Potlatch escribió: Pienso que sería más apropiado hablar de “uniformización nacional” que de “opresión nacional” efectiva consustancial a las elites dominantes. Por tanto, esa “opresión/uniformización” de las costumbres, de las lenguas, de los valores humanos, no sólo sería padecida únicamente por los trabajadores.
La victimización de ese status jurídico siempre me ha parecido muy sospechosa, como si los obreros-asalariados no pudieran contribuir consciente o inconscientemente a la reproducción de los valores dominantes-capitalistas.
Y por último, lo de que la “opresión nacional” cohesiona, me parece un “brindis al sol”, ya que en este caso no sólo se basaría en la conciencia de la opresión cultural, sino que además los elementos culturales formación la parte determinante para la formación del proceso comunitario. Como si el proceso comunitario tuviera que pasar por la fase previa de la conciencia de que son individuos está cohesionados por la misma historia en común, o la lengua en común etc. El primer paso para la auto liberación no es el reconocimiento de los héroes y mitos construidos en la historia, sino el amor por uno mismo y por el prójimo. Paso previo y necesario. Eso es lo que verdaderamente cohesiona y crea sentimientos de fraternidad, los aspectos culturales son muy diversos y pueden ser tanto rechazados como aprobados, depende.
Insisto que el propósito de este hilo es clarificar lo que los anarquistas entienden por opresión nacional y liberación nacional. No se persigue una definición "aséptica" de opresión y liberación nacional... Precisamente es la
clara posición clasista que los anarquistas defienden una de sus más claras señas de identidad. No es propósito, pues, el definir la liberación nacional desde una posición "interclasista", que es lo mismo que decir lisa y llanamente burguesa, que de eso se encargan los peones políticos de esa clase con sus actuaciones. Precisamente el objetivo que pretendí al abrir este hilo es clarificar esas
definiciones anarquistas y deslindarlas de otras posiciones ideológicas. Y en eso estamos... Precisamente porque se están confundiendo las propuestas de los compañeros que se mueven en ese ámbito con el nacionalismo interclasista, a quiénes precisamente combaten con su actuación.
No es lo mismo la opresión nacional que sufren los trabajadores que la que dice sufrir la victimista burguesía autóctona... Si los "obreros-asalariados" -como tú dices- se alían con los burgueses autóctonos en su victimismo no es otra cosa que producto del mismo poder burgués y de su
nula conciencia como clase enfrentada a ella, siendo arrastrados por el "nacionalismo". ¿Cómo enfrentarse
desde el anarquismo al nacionalismo llamado "periférico" cuando existen
elementos objetivos que si no reconocermos los anarquistas y nos encaramos con ellos son obviamente aprovechados por posiciones burguesas u otras que, teóricamente, optan por la emancipación de clase? ¿Y qué hacemos
los anarquistas, también, con el nacionalismo que genera el actual Estado y sus contenidos burgueses?
La opresión nacional de los trabajadores no es equiparable, para nada, a la opresión nacional que dicen sufrir los burgueses; son posiciones de clase distintas y enfrentadas. Eso desde una visión anarquista. A ellos, a los burgueses, un impedimento para generar beneficios... A nosotros, los trabajadores, una opresión más a la que nos vemos sometidos, como clase.
La burguesía autóctona podrá echar mano de elementos culturales que son patrimonio popular, de los trabajadores, a un nivel muy tangencial, más no en sus raíces profundas. "Intentará" una y otra vez asimilar su opresión como clase burguesa a la de los trabajadores que tiene a su servicio y de los que saca plusvalía, pero ahí ha de estar la actuación de los anarquistas para desenmascarar, también -una y otra vez-, su propia opresión como clase. Los trabajadores han de desmarcarse de los cantos de sirena de las burguesías autóctonas, pero no negando
"elementos objetivos" de opresión que están presentes (por la acción del/de los Estado,s y de la propia actuación de la burguesía, autóctona o extranjera) sino involucrándose en ellos, precisamente para que no puedan ser rentabilizados en su provecho por esa victimista burguesía autóctona u otra que ansíe alzarse en su lugar en nombre de la emancipación de clase bajo formas burocráticas y de Estado. La opresión nacional que dicen sentir los burgueses autóctonos se basa en elementos reaccionarios y contrarios a una visión liberadora del ser humano (xenofobia, racismo...) y no es otra cosa que lo que comúnmente denominamos "nacionalismo" y que se traduce en la continuación de esclavitud asalariada bajo un marco de libre mercado. Abandonar la contemplación y actuación coherente por parte de los anarquistas de los elementos objetivos de opresión nacional bajo una perspectiva de clase no hace otra cosa sino dar vía libre a los partidarios del capitalismo de Estado.
No podemos los anarquistas despreciar o pretender ignorar este campo de actuación, sino involucrarnos en él. Bajo mi punto de vista es más que un craso error que lo continuemos haciendo.