (en piquetes, en ocupaciones ,etc). Ahí es donde se puede establecer la solidaridad y a la vez el debate en torno a prácticas y luchas concretas.
Los nombres rimbombantes y las prisas por sustituir a CCOO y UGT o los acuerdos por arriba sin una practica común en la base son un error y más de lo mismo, desde mi punto de vista.
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