Expulsión de todos los ultraliberales o anarcocapitalistas
-
El Hombre Guillotina
- Mensajes: 129
- Registrado: 25 Feb 2008, 20:11
Re: Expulsión de todos los ultraliberales o anarcocapitalistas
AaA, ante la oportunidad que me ofreces de que dejes de intoxicar, no puedo resistirme.
Le agradezco a todos, Aquitania, Kolokada, Jorge y muchos otros, sus esfuerzos por impedir que se anatemice la humilde exposición de un Mutualismo, que trata de ser arrancado de las garras espurias del Capitalismo. Como bien se te ha dicho, he intentado reformularte mis argumentos de las más diversas formas pero te puede la frivolidad, pretendes tener protagonismo aún cuando no sabes que decir, y aún cuando no entiendes de lo que hablas (en tu último mensaje te has contradicho tantas veces que solo mirarlo da vértigo, además de que has rehusado responder a cualquier pregunta directa).
Si se te pregunta ¿Estas a favor del lucro?, miras tus manuales de preescolar, después buscas si hay algún amigo conectado para preguntarle: “Oye ¿Estamos a favor de lucro?” y como nadie más “enterado” que tú te responde, solo dices: “Yo digo lo que dice Tucker”, es decir que aún exponiéndote por activa y por pasiva lo que piensa Tucker del lucro y su oposición radical a él, no solo lo ignoras de forma supina, sino que pretendes que es lo que “tú dices que es”… por arte de “magia”.
Nunca acusaría a nadie de ignorante, a quienes se les moteja así sueles ser “sabios sin titulo”, “analfabetos maestros del saber y el conocimiento”, “seres dotados de una virtud instintiva”, pero desde luego eres merecedor de una palabra cuyo significado se asemeje mucho a una definición que haga referencia a: “Quienes no saben de nada, ni quieren aprender”.
Yo pretendía discutir contigo en “buena lid”, pero demostrando que el debate se te escama de las manos, y que tu conocimiento, como la piedra de Sísifo, echa a rodar cuesta abajo en cuanto lo crees aupado, no seré yo quién te impida “abandonar” el debate, es más, si te vas para reflexionar sobre “quién eres”, y estudiar “cómo te defines” y “porqué”, y analizar y leer todos esos conceptos que ahora te son ajenos, precisamente, te conmino a irte, ya te lo he expresado antes, en mis argumentos habrá algo de “paja”, pero tú eres un “espantapájaros andante”, un campo seco y reluciente de “paja” muerta y por lo que a mi respecta ya ha llegado el “tiempo de la cosecha”, el tiempo de que te almacenes en algún sitio no transitado, dejes de abultar como un paca, y sirvas, aunque sea, como jergón de tus propias “ideas” (nótese mi condescendencia, las llamo ideas por darles algún nombre honroso).
Huye, y “estudia”, pues tu presencia ahora mismo es tan absurda como tus afirmaciones.
Si cumples con tu palabra contestare entonces por última vez a tus mensajes.
El Respeto, solo lo tengo por los Individuos vistos en situación de Igualdad, por los Lideres y Cabecillas, por las mentes huecas y estómagos embotados no lo Tengo, por las leyes de escuelas, las normas de secta, los credos supremos, los dogmas divinos, no tengo, ni tendré jamás, Respeto alguno, Escupo en el Respeto que reclamas… a ti no creo habértelo faltado, a tus constantes enjundias y maniobras, sin embargo, dedícales mi más honda muestra de Falta de Respeto… Soy Anarquista ¿Que esperabas?, ¿sumisión, acatamiento, obediencia? No reconozco tu cetro ni ningún otro… si esperas condescendencia servicial, los cuarteles, sacristías y despachos patronales están llenos, elige tú cual es tu lugar.
Dices a continuación: “Veamos, cuando lo que yo entendí de lo que ponías en boca de Tucker es que todos los medios de producción debían ser propiedad de todos los trabajadores”, este fragmento, casi ininteligible (y después algunos piden “orden”) solo refleja lo que tu habías planteado ¿Por qué yo debía presuponer esto o aquello si no haces más que contradecirte? Dentro de 5 minutos podrías gritar: “¡Viva la Usura!” para después añadir: “¡Viva el precio de costo!”. Afirmas que he dejado ver la “diferencia subjetiva entre bienes de consumo y bienes de capital”… ¿Cuándo desconoces una palabra la vomitas sin más?, ¿Crees, como Schultz, que los “bienes de capital” son sinónimo de medios de producción?, ¿Crees tal cosa pero quitando la “tierra labrada” de la ecuación?, ¿O, según los teoremas derivados, añades a los bienes de capital y producción “la inversión o el ahorro”?, ¿Acaso, como es común, te adscribes a ambos conceptos a la vez?... ¿Diferencia subjetiva? Existe una diferencia “Real” (para mi lo subjetivo sigue siéndolo) entre aquello que nos sirve para producir y aquello que consumimos, vislumbrada principalmente a la hora de intentar “ingerir” unos u otros (supongo que el tono humorístico es el único que reconoces pues solo en esos términos contestas ¿o acaso hablas en serio?), en cuanto al derecho de todos los Trabajadores a poseer unos y otros, no establezco ninguna diferencia. Me adjudico el derecho de producir cuanto quiera o pueda, ergo, los medios de producción me pertenecen, y me adjudico el derecho de consumir todo cuanto necesite, ergo, los bienes de consumo me pertenecen… He ahí mi propuesta Anarquista.
Si te refieres a los “bienes de capital” como la “acumulación” del propio capital, los llamados “bienes ahorrados”, no te referirás a los céntimos no gastados que permiten a una persona sobre vivir hasta recibir la nomina a fin de mes; te referirás al “capital almacenado” con fines especulativos, y que permite invertir en la producción, retener productos, pudiendo subsistir con el “capital acumulado” para que, ante una mayor demanda, los precios se disparen. El bien de capital infiere en la “producción”, pero cuando no es usado como una fuente productiva directa es, en palabras de Andrews: “Nido de usura”.
Tu sabrás a lo que te refieres, si al concepto de “bienes de producción”-“bienes de capital” en uno u otro sentido, o a ambos ¿Si ni tú mismo lo sabes como esperas que lo sepamos los demás?
Sin medida tocas las cotas más bajas del patetismo, cuando te reclamo alguna cita de Tucker dices: “Ya puse alguna cita por ahí, y nadie replicó”… ¿Te has profesionalizado en eso de hacer que las mandíbulas de la gente se batan?, es decir que ni Tucker es parte de tu “cuerpo teórico” ni has ascendido sus aportaciones más que al nivel de vulgares “acotaciones marginales”… no es esa mala táctica, ahora sabemos que después de infamar a alguien, y cuando se nos soliciten pruebas de ello, podemos espetar fríamente: “Un día, hace tiempo, hice algún comentario sobre eso, así que debe ser cierto, y debería bastarte con eso”.
Entremos por fin en lo “interesante”.
Dices: “Es precisamente la posibilidad de que vendedores y compradores puedan elegir vender más caro o más barato del precio de coste, junto a la libre competencia, lo que hace que en el libre mercado los precios se acerquen a su precio de costo. Es así como lo definió Adam Smith y es eso lo que dice Tucker”. Creía que solo pecabas de incoherencia, pero tu necedad incluso posibilita que seas capaz de dañarte a ti mismo, de usar los argumentos que precisamente más están en tu contra, y de lesionar hasta la raíz misma de tus flácidos planteamientos.
Primero un apunto para deslegitimar a Adam Smith. Él nos dice que: “El trabajo es la verdadera medida del precio”, y aún más: “Que el trabajo es la verdadera fuente de riqueza”, pero mientras decía tal cosa, algo que no han negado en hipótesis ni los Bastiat, ni los Say, afirmaba: “Para la medida del precio justo, el precio real debe comprender, el interés del capital y la renta de la tierra, pues el capital es fuente de valor, y como tal debe añadirse al trabajo, entendiendo que la mano de obra, como una categoría económica más, depende de las leyes de la oferta y la demanda, por lo tanto es privilegio del empresario contratar a aquellos que más pueden producir a un menor costo, los salarios altos son ejemplo claro de la riqueza de la nación, pero estos nunca pueden menoscabar las ganancias del empresario, pues productores hay muchos, tanto en cuanto medios productivos hay pocos, y pocos son sus legítimos propietarios… el trabajo dotado de precio comercial tiene su limite en el nivel de subsistencia, aunque eligiendo entre este y la rentabilidad empresarial, mediante la máxima ya reseñada, es sacrificable el primero… el trabajador es una mercancía, como tal tiene precio, y su valor depende exclusivamente de su productividad”… Así habla en su Riqueza de las Naciones, como bien lo cita Proudhon (¿Te resulta en algo de lo dicho por Smith, sobre todos sus clasistas análisis sobre los “productores”, parecido a lo que dice Tucker? Si la respuesta es positiva estas viviendo y padeciendo una realidad esquizoide) la idea es decir el Capital tiene valor per se, falso, pues sin el productor este no es más que chatarra enmohecida, la idea es reconocer la evidencia de que el Trabajo es la fuente de la riqueza (hasta hoy no conozco a ninguna capitalista o liberal que lo niegue, y es lógico ¿Nos obligarían a trabajar para ellos entonces?, ¿Se enriquecerían de nuestros esfuerzos si no?) solo determina que como tal es objeto de comercio, y que como tal quienes lo desarrollan se convierten en mercancía, extrapolando así al “obrero” con un “bien”, asimilando su naturaleza a la de un “producto” sometido a la “ley de la oferta y la demanda”, trasfiriéndole al individuo la condición de “herramienta”, “maquina productora” y “fruto”, domesticado al calor del “salario” especulable, mientras no rebase el limite de la “subsistencia”, pues ¿De que sirve un obrero muerto?, aunque comprendiendo las ingentes reservas de proletarios, la idea es someter su pan y sus vidas a los engranajes comerciales a fin de que la competencia establezca el mínimo posible con respecto a los sueldos comprobándose así “hasta donde son capaces de aguantar”, el liberalismo es por tanto la muerta práctica y cruda de la Libertad y el Individualismo.
Te haré una pequeña simplificación sobre un pensamiento de Proudhon. El propietario que exige una aubana como precio del servicio de su instrumento, de la fuerza productiva de su tierra, o que paga un salario porcentual a un obrero a cambió de que este produzca mucho más de lo que va a percibir se funda en dos hecho radicalmente falsos, a saber: que los capitales producen algo por sí mismos, y al cobrar ese producto imaginario, recibe, indudablemente, algo por nada, y segundo que el trabajo no es equiparable a la totalidad de lo producido por un obrero, ergo, el obrero le esta “pagando por trabajar”, pues esta produciendo 100 y solo recibe 10, a fin de que no se desvele el engaño. Según la Propiedad el obrero que fabrica o que repara los instrumentos del cultivador, recibe por ello el precio una vez, ya en el momento de la entrega, ya en varios plazos; y una vez pagado al obrero este precio, los útiles que ha entregado dejan de pertenecerle. Jamás reclama doble salario por un mismo útil, por una misma reparación: si todos los años participa del producto del arrendatario, es porque todos los años les presta algún servicio nuevo. El propietario, por su parte, no pierde la menor porción de su tierra ni de su fábrica; eternamente exige el pago de sus instrumentos y eternamente la conserva, a su vez los utiliza el obrero, con ellos produce y crea riqueza sin que nunca lleguen a pertenecerle. Este precio no representa, en modo alguno, el producto del instrumento, puesto que éste, por sí mismo, nada produce. Finalmente, el precio no representa tampoco la participación del propietario en la producción, puesto que esta participación sólo podría fundarse, como la de otro trabajador, en la cesión de todo o parte de su instrumento, en cuyo caso el propietario dejaría de serlo, oponiéndose esto a la idea de Propiedad (quedando la propia Propiedad abolida). Por consiguiente, entre el propietario, el arrendatario y el obrero no hay cambio alguno de valores ni de servicios, solo una parte recibe mientras los otros obtienen migajas. Luego el arrendamiento y el trabajo asalariado son una verdadera aubana, un robo, cuyos elementos son el fraude y la violencia de una parte, y la debilidad y el hambre de otra. “Los productos -dicen los economistas, como tu amado Smith- sólo se compran con productos”, si eso es así este aforismo es la condenación de su sistema capitalista y de la propiedad. El propietario que no produce por sí mismo ni por su instrumento y adquiere los productos a cambio de nada es un parásito o un ladrón. Por tanto, la propiedad capitalista o es imposible o es un robo ¿Qué Prefieres?.
Fantasea todo lo que quieras pero su existencia descarta la primera opción, ergo, solo podrá ser un robo.
Hablemos ahora del mercantilismo. Repito tu formulilla: “Es precisamente la posibilidad de que vendedores y compradores puedan elegir vender más caro o más barato del precio de coste, junto a la libre competencia, lo que hace que en el libre mercado los precios se acerquen a su precio de costo”, es decir que para apagar el fuego es necesario echarle gasolina… Si unos se enriquecen otros se empobrecen si A intenta lucrarse a costa de B es lógico que B se empobrezca, recuperemos conceptos básicos proudhonianos, imaginemos una serie de quince, veinte productores, tan extensa como queramos. Si el productor A obtiene un beneficio sobre el productor B, éste, según los principios económicos, se reintegra de C, y de C a D, y así sucesivamente hasta llegar a Z. Pero ¿de quién se reintegra Z del beneficio deducido en un principio por A? Adam Smith y Say dicen: “del consumidor”. Pero esto es un absurdo ¿Acaso este consumidor es otro que A, B, C, etc.? ¿De quién se reintegrará, pues, Z? Si se reintegra del primer beneficiado A, no habrá beneficio alguno para nadie, ni, por consiguiente, propiedad. Si, por el contrario, Z paga ese beneficio, desde ese mismo instante deja de ser parte de la sociedad mercantil, puesto que no obtiene el derecho de propiedad ni el beneficio de que disfrutan los demás asociados. Es este el derivar en la humanidad entera, es una gran sociedad industrial que no puede obrar fuera de ella misma, queda demostrado que nadie puede enriquecerse sin que otro se empobrezca, pues el beneficio de A debe corresponder a la usura, la cual no puede establecerse sino en detrimento de B, etc.
Ahora Proudhon te habla sin retoques: “Y ¿por qué razón solamente el empresario tiene el derecho de beneficiarse? ¿Por qué causa este derecho, que en el fondo es el derecho mismo de propiedad, no se le concede al obrero? Según los términos de la ciencia económica, el obrero es un capital, y todo capital, aparte sus gastos de reparación y conservación, debe dar un interés. Esto es lo que el propietario procura para sus capitales y para sí mismo. ¿Por qué no se permite al obrero obtener igualmente un interés sobre su capital, que es su propia persona? La propiedad supone, pues, la desigualdad de derechos. Porque si no significase la desigualdad de derechos, sería la igualdad de bienes, y no habría propiedad. Como la Constitución garantiza a todos la igualdad de derechos, según ella la propiedad es imposible.
-¿El propietario de una finca A puede, por este hecho, apoderarse del campo B, limítrofe del suyo? -No, responden los propietarios. -Pero ¿qué tiene esto de común con el derecho de propiedad? -Esto es lo que vamos a ver, por una serie de proposiciones idénticas.
El industrial C, comerciante de sombreros, ¿tiene derecho a obligar a D, su vecino, también comerciante de sombreros, a cerrar su tienda y abandonar su comercio? -En modo alguno. Pero C quiere ganar un franco en cada sombrero, mientras D se conforma con 50 céntimos del beneficio; es evidente que la moderación de D perjudica a las pretensiones de C. -¿Tiene éste derecho para impedir la venta a D? -No, seguramente.
Puesto que D es dueño de vender sus sombreros a 50 céntimos más baratos que C, éste, a su vez, puede también rebajar el precio de los suyos un franco. Pero D es pobre, mientras que C es rico; de modo que al cabo de dos años D está arruinado por esa concurrencia insostenible, y C se, ha apoderado de toda la venta. -¿El propietario D tiene algún recurso contra el propietario C? ¿Puede ejercitar contra su rival una acción reivindicadora de su comercio, de su propiedad? -No, porque D tenía el derecho de hacer lo mismo que C, si hubiese sido más rico que él.
Por la misma razón, el gran propietario A puede decir al pequeño propietario B: «Véndeme tu campo, porque si no te impediré vender el trigo»; y esto sin hacerle el menor daño y sin que B tenga derecho a querellarse. Es evidente que, como A se lo proponga, devorará a B por la sola razón de que es más poderoso que él. Así no es, en razón del derecho de propiedad, por lo que A y C habrán desposeído a B y D, sino por el derecho de la fuerza. Con arreglo al derecho de propiedad, los colindantes A y B, del mismo modo que los comerciantes C y D, nada podrían. Jamás se hubieran desposeído, ni aniquilado, ni enriquecido unos a costa de otros: es el derecho del más fuerte el que ha consumado el acto del despojo.
También por el derecho del más fuerte, el industrial consigue en los salarios la reducción que quiere, y el comerciante rico y el propietario aprovisionado venden sus productos al precio que les place. El industrial dice al obrero: -Eres dueño de prestar en otra parte tus servicios y yo también soy libre de aceptarlos; te ofrezco tanto. El comerciante dice a sus clientes: Sois dueños de vuestro dinero como yo lo soy de mi mercancía; o tomarla o dejarla; quiero tanto por ella. ¿Quién cederá? El más débil.
Por tanto, sin la fuerza, la propiedad sería impotente, por tanto sin la fuerza la propiedad es nula”.
Mientras los ofertantes tengan el poder absoluto para determinar el precio inflado de sus productos solo habrá hambre y carestía, un Gran Monopolio usurero para luchar contra el Monopolio de la Usura, fuego contra fuego y todos carbonizados, el establecimiento de Trust posibilitaría que la competencia se sometiera a unas “normas predeterminadas” por las cuales nunca se podría bajar de determinado “limite de precio” que no hiciera viable el lucro, imposibilitando así alcanzar el precio de costo. El hecho de que los demandantes, acuciados por la necesidad, doblen sus esfuerzos para adquirir aquello que esta por encima de sus posibilidades, y que mientras los ofertantes solo deban ampararse en sus propias cuotas de ambición y en la sumisión resignada de los consumidores, es solo la reproducción de este sistema, esa competencia no es la que defendía Tucker, ese mercado no es justo, ni esa teoría es Mutualista.
Tú defiendes que el “precio de costo” se alcanza por arte de birlibirloque, que hay que esperar que los que tienen el poder, y toman al capital y al mercado desde las más altas riendas, decidan dar su brazo a torcer, así llevamos siglos y aún no lo han hecho (además nunca he concebido igualdad o libertad que pueda otorgarse). La competencia propugnada por Tucker no tiene como punto de partida la especulación acaparadora que tú le atribuyes y defiendes, el no establece ni la competencia ni el comercio en base “a que los compradores inflen los precios y los compradores se esfuercen por alcanzarlos”, para él el Precio de Costo no es un elemento adlátere, que quizás llegue a establecerse una vez conseguido el fin principal de la especulación comercial, para él alcanzar el Precio de Costo es precisamente la motivación que le mueve a fundamentar y establecer que la competencia y el comercio justo solo serán validos tanto en cuanto tiendan y deriven, de forma inexorable, en esa dirección ¿Te permite tu capacidad captar la diferencia?, tu planteas, y dices falsamente que Tucker también, que la idea es “buscar un pozo y después, quizás, algunos puedan beber agua”, mientras que la idea de Tucker es “conseguir que la gente beba agua precisamente abriendo un pozo” la cuestión es de prioridades ¿Crees que las vidas humanas son como las matemáticas y que el orden de los factores no altera el producto? Trata de erradicar la pobreza mediante la equidad, o tal y como planteas, trata de erradicar la equidad mediante la pobreza, y comprobaras las diferencias, di con el Capitalista: “He de enriquecerme y así todos vivirán mejor”, o di con el Obrero: “Todo viviremos mejor si impedimos que el Capitalista se enriquezca”, es esa la vía. Y es esto lo que plantea Tucker (citado por Rocker en su estudio biográfico sobre el mismo): “¿Me opongo tal vez al mercado libre, quiero intervencionismo del alguna clase?, no, y quienes me conocen sabrán que tal acusación sería un disparate. Pero aquellos amigos de la humanidad que sinceramente traten de hacer justicia y establecer la equidad y la individualidad sin cortapisas sobre la tierra, han de competir en este mercado estableciendo como limite a sus productos la justa medida del propio precio de costo. Se aducirá que los gordos monopolistas inflaman sus precios como globo de helio, el amigo de la humanidad no debe seguirlo en esa vía, que establezca con su pequeño comercio el precio de costo, y el consumidor hábil, inteligente y sagaz, recabará en su local, pues sus precios son más justos, y si mil tiendas surgen, bajo el mismo espíritu del comercio justo, el capitalista horondo será derribado. ¿Qué ocurrirá si el capitalista tiene adjudicada la patente exclusiva sobre la explotación de un producto? -Tal y como pasaba con el petróleo texano en tiempos de los colonos-, aún no lo sabemos...”, afirma no saberlo pues cuando escribió este articulo para The Word de Ezra Heywood aún no había desarrollado articuladamente la idea de los 4 monopolios.
En definitiva que esa sandez que tú estableces de que el ofertante puede especular cuanto le marque su ferocidad sobre el precio de los producido, que puede tasar un precio irreal en base al acaparamiento o al capricho, que fundamentado en codiciosos y arbitrarios motivos, que (según la terminología de Tucker) realiza una competencia y comercio “deshonestos”, precisamente para establecer el “precio de costo2”, es una contradicción en si misma… Que la especulación, el lucro y la usura no crearan el precio de costo es algo axiomático; quién defienda lo contrario es un capitalista o un necio.
La “inflamación de los precios” como señala Tucker es materia para los capitalistas, la gente imbuida de un “ideal de justicia” comerciará en base al “precio de costo”, así que “los amigos de la humanidad”, tal y como los llamaban Warren y Tucker, ocasionaran lo que para este último era lógico: Que el avaricioso se arruine. El Mutualista, el individualista económico venderá al precio que produjo, y que nadie deba tener ni tendrá ninguna cortapisa autoritaria o legal para comerciar como crea, ninguna imposición coactiva para competir tal cual sienta, solo significara que no se podrá presionar a los partidarios del Comercio Justo, a los mutualistas tuckerianos, para vender por encima del precio de costo, pues no se les podrá forzar para enfangarse en la usura y el acaparamiento.
En cuanto a la trillada cita que pones de Tucker, ya la simplifique hace mucho (digo “trillada” porque cuando te reclamos “citas de Tucker” parece ser que solo sabéis poner sobre su comparativa entre Socialismo de Estado y Anarquismo ¿Es que acaso no habéis leído nada más que la compilación de Libertad Individual?, te conmino a poner citas y solo sabes reproducir algo que 1º no defiende tus planteamientos sino los míos, 2º ha sido repetida por activa y por pasiva y no aporta nada nuevo, 3º demuestra las escasas fuentes que manejas de Tucker y que si os consideráis “tuckeristas” es por la “energía” del nombre más que por que realmente sepáis quién es el bueno de Benjamin y 4º que contrariamente a lo que te reclamaba –es decir, citas que me contradijeran- solo has expuesto una que se remite a los dos primeros puntos, me da la razón y no dice nada nuevo). Sin embargo, me ha permitido vislumbrar algo, tu incapacidad para poner las cosas en toda su “extensión” ¿No querías acaso que se reflejara su critica a tus idolatrados “economistas clásicos”? así nos dice: “Al descubrir esto, Warren y Proudhon acusaron a los economistas de tener miedo de su propia doctrina. Los seguidores de la Escuela de Manchester fueron llamados inconsecuentes. Creían en la libre competencia entre los trabajadores para reducir sus salarios, pero no en la libre competencia entre los capitalistas para reducir su usura. El laissez-faire era bueno para el trabajo pero no para el capital. Cómo corregir esta inconsistencia, cómo someter a los capitalistas a la competencia, como poner al capital al servicio tanto del hombre de negocios como del trabajador al precio de costo, o sea libre de usura, ese era el problema.”
En cuanto a las “estrategias practicas” de Tucker, no hablas de cómo introducir “elementos discordantes” de competencia, preguntas: “Que entiendes por que la libre competencia acerque los precios de todos los productos a su precio de costo? Que se obligue a vender a determinado precio?”, Tucker planteaba la “abstención económica” negándose a comprar y buscado alternativas productoras a los propios establecimientos que no practicaran Comercio Justo. Pero la base de tales planteamientos no es, según él, lo que puede hacerse en un futuro o lo que pasará, él no solo planteaba un “plan” para el futuro, ni una medida a ser adoptada por las “elites capitalistas” actuales, ni por los usureros comerciantes y mercantilistas, ni por los feroces competidores que hoy padecemos, lo que él pretendía es que las bases de la libre competencia en base a liberarse de la usura y el libre mercado en base al Comercio Justo pro-precio de costo, fuera establecidos por los propios lectores y oyentes a los que les hablaba. Warren puso en marcha su ejercicio practico con la “Tienda del Tiempo”, permitiendo a las familias pobres comprar lo que en otras situaciones estaba fuera de sus posibilidades y recibir por sus productos un precio “justo, equitativo y equilibrado” (según el propio Warren), Tucker no solo proponía algo similar, sino que rescataba el denostado proyecto del Banco del Pueblo de Proudhon (otorgando créditos sin interés y sin plazos, y sin más aval que el propio trabajo) permitiendo abrir pequeños comercios y talleres, o estas mimas tiendas de intercambio directo, mercados menudos que tratarían de competir con los “grandes expendedores” vendiendo a precio de costo e intentado atraer clientela obrera que pudiera beneficiarse de sus “ventajas”… sin embargo, la mayoría de proyectos fracasaron al poco tiempo o se abortaron antes de ponerse en práctica.
No obstante, la idea de Tucker era clara, era mediante el ejercicio “real y práctico” de sus premisas, estableciendo tiendas y manufacturas de comercio justo, produciendo y vendiendo con el limite del precio de costo, como se le haría la competencia a los “grandes mercados capitalistas”, a los grandes “Monopolios” y como se le haría hincar la rodilla al Estado… me dices como se plantearía tal cosa, textualmente preguntas: “Que entiendes por que la libre competencia acerque los precios de todos los productos a su precio de costo? Que se obligue a vender a determinado precio?”, repito y advierto que no soy tuckerista, y que mi solución para acabar con las desigualdades económicas es la expropiación sin paliativos, que el Individuo trabajador tome aquello que le pertenece, por lo que como llevo haciendo todo el rato aquí no expongo mis ideas personales, sino lo dicho y propuesto por Tucker y mis interpretaciones al respecto, así que según Tucker la solución es la ya expuesta mediante su “corolario práctico”, es decir, en modo alguno debe obligarse a comerciante o competidor alguno a vender a “precio de costo”, pero tampoco, tal y como absurdamente plantea AaA, será la propia dinámica de este régimen capitalista, su “competencia y libre mercado”, el que derive de forma “fantástica” hacía el precio de costo, de lo contrario ya lo hubiera hecho, y el invento lleva siglos funcionando sin dar tales resultados (como siempre digo ningún sistema formara a sus propios refractarios, esto nacen en la contraposición con el mismo y no de sus “herramientas”), sería la introducción de las propuestas tuckerianas, (Banca del Pueblo, tiendas, comercios y talleres que expendieran al precio de costo, la abstención económica, la “resistencia pasiva” negándose a pagar impuestos) las que realizarían la competencia contra las estructuras capitalistas y los monopolios, las que estableciendo el precio de costo como precio justo del producto elaborado, atraerían a los consumidores, y harían que las grandes “empresas comerciales” –sino quieren desaparecer- se vieran obligadas a bajar sus precios, hasta llegar al de costo, para equipararse a las tiendas de Comercio Justo, y poder así resultar competitivas ante ellas, la solución por tanto vendría de la mano de la competencia cuyo objetivo es el precio de costo (y no de la competencia especulativa patrocinada por AaA y demás capitalistas), y del libre comercio equitativo, que forzaría a los Monopolios a igualar sus condiciones… el problema: La propia naturaleza de los Monopolios y su defensa y mecenazgo Estatal, que mientas este establecido barrera toda esa competencia alternativa, contra gubernamental y antimonopolista-capitalista, la solución: según Tucker luchar en ambos frentes, intentar barrer al Estado (tal y como planteaba Stirner ignorándolo, no obedeciéndolo, no cumpliendo sus mandatos y acatamientos, desoyendo sus ordenes, incumplidos sus prerrogativas, claro que, todo ello, según los propios criterios de Tucker, de forma pacifica) y mientras experimentado con nuevas formas productivas, comerciales y de competencia que posibilitaran crear un marco propicio para aumentar exponencialmente su crecimiento una vez hubiera desaparecido el Estado y la concesión de sus Monopolios.
Dicho lo dicho retomo mis preguntas que NO HAS CONTESTADO, pues solo diste una burda fórmulucha que a modo de pamplina nada tenía que decir con lo que te pregunte, es como si tu me hubieras preguntado: “¿Estas a favor de la pena de muerte?” y yo te hubiera dicho: “Es que precisamente la violencia se repele con Libertad y con grandes dosis de inflexible Seguridad y Control”, ¿Qué diablos habría querido decir con eso?, ¿Significa que estoy a favor o en contra?, a mi tu enclenque respuestilla solo me ha demostrado que estas a favor de la usura tanto como el más recalcitrante de los capitalistas, pero preferiría que contestaras una por una ¿Tú que tanta concreción quieres, y que solo escribes con monosílabos, te muestras ahora incapaz de dar un Si o un No?, te repito: “¿Crees que el precio debe establecerse en función del número de “demandantes”?
¿Crees que cuanta más demanda hay de un producto, y más escaso es este bien, más debe subir su precio?
¿Crees que el precio debe ser establecido por el “ofertante” independientemente del valor de uso de su producto, del tiempo dedicado a su elaboración, de si para tal menester ha sido necesario un “esfuerzo colectivo” (ergo el producto ya sería compartido)?
¿Crees que el precio debe ser determinado por el “ofertante” independientemente de que atente contra la equidad, pues requiere del consumidor un precio más elevado del que su “riqueza” le permite adquirir?
¿Crees que el “ofertante” puedes especular sobre el precio, inflarlo, establecer carestía, independientemente del nivel de pobreza de sus conciudadanos, de la coyuntura de los consumidores, y de las necesidades de los “demandantes”?”
Con tu verbo de Perogrullo dices a continuación: “Creo que en el mercado todo el mundo pretende enriquecerse, y la consecuencia es lo segundo que indicas, que los ricos ganan menos y los pobres más. Aunque, en general, todos ganen.” Tu niveles de humor absurdo están llegando a altísimas cuotas, solo he de remitirme a lo ya expuesto, un mercado regido por el lucro, en base a las situaciones económicas actuales de los participantes, solo determinara que si A esta en una situación privilegiada, es decir, ha acaparado muchísimo más de lo que necesita, y de lo que físicamente puede poseer, y por ende, haber producido (la totalidad de un medio de producción que por si mismo no podría hacer producir) y encima intenta enriquecerse con el mercado, no podrá hacerlo más que en perjuicio de B, y en detrimento de todo el resto del alfabeto. Que los pobres aumenten su “nivel de vida” hasta abandonar las “costas de la miseria” no es una consecuencia fortuita, según Tucker debe ser el móvil de la competencia… me remito a lo explicado más arriba, también lo que hace referencia a tu estulticia.
Tu siguiente eructo verbal necesita de traducción: “Si la competencia desaparece cuando se alcanza el precio de costo, este precio se desvirtúa y tiene que volver a aparecer la competencia”. Ojala tu mensaje fuera críptico, tuviera “paja y retorica y estuviera desordenado”, pero no, como es uso y costumbre en ti, solo es absolutamente incoherente. ¿Has leído cuando he dicho que la competencia no se basaría en el precio sino en las preferencias?, eres una contradicción con patas, ¿No dices que la “deriva” de la competencia y del libre mercado es el precio de costo?, pero a su vez afirmas que si este se alcanza “el precio se desvirtúa” ¿Es decir que el precio de costo es una utopía, un imposible, un unicornio que no podrá cazarse nunca?, pero entonces, ¿Por qué dices ratificarlo como el resultado de la competencia? Si la competencia lo fija como limite, ¿Cómo puede desvirtuarse y tener que volver a venderse por encima de dicho limite, por encima del propio precio de costo?, ¿Acaso una vez establecido el precio de costo siempre tendrá que volver a subirse el precio de los productos por encima de dicho precio no pudiendo alcanzarlo nunca?, ¿Acaso la competencia hará –no tal y como he afirmado todo el rato hasta conseguir que tu mismo te unieras al coro- que el precio de costo no se alcance?, pero ¿Acaso no habías afirmado tú que la competencia obtenía precisamente dicha consecuencia?, es decir ¿Qué una vez fijado el precio de costo como limite por la propia competencia es la misma competencia la que obligatoriamente debe impedir que se establezca ahí teniendo que volver a elevarlo una y otra vez por encima del precio de costo, para a su vez volver a hacer lo primero, y otra vez tener que repetir lo segundo?, ¿Acaso tu pobre mente entiende lo que has propuesto? Tu dialéctica es la de una pescadilla que se muerde la cola, el circulo vicioso hecho formula, si te hace falta un “egiptólogo” que desvele estos jeroglíficos dale primero la dirección de tu cabeza, hay tiene mucho trabajo al que dedicarse.
Tus siguientes respuestas son solo obviedades cuya fingida sinceridad ha quedado ya desacreditada por tus respuestas anteriores, si solo sabes mostrarte vacilante ante la usura y el lucro, si al rato defiendes, con hipócrita “seguridad”, ambos conceptos para momentos después defender el precio de costo (como si dichos conceptos fueran compatibles), si apuntalas unos para desmontar otros, y así sucesivamente, repitiendo la operación a la inversa, nada de lo que digas que no aclare o eche aún más por tierra, todo lo defendió por ti anteriormente, servirá de nada… como Tiberio, Gilles de Rais, Fernando VII o Lenin, afirmas querer “la justicia”, “que nadie se quede sin nada”, pero bien sea mediante el crecimiento imperial, la guerra al estilo del mariscal, o la eliminación sistemática de guerrilleros u obreros Anarquistas, la verdad es que los métodos de todos (en el caso de Tiberio y Rais se incluía la tortura y el asesinato infantil) distaban bastante de sus palabras, las palabras vanas no ocultan la finalidad de la pulsión interna ni del credo adquirido, y en tu caso ambos distan bastante de semejantes “parabienes”. Hablas de “lucro” entendido como “beneficio personal”, si algo has leído de Tucker sabrías que el se refiere al lucro como: “Toda ganancia o beneficio que exceda del precio de costo”, así que ¿Qué clase de papanatismo prácticas? Claro que el lucro es el “beneficio personal”, pero aquel que como he señalado exceda el precio de costo, tú afirmas que “no te opones al lucro entendido como beneficio personal”, ergo eres firme defensor del lucro, paladín de la usura, acolito del Capitalismo y esbirro del Estado, pues no existe el lucro que no se entienda como “beneficio personal”…(te lo pondré fácil) Si hablas del beneficio personal que no exceda el precio de costo, entonces no hablamos de lucro, de lo contrario, si. Niega ahora que apoyes el lucro, que te equivocaste con la definición… dará completamente igual, arriba, mientras farfullabas que era el libre comercio y la competencia, te definiste perfectamente como defensor del lucro, ahora también, achácalo si quieres a una cuestión “semántica”, busca las excusas y pretextos que quieras, pero lo de antes solo podrás achacárselo a una cuestión conceptual, en la que has posicionado como usurpador y usurero.
Lee atentamente el mensaje que le dedicare a Aquiles y en el que explico que opina Tucker sobre el lucro, y quizás aprendas algo más, mejor no redundo sobre dicho tema en este mensaje pues presiento que se me esta quedando un “poco largo”.
Algunas de tus siguientes “chocarrerías” las unifico en un solo mensaje, dices: “Defender el precio de costo en un libre mercado no es prohibir que la gente venda como le de la gana. Ahora, a ver quien es capaz de vender algo más alto que su precio de costo en un libre mercado… Un bien que solo puedo fabricar o recolectar yo? Cual, por ejemplo?... Vamos a ver, el precio de costo es la consecuencia de la libre competencia entre agentes económicos que pretenden (o no) lucrarse. Eso es lo que decía Adam Smith, y por eso Tucker pretende dar libertad a la competencia y que cada uno entre al mercado con las intenciones que le de la gana. En una competencia real, no venderá más allá del precio de costo”… para contestarte a semejantes bufonadas solo tendría que retrotraerte a puntos ya tocados en este mismo mensaje, sin embargo, hay algunos aspectos que me interesan especialmente, ¿Dices que en un libre mercado nos es posible vender más allá del precio de costo y obtener ganancias? Eres un pueril ejemplo de la inmadura y fantasiosa osamenta capitalista, hasta en eso Tucker te contradice, aplicas todos los parabienes al libre mercado y eres incapaz de ver sus nocivas consecuencias aún en nuestros días en los que campa a sus anchas, suponiendo, precisamente la intervención estatal y los sistemas mixtos, un fortalecimiento de dicha dinámica ¿eso no es competencia libre? Desde luego no la soñada por Tucker, pero si la propuesta por ti, la clara muestra es que el Tucker más veterano y reflexivo supo ver en la dinámica del libre mercado, aún siendo su máximo defensor, y aún auspiciándose la desaparición de la injerencia gubernamental, un elemento del que vosotros no habláis y que consiguió hacer tambalear sus planteamientos, nos dice Textualmente: “Los monopolios se ha desarrollado tanto durante este tiempo que la libre competencia de los grupos cooperativos tiene que fracasar frente a ese poder. Los cuatro monopolios, sin obstáculos, han hecho posible el moderno desarrollo del trust, y el trust es ahora un monstruo que, me temo, incluso el Banco más libre, si pudiera ser instituido, sería incapaz de destruir”.
Estas afirmaciones se reafirman en el único y trillado artículo que conocéis de él, y se recogen con todo detalle en la compilación de Rocker, lanzadas sobre todo, como reflexión melancólica ante el colosal crecimiento del Trust de la Standard Oil Company. Preguntabas entonces ¿quién era capaz de vender por encima del precio de costo? Todo aquellos que pretendan enriquecerse, que anhelen el lucro, y estén dispuesto a crear una comandita que establezca un precio mínimo por encima, muy por encima, del precio de costo, es lo que se conoce como Trust.
Preguntabas después ¿Cómo podía establecerse una producción o recolección unilateral? Te suena de algo la palabra monopolio, me parece kafkiano que en esta era de los monopolios más galopantes alguien sea capaz de reproducir tan ingenuas preguntas… ante los monopolios informáticos y tecnológicos (que aún propugnando la abolición del monopolio sobre las patentes, no serían más que “papel mojado” meras proclamas al viento, pues esas derogaciones no se consiguen solo con palabras) o aún ante los bienes de consumo básico -¿Acaso desconoces los monopolios de cereales?-, la posibilidad inmanente de que los medios limitados, prescritos por la herencia, y acaparados por un reducido numero de personas, sean objeto del más feroz aumento de precios, teniendo carta blanca sus propietarios para aumentarlo cuanto quieran, es una realidad, dirás con grandes dosis de infantilismo: “En un verdadero libre mercado no”, partiendo de que tu concepto de libre mercado no dista en nada por el bosquejado por los capitalistas he de añadir, ¿He de reproducirte el pasaje de Tucker en el que afirmaba que aún con las mejores herramientas –como el Banco más libre- y con las medidas más optimas por el señalada, la libre competencia de los grupos autónomos era impotente contra el establecimiento de los nuevos Trust?.
Como ves la competencia diseñada por Tucker se basaba en no superar el precio de costo, y aún así declara que cualquier Trust barrería dichas buenas intenciones ¿Cómo tú que reafirmas el precio de costo como una eventualidad y no como un principio ni un fin, que mantienes como “indiferente” que los ofertantes exploten a los consumidores, usen la usura y traten o no de lucrarse –sin importarte que el caso positivo sea sellado con la formación de un Trust- y cuyas intenciones capitalistas, refrendadas someramente por Smith –pues ni la “voz de tu amo” la conoces- tratas de adjudicárselas a Tucker?, deja de echar desperdicios sobre Tucker, tus detritus “intelectuales” y “sensitivos” no se limpiaran en un “nombre de relumbre” deja de afirmar que “esto” o “aquello” lo dijo Tucker sin antes habértelo leído, sin saber que significa su pensamiento y sin saber ni lo más mínimo sobre economía y Anarquismo.
Lo que dices con respecto a los niños, enfermos y ancianos es REPUGNANTE, eres un darwinista social obtuso y decadente, hijo ilegitimo de la “selección natural” trasferida a terrenos humanos, petimetre de la eugenesia, fantomas de la insensibilidad sistemática ¿Acaso todos los niños tienen padres? , ¿Acaso los imposibilitados físicos, los enfermos o muy ancianos, tienen el mismo acceso que los demás a los medios de producción y a sus resultantes bienes de consumo? Hablas vomitivamente de “casos extremos”, pues esos casos a los que tildas pérfida y socarronamente de “extremos” yo los veo cada día, en cualquier esquina, sus vidas son incineradas en pos de otras, esquilados hasta la eternidad, esparcidos en ríos de cebo, amontonados en fosas comunes para quienes aún respiran… solicita mi expulsión, estaría orgulloso, de que se me echara por llamarte sátrapa antropófago, mezquino Baal sediento de ilusiones ajenas y hambriento de huesos triturados, ya puedes emplear tu cobarde táctica de recortar fragmentos y añadirle una frasecita tan ridícula como crueles son tus planteamientos, habla de argumentos ad hominen, pero tú que confieres “caridad y beneficencias” para quienes deben exigir JUSTICIA, no eres más que una infecciosa bestezuela reaccionaria, repulsivamente burgués hasta tu propia medula, caduco y putrefacto aún en tu esencia corrompida, ¿Nunca fuiste niño?, ¿Nunca temiste quedarte solo?, ¿Nunca envejecerás?, ¿Crees que una eventualidad no puede postrarte en una cama?, en cualquiera de esa situaciones, Yo, que hoy te ataco, nunca reclamare que se te conceda las migajas de la beneficencia, yo como Tucker abogaré: “Por la solidaridad honesta, establecida como si todos fuéramos vecinos, ayudando libre, voluntaria y gozosamente a quienes aún son pobres y tienen el derecho de dejar de serlo”.
No te bañas en las “lagrimas de los niños” como afirmas, te deleitas más con su “Sangre”.
Seguiré, pues a base de “mala educación” estoy dispuesto a hacerte cumplir tu palabra y que nos ahorres, aunque solo sea un poco, tu fétida presencia, corrompes el aire, infectas el ambiente, ensucias con tu falta de argumentos, contagias con tus ripios, de ti solo se emanan pestilencias. Que dejes de regurgitar palabras absurdas a la par que cruentas es una cuestión de “higiene pública”.
Si tu conciencia te deja continuemos… dices: “Como se somete uno al "gran capital"? Es un monstruo al que si no haces caso te come?”, necio, ¿Qué es acaso el Estado?, ¿Es otro “ente autónomo dotado de vida propia”? El Estado, como el Capitalismo, no son más que herramientas de sometimiento inventadas por los Individuos, y son estos mismos Individuos las que las ejercen sobre los demás, el Poder, como todo nace de las relaciones perversas mediante las que unos Individuos enyugan a otros, la opresión económica, la opresión gubernamental, o la opresión legal, lo opresión política, la opresión religiosa, o la opresión que se ejerce con la piedra y el palo, son muestras de ellos. No esperaba que tú, mi interlocutor entendiera tal cosa, que detrás del Estado, el Capital, la Ley, el Partido, la Secta y el hacha de sílex hay un Individuo, pero por lo menos creías que no te abocaría a achacárselo a “rutilantes monstruos”. Detrás de todo lo inventado y creado, llámale ciencia o Dios, ejércitos y pueblos, Autoridad o Libertad, solo se contempla la mano del individuo, algunas herramientas repercuten en beneficio del propio Individuo y el resto de sus congéneres y otras en su detrimento. No creía que hiciera falta llegar a estos niveles de “pensamiento básico”, pero veo que si. ¿Cómo se somete uno al Capital? Tal y como es sometido por el resto de elementos (hay algo en tu dialéctica que denota tu ausencia de espíritu libertario: uno no “se somete”, a uno “lo someten”, aún existiendo la “servidumbre voluntaria” de la que nos hablaba LaBotie, esta es un “estado mental” que no exime a los tiranos de su responsabilidad), como capitalista eres incapaz de comprenderlo, tal y como un bolchevique es incapaz de ver la opresión en el Estado ¿Si establezco, mediante la fuerza bruta, cualquier resorte económico, o el decreto estatal, la creencia en un dios general y mayestático, te importaría que se llamara Jehová o solo lo consideraría tiránico si se llamara Shang Ti? De igual modo ¿Tu fibras de siervo resignado no se estremecen cuando mediante la superioridad económica, los déficits adquisitivos, la jerarquía clasista, las presiones monetarias, la esclavitud directa, la asalariada o la establecida en función de la verticalidad social mediante la abusiva desigualdad de lo producido y el ingente rédito de sus respectivas ganancias, a ti, liberto declarado, se te oprime? En un sistema en el que un individuo tiene más privilegios que otros, pues siendo más rico accede a cosas que los demás solo pueden imaginar, en el que goza, aparentemente, de mucha más libertad que el resto, pues poseyendo más tiene muchísimo más margen de maniobra que los demás, en el que estas cosas apropiadas, y dicha maniobrabilidad le permite forzar a otros a “hacer algo a cambio de algo”, le permite “obligar a otros a cambio de una retribución”, utilizar a otros “a cambio de un beneficio”, se establece pronto en una dinámica aún más represiva, ya no le hace falta “premiar” a los demás para que hagan su voluntad, en vez de soportar el “inmenso” gasto de “alquilarlos o comprarlos”, puede comprar a una minoría, comprarles armas, y apremiarles para que extorsiones y opriman a los demás, el Tirano Capitalista ha comprendido que para que los demás hagan su Voluntad no solo puede “beneficiarlos”, también puede “castigarlos”, método, por otra parte, algo más barato… así es sometido uno al Capital.
Después de tan “brillante soniquete” (¿Acaso crees que alguno de tus ramplones sonsonetes son dignos de ser considerados respuestas?) Solo haces un burdo colorarlo que se basa en repetir (indistintamente de la pregunta que se te haga): “Eso es libre mercado… eso es competencia… eso lo decía Tucker”, solo puedo remitirte al grueso de este mensaje, ni ese es el libre mercado ni la competencia que defendía Tucker, ni nada de lo defendido por ti lo ha dicho Tucker… él creía y defendía que ambos elementos acabarían con las desigualdades, y aún así reserva serías dudas con respecto al sistema económico actual, él quería sus herramientas para satisfacer a los demás, a Todos los demás, tu solo pretendes satisfacerte a ti mismo… tal legitimo como se quiera, pero no era ese el propósito de Tucker… él, a su Egoísmo –de corte stirniano- reconocido, le agregaba un sentir “honesto de la solidaridad y la colaboración voluntaria”, de la “cooperación libre y equitativa”, tus planteamientos solo redundan en tu rédito personal, eres insensible como una roca, y no has hecho más que trasferir tus incapacidades anímicas al “pensamiento” económico.
Como ya he dicho todo tu mensaje, consecución de cacofonías lorezcas, puede ser contestado tan solo con mirar el cuerpo de lo que ya he escrito. Sin embargo hay algo que dices: “Cuando Tucker hablaba de lucro, se refería a la venta por encima de su precio gracias a la ausencia de competencia, no a la pretensión de satisfacer las necesidades propias trabajando. El mercado de Tucker no lo mueve las ganas de la gente de que todos seamos iguales, lo mueven las necesidades de la gente. Y eso hace que desaparezca el lucro (tal y como lo usaba Tucker)”… creo haberte demostrado que aun con libre competencia la gente puede establecer sin dificultades un precio por encima del costo, con un bien limitado, y la creación de un Trust les es suficiente. Sino estas de acuerdo con dicho planteamiento reclámale a Tucker, coge uno de sus libros y discute con él, pues él si que estaba de acuerdo con tal planteamiento… la competencia era un medio para intentar que eso no pasara, y no la “panacea” estúpida que “salvara al mundo” de los efectos que ella misma ocasiona. No obstante, manipulando aún más los planteamientos de Tucker, afirmas que su idea de mercado y competencia no se movía en torno a la equidad ¿Acaso no lees nada de lo que he puesto o simplemente te gusta hablar parta tapar tu tan honroso silencio? Las citas son varias, te pondré solo la más significativa: “La igualdad de la libertad, la equidad en las relaciones económicas, la eliminación sistemática de la pobreza, he ahí un programa que origina la libre circulación económica y que, a su vez, la libre circulación económica consigue; ese es el combustible que nos anima a obtener dicho resultado” (Editorial de Liberty), y sobre el lucro ya no habría más que decir, pero en fin, espero que otra cita te “ilumine”: “Así, de un solo golpe se harían bajar las tasas de interés y subir los salarios. Pero esto no es todo. Caería el lucro también. Porque los mercaderes, en lugar de comprar a crédito y a precios altos, conseguirían dinero en los bancos a menos del 1% de interés, comprarían al contado y a precios bajos y, correspondientemente, reducirían los precios de sus bienes al consumidor. Y de esta manera caerían también los alquileres de los inmuebles. Porque nadie que pueda conseguir capital al 1% de interés con el cual construir una casa por si mismo aceptaría pagar renta a un consorcio de la construcción o a un dueño de casa a una tasa más alta que esa”… si no estas de acuerdo, si las ideas de Tucker no coinciden con las tuyas, si reyertas con sus planteamientos, no intentes adecuarlo como con un calzador a tus planteamientos, reconoce que lo ignoras o que lo contradices, y punto. Yo reconozco lo segundo conociéndolo mejor que tú ¿Acaso no eres nada si un fingido “mentor espiritual”?
Yo no solo insinúo que tú abogas por un mundo de sumisión, autoridad, Gobierno Capitalista, y despotismo de la peor ralea, donde los pobres mueren y los ricos engordan, donde los trabajadores son ganado y los patronos pastores, donde los desheredados sucumben y los capitalistas prevalecen, como he dicho, no solo lo insinúo, lo reafirmo, lo certifico y lo proclamo.
Le agradezco a todos, Aquitania, Kolokada, Jorge y muchos otros, sus esfuerzos por impedir que se anatemice la humilde exposición de un Mutualismo, que trata de ser arrancado de las garras espurias del Capitalismo. Como bien se te ha dicho, he intentado reformularte mis argumentos de las más diversas formas pero te puede la frivolidad, pretendes tener protagonismo aún cuando no sabes que decir, y aún cuando no entiendes de lo que hablas (en tu último mensaje te has contradicho tantas veces que solo mirarlo da vértigo, además de que has rehusado responder a cualquier pregunta directa).
Si se te pregunta ¿Estas a favor del lucro?, miras tus manuales de preescolar, después buscas si hay algún amigo conectado para preguntarle: “Oye ¿Estamos a favor de lucro?” y como nadie más “enterado” que tú te responde, solo dices: “Yo digo lo que dice Tucker”, es decir que aún exponiéndote por activa y por pasiva lo que piensa Tucker del lucro y su oposición radical a él, no solo lo ignoras de forma supina, sino que pretendes que es lo que “tú dices que es”… por arte de “magia”.
Nunca acusaría a nadie de ignorante, a quienes se les moteja así sueles ser “sabios sin titulo”, “analfabetos maestros del saber y el conocimiento”, “seres dotados de una virtud instintiva”, pero desde luego eres merecedor de una palabra cuyo significado se asemeje mucho a una definición que haga referencia a: “Quienes no saben de nada, ni quieren aprender”.
Yo pretendía discutir contigo en “buena lid”, pero demostrando que el debate se te escama de las manos, y que tu conocimiento, como la piedra de Sísifo, echa a rodar cuesta abajo en cuanto lo crees aupado, no seré yo quién te impida “abandonar” el debate, es más, si te vas para reflexionar sobre “quién eres”, y estudiar “cómo te defines” y “porqué”, y analizar y leer todos esos conceptos que ahora te son ajenos, precisamente, te conmino a irte, ya te lo he expresado antes, en mis argumentos habrá algo de “paja”, pero tú eres un “espantapájaros andante”, un campo seco y reluciente de “paja” muerta y por lo que a mi respecta ya ha llegado el “tiempo de la cosecha”, el tiempo de que te almacenes en algún sitio no transitado, dejes de abultar como un paca, y sirvas, aunque sea, como jergón de tus propias “ideas” (nótese mi condescendencia, las llamo ideas por darles algún nombre honroso).
Huye, y “estudia”, pues tu presencia ahora mismo es tan absurda como tus afirmaciones.
Si cumples con tu palabra contestare entonces por última vez a tus mensajes.
El Respeto, solo lo tengo por los Individuos vistos en situación de Igualdad, por los Lideres y Cabecillas, por las mentes huecas y estómagos embotados no lo Tengo, por las leyes de escuelas, las normas de secta, los credos supremos, los dogmas divinos, no tengo, ni tendré jamás, Respeto alguno, Escupo en el Respeto que reclamas… a ti no creo habértelo faltado, a tus constantes enjundias y maniobras, sin embargo, dedícales mi más honda muestra de Falta de Respeto… Soy Anarquista ¿Que esperabas?, ¿sumisión, acatamiento, obediencia? No reconozco tu cetro ni ningún otro… si esperas condescendencia servicial, los cuarteles, sacristías y despachos patronales están llenos, elige tú cual es tu lugar.
Dices a continuación: “Veamos, cuando lo que yo entendí de lo que ponías en boca de Tucker es que todos los medios de producción debían ser propiedad de todos los trabajadores”, este fragmento, casi ininteligible (y después algunos piden “orden”) solo refleja lo que tu habías planteado ¿Por qué yo debía presuponer esto o aquello si no haces más que contradecirte? Dentro de 5 minutos podrías gritar: “¡Viva la Usura!” para después añadir: “¡Viva el precio de costo!”. Afirmas que he dejado ver la “diferencia subjetiva entre bienes de consumo y bienes de capital”… ¿Cuándo desconoces una palabra la vomitas sin más?, ¿Crees, como Schultz, que los “bienes de capital” son sinónimo de medios de producción?, ¿Crees tal cosa pero quitando la “tierra labrada” de la ecuación?, ¿O, según los teoremas derivados, añades a los bienes de capital y producción “la inversión o el ahorro”?, ¿Acaso, como es común, te adscribes a ambos conceptos a la vez?... ¿Diferencia subjetiva? Existe una diferencia “Real” (para mi lo subjetivo sigue siéndolo) entre aquello que nos sirve para producir y aquello que consumimos, vislumbrada principalmente a la hora de intentar “ingerir” unos u otros (supongo que el tono humorístico es el único que reconoces pues solo en esos términos contestas ¿o acaso hablas en serio?), en cuanto al derecho de todos los Trabajadores a poseer unos y otros, no establezco ninguna diferencia. Me adjudico el derecho de producir cuanto quiera o pueda, ergo, los medios de producción me pertenecen, y me adjudico el derecho de consumir todo cuanto necesite, ergo, los bienes de consumo me pertenecen… He ahí mi propuesta Anarquista.
Si te refieres a los “bienes de capital” como la “acumulación” del propio capital, los llamados “bienes ahorrados”, no te referirás a los céntimos no gastados que permiten a una persona sobre vivir hasta recibir la nomina a fin de mes; te referirás al “capital almacenado” con fines especulativos, y que permite invertir en la producción, retener productos, pudiendo subsistir con el “capital acumulado” para que, ante una mayor demanda, los precios se disparen. El bien de capital infiere en la “producción”, pero cuando no es usado como una fuente productiva directa es, en palabras de Andrews: “Nido de usura”.
Tu sabrás a lo que te refieres, si al concepto de “bienes de producción”-“bienes de capital” en uno u otro sentido, o a ambos ¿Si ni tú mismo lo sabes como esperas que lo sepamos los demás?
Sin medida tocas las cotas más bajas del patetismo, cuando te reclamo alguna cita de Tucker dices: “Ya puse alguna cita por ahí, y nadie replicó”… ¿Te has profesionalizado en eso de hacer que las mandíbulas de la gente se batan?, es decir que ni Tucker es parte de tu “cuerpo teórico” ni has ascendido sus aportaciones más que al nivel de vulgares “acotaciones marginales”… no es esa mala táctica, ahora sabemos que después de infamar a alguien, y cuando se nos soliciten pruebas de ello, podemos espetar fríamente: “Un día, hace tiempo, hice algún comentario sobre eso, así que debe ser cierto, y debería bastarte con eso”.
Entremos por fin en lo “interesante”.
Dices: “Es precisamente la posibilidad de que vendedores y compradores puedan elegir vender más caro o más barato del precio de coste, junto a la libre competencia, lo que hace que en el libre mercado los precios se acerquen a su precio de costo. Es así como lo definió Adam Smith y es eso lo que dice Tucker”. Creía que solo pecabas de incoherencia, pero tu necedad incluso posibilita que seas capaz de dañarte a ti mismo, de usar los argumentos que precisamente más están en tu contra, y de lesionar hasta la raíz misma de tus flácidos planteamientos.
Primero un apunto para deslegitimar a Adam Smith. Él nos dice que: “El trabajo es la verdadera medida del precio”, y aún más: “Que el trabajo es la verdadera fuente de riqueza”, pero mientras decía tal cosa, algo que no han negado en hipótesis ni los Bastiat, ni los Say, afirmaba: “Para la medida del precio justo, el precio real debe comprender, el interés del capital y la renta de la tierra, pues el capital es fuente de valor, y como tal debe añadirse al trabajo, entendiendo que la mano de obra, como una categoría económica más, depende de las leyes de la oferta y la demanda, por lo tanto es privilegio del empresario contratar a aquellos que más pueden producir a un menor costo, los salarios altos son ejemplo claro de la riqueza de la nación, pero estos nunca pueden menoscabar las ganancias del empresario, pues productores hay muchos, tanto en cuanto medios productivos hay pocos, y pocos son sus legítimos propietarios… el trabajo dotado de precio comercial tiene su limite en el nivel de subsistencia, aunque eligiendo entre este y la rentabilidad empresarial, mediante la máxima ya reseñada, es sacrificable el primero… el trabajador es una mercancía, como tal tiene precio, y su valor depende exclusivamente de su productividad”… Así habla en su Riqueza de las Naciones, como bien lo cita Proudhon (¿Te resulta en algo de lo dicho por Smith, sobre todos sus clasistas análisis sobre los “productores”, parecido a lo que dice Tucker? Si la respuesta es positiva estas viviendo y padeciendo una realidad esquizoide) la idea es decir el Capital tiene valor per se, falso, pues sin el productor este no es más que chatarra enmohecida, la idea es reconocer la evidencia de que el Trabajo es la fuente de la riqueza (hasta hoy no conozco a ninguna capitalista o liberal que lo niegue, y es lógico ¿Nos obligarían a trabajar para ellos entonces?, ¿Se enriquecerían de nuestros esfuerzos si no?) solo determina que como tal es objeto de comercio, y que como tal quienes lo desarrollan se convierten en mercancía, extrapolando así al “obrero” con un “bien”, asimilando su naturaleza a la de un “producto” sometido a la “ley de la oferta y la demanda”, trasfiriéndole al individuo la condición de “herramienta”, “maquina productora” y “fruto”, domesticado al calor del “salario” especulable, mientras no rebase el limite de la “subsistencia”, pues ¿De que sirve un obrero muerto?, aunque comprendiendo las ingentes reservas de proletarios, la idea es someter su pan y sus vidas a los engranajes comerciales a fin de que la competencia establezca el mínimo posible con respecto a los sueldos comprobándose así “hasta donde son capaces de aguantar”, el liberalismo es por tanto la muerta práctica y cruda de la Libertad y el Individualismo.
Te haré una pequeña simplificación sobre un pensamiento de Proudhon. El propietario que exige una aubana como precio del servicio de su instrumento, de la fuerza productiva de su tierra, o que paga un salario porcentual a un obrero a cambió de que este produzca mucho más de lo que va a percibir se funda en dos hecho radicalmente falsos, a saber: que los capitales producen algo por sí mismos, y al cobrar ese producto imaginario, recibe, indudablemente, algo por nada, y segundo que el trabajo no es equiparable a la totalidad de lo producido por un obrero, ergo, el obrero le esta “pagando por trabajar”, pues esta produciendo 100 y solo recibe 10, a fin de que no se desvele el engaño. Según la Propiedad el obrero que fabrica o que repara los instrumentos del cultivador, recibe por ello el precio una vez, ya en el momento de la entrega, ya en varios plazos; y una vez pagado al obrero este precio, los útiles que ha entregado dejan de pertenecerle. Jamás reclama doble salario por un mismo útil, por una misma reparación: si todos los años participa del producto del arrendatario, es porque todos los años les presta algún servicio nuevo. El propietario, por su parte, no pierde la menor porción de su tierra ni de su fábrica; eternamente exige el pago de sus instrumentos y eternamente la conserva, a su vez los utiliza el obrero, con ellos produce y crea riqueza sin que nunca lleguen a pertenecerle. Este precio no representa, en modo alguno, el producto del instrumento, puesto que éste, por sí mismo, nada produce. Finalmente, el precio no representa tampoco la participación del propietario en la producción, puesto que esta participación sólo podría fundarse, como la de otro trabajador, en la cesión de todo o parte de su instrumento, en cuyo caso el propietario dejaría de serlo, oponiéndose esto a la idea de Propiedad (quedando la propia Propiedad abolida). Por consiguiente, entre el propietario, el arrendatario y el obrero no hay cambio alguno de valores ni de servicios, solo una parte recibe mientras los otros obtienen migajas. Luego el arrendamiento y el trabajo asalariado son una verdadera aubana, un robo, cuyos elementos son el fraude y la violencia de una parte, y la debilidad y el hambre de otra. “Los productos -dicen los economistas, como tu amado Smith- sólo se compran con productos”, si eso es así este aforismo es la condenación de su sistema capitalista y de la propiedad. El propietario que no produce por sí mismo ni por su instrumento y adquiere los productos a cambio de nada es un parásito o un ladrón. Por tanto, la propiedad capitalista o es imposible o es un robo ¿Qué Prefieres?.
Fantasea todo lo que quieras pero su existencia descarta la primera opción, ergo, solo podrá ser un robo.
Hablemos ahora del mercantilismo. Repito tu formulilla: “Es precisamente la posibilidad de que vendedores y compradores puedan elegir vender más caro o más barato del precio de coste, junto a la libre competencia, lo que hace que en el libre mercado los precios se acerquen a su precio de costo”, es decir que para apagar el fuego es necesario echarle gasolina… Si unos se enriquecen otros se empobrecen si A intenta lucrarse a costa de B es lógico que B se empobrezca, recuperemos conceptos básicos proudhonianos, imaginemos una serie de quince, veinte productores, tan extensa como queramos. Si el productor A obtiene un beneficio sobre el productor B, éste, según los principios económicos, se reintegra de C, y de C a D, y así sucesivamente hasta llegar a Z. Pero ¿de quién se reintegra Z del beneficio deducido en un principio por A? Adam Smith y Say dicen: “del consumidor”. Pero esto es un absurdo ¿Acaso este consumidor es otro que A, B, C, etc.? ¿De quién se reintegrará, pues, Z? Si se reintegra del primer beneficiado A, no habrá beneficio alguno para nadie, ni, por consiguiente, propiedad. Si, por el contrario, Z paga ese beneficio, desde ese mismo instante deja de ser parte de la sociedad mercantil, puesto que no obtiene el derecho de propiedad ni el beneficio de que disfrutan los demás asociados. Es este el derivar en la humanidad entera, es una gran sociedad industrial que no puede obrar fuera de ella misma, queda demostrado que nadie puede enriquecerse sin que otro se empobrezca, pues el beneficio de A debe corresponder a la usura, la cual no puede establecerse sino en detrimento de B, etc.
Ahora Proudhon te habla sin retoques: “Y ¿por qué razón solamente el empresario tiene el derecho de beneficiarse? ¿Por qué causa este derecho, que en el fondo es el derecho mismo de propiedad, no se le concede al obrero? Según los términos de la ciencia económica, el obrero es un capital, y todo capital, aparte sus gastos de reparación y conservación, debe dar un interés. Esto es lo que el propietario procura para sus capitales y para sí mismo. ¿Por qué no se permite al obrero obtener igualmente un interés sobre su capital, que es su propia persona? La propiedad supone, pues, la desigualdad de derechos. Porque si no significase la desigualdad de derechos, sería la igualdad de bienes, y no habría propiedad. Como la Constitución garantiza a todos la igualdad de derechos, según ella la propiedad es imposible.
-¿El propietario de una finca A puede, por este hecho, apoderarse del campo B, limítrofe del suyo? -No, responden los propietarios. -Pero ¿qué tiene esto de común con el derecho de propiedad? -Esto es lo que vamos a ver, por una serie de proposiciones idénticas.
El industrial C, comerciante de sombreros, ¿tiene derecho a obligar a D, su vecino, también comerciante de sombreros, a cerrar su tienda y abandonar su comercio? -En modo alguno. Pero C quiere ganar un franco en cada sombrero, mientras D se conforma con 50 céntimos del beneficio; es evidente que la moderación de D perjudica a las pretensiones de C. -¿Tiene éste derecho para impedir la venta a D? -No, seguramente.
Puesto que D es dueño de vender sus sombreros a 50 céntimos más baratos que C, éste, a su vez, puede también rebajar el precio de los suyos un franco. Pero D es pobre, mientras que C es rico; de modo que al cabo de dos años D está arruinado por esa concurrencia insostenible, y C se, ha apoderado de toda la venta. -¿El propietario D tiene algún recurso contra el propietario C? ¿Puede ejercitar contra su rival una acción reivindicadora de su comercio, de su propiedad? -No, porque D tenía el derecho de hacer lo mismo que C, si hubiese sido más rico que él.
Por la misma razón, el gran propietario A puede decir al pequeño propietario B: «Véndeme tu campo, porque si no te impediré vender el trigo»; y esto sin hacerle el menor daño y sin que B tenga derecho a querellarse. Es evidente que, como A se lo proponga, devorará a B por la sola razón de que es más poderoso que él. Así no es, en razón del derecho de propiedad, por lo que A y C habrán desposeído a B y D, sino por el derecho de la fuerza. Con arreglo al derecho de propiedad, los colindantes A y B, del mismo modo que los comerciantes C y D, nada podrían. Jamás se hubieran desposeído, ni aniquilado, ni enriquecido unos a costa de otros: es el derecho del más fuerte el que ha consumado el acto del despojo.
También por el derecho del más fuerte, el industrial consigue en los salarios la reducción que quiere, y el comerciante rico y el propietario aprovisionado venden sus productos al precio que les place. El industrial dice al obrero: -Eres dueño de prestar en otra parte tus servicios y yo también soy libre de aceptarlos; te ofrezco tanto. El comerciante dice a sus clientes: Sois dueños de vuestro dinero como yo lo soy de mi mercancía; o tomarla o dejarla; quiero tanto por ella. ¿Quién cederá? El más débil.
Por tanto, sin la fuerza, la propiedad sería impotente, por tanto sin la fuerza la propiedad es nula”.
Mientras los ofertantes tengan el poder absoluto para determinar el precio inflado de sus productos solo habrá hambre y carestía, un Gran Monopolio usurero para luchar contra el Monopolio de la Usura, fuego contra fuego y todos carbonizados, el establecimiento de Trust posibilitaría que la competencia se sometiera a unas “normas predeterminadas” por las cuales nunca se podría bajar de determinado “limite de precio” que no hiciera viable el lucro, imposibilitando así alcanzar el precio de costo. El hecho de que los demandantes, acuciados por la necesidad, doblen sus esfuerzos para adquirir aquello que esta por encima de sus posibilidades, y que mientras los ofertantes solo deban ampararse en sus propias cuotas de ambición y en la sumisión resignada de los consumidores, es solo la reproducción de este sistema, esa competencia no es la que defendía Tucker, ese mercado no es justo, ni esa teoría es Mutualista.
Tú defiendes que el “precio de costo” se alcanza por arte de birlibirloque, que hay que esperar que los que tienen el poder, y toman al capital y al mercado desde las más altas riendas, decidan dar su brazo a torcer, así llevamos siglos y aún no lo han hecho (además nunca he concebido igualdad o libertad que pueda otorgarse). La competencia propugnada por Tucker no tiene como punto de partida la especulación acaparadora que tú le atribuyes y defiendes, el no establece ni la competencia ni el comercio en base “a que los compradores inflen los precios y los compradores se esfuercen por alcanzarlos”, para él el Precio de Costo no es un elemento adlátere, que quizás llegue a establecerse una vez conseguido el fin principal de la especulación comercial, para él alcanzar el Precio de Costo es precisamente la motivación que le mueve a fundamentar y establecer que la competencia y el comercio justo solo serán validos tanto en cuanto tiendan y deriven, de forma inexorable, en esa dirección ¿Te permite tu capacidad captar la diferencia?, tu planteas, y dices falsamente que Tucker también, que la idea es “buscar un pozo y después, quizás, algunos puedan beber agua”, mientras que la idea de Tucker es “conseguir que la gente beba agua precisamente abriendo un pozo” la cuestión es de prioridades ¿Crees que las vidas humanas son como las matemáticas y que el orden de los factores no altera el producto? Trata de erradicar la pobreza mediante la equidad, o tal y como planteas, trata de erradicar la equidad mediante la pobreza, y comprobaras las diferencias, di con el Capitalista: “He de enriquecerme y así todos vivirán mejor”, o di con el Obrero: “Todo viviremos mejor si impedimos que el Capitalista se enriquezca”, es esa la vía. Y es esto lo que plantea Tucker (citado por Rocker en su estudio biográfico sobre el mismo): “¿Me opongo tal vez al mercado libre, quiero intervencionismo del alguna clase?, no, y quienes me conocen sabrán que tal acusación sería un disparate. Pero aquellos amigos de la humanidad que sinceramente traten de hacer justicia y establecer la equidad y la individualidad sin cortapisas sobre la tierra, han de competir en este mercado estableciendo como limite a sus productos la justa medida del propio precio de costo. Se aducirá que los gordos monopolistas inflaman sus precios como globo de helio, el amigo de la humanidad no debe seguirlo en esa vía, que establezca con su pequeño comercio el precio de costo, y el consumidor hábil, inteligente y sagaz, recabará en su local, pues sus precios son más justos, y si mil tiendas surgen, bajo el mismo espíritu del comercio justo, el capitalista horondo será derribado. ¿Qué ocurrirá si el capitalista tiene adjudicada la patente exclusiva sobre la explotación de un producto? -Tal y como pasaba con el petróleo texano en tiempos de los colonos-, aún no lo sabemos...”, afirma no saberlo pues cuando escribió este articulo para The Word de Ezra Heywood aún no había desarrollado articuladamente la idea de los 4 monopolios.
En definitiva que esa sandez que tú estableces de que el ofertante puede especular cuanto le marque su ferocidad sobre el precio de los producido, que puede tasar un precio irreal en base al acaparamiento o al capricho, que fundamentado en codiciosos y arbitrarios motivos, que (según la terminología de Tucker) realiza una competencia y comercio “deshonestos”, precisamente para establecer el “precio de costo2”, es una contradicción en si misma… Que la especulación, el lucro y la usura no crearan el precio de costo es algo axiomático; quién defienda lo contrario es un capitalista o un necio.
La “inflamación de los precios” como señala Tucker es materia para los capitalistas, la gente imbuida de un “ideal de justicia” comerciará en base al “precio de costo”, así que “los amigos de la humanidad”, tal y como los llamaban Warren y Tucker, ocasionaran lo que para este último era lógico: Que el avaricioso se arruine. El Mutualista, el individualista económico venderá al precio que produjo, y que nadie deba tener ni tendrá ninguna cortapisa autoritaria o legal para comerciar como crea, ninguna imposición coactiva para competir tal cual sienta, solo significara que no se podrá presionar a los partidarios del Comercio Justo, a los mutualistas tuckerianos, para vender por encima del precio de costo, pues no se les podrá forzar para enfangarse en la usura y el acaparamiento.
En cuanto a la trillada cita que pones de Tucker, ya la simplifique hace mucho (digo “trillada” porque cuando te reclamos “citas de Tucker” parece ser que solo sabéis poner sobre su comparativa entre Socialismo de Estado y Anarquismo ¿Es que acaso no habéis leído nada más que la compilación de Libertad Individual?, te conmino a poner citas y solo sabes reproducir algo que 1º no defiende tus planteamientos sino los míos, 2º ha sido repetida por activa y por pasiva y no aporta nada nuevo, 3º demuestra las escasas fuentes que manejas de Tucker y que si os consideráis “tuckeristas” es por la “energía” del nombre más que por que realmente sepáis quién es el bueno de Benjamin y 4º que contrariamente a lo que te reclamaba –es decir, citas que me contradijeran- solo has expuesto una que se remite a los dos primeros puntos, me da la razón y no dice nada nuevo). Sin embargo, me ha permitido vislumbrar algo, tu incapacidad para poner las cosas en toda su “extensión” ¿No querías acaso que se reflejara su critica a tus idolatrados “economistas clásicos”? así nos dice: “Al descubrir esto, Warren y Proudhon acusaron a los economistas de tener miedo de su propia doctrina. Los seguidores de la Escuela de Manchester fueron llamados inconsecuentes. Creían en la libre competencia entre los trabajadores para reducir sus salarios, pero no en la libre competencia entre los capitalistas para reducir su usura. El laissez-faire era bueno para el trabajo pero no para el capital. Cómo corregir esta inconsistencia, cómo someter a los capitalistas a la competencia, como poner al capital al servicio tanto del hombre de negocios como del trabajador al precio de costo, o sea libre de usura, ese era el problema.”
En cuanto a las “estrategias practicas” de Tucker, no hablas de cómo introducir “elementos discordantes” de competencia, preguntas: “Que entiendes por que la libre competencia acerque los precios de todos los productos a su precio de costo? Que se obligue a vender a determinado precio?”, Tucker planteaba la “abstención económica” negándose a comprar y buscado alternativas productoras a los propios establecimientos que no practicaran Comercio Justo. Pero la base de tales planteamientos no es, según él, lo que puede hacerse en un futuro o lo que pasará, él no solo planteaba un “plan” para el futuro, ni una medida a ser adoptada por las “elites capitalistas” actuales, ni por los usureros comerciantes y mercantilistas, ni por los feroces competidores que hoy padecemos, lo que él pretendía es que las bases de la libre competencia en base a liberarse de la usura y el libre mercado en base al Comercio Justo pro-precio de costo, fuera establecidos por los propios lectores y oyentes a los que les hablaba. Warren puso en marcha su ejercicio practico con la “Tienda del Tiempo”, permitiendo a las familias pobres comprar lo que en otras situaciones estaba fuera de sus posibilidades y recibir por sus productos un precio “justo, equitativo y equilibrado” (según el propio Warren), Tucker no solo proponía algo similar, sino que rescataba el denostado proyecto del Banco del Pueblo de Proudhon (otorgando créditos sin interés y sin plazos, y sin más aval que el propio trabajo) permitiendo abrir pequeños comercios y talleres, o estas mimas tiendas de intercambio directo, mercados menudos que tratarían de competir con los “grandes expendedores” vendiendo a precio de costo e intentado atraer clientela obrera que pudiera beneficiarse de sus “ventajas”… sin embargo, la mayoría de proyectos fracasaron al poco tiempo o se abortaron antes de ponerse en práctica.
No obstante, la idea de Tucker era clara, era mediante el ejercicio “real y práctico” de sus premisas, estableciendo tiendas y manufacturas de comercio justo, produciendo y vendiendo con el limite del precio de costo, como se le haría la competencia a los “grandes mercados capitalistas”, a los grandes “Monopolios” y como se le haría hincar la rodilla al Estado… me dices como se plantearía tal cosa, textualmente preguntas: “Que entiendes por que la libre competencia acerque los precios de todos los productos a su precio de costo? Que se obligue a vender a determinado precio?”, repito y advierto que no soy tuckerista, y que mi solución para acabar con las desigualdades económicas es la expropiación sin paliativos, que el Individuo trabajador tome aquello que le pertenece, por lo que como llevo haciendo todo el rato aquí no expongo mis ideas personales, sino lo dicho y propuesto por Tucker y mis interpretaciones al respecto, así que según Tucker la solución es la ya expuesta mediante su “corolario práctico”, es decir, en modo alguno debe obligarse a comerciante o competidor alguno a vender a “precio de costo”, pero tampoco, tal y como absurdamente plantea AaA, será la propia dinámica de este régimen capitalista, su “competencia y libre mercado”, el que derive de forma “fantástica” hacía el precio de costo, de lo contrario ya lo hubiera hecho, y el invento lleva siglos funcionando sin dar tales resultados (como siempre digo ningún sistema formara a sus propios refractarios, esto nacen en la contraposición con el mismo y no de sus “herramientas”), sería la introducción de las propuestas tuckerianas, (Banca del Pueblo, tiendas, comercios y talleres que expendieran al precio de costo, la abstención económica, la “resistencia pasiva” negándose a pagar impuestos) las que realizarían la competencia contra las estructuras capitalistas y los monopolios, las que estableciendo el precio de costo como precio justo del producto elaborado, atraerían a los consumidores, y harían que las grandes “empresas comerciales” –sino quieren desaparecer- se vieran obligadas a bajar sus precios, hasta llegar al de costo, para equipararse a las tiendas de Comercio Justo, y poder así resultar competitivas ante ellas, la solución por tanto vendría de la mano de la competencia cuyo objetivo es el precio de costo (y no de la competencia especulativa patrocinada por AaA y demás capitalistas), y del libre comercio equitativo, que forzaría a los Monopolios a igualar sus condiciones… el problema: La propia naturaleza de los Monopolios y su defensa y mecenazgo Estatal, que mientas este establecido barrera toda esa competencia alternativa, contra gubernamental y antimonopolista-capitalista, la solución: según Tucker luchar en ambos frentes, intentar barrer al Estado (tal y como planteaba Stirner ignorándolo, no obedeciéndolo, no cumpliendo sus mandatos y acatamientos, desoyendo sus ordenes, incumplidos sus prerrogativas, claro que, todo ello, según los propios criterios de Tucker, de forma pacifica) y mientras experimentado con nuevas formas productivas, comerciales y de competencia que posibilitaran crear un marco propicio para aumentar exponencialmente su crecimiento una vez hubiera desaparecido el Estado y la concesión de sus Monopolios.
Dicho lo dicho retomo mis preguntas que NO HAS CONTESTADO, pues solo diste una burda fórmulucha que a modo de pamplina nada tenía que decir con lo que te pregunte, es como si tu me hubieras preguntado: “¿Estas a favor de la pena de muerte?” y yo te hubiera dicho: “Es que precisamente la violencia se repele con Libertad y con grandes dosis de inflexible Seguridad y Control”, ¿Qué diablos habría querido decir con eso?, ¿Significa que estoy a favor o en contra?, a mi tu enclenque respuestilla solo me ha demostrado que estas a favor de la usura tanto como el más recalcitrante de los capitalistas, pero preferiría que contestaras una por una ¿Tú que tanta concreción quieres, y que solo escribes con monosílabos, te muestras ahora incapaz de dar un Si o un No?, te repito: “¿Crees que el precio debe establecerse en función del número de “demandantes”?
¿Crees que cuanta más demanda hay de un producto, y más escaso es este bien, más debe subir su precio?
¿Crees que el precio debe ser establecido por el “ofertante” independientemente del valor de uso de su producto, del tiempo dedicado a su elaboración, de si para tal menester ha sido necesario un “esfuerzo colectivo” (ergo el producto ya sería compartido)?
¿Crees que el precio debe ser determinado por el “ofertante” independientemente de que atente contra la equidad, pues requiere del consumidor un precio más elevado del que su “riqueza” le permite adquirir?
¿Crees que el “ofertante” puedes especular sobre el precio, inflarlo, establecer carestía, independientemente del nivel de pobreza de sus conciudadanos, de la coyuntura de los consumidores, y de las necesidades de los “demandantes”?”
Con tu verbo de Perogrullo dices a continuación: “Creo que en el mercado todo el mundo pretende enriquecerse, y la consecuencia es lo segundo que indicas, que los ricos ganan menos y los pobres más. Aunque, en general, todos ganen.” Tu niveles de humor absurdo están llegando a altísimas cuotas, solo he de remitirme a lo ya expuesto, un mercado regido por el lucro, en base a las situaciones económicas actuales de los participantes, solo determinara que si A esta en una situación privilegiada, es decir, ha acaparado muchísimo más de lo que necesita, y de lo que físicamente puede poseer, y por ende, haber producido (la totalidad de un medio de producción que por si mismo no podría hacer producir) y encima intenta enriquecerse con el mercado, no podrá hacerlo más que en perjuicio de B, y en detrimento de todo el resto del alfabeto. Que los pobres aumenten su “nivel de vida” hasta abandonar las “costas de la miseria” no es una consecuencia fortuita, según Tucker debe ser el móvil de la competencia… me remito a lo explicado más arriba, también lo que hace referencia a tu estulticia.
Tu siguiente eructo verbal necesita de traducción: “Si la competencia desaparece cuando se alcanza el precio de costo, este precio se desvirtúa y tiene que volver a aparecer la competencia”. Ojala tu mensaje fuera críptico, tuviera “paja y retorica y estuviera desordenado”, pero no, como es uso y costumbre en ti, solo es absolutamente incoherente. ¿Has leído cuando he dicho que la competencia no se basaría en el precio sino en las preferencias?, eres una contradicción con patas, ¿No dices que la “deriva” de la competencia y del libre mercado es el precio de costo?, pero a su vez afirmas que si este se alcanza “el precio se desvirtúa” ¿Es decir que el precio de costo es una utopía, un imposible, un unicornio que no podrá cazarse nunca?, pero entonces, ¿Por qué dices ratificarlo como el resultado de la competencia? Si la competencia lo fija como limite, ¿Cómo puede desvirtuarse y tener que volver a venderse por encima de dicho limite, por encima del propio precio de costo?, ¿Acaso una vez establecido el precio de costo siempre tendrá que volver a subirse el precio de los productos por encima de dicho precio no pudiendo alcanzarlo nunca?, ¿Acaso la competencia hará –no tal y como he afirmado todo el rato hasta conseguir que tu mismo te unieras al coro- que el precio de costo no se alcance?, pero ¿Acaso no habías afirmado tú que la competencia obtenía precisamente dicha consecuencia?, es decir ¿Qué una vez fijado el precio de costo como limite por la propia competencia es la misma competencia la que obligatoriamente debe impedir que se establezca ahí teniendo que volver a elevarlo una y otra vez por encima del precio de costo, para a su vez volver a hacer lo primero, y otra vez tener que repetir lo segundo?, ¿Acaso tu pobre mente entiende lo que has propuesto? Tu dialéctica es la de una pescadilla que se muerde la cola, el circulo vicioso hecho formula, si te hace falta un “egiptólogo” que desvele estos jeroglíficos dale primero la dirección de tu cabeza, hay tiene mucho trabajo al que dedicarse.
Tus siguientes respuestas son solo obviedades cuya fingida sinceridad ha quedado ya desacreditada por tus respuestas anteriores, si solo sabes mostrarte vacilante ante la usura y el lucro, si al rato defiendes, con hipócrita “seguridad”, ambos conceptos para momentos después defender el precio de costo (como si dichos conceptos fueran compatibles), si apuntalas unos para desmontar otros, y así sucesivamente, repitiendo la operación a la inversa, nada de lo que digas que no aclare o eche aún más por tierra, todo lo defendió por ti anteriormente, servirá de nada… como Tiberio, Gilles de Rais, Fernando VII o Lenin, afirmas querer “la justicia”, “que nadie se quede sin nada”, pero bien sea mediante el crecimiento imperial, la guerra al estilo del mariscal, o la eliminación sistemática de guerrilleros u obreros Anarquistas, la verdad es que los métodos de todos (en el caso de Tiberio y Rais se incluía la tortura y el asesinato infantil) distaban bastante de sus palabras, las palabras vanas no ocultan la finalidad de la pulsión interna ni del credo adquirido, y en tu caso ambos distan bastante de semejantes “parabienes”. Hablas de “lucro” entendido como “beneficio personal”, si algo has leído de Tucker sabrías que el se refiere al lucro como: “Toda ganancia o beneficio que exceda del precio de costo”, así que ¿Qué clase de papanatismo prácticas? Claro que el lucro es el “beneficio personal”, pero aquel que como he señalado exceda el precio de costo, tú afirmas que “no te opones al lucro entendido como beneficio personal”, ergo eres firme defensor del lucro, paladín de la usura, acolito del Capitalismo y esbirro del Estado, pues no existe el lucro que no se entienda como “beneficio personal”…(te lo pondré fácil) Si hablas del beneficio personal que no exceda el precio de costo, entonces no hablamos de lucro, de lo contrario, si. Niega ahora que apoyes el lucro, que te equivocaste con la definición… dará completamente igual, arriba, mientras farfullabas que era el libre comercio y la competencia, te definiste perfectamente como defensor del lucro, ahora también, achácalo si quieres a una cuestión “semántica”, busca las excusas y pretextos que quieras, pero lo de antes solo podrás achacárselo a una cuestión conceptual, en la que has posicionado como usurpador y usurero.
Lee atentamente el mensaje que le dedicare a Aquiles y en el que explico que opina Tucker sobre el lucro, y quizás aprendas algo más, mejor no redundo sobre dicho tema en este mensaje pues presiento que se me esta quedando un “poco largo”.
Algunas de tus siguientes “chocarrerías” las unifico en un solo mensaje, dices: “Defender el precio de costo en un libre mercado no es prohibir que la gente venda como le de la gana. Ahora, a ver quien es capaz de vender algo más alto que su precio de costo en un libre mercado… Un bien que solo puedo fabricar o recolectar yo? Cual, por ejemplo?... Vamos a ver, el precio de costo es la consecuencia de la libre competencia entre agentes económicos que pretenden (o no) lucrarse. Eso es lo que decía Adam Smith, y por eso Tucker pretende dar libertad a la competencia y que cada uno entre al mercado con las intenciones que le de la gana. En una competencia real, no venderá más allá del precio de costo”… para contestarte a semejantes bufonadas solo tendría que retrotraerte a puntos ya tocados en este mismo mensaje, sin embargo, hay algunos aspectos que me interesan especialmente, ¿Dices que en un libre mercado nos es posible vender más allá del precio de costo y obtener ganancias? Eres un pueril ejemplo de la inmadura y fantasiosa osamenta capitalista, hasta en eso Tucker te contradice, aplicas todos los parabienes al libre mercado y eres incapaz de ver sus nocivas consecuencias aún en nuestros días en los que campa a sus anchas, suponiendo, precisamente la intervención estatal y los sistemas mixtos, un fortalecimiento de dicha dinámica ¿eso no es competencia libre? Desde luego no la soñada por Tucker, pero si la propuesta por ti, la clara muestra es que el Tucker más veterano y reflexivo supo ver en la dinámica del libre mercado, aún siendo su máximo defensor, y aún auspiciándose la desaparición de la injerencia gubernamental, un elemento del que vosotros no habláis y que consiguió hacer tambalear sus planteamientos, nos dice Textualmente: “Los monopolios se ha desarrollado tanto durante este tiempo que la libre competencia de los grupos cooperativos tiene que fracasar frente a ese poder. Los cuatro monopolios, sin obstáculos, han hecho posible el moderno desarrollo del trust, y el trust es ahora un monstruo que, me temo, incluso el Banco más libre, si pudiera ser instituido, sería incapaz de destruir”.
Estas afirmaciones se reafirman en el único y trillado artículo que conocéis de él, y se recogen con todo detalle en la compilación de Rocker, lanzadas sobre todo, como reflexión melancólica ante el colosal crecimiento del Trust de la Standard Oil Company. Preguntabas entonces ¿quién era capaz de vender por encima del precio de costo? Todo aquellos que pretendan enriquecerse, que anhelen el lucro, y estén dispuesto a crear una comandita que establezca un precio mínimo por encima, muy por encima, del precio de costo, es lo que se conoce como Trust.
Preguntabas después ¿Cómo podía establecerse una producción o recolección unilateral? Te suena de algo la palabra monopolio, me parece kafkiano que en esta era de los monopolios más galopantes alguien sea capaz de reproducir tan ingenuas preguntas… ante los monopolios informáticos y tecnológicos (que aún propugnando la abolición del monopolio sobre las patentes, no serían más que “papel mojado” meras proclamas al viento, pues esas derogaciones no se consiguen solo con palabras) o aún ante los bienes de consumo básico -¿Acaso desconoces los monopolios de cereales?-, la posibilidad inmanente de que los medios limitados, prescritos por la herencia, y acaparados por un reducido numero de personas, sean objeto del más feroz aumento de precios, teniendo carta blanca sus propietarios para aumentarlo cuanto quieran, es una realidad, dirás con grandes dosis de infantilismo: “En un verdadero libre mercado no”, partiendo de que tu concepto de libre mercado no dista en nada por el bosquejado por los capitalistas he de añadir, ¿He de reproducirte el pasaje de Tucker en el que afirmaba que aún con las mejores herramientas –como el Banco más libre- y con las medidas más optimas por el señalada, la libre competencia de los grupos autónomos era impotente contra el establecimiento de los nuevos Trust?.
Como ves la competencia diseñada por Tucker se basaba en no superar el precio de costo, y aún así declara que cualquier Trust barrería dichas buenas intenciones ¿Cómo tú que reafirmas el precio de costo como una eventualidad y no como un principio ni un fin, que mantienes como “indiferente” que los ofertantes exploten a los consumidores, usen la usura y traten o no de lucrarse –sin importarte que el caso positivo sea sellado con la formación de un Trust- y cuyas intenciones capitalistas, refrendadas someramente por Smith –pues ni la “voz de tu amo” la conoces- tratas de adjudicárselas a Tucker?, deja de echar desperdicios sobre Tucker, tus detritus “intelectuales” y “sensitivos” no se limpiaran en un “nombre de relumbre” deja de afirmar que “esto” o “aquello” lo dijo Tucker sin antes habértelo leído, sin saber que significa su pensamiento y sin saber ni lo más mínimo sobre economía y Anarquismo.
Lo que dices con respecto a los niños, enfermos y ancianos es REPUGNANTE, eres un darwinista social obtuso y decadente, hijo ilegitimo de la “selección natural” trasferida a terrenos humanos, petimetre de la eugenesia, fantomas de la insensibilidad sistemática ¿Acaso todos los niños tienen padres? , ¿Acaso los imposibilitados físicos, los enfermos o muy ancianos, tienen el mismo acceso que los demás a los medios de producción y a sus resultantes bienes de consumo? Hablas vomitivamente de “casos extremos”, pues esos casos a los que tildas pérfida y socarronamente de “extremos” yo los veo cada día, en cualquier esquina, sus vidas son incineradas en pos de otras, esquilados hasta la eternidad, esparcidos en ríos de cebo, amontonados en fosas comunes para quienes aún respiran… solicita mi expulsión, estaría orgulloso, de que se me echara por llamarte sátrapa antropófago, mezquino Baal sediento de ilusiones ajenas y hambriento de huesos triturados, ya puedes emplear tu cobarde táctica de recortar fragmentos y añadirle una frasecita tan ridícula como crueles son tus planteamientos, habla de argumentos ad hominen, pero tú que confieres “caridad y beneficencias” para quienes deben exigir JUSTICIA, no eres más que una infecciosa bestezuela reaccionaria, repulsivamente burgués hasta tu propia medula, caduco y putrefacto aún en tu esencia corrompida, ¿Nunca fuiste niño?, ¿Nunca temiste quedarte solo?, ¿Nunca envejecerás?, ¿Crees que una eventualidad no puede postrarte en una cama?, en cualquiera de esa situaciones, Yo, que hoy te ataco, nunca reclamare que se te conceda las migajas de la beneficencia, yo como Tucker abogaré: “Por la solidaridad honesta, establecida como si todos fuéramos vecinos, ayudando libre, voluntaria y gozosamente a quienes aún son pobres y tienen el derecho de dejar de serlo”.
No te bañas en las “lagrimas de los niños” como afirmas, te deleitas más con su “Sangre”.
Seguiré, pues a base de “mala educación” estoy dispuesto a hacerte cumplir tu palabra y que nos ahorres, aunque solo sea un poco, tu fétida presencia, corrompes el aire, infectas el ambiente, ensucias con tu falta de argumentos, contagias con tus ripios, de ti solo se emanan pestilencias. Que dejes de regurgitar palabras absurdas a la par que cruentas es una cuestión de “higiene pública”.
Si tu conciencia te deja continuemos… dices: “Como se somete uno al "gran capital"? Es un monstruo al que si no haces caso te come?”, necio, ¿Qué es acaso el Estado?, ¿Es otro “ente autónomo dotado de vida propia”? El Estado, como el Capitalismo, no son más que herramientas de sometimiento inventadas por los Individuos, y son estos mismos Individuos las que las ejercen sobre los demás, el Poder, como todo nace de las relaciones perversas mediante las que unos Individuos enyugan a otros, la opresión económica, la opresión gubernamental, o la opresión legal, lo opresión política, la opresión religiosa, o la opresión que se ejerce con la piedra y el palo, son muestras de ellos. No esperaba que tú, mi interlocutor entendiera tal cosa, que detrás del Estado, el Capital, la Ley, el Partido, la Secta y el hacha de sílex hay un Individuo, pero por lo menos creías que no te abocaría a achacárselo a “rutilantes monstruos”. Detrás de todo lo inventado y creado, llámale ciencia o Dios, ejércitos y pueblos, Autoridad o Libertad, solo se contempla la mano del individuo, algunas herramientas repercuten en beneficio del propio Individuo y el resto de sus congéneres y otras en su detrimento. No creía que hiciera falta llegar a estos niveles de “pensamiento básico”, pero veo que si. ¿Cómo se somete uno al Capital? Tal y como es sometido por el resto de elementos (hay algo en tu dialéctica que denota tu ausencia de espíritu libertario: uno no “se somete”, a uno “lo someten”, aún existiendo la “servidumbre voluntaria” de la que nos hablaba LaBotie, esta es un “estado mental” que no exime a los tiranos de su responsabilidad), como capitalista eres incapaz de comprenderlo, tal y como un bolchevique es incapaz de ver la opresión en el Estado ¿Si establezco, mediante la fuerza bruta, cualquier resorte económico, o el decreto estatal, la creencia en un dios general y mayestático, te importaría que se llamara Jehová o solo lo consideraría tiránico si se llamara Shang Ti? De igual modo ¿Tu fibras de siervo resignado no se estremecen cuando mediante la superioridad económica, los déficits adquisitivos, la jerarquía clasista, las presiones monetarias, la esclavitud directa, la asalariada o la establecida en función de la verticalidad social mediante la abusiva desigualdad de lo producido y el ingente rédito de sus respectivas ganancias, a ti, liberto declarado, se te oprime? En un sistema en el que un individuo tiene más privilegios que otros, pues siendo más rico accede a cosas que los demás solo pueden imaginar, en el que goza, aparentemente, de mucha más libertad que el resto, pues poseyendo más tiene muchísimo más margen de maniobra que los demás, en el que estas cosas apropiadas, y dicha maniobrabilidad le permite forzar a otros a “hacer algo a cambio de algo”, le permite “obligar a otros a cambio de una retribución”, utilizar a otros “a cambio de un beneficio”, se establece pronto en una dinámica aún más represiva, ya no le hace falta “premiar” a los demás para que hagan su voluntad, en vez de soportar el “inmenso” gasto de “alquilarlos o comprarlos”, puede comprar a una minoría, comprarles armas, y apremiarles para que extorsiones y opriman a los demás, el Tirano Capitalista ha comprendido que para que los demás hagan su Voluntad no solo puede “beneficiarlos”, también puede “castigarlos”, método, por otra parte, algo más barato… así es sometido uno al Capital.
Después de tan “brillante soniquete” (¿Acaso crees que alguno de tus ramplones sonsonetes son dignos de ser considerados respuestas?) Solo haces un burdo colorarlo que se basa en repetir (indistintamente de la pregunta que se te haga): “Eso es libre mercado… eso es competencia… eso lo decía Tucker”, solo puedo remitirte al grueso de este mensaje, ni ese es el libre mercado ni la competencia que defendía Tucker, ni nada de lo defendido por ti lo ha dicho Tucker… él creía y defendía que ambos elementos acabarían con las desigualdades, y aún así reserva serías dudas con respecto al sistema económico actual, él quería sus herramientas para satisfacer a los demás, a Todos los demás, tu solo pretendes satisfacerte a ti mismo… tal legitimo como se quiera, pero no era ese el propósito de Tucker… él, a su Egoísmo –de corte stirniano- reconocido, le agregaba un sentir “honesto de la solidaridad y la colaboración voluntaria”, de la “cooperación libre y equitativa”, tus planteamientos solo redundan en tu rédito personal, eres insensible como una roca, y no has hecho más que trasferir tus incapacidades anímicas al “pensamiento” económico.
Como ya he dicho todo tu mensaje, consecución de cacofonías lorezcas, puede ser contestado tan solo con mirar el cuerpo de lo que ya he escrito. Sin embargo hay algo que dices: “Cuando Tucker hablaba de lucro, se refería a la venta por encima de su precio gracias a la ausencia de competencia, no a la pretensión de satisfacer las necesidades propias trabajando. El mercado de Tucker no lo mueve las ganas de la gente de que todos seamos iguales, lo mueven las necesidades de la gente. Y eso hace que desaparezca el lucro (tal y como lo usaba Tucker)”… creo haberte demostrado que aun con libre competencia la gente puede establecer sin dificultades un precio por encima del costo, con un bien limitado, y la creación de un Trust les es suficiente. Sino estas de acuerdo con dicho planteamiento reclámale a Tucker, coge uno de sus libros y discute con él, pues él si que estaba de acuerdo con tal planteamiento… la competencia era un medio para intentar que eso no pasara, y no la “panacea” estúpida que “salvara al mundo” de los efectos que ella misma ocasiona. No obstante, manipulando aún más los planteamientos de Tucker, afirmas que su idea de mercado y competencia no se movía en torno a la equidad ¿Acaso no lees nada de lo que he puesto o simplemente te gusta hablar parta tapar tu tan honroso silencio? Las citas son varias, te pondré solo la más significativa: “La igualdad de la libertad, la equidad en las relaciones económicas, la eliminación sistemática de la pobreza, he ahí un programa que origina la libre circulación económica y que, a su vez, la libre circulación económica consigue; ese es el combustible que nos anima a obtener dicho resultado” (Editorial de Liberty), y sobre el lucro ya no habría más que decir, pero en fin, espero que otra cita te “ilumine”: “Así, de un solo golpe se harían bajar las tasas de interés y subir los salarios. Pero esto no es todo. Caería el lucro también. Porque los mercaderes, en lugar de comprar a crédito y a precios altos, conseguirían dinero en los bancos a menos del 1% de interés, comprarían al contado y a precios bajos y, correspondientemente, reducirían los precios de sus bienes al consumidor. Y de esta manera caerían también los alquileres de los inmuebles. Porque nadie que pueda conseguir capital al 1% de interés con el cual construir una casa por si mismo aceptaría pagar renta a un consorcio de la construcción o a un dueño de casa a una tasa más alta que esa”… si no estas de acuerdo, si las ideas de Tucker no coinciden con las tuyas, si reyertas con sus planteamientos, no intentes adecuarlo como con un calzador a tus planteamientos, reconoce que lo ignoras o que lo contradices, y punto. Yo reconozco lo segundo conociéndolo mejor que tú ¿Acaso no eres nada si un fingido “mentor espiritual”?
Yo no solo insinúo que tú abogas por un mundo de sumisión, autoridad, Gobierno Capitalista, y despotismo de la peor ralea, donde los pobres mueren y los ricos engordan, donde los trabajadores son ganado y los patronos pastores, donde los desheredados sucumben y los capitalistas prevalecen, como he dicho, no solo lo insinúo, lo reafirmo, lo certifico y lo proclamo.
-
El Hombre Guillotina
- Mensajes: 129
- Registrado: 25 Feb 2008, 20:11
Re: Expulsión de todos los ultraliberales o anarcocapitalistas
Y ahora viene algo con mucha miga, algo que requiere un mensaje aparte y una contestación que solo aborde dicho asunto, afirmas con el verbo más autoritario que he oído en años: “Que pretendes, que la gente diga hoy: mañana trabajaré y mañana pueda no trabajar? Quien se iba a fiar de nadie entonces? La sociedad se forma a base de contratos entre personas, a veces voluntarios y a veces no. Sin esto no hay sociedad, ni mutualista ni comunista libertaria. Porque que acuerdo habrá para trabajar? La total libertad? Y para coger del montón? La total libertad también? Y si se decreta que hay que producir zapatos, y el zapatero prefiere tocarse la pirola? No hay ninguna clase de contratos? Yo lo que pretendo es que la única obligación para asumir un contrato parta del propio individuo, que pretende mejorar la situación, y del respeto a la libertad de los demás. Quiero varias jurisdicciones en un mismo plano, para elegir entre la que más me convenga. El comunismo libertario también tiene leyes, o que te creías? Eres comunista libertario o nihilista? Mientes, dije que la voluntariedad, según tu definición, no existe. Pero yo si creo que exista, y parte de que no haya autoridad”… si se me pidieran tres palabras para definir semejantes excremento dialéctico solo podría repetir consecutivamente un mismo termino, Autoritario, Autoritario y Autoritario… primero, sobre tu insultante y vasallezco culto a la Ley te responderá Spooner: “Siendo esto así, ¿qué es pues la legislación? Es la toma, por parte de un solo hombre o grupo de hombres, de un poder absoluto, irresponsable, sobre todos los demás hombres a los que sea posible someter. Es una conquista, por un hombre o grupo de hombres, del derecho a someter a todos los demás a su voluntad y a su servicio. Es la apropiación, por un hombre o grupo, del derecho de abolir de un solo golpe todos los derechos naturales, toda la libertad natural de los otros hombres; de hacer de todos los demás hombres esclavos; de dictar arbitrariamente a todos los otros hombres lo que pueden o no pueden hacer; lo que pueden o no pueden tener; lo que pueden o no pueden ser. Es, en una palabra, la conquista del derecho a desterrar de la tierra el principio de los derechos del hombre, el propio principio de la justicia, y de poner en su lugar la voluntad, placer o intereses personales de un hombre o de un grupo de hombres. Todo esto, nada menos, es inherente a la idea de que puede existir una legislación humana que obligue a aquellos a quien es impuesta.”
El propio Spooner se contradecía en muchos de sus argumentos, aunque esta exposición no tiene macula, él por ejemplo hablaba de que se podía “obligar a un hombre a cumplir sus acuerdos” (errores también propios de Tucker), sin embargo, ninguno de ellos llegó a tus absurdos limites de sancionar y defender la Autoridad convertida en coacción invasiva, en represión sistemática, en código de moral obligatoria, en artificial Ley. Spooner, como Tucker, hablaba de “obligar a un deudor” a “devolver lo usurpado” y, ¿acaso esto no justifica la más radical expropiación pues son los capitalistas quienes se han apropiado de los bienes de los obreros?... ambos tenían un verbo pacifista (aunque Spooner era más avocado a la “acción” que Tucker), y sin embargo hablaban de autodefensa ¿no estas los obreros en un caso fragrante de legitima defensa contra los propietarios y patrones?, pero bueno olvidemos estas contradicciones.
Este es el centro de tu mensaje, que aquí solo desbrozaré ligeramente (pues creo que esta es una de las bases principales que os impiden ser Anarquistas)… Como afirmas yo pretende que la gente pueda trabajar cuando le de la gana, cuando lo necesitan y cuando quiera, que hoy puedan decir una cosa y mañana otra, que hoy les apetezca esto y mañana aquello ¿Sería el caos productivo?, Necio, llevamos años produciendo por y para otros, sacrificándonos para alimentar a nuestra prole ¿Los dejaremos morir de hambre precisamente cuando llegue el día en que todo será nuestro, en que lo que producimos repercutirá en nosotros?, El individuo dueño de si mismo y sobre si mismo, sin ingerencias externas de ninguna especie convertiría la producción en un galardón para el estomago, y no en una cruel obligación social, ¿Nadie se fiaría de nadie entonces?, eso afirmas con tu autoritario timbre ¿Acaso tanto miedo te da la Libertad?, los pactos que estableciera la gente solo correspondería a cada uno su cumplimiento y la responsabilidad de llevarlo a buen termino, obviamente con una persona no dispuesta a pactar o a cumplir sus acuerdos, cada uno sería libre de mantenerle su confianza o retirársela, sería el propio Individuo, y no Ley, Juzgado o Autoridad alguna, el que determinaría dejar de realizar pactos con aquellos a los que no les tiene confianza, estableciendo así su libre y voluntario circulo de relaciones, pero esto no puede significar en modo alguno que el Individuo sea esclavo de un acuerdo que momentos después puede parecerle tiránico, o que este obligado a pertenecer vitaliciamente a aquel grupo o federación con los que decidió aliarse, ninguna asociación u organización puede establecer o imponerle la pertenecía obligatoria a sus asociados, estos, como individuos verdaderamente libres, tienen que tener la inviolable potestad de “romper filas” dar por finalizada la colaboración y buscarse otros aires. La Sociedad como un hecho fatal es un tema muy recurrente, la cuestión es que si esta se establece en libres acuerdos y pactos voluntarios, precisamente por la naturaleza “voluntaria y libre” de ambos términos, no puede ligar a nadie ni obligarlo más allá de sus propios escrúpulos o propias motivaciones conciencia, lo Libre, lo Voluntario, lo es porque puede hacerse o dejar de hacerse, una vez no desvinculamos con el proyecto común ¿Quién puede obligarnos a acatarlo? Los demás serán libres de no conservar más fidelidad en nosotros, pero ni Yo ni Ellos tenemos porque obligar a nadie a pertenecer al mismo grupo al que ahora puede aborrecer, ni a volver a pactar con quien desde ahora dicho grupo considera “desleal”. La Trabajara según crea conveniente, cuanto quiera y pueda, y consumirán cuanto necesiten, la gente tiene el derecho de trabajar en solitario y reservarse el producto integro de su trabajo, o de establecer quebrantables y temporales acuerdos para producir y consumir en común, y sobre todo, comprobado que estos acuerdos son beneficiosos y satisfactorios colectivamente, establecer comunidades a las que uno solo esta ligado por la afinidad y el afecto, tan libre de mover tus pies hacia otro sitio, tan libre de cambiar de dirección como a su vez lo hagan tus simpatías, sentimientos o inquietudes…
¿Pedís la libre circulación del Capital y no concebís la libre circulación de las Personas?, ¿Ese es vuestro Individualismo? Menudo Individualismo de paparrucha, pandereta y tricornio.
No te equivocas, Yo defiendo la Libertad Absoluta, con toda la fuerza de la palabra… hablas de “decretos y órdenes”, ¿Qué clase de “Anarquista” afirmas ser? Tus alocuciones autoritarias son escándalo en los oídos Libertarios, nadie decretara lo que hay que producir, nadie decretara lo que hay que consumir, cada cual hará según le marque su propia Voluntad y Sensibilidad ¿Os da miedo la Autoridad de una asamblea? Pues a mi me repugna y abomina la Autoridad de vuestra “asamblea de Capitalistas”, es la Autoridad de vuestro Capitalismo y el Autoritario Sistema que de él deriva, el que deberías de temer…
Con tu farisaica lengua te atreves a afirmar que ¿¿¿¿¿¿El “Comunismo Libertario” tiene leyes?????,¿Estas profundamente trastornado o es solo el efecto de algún estimulante?, Te citaría a Kropotkin y su libro La Ley y la Autoridad, a Reclús, a Malatesta, a Déjacque, a Grave, a Faure, a Malato, y a mil nombre más, que demostrarían que tus afirmaciones son psicosomáticas o mera basura Autoritaria, pero no me importa lo que hayan defendido los demás, aunque todos en comandita le hubieran rendido un acto de homenaje y genuflexión a la Ley, Mi Anarquismo, Mi Comunismo Libertario, solo entiende de Leyes para reducirlas a cenizas… Creéis que vuestro sistema antropófago y vertical ha de ser similar al de los demás, pero no aún restregándoos con el resto conseguiréis achatar vuestras protuberancias y prominencias Autoritarias, Capitalistas y Gubernamentales, queréis un gobierno sin Estado, pero un gobierno al fin y al cabo, con Ley, con Policía, con Violencia, y Autoridad… donde otros hemos visto los errores de Tucker, y hemos sabido rescatar lo positivo, vosotros habéis redundado en las equivocaciones, agigantándolas aún más (pues hasta el esperaba que su absurda idea de la “seguridad contratada” con el tiempo fuera innecesaria) y habéis desechado, como un despojo, los aciertos. Hablas de “nihilismo” con la óptica burguesa cargada de prejuicios, para tu información y tu “terror existencial” yo estoy mucho más allá del Nihilismo, por eso soy Anarquista, para no repetirme te conmino a leer aquí lo que para mí es el Nihilismo: http://www.alasbarricadas.org/forums/vi ... 41&t=34760
Y con esto llegamos a la conclusión, tú no crees en la Voluntariedad la mancillas y usas como excusa para que otros puedan postrarse a los pies de vuestro “becerro de oro”, utiliza la única táctica que te queda, recorta pequeñas frases sesgadas y patalea con tu connatural victimismo, usa tu táctica predilecta y finge que has contestado a algo de lo por mi expuesto copiando mis grandes andanadas argumentativas, y sus respectivos párrafos, para añadir finalmente un monosílabo incoherente o insustancial que a nada responde ni a nada da respuesta… o cumple tu palabra y deja de infectar el ambiente con tu autoritaria presencia, poco me importa lo que hagas, yo seguiré, siempre, dispuesto a rebatirte.
Quédate con lo “formal”, con los “modales” y las “palabras gruesa”, ignora la argumentación, la exposición y el texto en si, tu tuétano es profundamente burgués por eso te preocupan más lo codos “encima de la mesa” que la triste realidad de si sobre ella hay pan, las formas “civilizadas” más que la sangre derramada en pos de esa “urbanidad” de mosquetón y bayoneta, más “los convencionalismos y las formas” que el grito desgarrado que exige la unión de la Libertad en las condiciones Materiales y la Libertad en las condiciones Ontológicas… burgués hasta las entrañas, estas condenado a desaparecer con la época que te engendró.
(Edito) AaA, leyendo de nuevo tus mensajes casi llegas a darme pena… Te sentías casi victorioso, en la cima de la redención de tu maltrecho ego, afirmabas haber contestado aún no habiendo respondido a nada, y experimentaste unos segundos de gloriosa vanidad… ¿Sigues sintiéndote ahora satisfecho de tus bravuconadas?, ¿Acaso no te arrepientes de haber proclamado con “engreimiento” que al fin habías respondido al “algo”?....Pobre infeliz ¿Dónde queda ahora tu orgullo?, Debes maldecir el momento en el que se te ocurrió “sacar pecho”; tu afirmación de que “tenías razón” ante la artificial “falta de respuestas”¿A que se reduce ahora?, a la infinitesimal muestra de tu impotente verbo.
He intentado explicarte las cosas con “cortesía”, con brevedad y concisión, con simplicidad incluso, y muchos son testigos, y tú solo has sabido negarte a argumentar, no contestar absolutamente a nada, limitándote a tus rancios fonemas… viendo lo improductivo de intentar “complacerte” he optado por todo lo contrario, hallaras quizás “mucha paja”, pero aún seguirá sin haber tanta en mis “mamotretos” como en tus “formulillas” contradictorias, saca la “guadaña” si gustas y ciega entre mi mensaje, yo más que al trigo, prefiero decapitar a la Autoridad y siempre encuentro, al pie del patíbulo, manchado con la sangre que salpica del cadalso, a “hombrecillos” como tú, inofensivos en sus capacidades; Tiranos en sus aspiraciones.
Digiere el texto o revienta, a mi me es indiferente.
“El hombre libre no es aquel que se preocupa por saber dentro de qué límites legales puede actuar, sino el que se coloca fuera de las leyes, por liberales que puedan ser éstas, con la esperanza de destruirlas”.
Ferdinand Pelloutier
Salud.
El propio Spooner se contradecía en muchos de sus argumentos, aunque esta exposición no tiene macula, él por ejemplo hablaba de que se podía “obligar a un hombre a cumplir sus acuerdos” (errores también propios de Tucker), sin embargo, ninguno de ellos llegó a tus absurdos limites de sancionar y defender la Autoridad convertida en coacción invasiva, en represión sistemática, en código de moral obligatoria, en artificial Ley. Spooner, como Tucker, hablaba de “obligar a un deudor” a “devolver lo usurpado” y, ¿acaso esto no justifica la más radical expropiación pues son los capitalistas quienes se han apropiado de los bienes de los obreros?... ambos tenían un verbo pacifista (aunque Spooner era más avocado a la “acción” que Tucker), y sin embargo hablaban de autodefensa ¿no estas los obreros en un caso fragrante de legitima defensa contra los propietarios y patrones?, pero bueno olvidemos estas contradicciones.
Este es el centro de tu mensaje, que aquí solo desbrozaré ligeramente (pues creo que esta es una de las bases principales que os impiden ser Anarquistas)… Como afirmas yo pretende que la gente pueda trabajar cuando le de la gana, cuando lo necesitan y cuando quiera, que hoy puedan decir una cosa y mañana otra, que hoy les apetezca esto y mañana aquello ¿Sería el caos productivo?, Necio, llevamos años produciendo por y para otros, sacrificándonos para alimentar a nuestra prole ¿Los dejaremos morir de hambre precisamente cuando llegue el día en que todo será nuestro, en que lo que producimos repercutirá en nosotros?, El individuo dueño de si mismo y sobre si mismo, sin ingerencias externas de ninguna especie convertiría la producción en un galardón para el estomago, y no en una cruel obligación social, ¿Nadie se fiaría de nadie entonces?, eso afirmas con tu autoritario timbre ¿Acaso tanto miedo te da la Libertad?, los pactos que estableciera la gente solo correspondería a cada uno su cumplimiento y la responsabilidad de llevarlo a buen termino, obviamente con una persona no dispuesta a pactar o a cumplir sus acuerdos, cada uno sería libre de mantenerle su confianza o retirársela, sería el propio Individuo, y no Ley, Juzgado o Autoridad alguna, el que determinaría dejar de realizar pactos con aquellos a los que no les tiene confianza, estableciendo así su libre y voluntario circulo de relaciones, pero esto no puede significar en modo alguno que el Individuo sea esclavo de un acuerdo que momentos después puede parecerle tiránico, o que este obligado a pertenecer vitaliciamente a aquel grupo o federación con los que decidió aliarse, ninguna asociación u organización puede establecer o imponerle la pertenecía obligatoria a sus asociados, estos, como individuos verdaderamente libres, tienen que tener la inviolable potestad de “romper filas” dar por finalizada la colaboración y buscarse otros aires. La Sociedad como un hecho fatal es un tema muy recurrente, la cuestión es que si esta se establece en libres acuerdos y pactos voluntarios, precisamente por la naturaleza “voluntaria y libre” de ambos términos, no puede ligar a nadie ni obligarlo más allá de sus propios escrúpulos o propias motivaciones conciencia, lo Libre, lo Voluntario, lo es porque puede hacerse o dejar de hacerse, una vez no desvinculamos con el proyecto común ¿Quién puede obligarnos a acatarlo? Los demás serán libres de no conservar más fidelidad en nosotros, pero ni Yo ni Ellos tenemos porque obligar a nadie a pertenecer al mismo grupo al que ahora puede aborrecer, ni a volver a pactar con quien desde ahora dicho grupo considera “desleal”. La Trabajara según crea conveniente, cuanto quiera y pueda, y consumirán cuanto necesiten, la gente tiene el derecho de trabajar en solitario y reservarse el producto integro de su trabajo, o de establecer quebrantables y temporales acuerdos para producir y consumir en común, y sobre todo, comprobado que estos acuerdos son beneficiosos y satisfactorios colectivamente, establecer comunidades a las que uno solo esta ligado por la afinidad y el afecto, tan libre de mover tus pies hacia otro sitio, tan libre de cambiar de dirección como a su vez lo hagan tus simpatías, sentimientos o inquietudes…
¿Pedís la libre circulación del Capital y no concebís la libre circulación de las Personas?, ¿Ese es vuestro Individualismo? Menudo Individualismo de paparrucha, pandereta y tricornio.
No te equivocas, Yo defiendo la Libertad Absoluta, con toda la fuerza de la palabra… hablas de “decretos y órdenes”, ¿Qué clase de “Anarquista” afirmas ser? Tus alocuciones autoritarias son escándalo en los oídos Libertarios, nadie decretara lo que hay que producir, nadie decretara lo que hay que consumir, cada cual hará según le marque su propia Voluntad y Sensibilidad ¿Os da miedo la Autoridad de una asamblea? Pues a mi me repugna y abomina la Autoridad de vuestra “asamblea de Capitalistas”, es la Autoridad de vuestro Capitalismo y el Autoritario Sistema que de él deriva, el que deberías de temer…
Con tu farisaica lengua te atreves a afirmar que ¿¿¿¿¿¿El “Comunismo Libertario” tiene leyes?????,¿Estas profundamente trastornado o es solo el efecto de algún estimulante?, Te citaría a Kropotkin y su libro La Ley y la Autoridad, a Reclús, a Malatesta, a Déjacque, a Grave, a Faure, a Malato, y a mil nombre más, que demostrarían que tus afirmaciones son psicosomáticas o mera basura Autoritaria, pero no me importa lo que hayan defendido los demás, aunque todos en comandita le hubieran rendido un acto de homenaje y genuflexión a la Ley, Mi Anarquismo, Mi Comunismo Libertario, solo entiende de Leyes para reducirlas a cenizas… Creéis que vuestro sistema antropófago y vertical ha de ser similar al de los demás, pero no aún restregándoos con el resto conseguiréis achatar vuestras protuberancias y prominencias Autoritarias, Capitalistas y Gubernamentales, queréis un gobierno sin Estado, pero un gobierno al fin y al cabo, con Ley, con Policía, con Violencia, y Autoridad… donde otros hemos visto los errores de Tucker, y hemos sabido rescatar lo positivo, vosotros habéis redundado en las equivocaciones, agigantándolas aún más (pues hasta el esperaba que su absurda idea de la “seguridad contratada” con el tiempo fuera innecesaria) y habéis desechado, como un despojo, los aciertos. Hablas de “nihilismo” con la óptica burguesa cargada de prejuicios, para tu información y tu “terror existencial” yo estoy mucho más allá del Nihilismo, por eso soy Anarquista, para no repetirme te conmino a leer aquí lo que para mí es el Nihilismo: http://www.alasbarricadas.org/forums/vi ... 41&t=34760
Y con esto llegamos a la conclusión, tú no crees en la Voluntariedad la mancillas y usas como excusa para que otros puedan postrarse a los pies de vuestro “becerro de oro”, utiliza la única táctica que te queda, recorta pequeñas frases sesgadas y patalea con tu connatural victimismo, usa tu táctica predilecta y finge que has contestado a algo de lo por mi expuesto copiando mis grandes andanadas argumentativas, y sus respectivos párrafos, para añadir finalmente un monosílabo incoherente o insustancial que a nada responde ni a nada da respuesta… o cumple tu palabra y deja de infectar el ambiente con tu autoritaria presencia, poco me importa lo que hagas, yo seguiré, siempre, dispuesto a rebatirte.
Quédate con lo “formal”, con los “modales” y las “palabras gruesa”, ignora la argumentación, la exposición y el texto en si, tu tuétano es profundamente burgués por eso te preocupan más lo codos “encima de la mesa” que la triste realidad de si sobre ella hay pan, las formas “civilizadas” más que la sangre derramada en pos de esa “urbanidad” de mosquetón y bayoneta, más “los convencionalismos y las formas” que el grito desgarrado que exige la unión de la Libertad en las condiciones Materiales y la Libertad en las condiciones Ontológicas… burgués hasta las entrañas, estas condenado a desaparecer con la época que te engendró.
(Edito) AaA, leyendo de nuevo tus mensajes casi llegas a darme pena… Te sentías casi victorioso, en la cima de la redención de tu maltrecho ego, afirmabas haber contestado aún no habiendo respondido a nada, y experimentaste unos segundos de gloriosa vanidad… ¿Sigues sintiéndote ahora satisfecho de tus bravuconadas?, ¿Acaso no te arrepientes de haber proclamado con “engreimiento” que al fin habías respondido al “algo”?....Pobre infeliz ¿Dónde queda ahora tu orgullo?, Debes maldecir el momento en el que se te ocurrió “sacar pecho”; tu afirmación de que “tenías razón” ante la artificial “falta de respuestas”¿A que se reduce ahora?, a la infinitesimal muestra de tu impotente verbo.
He intentado explicarte las cosas con “cortesía”, con brevedad y concisión, con simplicidad incluso, y muchos son testigos, y tú solo has sabido negarte a argumentar, no contestar absolutamente a nada, limitándote a tus rancios fonemas… viendo lo improductivo de intentar “complacerte” he optado por todo lo contrario, hallaras quizás “mucha paja”, pero aún seguirá sin haber tanta en mis “mamotretos” como en tus “formulillas” contradictorias, saca la “guadaña” si gustas y ciega entre mi mensaje, yo más que al trigo, prefiero decapitar a la Autoridad y siempre encuentro, al pie del patíbulo, manchado con la sangre que salpica del cadalso, a “hombrecillos” como tú, inofensivos en sus capacidades; Tiranos en sus aspiraciones.
Digiere el texto o revienta, a mi me es indiferente.
“El hombre libre no es aquel que se preocupa por saber dentro de qué límites legales puede actuar, sino el que se coloca fuera de las leyes, por liberales que puedan ser éstas, con la esperanza de destruirlas”.
Ferdinand Pelloutier
Salud.
Última edición por El Hombre Guillotina el 14 May 2008, 14:48, editado 1 vez en total.
- Muerte cerebral
- Mensajes: 861
- Registrado: 17 Oct 2007, 23:38
Re: Expulsión de todos los ultraliberales o anarcocapitalistas
En medio de la discusión....
Después de leer varios mensajes de diversos hilos y de distintas temporadas, creo que no se debería expulsar a nadie.
Primero, pienso que su tan repudiada ideología de mercado debe ser rebatida en el foro de manera dialéctica. Así, si algo es o no anarquismo (oh!), es capitalista o no, quedará a juicio del lector. Si se piensa que se manipulan términos, que se discutan. Y no quiero comprometerme a nada, simplemente lo veo como opción más lógica y también la más válida para combatir sus ideas.
Segundo, si hay tantos hilos en el foro que se desvían al mismo tema, no sólo se debe a los "anarquistas de mercado". Hay un resquemor bastante grande entre algunas posturas y usuarios.
Tercero, la expulsión supone además otorgar la figura de mártir. Así que si lo que se piensa es socavar de alguna manera este -mal llamado o no- anarquismo, se conseguiría todo lo contrario.
Después de leer varios mensajes de diversos hilos y de distintas temporadas, creo que no se debería expulsar a nadie.
Primero, pienso que su tan repudiada ideología de mercado debe ser rebatida en el foro de manera dialéctica. Así, si algo es o no anarquismo (oh!), es capitalista o no, quedará a juicio del lector. Si se piensa que se manipulan términos, que se discutan. Y no quiero comprometerme a nada, simplemente lo veo como opción más lógica y también la más válida para combatir sus ideas.
Segundo, si hay tantos hilos en el foro que se desvían al mismo tema, no sólo se debe a los "anarquistas de mercado". Hay un resquemor bastante grande entre algunas posturas y usuarios.
Tercero, la expulsión supone además otorgar la figura de mártir. Así que si lo que se piensa es socavar de alguna manera este -mal llamado o no- anarquismo, se conseguiría todo lo contrario.
En un mundo que funciona con máquinas, la importancia de cada persona es ínfima.
Re: Expulsión de todos los ultraliberales o anarcocapitalistas
Qué forma de pensar tan cómoda... y "peligrosa". Si te digo que sí, es que sí. Si no digo nada, es que sí. Y si digo que no, es que no tengo razón o no sé lo que digo.Telmo escribió:Casualidad que sólo me respondas a lo que era una pregunta retórica. En cuanto a lo otro, doy por entendido que tienes que estar de acuerdo, sino ya me hubieras escrito algo.Xell escribió:Oh, Telmo, me ofendéis, ¿y yo que sólo pretendía entendervos siguiendo razonamientos lógicos?Telmo escribió:En serio, ¿puedes dejar de decir tanta chorrada junta? No creo que ayude al desarrollo del tema.![]()
En cuanto a la seguridad privatizada, te dejo una referencia de uno de los desarrolladores del "anarco"-capitalismo, Nozick:
Estado MinimoFinalmente, teorizando muy cerca del anarcocapitalismo, Robert Nozick despojó al Estado gendarme de sus últimas posibilidades de redistribución. Al obligar a unos ciudadanos a sufragar con sus impuestos la defensa de otros ciudadanos, argumenta Nozick, incluso el minúsculo Estado gendarme resulta redistributivo. Para evitar esta contradicción, el profesor de Harvard propuso en 1974 una sociedad regida por unos Estados ultramínimos que ofrecen a los ciudadanos su protección a quienes voluntariamente la paguen.
Un Estado ultramínimo mantiene un monopolio sobre todo el uso de la fuerza, con excepción del que es necesario en la inmediata defensa propia y, por tanto, excluye la represalia (o la proporcionada por una agencia) por daño y para exigir compensación. Sin embargo, únicamente ofrece protección y servicios de ejecución a aquellos que compran sus pólizas de protección y aplicación. Las personas que no contratan protección con el monopolio no obtienen protección.
liberalismo.org/articulo/157/64/
¿Sabes lo que eso significa? Pues que el motivo para desembarazarse del Estado reducido a sus funciones represivas (policía, justicia, defensa) de los minarquistas, no se debe tanto a destruir los últimos vestigios del Estado, sino introducir la competitividad entre Estados ultramínimos (nótese el nombre, que no lleva a engaño), a fin de eliminar los últimos vestigios de igualitarismo que pudiera tener el Estado mínimo al redistribuir de forma equitativa sus servicios entre sus ciudadanos.
Ahí también entraría la "ley policéntrica". La cual, por cierto, se parece a la que se quiere aplicar en la Unión Europea con la directiva Bolkenstein, algo que supongo desconocerá nihilo al ser americano.
http://es.wikipedia.org/wiki/Directiva_ ... _de_origen
Muerte cerebral, ésto ya dá muy poco de sí, y no estamos para entretener a nadie. Si no te quieres comprometer a lo que propones, ¿pretendes hacernos trabajar a los demás? En cuanto al martirio, no tiene ni pies ni cabeza. Alasbarricadas es una herramienta, no una iglesia.
- Si quieres tener una visión del futuro, imagina una bota pisoteando un rostro humano... para siempre.
Re: Expulsión de todos los ultraliberales o anarcocapitalistas
Sí, eso es minarquismo, cosa que yo no defiendo, y se habla de monopolios. No hay igualdad. Pero en lo que yo he propuesto no hay nada de eso. No hay monopolios ni hay estado. Así que, ¿a qué ha venido? Hay mucha gente que puede defender una seguridad privada, y no por ello tienen la misma forma de pensar. ¿O acaso vamos a empezar a equiparar a Mao y a Kropotkin por defender el comunismo?
A los osados pertenece el futuro
- Marco Arrieta
- Usuari@ Expulsad@
- Mensajes: 485
- Registrado: 04 May 2006, 19:08
- Ubicación: Peru-Lima
- Contactar:
Re: Expulsión de todos los ultraliberales o anarcocapitalistas
No seas bobo , no critiques si no sabes de que trata esto, si quieres saber pregunta o lee a gesellteveritas escribió:O sea, que dices que no hay que llevar las mercaderías al nivel del dinero, sino el dinero al nivel de las mercaderías. No hay que poner la paja a la altura del burro, sino el burro a la altura de la paja. Y si la montaña no va a Mahoma, le tiramos una bomba atómica y listo.
http://www.systemfehler.de/es/parte2/7m.htm
Marco Arrieta
Lima Peru
http://www.mutualismo.org
http://www.dineroneutral.org
El sabio escucha, el inteligente argumenta, el ignorante vocifera y critica.
Si la ciencia demuestra que algún dogma del Budismo está equivocado, el dogma habrá de revisarse. Dalai Lama
Lima Peru
http://www.mutualismo.org
http://www.dineroneutral.org
El sabio escucha, el inteligente argumenta, el ignorante vocifera y critica.
Si la ciencia demuestra que algún dogma del Budismo está equivocado, el dogma habrá de revisarse. Dalai Lama
Re: Expulsión de todos los ultraliberales o anarcocapitalistas
Por cierto, Hombre Guillotina, antes de que me contestes te cito el párrafo que mencioné en mi réplica:
Desde este momento comienzo a entender tus confusiones constantes entre mercado-capitalismo, mutualismo-anarcocapitalismo, seguridad privada-Blackwater, etc. No entiendes nada, no tienes ningún argumento para acusarnos y solo te queda...enmierdar. En eso pueden resumirse todas tus intervenciones en ese tema.
Si mil hombres que desempeñen diferentes líneas de negocios se unen para formar un banco de emisión; y si este banco de emisión se une con otros bancos similares con propósitos compensatorios; y si dicho banco presta su bien conocido crédito circulante... ¿costarían los préstamos de este banco más que los sueldos del director y asistentes, alquiler del edificio, gastos de papel e impresión, pérdidas por depreciación de valores, y gastos diversos? ¿No están de acuerdo economistas y estadísticos que un descuento del 0,5% cubre los gastos antes referidos?
Curioso que quieras acusarnos de anarcocapitalistas cuando ni siquiera sabes qué es el anarcocapitalista y quienes lo son. Nozick es uno de los mayores detractores de dicha ideología, no precisamente un desarrollador de la misma.En cuanto a la seguridad privatizada, te dejo una referencia de uno de los desarrolladores del "anarco"-capitalismo, Nozick
Desde este momento comienzo a entender tus confusiones constantes entre mercado-capitalismo, mutualismo-anarcocapitalismo, seguridad privada-Blackwater, etc. No entiendes nada, no tienes ningún argumento para acusarnos y solo te queda...enmierdar. En eso pueden resumirse todas tus intervenciones en ese tema.
"El congreso [de Bruselas de la AIT de 1868] declara:
1. Que la producción (el productor) únicamente puede conseguir la posesión de las máquinas mediante las asociaciones cooperativas y una organización de crédito mutuo. [...]".
1. Que la producción (el productor) únicamente puede conseguir la posesión de las máquinas mediante las asociaciones cooperativas y una organización de crédito mutuo. [...]".
Re: Expulsión de todos los ultraliberales o anarcocapitalistas
xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDNo entiendes nada, no tienes ningún argumento para acusarnos y solo te queda...enmierdar. En eso pueden resumirse todas tus intervenciones en ese tema.
¿Ningún argumento? He aprendido más con los mensajes de Nihilo*********** en estos días que con muchas lecturas. Es tan clarito, lo cita todo, se molesta en entrecomillar lo que no son más que estúpidas convenciones que no tienen porqué definir a una palabra... En suma, que si te parece que El Hombre Guillotina no ha empleado ni un argumento en las últimas 20 páginas... chato, necesitas una revisión ocular (y un test de comprensión lectora)
Creo que ha dado muchos argumentos, bien desarrollados, requetexplicados e incluso resumidos en preguntas de sí o no. Aún tras 15 páginas, Aaa sigue sin entender porqué es incoherente que haya defendido a la vez la usura y el justiprecio. Y tú vas y te sumas. Ole. Pa que ya nos peguemos un tiro los que tenemos menos labia y memoria más frágil que el sr. Guillotina, porque si sus respuestas no os sirven, las mías (aún cuando creo que la simple intuición nos permite desvelar "leyes" ocultas en lo que nos rodea sin necesidad de ser astrofísicos) han de mover a risa.
Muy alto ponéis el listón, pero demasiado unidireccional
********edit: del Hombre Guillotina. Putos lapsus linguae ^^
Última edición por KoLoKaDa el 15 May 2008, 02:09, editado 1 vez en total.
kuando los ke mandan pierden la vergüenza, los ke obedecen pierden el respeto
Re: Expulsión de todos los ultraliberales o anarcocapitalistas
En que sentido he defendido la usura? Por que da para más de una definición.KoLoKaDa escribió:Aaa sigue sin entender porqué es incoherente que haya defendido a la vez la usura y el justiprecio.
Repito: que se alcance el precio de costo en un libre mercado no depende de la buena intención de ofertantes y demandantes, es consecuencia de la competencia entre agentes económicos que buscan su beneficio personal. Podéis llamar a buscar el beneficio personal como queráis, pero es perfectamente legítimo.
Edit: vale, según la RAE:
Podemos entenderlo como que alguien saca un beneficio por encontrarse en una situación de privilegio (poseer capital para prestar, ser el único que puede producir determinado bien...). Yo defiendo un sistema en el que eso sea totalmente imposible.usura.
(Del lat. usūra).
1. f. Interés que se lleva por el dinero o el género en el contrato de mutuo o préstamo.
2. f. Este mismo contrato.
3. f. Interés excesivo en un préstamo.
4. f. Ganancia, fruto, utilidad o aumento que se saca de algo, especialmente cuando es excesivo.
Edit 2: Kolokada, Aquiles se refería a Xell.

Re: Expulsión de todos los ultraliberales o anarcocapitalistas
Telmo escribió:Sí, eso es minarquismo, cosa que yo no defiendo, y se habla de monopolios. No hay igualdad. Pero en lo que yo he propuesto no hay nada de eso. No hay monopolios ni hay estado. Así que, ¿a qué ha venido? Hay mucha gente que puede defender una seguridad privada, y no por ello tienen la misma forma de pensar. ¿O acaso vamos a empezar a equiparar a Mao y a Kropotkin por defender el comunismo?
Aquiles, tú no entiendes una mierda. Nozick es uno de los pasos hacia el "anarco"-capitalismo, al cual simplemente considera inestable y que de darse acabaría por reproducir nuevamente el Estado (chico listo el Nozick). El pasaje citado esclarece la diferencia entre minarquismo y "anarco"-capitalismo en torno al Estado Mínimo: competencia entre mecanismos represores en lugar de un monopolio de la fuerza, una de cuyas razones es la de entender que incluso el Estado Mínimo es contrario al capitalismo al redistribuir sus servicios. Está clarito.Aquiles escribió:Xell escribió:Citar:
En cuanto a la seguridad privatizada, te dejo una referencia de uno de los desarrolladores del "anarco"-capitalismo, Nozick
Curioso que quieras acusarnos de anarcocapitalistas cuando ni siquiera sabes qué es el anarcocapitalista y quienes lo son. Nozick es uno de los mayores detractores de dicha ideología, no precisamente un desarrollador de la misma.
Desde este momento comienzo a entender tus confusiones constantes entre mercado-capitalismo, mutualismo-anarcocapitalismo, seguridad privada-Blackwater, etc. No entiendes nada, no tienes ningún argumento para acusarnos y solo te queda...enmierdar. En eso pueden resumirse todas tus intervenciones en ese tema.
Existen buenas relaciones entre minarquistas y "anarco"-capitalistas, así que extrapolar las discusiones entre ambas corrientes "libertarianas" a una comparación entre Mao y Kropotkin es pura demagogia. De hecho, se llevan tan bien, que incluso proponen irse a vivir juntos a Zimiamvia
http://spa.anarchopedia.org/Una_naci%C3 ... odelo_dona
- Si quieres tener una visión del futuro, imagina una bota pisoteando un rostro humano... para siempre.
Re: Expulsión de todos los ultraliberales o anarcocapitalistas
Como aclara AaA, me refería a Xell.xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD
¿Ningún argumento? He aprendido más con los mensajes de Nihilo en estos días que con muchas lecturas. Es tan clarito, lo cita todo, se molesta en entrecomillar lo que no son más que estúpidas convenciones que no tienen porqué definir a una palabra... En suma, que si te parece que El Hombre Guillotina no ha empleado ni un argumento en las últimas 20 páginas... chato, necesitas una revisión ocular (y un test de comprensión lectora)
Creo que ha dado muchos argumentos, bien desarrollados, requetexplicados e incluso resumidos en preguntas de sí o no. Aún tras 15 páginas, Aaa sigue sin entender porqué es incoherente que haya defendido a la vez la usura y el justiprecio. Y tú vas y te sumas. Ole. Pa que ya nos peguemos un tiro los que tenemos menos labia y memoria más frágil que el sr. Guillotina, porque si sus respuestas no os sirven, las mías (aún cuando creo que la simple intuición nos permite desvelar "leyes" ocultas en lo que nos rodea sin necesidad de ser astrofísicos) han de mover a risa.
Muy alto ponéis el listón, pero demasiado unidireccional
El Hombre Guillotina, en efecto, ha dado muchos argumentos y bien desarrollados, aunque no esté de acuerdo con algunos de ellos. De hecho, aun está en marcha el debate con él (no puedo decir lo mismo de otros personajes que quieren echarnos, que ni entienden ni quieren entender).
En tu post anterior era uno de los "desarrolladores del anarcocapitalismo", ahora solo es "uno de los pasos" hacia el mismo. Bien. En cualquier caso, son erróneas ambas interpretaciones, puesto que Nozick es un opositor férreo del anarcocapitalismo cuya influencia es irrelevante en dicha doctrina, en el sentido de que el anarcocapitalismo podría sobrevivir sin cambiar prácticamente ni un ápice de su doctrina si Nozick no hubiera existido jamás.Aquiles, tú no entiendes una mierda. Nozick es uno de los pasos hacia el "anarco"-capitalismo
En cuanto a que ancaps y miniarquistas se llevan bien: es cierto y lamentable. Pero eso no anula el ejemplo de Telmo, puesto que la "unidad antifascista" congrega también a muchos enemigos del anarquismo -leninistas y autoritarios varios-.
"El congreso [de Bruselas de la AIT de 1868] declara:
1. Que la producción (el productor) únicamente puede conseguir la posesión de las máquinas mediante las asociaciones cooperativas y una organización de crédito mutuo. [...]".
1. Que la producción (el productor) únicamente puede conseguir la posesión de las máquinas mediante las asociaciones cooperativas y una organización de crédito mutuo. [...]".
-
El Hombre Guillotina
- Mensajes: 129
- Registrado: 25 Feb 2008, 20:11
Re: Expulsión de todos los ultraliberales o anarcocapitalistas
Aquiles, tus “compañeros” se han negado a darme respuestas sobre la Voluntariedad, el Lucro, el Comercio Justo, y demás, te presupongo, Aquiles, más sincero que ellos, espero no llevarme otra decepción.
Creo que las premisas económicas que he expuesto han demostrado de sobra que no sois Mutualistas, ni clásicos ni mucho menos tuckerianos, aún la gente que no consideraba a Tucker un Anarquista, y aunque como es obvio, hoy sigan discrepando con él, han conseguido entender su postura como Anarquista, su discurso como no Autoritario (salpicado con injustificables errores, cosa común, por otra parte, en todo pensador), ¿No consigue esto haceros pensar en lo “mal” que hacéis las cosas, vuestros pésimos o nulos esfuerzos pedagógicos, vuestra incapacidad para incrustaros en una corriente que os repele?, quiero decir, ¿Cómo es posible que hayáis despertado e inflamado los máximos odios contra Tucker solo mediante vuestra mediocre propaganda?, Replantéatelo, un Tucker descrito por mi ha sido admitido como Ácrata, mientras que el vuestro es despreciado como un Capitalista Autoritario.
Puedes pensar que es por “quién” lo expone, porque hay “aversión” contra vosotros, pero, 1º Seguramente hubo una “primera vez” en que nadie tenía referencias de vosotros ni podía aguardar prejuicio alguno ¿Por qué vuestra exposición de Tucker lo enfangó en vez de reivindicarlo?, 2º No tengo relación con nadie de estos foros, podían tener la misma mala “predisposición” contra mi ¿Por qué no han vilipendiado al Tucker expuesto por mi? Y más importante, porque ese Tucker que nunca tratáis, el que se describe por si mismo, el que define sus planteamientos con sus propias palabras, el que se plasma a la perfección en sus propias citas, ha sido el aceptado por el resto de Anarquistas en detrimento del fantoche que vosotros habéis presentado.
He tenido la necesidad de reivindicar a Tucker (aún no estando nada de acuerdo con sus planteamientos), no solo para mostrarlo como Anarquista ante los demás, sino para limpiarle el fango que vosotros le habéis arrojado, no el que él se ha echado encima, sino en el que le habéis sumergido, he tenido necesidad de reivindicarlo para apartarlo de vuestro fetichista panteón y aproximarlo a la condición de “compañero”, fue eso lo que movió a Rudolf Rocker a escribir un interesante libro sobre los Anarquistas Americanos, el mismo que concilió el odio mutuo entre los seguidores de Kropotkin y Tucker, el mismo que señalo en punto común de ambos por medio de Proudhon, su odio al Monopolio y al estado, al Capitalismo y la Injusticia, sus coincidencias sobre la Equidad y las Reclamaciones de los Pobres… en su camino Tucker erró, como lo hizo Kropotkin en muchas otras cosas, pero hoy, pueden comprendérseles a ambos como compañeros, tal y como nos dice Nettlau en su “Anarquía a través de los Tiempos”, lo único que sobraba era “confusión y malos entendidos”… lo mismo que ahora os empeñáis en propagar.
Proudhon era el “padre” de la economía teórica de Tucker (así lo definió el mismo afirmando que: “Todo lo que se al respecto se lo debo a él”) ¿Cómo es que en vuestras intervenciones brilla por su ausencia?... Warren era el “padre” de Tucker en economía práctica ¿Cómo es que nunca os lo he oído?, ¿Porque vuestras bocas no estas repletas de su nombre?, Afirmáis que Tucker y sus libros son vuestro “vademecum del saber” ¿Cómo es que no sabéis nada de sus teorías, como es que no habíais hablado de precio de costo, ni condenado la usura y el lucro, ni establecido los pilares del Comercio Justo?, ¿Cómo es que no tenéis su interés por el tema social?, ¿Cómo es que no citáis nada de sus palabras aún teniendo su popular y socorrido artículo a mano?, He leído a Tucker mil veces, innumerables cuartillas suyas, algunas en Inglés original, y nunca he encontrado semejanza con vuestros planteamientos ¿Por qué os agarráis a un clavo ardiendo? Reconoced, como otros, la “influencia” de Stirner aún solo habiendo mirado su portada, pero por favor no establezcáis una “escuela económica” en base a un hombre que desconocéis… dejad de leerlo a través de las lentes de simplificadores autores actuales, leed el original, o abandonad esa dinámica de “arrimarse el ascua a la sardina”… he mantenido enconadas polémicas con consejistas que intentaban fagocitar a Malatesta, con patriotas que intentaban absorber a Bakunin, y siempre con capitalistas y liberales que se echaban a la talega a Tucker y a Proudhon… estoy curtido en esto, tan solo agradezco que vuestro desconocimiento sobre el resto de Individualistas americanos impida su “secuestro”.
Empecemos el juego…
No creo haber “mal interpretado” a Tucker ni tampoco a vosotros, tu compañero AaA abjuraba del lucro hace unos mensajes, mientras que antes lo aplaudía, posiblemente después vuelva a adjurar de él… tú por lo menos eres coherente y reconoces vuestra “aprobación”.
Dando por sentado que no has contestado sin leer mis mensajes (pues te presupongo más seriedad) ¿Acaso no has leído que Tucker llama al lucro, la renta y el interés la Santa trinidad de la usura?, y ¿Acaso no has leído que afirma que su principal enemigo para que puedan culminarse los planes de una competencia honesta, y de un Comercio justo es aniquilar la Usura, madre, junto al “papá” Estado, del Monopolio?
Dices a continuación: “Tucker era lo suficientemente inteligente como para saber que un libre mercado no lleva a todas las mercancías a su precio de costo”, dije que era innecesario pero mejor que sea Tucker quién te conteste (repito que el articulo “Civilización Autentica y Libertad personal”, es una exposición de las ideas del propio Warren en la que Tucker añade aquellas con las que no esta de acuerdo, como algunos planteamientos sobre inventos prácticos, y me refiero a inventos materiales, tales como una adecuación de la maquina de vapor, y en las que ratifica con las que si, incluso en su versión integra, y no en la pobremente recogida por Horowitz, pueden verse incluso las “notas marginales” con alocuciones como: “A si”, “Por supuesto”, de su puño y letra): “El salario natural del trabajo es igual a su producto; que este salario, o producto, es la única fuente legítima de ingresos todos los que derivan ingresos de cualquier otra fuente lo sustraen directa o indirectamente del natural y justo salario del trabajo; que este proceso de substracción generalmente toma tres formas, - interés, renta y lucro; que estas tres formas constituyen la trinidad de la usura…
El costo es el límite apropiado del precio…
Qué el costo es un principio equitativo, el único principio equitativo para determinar el régimen de los precios en el comercio pecuniario de la humanidad.
Que si este principio se aplicase en la práctica, el trabajo recibiría su legítima recompensa y su estímulo natural y necesario.
Que ello convertirá los actuales intereses conflictivos de la humanidad en intereses cooperativos
Que si hiciésemos el costo el limite de los precios, una lavandera tendría mayores ingresos que un rico importador de mercancías extranjeras. Que ello trastornaría todo el sistema actual de comercio nacional, pondría fin a las guerras que nacen de los beneficios comerciales, y haría desaparecer todos los aranceles y derechos aduaneros y todos los sistemas administrativos que los han hecho surgir, y sobre todo, eliminaría toda distinción entre ricos y pobres.
Que ello evitaría las fluctuaciones de los precios y la lucha sin escrúpulos por la propiedad, tan frecuente en todos los países civilizados, en los que, en medio de rotundas declaraciones de “honestidad”, se olvidan prácticamente, o se descuidan los derechos de las personas.
Que con la lucha por la propiedad se acabarían con los abusos recíprocos. Que aplicando este principio, desaparecerían los rasgos repugnantes y degradantes de nuestro comercio pecuniario y los hombres podrían intercambiar sus productos sin envilecer sus personas y perder su dignidad en el curso del proceso.
Que la humanidad no ha poseído nunca un medio de intercambio racional, una representación concreta de la propiedad basada en los principios de la equidad; que todas las grandes transacciones monetarias del mundo entero, todos los bancos y las operaciones bancarias, todas las operaciones de bolsa, todas las corporaciones y los movimientos monetarios, todos los sistemas financieros y todas las cuestiones monetarias de todo el mundo se han basado en conchas, metales y retratos, y objetos que no son más adecuados para servir de medio de intercambio que un leño flotante para marcar los límites de un terreno; que todas las medidas legislativas al respecto han sido tomadas en la ignorancia más profunda de lo que debería ser un medio de intercambio racional y equitativo, o bien los legisladores han abusado de la confianza puesta en ellos y han vendido al pueblo a sus enemigos; que la creación de un medio de intercambio racional y equitativo, junto con la utilización del costo como limite de los precios, destruiría de raíz toda corrupción política, comercial y financiera, y contribuiría en gran medida a hacer reinar la equidad, la seguridad, la libertad, la igualdad, la paz, y la abundancia donde quiera que se aplicase.”
Y esto es lo que nos dice concretamente del lucro: “Que el salario natural del trabajo es igual a su producto; que este salario, o producto, es la única fuente legítima de ingresos (dejando de lado, por supuesto, los regalos, las herencias, etc); que todos los que derivan ingresos de cualquier otra fuente lo sustraen directa o indirectamente del natural y justo salario del trabajo; que este proceso de substracción generalmente toma tres formas, - interés, renta y lucro; que estas tres formas constituyen la trinidad de la usura…
En ese momento, la cuestión que naturalmente se presento ante ellos fue ¿porqué los precios no coinciden con el costo del trabajo?; ¿donde se generan los espacios para adquirir ingresos fuera del trabajo?; en una palabra, ¿porque existen el usurero, el receptor de intereses, renta, y lucro? La respuesta fue encontrada en el actual desequilibrio de la competencia, en su carácter unilateral…
Descubrieron que el capital ha manipulado la legislación para permitir una competencia ilimitada en el suministro de la fuerza de trabajo, manteniendo los salarios de hambre o en un puro nivel de subsistencia; que una gran competencia es permitida en el suministro del trabajo de distribución, o el trabajo de las clase mercantil, manteniendo así, no los precios de los bienes, sino el lucro que los mercaderes derivan de esos bienes muy próximo a la justa recompensa por el trabajo de esos mercaderes; pero que, por el contrario, no se permite casi ninguna competencia en el suministro de capital…
La batalla de nuestro siglo se libra contra el Estado. El Estado, que rebaja al hombre, prostituye a la mujer, corrompe al niño, pisotea el amor, ahoga el pensamiento, monopoliza la tierra, limita el crédito, restringe los intercambios, aumenta el poder del Capital ocioso y, a través de los intereses, las rentas, el lucro y los impuestos, roba sus productos al trabajo duro y honesto…”
Puedo repetirlo más veces, incluso en mayúsculas, pero creo que las intenciones de Warren y Tucker están bastante claras… Aquiles, no pretendas tapar el sol con un solo dedo, puedes decir que discrepas con respecto a Tucker, que aún considerándote gratuitamente “tuckerista” te opones a esos planteamientos de Tucker (entre otros tantos), que impugnas esa parte de su teoría, pero lo que no puedes hacer es decir que Tucker no dijo lo que dijo, que Warren no dijo lo que dijo, que yo lo “mal interpreto”, que yo os “mal interpreto” todo con tal de negar la verdad que el propio Tucker os esta escupiendo a la cara: Lo que excede el precio de costo, el lucro y la usura, son un ROBO.
Puedes no querer digerirlo, negarlo, patalear, pero eso no cambiara que sea el planteamiento del Anarco individualismo económico y del Mutualismo tuckerista.
Dices que Warren proponía un “banco del tiempo”, espero que sea un lapsus pues lo que proponía era una “tienda del tiempo” (expresión paradigmática del comercio establecida en Cincinnati), por cierto, medida ratificada por Tucker y objetivo inicial de sus propuestas, hasta que la amistad con Greene le abrió las puertas de un conocimiento mucho más amplio, “El Mutualismo Proudhoniano”.
La cita que pones no desdice nada de lo planteado por mi, es muy similar a la que ya hemos repetido hasta la saciedad: “Pero esto no es todo. Caería el lucro también. Porque los mercaderes, en lugar de comprar a crédito y a precios altos, conseguirían dinero en los bancos a menos del 1% de interés, comprarían al contado y a precios bajos y, correspondientemente, reducirían los precios de sus bienes al consumidor. Y de esta manera caerían también los alquileres de los inmuebles. Porque nadie que pueda conseguir capital al 1% de interés con el cual construir una casa por si mismo aceptaría pagar renta a un consorcio de la construcción o a un dueño de casa a una tasa más alta que esa”.
¿Significa acaso eso una defensa del lucro o del interés? Nos contesta otra vez Tucker: ¿Por qué, pues, se obstinan en sostener la, la desigualdad de los salarios, la legitimidad de la usura, la licitud del lucro, cosas todas que contradicen la ley económica y hacen imposible las transacciones? Un intermediario adquiere primeras materias por valor de 100.000 francos; paga 50.000 por salarios y mano de obra, y luego pretende obtener 200.000 del producto. Es decir, quiere beneficiarse a costa de la materia y del trabajo de sus obreros; pero si el que facilitó esas primeras materias y los trabajadores que las transformaron no pueden readquirir con la suma total de sus salarios lo mismo que para el mediador produjeron, ¿cómo pueden vivir?”. El 1% de “interés” o tu 0,5% de pretendido “lucro”, no suponen ni una cosa ni otra. El lucro es aquella ganancia que se obtiene por encima del precio de costo ¿devalúas entonces el “valor trabajo” de la ecuación? (conste que yo no defiendo tales planteamiento solo trato de hablar por boca de Tucker), el 0,5% no correspondería según Tucker a un precio por encima del costo pues el costo incluye el trabajo realizado (“por los oficinistas”), “alquiler” del inmueble, y el gasto de “utensilios de trabajo alquilables o desechables” (el alquiler de una “maquina de escribir” y el gasto de “papel” p. ej.).
¿Hablas de abolición de ese porcentaje? Ese digito no es más que un dividendo que se suma, como ya he explicado al precio de costo, su abolición, como ya hablamos, sería un proceso futuro, un “socialismo mutualista, libre de las herramientas “antimonopolistas” –incluso para algunos prescindiendo del dinero- pero con propiedad privada” muy cercano al de Spooner, al de Lum y al de tantos otros. Pero mientras ese “futuro idílico” se fragua se establece el libre mercado en base al Comercio Justo y la competencia que no podrá exceder del precio de costo (pues, según Tucker, si uno lo alcanza el resto de competidores tendrán que adaptarse o arruinarse, suponiendo el fin del lucro y la usura). Lo que propone la escuela capitalista clásica, y lo sabes muy bien, es solo una “tendencia hipotética” de la que se desvincula Tucker, pues para Tucker la competencia ha disminuido el precio de los salarios pero no el de los capitales, ha perjudicado a los obreros pero no ha igualado o mermado a los capitalistas, acusa a los “economistas clásicos” de: “Descubriendo la verdad decidieron alejarse de ella; inteligentes como buitres (o como usureros, pues la palabra traducida es vultures) sabían como debían ser las cosas y laboraron para imposibilitar que así fueran; se decidieron a analizar el mundo sin modificarlo un ápice”.
Los “economistas clásicos” desde Smith a Ricardo o la escuela francesa, solo trataron de establecer unas bases que dieran cierto halo de coherencia (incluso con cierta hipócrita reminiscencia “humanitaria-moralista”) o lo que no era más que la fiel representación del “canibalismo” (con todos mis respetos para los “caníbales”). Interpretaban un mundo, y establecían leyes de asimilación, adecuación de “racionalización” para intentar justificar y darle explicación a un hecho consumado, a un mundo cruel e inclemente… sus lodos teóricos son el brazo intelectual de los poderosos que aún refrendan su situación en sus escritos, el mundo que hoy sufrimos se antoja alienadamente compresible gracias, entre otras muchas cosas, a sus aportes “teóricos”.
El Mutualismo no puede establecerse más que por la impugnación de dicho elementos, su estudio debe llevarnos a desarrollar un pensamiento eminentemente crítico… Proudhon los atacaba con virulencia (puede decirse con razón que su libro en la invalidación en papel de toda la “economía capitalista anterior”), y Tucker se mofaba de ellos, de su flácidos intelectual y su falta de nervio, lo cual los invalidaba para contemplar “el socialismo de la igualdad de la libertad” (según la formula que tanto le gustaba”.
En mi mensaje a AaA redundo en este tema, así que te convoco a él pues veo innecesario repetirme. Sin embargo, de dicho mensaje rescataré un fragmento que me parece interesante tratar en general… pero a su tiempo.
Con todo lo dicho y expuesto parece demostrado que el lucro queda execrado de los planteamientos tuckerianos, pues esa porción porcentual corresponde únicamente al rédito obtenido en base al “valor trabajo”, valor que se incluyo y se sabe incorporado al valor trabajo. Ergo, vuestros planteamientos de mercado, de competencia y toda la base de vuestro planteamiento económico Nada tiene que ver con Tucker ni con el Mutualismo, él no defendía el lucro pues creaba usura, vosotros si, él solo defendía aquel mercado que, regulado por la competencia, estableciera como limite el precio de costo, vosotros no, el defendía concepciones del Comercio Justo que ni siquiera habéis mencionado, tú Aquiles por lo menos has debatido el asunto, pero siento decirte que desde mi punto de vista, ni para mi, ni ante las obras de Tucker, soys Mutualistas.
He aquí la férula del verbo de Tucker cayendo sobre vuestra piel: “Se roba obteniendo un lucro sobre un producto, percibiendo grandes rentas. El arrendatario que vende al consumidor su trigo y en el momento de medirlo mete su mano en la fanega y saca un puñado de grano, roba. El profesor a quien el Estado paga sus lecciones y las vende al público por mediación de un librero, roba. El funcionario, el trabajador, quien quiera que sea, que produciendo como 1 se hace pagar como 4, como 100, como 1.000, roba. El editor de este libro y yo, que soy su autor, robamos al cobrar por él el doble de lo que vale….
Los productos sólo se adquieren mediante productos; pero siendo condición de todo cambio la equivalencia de los productos, el lucro es imposible e injusto. Aplicad este principio elemental de economía y desaparecerán el pauperismo, el lujo, la opresión el vicio, el crimen y el hambre”.
Todos estos fragmentos son del prologo “¿Qué es la Propiedad?” de Proudhon cuya traducción y edición fue responsabilidad de Tucker (además por supuesto de su prologado), en su prologo simplifica dichos fragmentos, los hace suyos y aplaude.
Me equivocaba en mis buenas intenciones, por lo que se ve también tratabais de colar en el saco al pobre Spooner, he aquí lo que nos dice al respecto: “La respuesta a esta pregunta es que, a lo largo de toda la historia, siempre que un pueblo ha superado el estado salvaje y ha aprendido a aumentar sus medios de subsistencia a través del cultivo de la tierra, ha habido un número, más o menos grande de hombres, en el interior de este mismo pueblo, que se ha asociado y organizado en bando de asaltadores para despojar y dominar a los demás hombres, que tenían acumulado algún bien que era posible arrancarles, o que habían demostrado, con su trabajo, que se les podría obligar a contribuir al sustento o al placer de aquellos que se preparaban para dominarlos.
Estas bandas de ladrones, inicialmente en pequeño número, aumentaron su poder uniéndose unas con otras, inventando armas y una disciplina guerrera, perfeccionando su organización de manera que constituyeron un ejército y dividieron entre ellos el producto de sus saqueos (incluidos los prisioneros), según una proporción acordada de antemano, o según las órdenes de los jefes (siempre deseosos de aumentar el número de sus clientes).
Estas bandas de ladrones no tuvieron dificultad para triunfar, dado que aquellos a los que despojaban y dominaban se encontraban comparativamente sin defensa; se dispersaban por la región totalmente invadidos, y sirviéndose de instrumentos rudimentarios y mediante un duro trabajo, arrancaban con esfuerzo su subsistencia de la tierra; no poseían otras armas de guerra aparte de palos y piedras; ignoraban la disciplina y la organización militar, y no disponían de medios que les permitiesen concentrar sus fuerzas o actuar coordinadamente cuando se veían atacados por sorpresa. En estas condiciones, la única solución que les quedaba para salvar cuando menos su vida o la de sus hijos era la de ceder no solamente las cosechas y la tierra que cultivaban, sino también sus propias personas y los miembros de sus familias, reducidos a la esclavitud.
En adelante su suerte consistiría en cultivar para otros, como esclavos, la tierra que hasta entonces habían cultivado para sí mismos. Como estaban constantemente obligados a trabajar, la riqueza iba creciendo poco a poco, pero caía por entero en manos de los tiranos.
Estos tiranos, que vivían sólo del saqueo y del trabajo de sus esclavos, y dedicaban toda su energía a capturar nuevos botines y a someter a otros seres humanos indefensos; y que, además de lo dicho, aumentaban en número, perfeccionaban su organización y multiplicaban sus armas de guerra, estos tiranos, decía, prolongaron sus conquistas hasta tal punto que, hoy, les es necesario actuar de manera sistemática y cooperar entre sí tanto para conservar lo que ya poseen como para mantener a sus esclavos en la sumisión.
Ello sólo es posible por medio de la instauración de lo que llaman un gobierno y de la proclamación de lo que llaman leyes.
Todos los grandes gobiernos de la tierra – los que hoy existen como los que han ido desapareciendo – han tenido el mismo carácter. No pasan de simples bandas de ladrones que se han asociado con el fin de despojar, conquistar y someter a sus semejantes. Sus leyes, como acostumbran a llamarlas, no son más que pactos que juzgan útil concertar entre sí con el fin de conservar su organización, de ponerse de acuerdo para despojar y dominar a los demás, y de garantizar la parte del botín a repartir.
Tales leyes no pueden obligar más que los pactos que los asaltadores, bandidos y piratas establecen unos con otros a fin de perpetrar más fácilmente sus crímenes y poder compartir con la máxima tranquilidad el producto de sus robos.
Así, por tanto, en lo fundamental, toda la legislación del mundo tiene por origen la voluntad de una clase de hombres empeñados en el expolio y la dominación de los otros, la manera de como hacer de estos últimos propiedad suya.
Con el tiempo, la clase de los ladrones, o propietarios de esclavos – que se había apoderado de todas las tierras, y poseía todos los medios de creación de riqueza – empezó a comprender que la manera más fácil de manejarlos y de explotarlos no era poseyéndolos, como antes, separadamente, teniendo cada propietario un cierto número de esclavos como si de otras tantas cabezas de ganado se tratase; sino que era preferible dar a los esclavos un estrecho margen de libertad, que hiciera posible imponerles la responsabilidad de hacer frente a su propia subsistencia, obligándoles al mismo tiempo a vender su trabajo a los propietarios de las tierras -los antiguos señores- de quienes recibirían como paga lo que ellos tuvieran a bien darles.
Está claro que, ya que los nuevos liberados (como algunos equivocadamente les llamaron) no tenían ni tierra ni cualquier otra propiedad o medio de subsistencia, no les quedaba otra elección, si no querían morir de hambre, que la de vender su trabajo a los propietarios de las tierras, recibiendo como paga apenas el medio de satisfacer las necesidades vitales más imperiosas, y a veces menos que eso.
Los nuevos liberados, o así llamados, no estaban mucho menos esclavizados que antes. Sus medios de subsistencia tal vez fueran todavía más precarios que en otros tiempos, cuando era interés de los propietarios de esclavos mantenerlos con vida. Los ex esclavos corrían ahora el riesgo de ser despedidos, echados de sus casas, privados de empleo y hasta de la posibilidad de ganarse la vida mediante su trabajo, en el caso de que este fuese el interés o el capricho del propietario. Muchos de ellos quedaban así reducidos por la necesidad a mendigar o a robar para no morir de hambre; lo que, bien entendido, amenazaba los bienes y la tranquilidad de sus antiguos señores.
Por consiguiente, los anteriores propietarios juzgaron necesario, en vistas a la seguridad de sus personas y de sus bienes, perfeccionar de nuevo su organización en cuanto gobierno, y hacer leyes que mantuvieran sumisa a la nueva clase peligrosa. Por ejemplo, leyes que fijaban el precio por el cual sus miembros estaban obligados a trabajar, y ordenaban terribles castigos, sin excluir la misma muerte, para los robos y otros delitos a los que podían verse inducidos como único medio para no morir de hambre.
Tales leyes fueron aplicadas durante siglos, o, en determinados países, milenios; todavía hoy siguen siendo aplicadas, con mayor o menor severidad, en casi todos los países del mundo.
El fin y los efectos de estas leyes fueron siempre los de conservar entre las manos de la clase de los ladrones, propietarios de esclavos, un monopolio sobre todas las tierras, y en la medida de lo posible, sobre todos los otros medios de creación de riqueza, manteniendo así a la gran masa de los trabajadores en un estado de pobreza y de dependencia que los obligara a vender su trabajo a los tiranos por el precio más bajo con tal que fuera suficiente para conservar la vida.
El resultado ha sido que la poca riqueza que existe en el mundo se encuentra enteramente en manos de un pequeño número – en las manos de la clase que hace las leyes y posee los esclavos; clase que es hoy tan esclavista en espíritu como antes; pero así como antes cada propietario mantenía sus propios esclavos como otras tantas cabezas de ganado, hoy la clase de los propietarios efectúa sus designios por medio de las leyes que dicta a fin de mantener a los trabajadores en estado de sumisión y dependencia.
Así, la legislación en su conjunto, que alcanza hoy proporciones gigantescas, tiene su origen en las conspiraciones que siempre existieron por parte de unos pocos para mantener a la mayoría dominada, para extorsionarle su trabajo y todos los beneficios de este trabajo.
Los motivos reales y el espíritu que cimentaron el conjunto de la legislación – a pesar de todos los pretextos y disfraces destinados a esconderlos – son hoy los mismos que hubo en otros tiempos y que siempre existieron. El fin de la legislación es simplemente mantener a una clase de hombres bajo la dependencia y el servicio en beneficio de otra clase de hombres”.
Esta simple exposición sobre el origen de la explotación nos deja sin embargo una importante “lección”: No existe forma de ganarse la vida fuera del trabajo y de los beneficios que este reporta que no sean lucro, usura, y por consecuencia Robo y Opresión.
¿No os basta que os lo diga yo y que os lo demuestren mis planteamientos?, ¿Necesitáis que sea la propia boca de Tucker, Proudhon, Warren , Spooner lo que os excomulguen, los que os arrojen de su seno, os aborten de sus entrañas y os vomiten de sus buches? Lo digo, y lo diré una y otra vez NO SOIS MUTUALISTAS NI ANARQUISTAS, PUES LO QUE DEFENDÉIS NO ES NI LO UNO NI LO OTRO.
Sin embargo ¿Os negare yo la capacidad de cambiar? Dejad de acercaros al anarquismo por el ojo de una aguja, por los planteamientos capitalistas y demás, y si verdaderamente creéis que la propiedad privada es una salvaguarda de la Individualidad, que la competencia beneficia a los desfavorecidos y el comercio bajo el precio de costo mueve a la Justicia y la Equidad, leed a Proudhon, a Greene, a Andrews, a Warren, a Heywood, a Tucker, a Spooner y a todos los demás de forma integra, sin simplificaciones ni elementos sesgados, tomadlos como un medio para alcanzar la Anarquía la Libertad y la Igualdad y no como un fin… entonces se iniciara el entendimiento.
Te planteo ahora una última cuestión económica, la rescato del tema tratado con AaA: “[Tucker] nos dice Textualmente: “Los monopolios se ha desarrollado tanto durante este tiempo que la libre competencia de los grupos cooperativos tiene que fracasar frente a ese poder. Los cuatro monopolios, sin obstáculos, han hecho posible el moderno desarrollo del trust, y el trust es ahora un monstruo que, me temo, incluso el Banco más libre, si pudiera ser instituido, sería incapaz de destruir”. Estas afirmaciones se reafirman en el único y trillado artículo que conocéis de él, y se recogen con todo detalle en la compilación de Rocker, lanzadas sobre todo, como reflexión melancólica ante el colosal crecimiento del Trust de la Standard Oil Company. Preguntabas entonces ¿quién era capaz de vender por encima del precio de costo [aún en un libre mercado]? Todo aquellos que pretendan enriquecerse, que anhelen el lucro, y estén dispuesto a crear una comandita que establezca un precio mínimo por encima, muy por encima, del precio de costo, [y que formando parte de una misma categoría comercial tengan acceso a una producción o recolección limitada o incluso “unilateral”] es lo que se conoce como Trust.”
El más viejo y curtido Tucker temía esto ¿Cómo es que vosotros lo ignoráis?
Como he dicho, nada de lo que habéis planteado, menos aún con respecto al lucro, la usura, el precio de costo, el Comercio Justo, etc. coincide para nada con los planteamientos de Tucker ni con los que yo he desgranado del mismo, te conmino a seguir ofreciéndome “datos teórico-económicos” que demuestren lo contrario, pero deberás modificarlos diametralmente para que surtan efecto, y aún así, lo que se aprobaría entonces sería una cosa bien distinta a la que vosotros defendéis ahora.
Esas “ensoñaciones” de Warren como tu las llamas era el fin “ideal” del sistema diseñado por Tucker y Spooner, el ultimo llamaba a tal planteamiento: “Nuestra futura, nueva Arcadia”, y Tucker, en las anotaciones marginales a pie de de hoja que antes mencionadas exclamaba: “¡Hurra Maestro!”.
Ergo unos y otros nos abocaban a una Anarquía exenta de Autoridad, muy distinto a lo que hoy nos bosquejáis aquí.
Seguid concentrándoos en los “asuntos económicos”, os refutaré y objetaré con gusto, pero creo que a la mayoría del foro (que se haya interesado por este debate) les han quedado clara las diferencia entre vosotros y Tucker, entre vosotros y el Mutualismo, haced un pequeño sondeo y comprobareis que vuestro Tucker “mezquino e insensible”, nada tiene que ver con el que yo considero el “Real”, el que yo, humildemente he retratado.
Siendo así ¿Por qué no os concentráis en extirpar la semilla del poder de vuestro “útero teórico”?, ¿Os atreveréis a hablar de Autoridad?, ahí os arrojo el “guante”, decid: “En garde!” o huid, solo espero que no estéis tan verdes como en “economía”.
“Quien es un hombre completo no necesita ser una autoridad”.
Max Stirner
Cordialmente, Salud.
Creo que las premisas económicas que he expuesto han demostrado de sobra que no sois Mutualistas, ni clásicos ni mucho menos tuckerianos, aún la gente que no consideraba a Tucker un Anarquista, y aunque como es obvio, hoy sigan discrepando con él, han conseguido entender su postura como Anarquista, su discurso como no Autoritario (salpicado con injustificables errores, cosa común, por otra parte, en todo pensador), ¿No consigue esto haceros pensar en lo “mal” que hacéis las cosas, vuestros pésimos o nulos esfuerzos pedagógicos, vuestra incapacidad para incrustaros en una corriente que os repele?, quiero decir, ¿Cómo es posible que hayáis despertado e inflamado los máximos odios contra Tucker solo mediante vuestra mediocre propaganda?, Replantéatelo, un Tucker descrito por mi ha sido admitido como Ácrata, mientras que el vuestro es despreciado como un Capitalista Autoritario.
Puedes pensar que es por “quién” lo expone, porque hay “aversión” contra vosotros, pero, 1º Seguramente hubo una “primera vez” en que nadie tenía referencias de vosotros ni podía aguardar prejuicio alguno ¿Por qué vuestra exposición de Tucker lo enfangó en vez de reivindicarlo?, 2º No tengo relación con nadie de estos foros, podían tener la misma mala “predisposición” contra mi ¿Por qué no han vilipendiado al Tucker expuesto por mi? Y más importante, porque ese Tucker que nunca tratáis, el que se describe por si mismo, el que define sus planteamientos con sus propias palabras, el que se plasma a la perfección en sus propias citas, ha sido el aceptado por el resto de Anarquistas en detrimento del fantoche que vosotros habéis presentado.
He tenido la necesidad de reivindicar a Tucker (aún no estando nada de acuerdo con sus planteamientos), no solo para mostrarlo como Anarquista ante los demás, sino para limpiarle el fango que vosotros le habéis arrojado, no el que él se ha echado encima, sino en el que le habéis sumergido, he tenido necesidad de reivindicarlo para apartarlo de vuestro fetichista panteón y aproximarlo a la condición de “compañero”, fue eso lo que movió a Rudolf Rocker a escribir un interesante libro sobre los Anarquistas Americanos, el mismo que concilió el odio mutuo entre los seguidores de Kropotkin y Tucker, el mismo que señalo en punto común de ambos por medio de Proudhon, su odio al Monopolio y al estado, al Capitalismo y la Injusticia, sus coincidencias sobre la Equidad y las Reclamaciones de los Pobres… en su camino Tucker erró, como lo hizo Kropotkin en muchas otras cosas, pero hoy, pueden comprendérseles a ambos como compañeros, tal y como nos dice Nettlau en su “Anarquía a través de los Tiempos”, lo único que sobraba era “confusión y malos entendidos”… lo mismo que ahora os empeñáis en propagar.
Proudhon era el “padre” de la economía teórica de Tucker (así lo definió el mismo afirmando que: “Todo lo que se al respecto se lo debo a él”) ¿Cómo es que en vuestras intervenciones brilla por su ausencia?... Warren era el “padre” de Tucker en economía práctica ¿Cómo es que nunca os lo he oído?, ¿Porque vuestras bocas no estas repletas de su nombre?, Afirmáis que Tucker y sus libros son vuestro “vademecum del saber” ¿Cómo es que no sabéis nada de sus teorías, como es que no habíais hablado de precio de costo, ni condenado la usura y el lucro, ni establecido los pilares del Comercio Justo?, ¿Cómo es que no tenéis su interés por el tema social?, ¿Cómo es que no citáis nada de sus palabras aún teniendo su popular y socorrido artículo a mano?, He leído a Tucker mil veces, innumerables cuartillas suyas, algunas en Inglés original, y nunca he encontrado semejanza con vuestros planteamientos ¿Por qué os agarráis a un clavo ardiendo? Reconoced, como otros, la “influencia” de Stirner aún solo habiendo mirado su portada, pero por favor no establezcáis una “escuela económica” en base a un hombre que desconocéis… dejad de leerlo a través de las lentes de simplificadores autores actuales, leed el original, o abandonad esa dinámica de “arrimarse el ascua a la sardina”… he mantenido enconadas polémicas con consejistas que intentaban fagocitar a Malatesta, con patriotas que intentaban absorber a Bakunin, y siempre con capitalistas y liberales que se echaban a la talega a Tucker y a Proudhon… estoy curtido en esto, tan solo agradezco que vuestro desconocimiento sobre el resto de Individualistas americanos impida su “secuestro”.
Empecemos el juego…
No creo haber “mal interpretado” a Tucker ni tampoco a vosotros, tu compañero AaA abjuraba del lucro hace unos mensajes, mientras que antes lo aplaudía, posiblemente después vuelva a adjurar de él… tú por lo menos eres coherente y reconoces vuestra “aprobación”.
Dando por sentado que no has contestado sin leer mis mensajes (pues te presupongo más seriedad) ¿Acaso no has leído que Tucker llama al lucro, la renta y el interés la Santa trinidad de la usura?, y ¿Acaso no has leído que afirma que su principal enemigo para que puedan culminarse los planes de una competencia honesta, y de un Comercio justo es aniquilar la Usura, madre, junto al “papá” Estado, del Monopolio?
Dices a continuación: “Tucker era lo suficientemente inteligente como para saber que un libre mercado no lleva a todas las mercancías a su precio de costo”, dije que era innecesario pero mejor que sea Tucker quién te conteste (repito que el articulo “Civilización Autentica y Libertad personal”, es una exposición de las ideas del propio Warren en la que Tucker añade aquellas con las que no esta de acuerdo, como algunos planteamientos sobre inventos prácticos, y me refiero a inventos materiales, tales como una adecuación de la maquina de vapor, y en las que ratifica con las que si, incluso en su versión integra, y no en la pobremente recogida por Horowitz, pueden verse incluso las “notas marginales” con alocuciones como: “A si”, “Por supuesto”, de su puño y letra): “El salario natural del trabajo es igual a su producto; que este salario, o producto, es la única fuente legítima de ingresos todos los que derivan ingresos de cualquier otra fuente lo sustraen directa o indirectamente del natural y justo salario del trabajo; que este proceso de substracción generalmente toma tres formas, - interés, renta y lucro; que estas tres formas constituyen la trinidad de la usura…
El costo es el límite apropiado del precio…
Qué el costo es un principio equitativo, el único principio equitativo para determinar el régimen de los precios en el comercio pecuniario de la humanidad.
Que si este principio se aplicase en la práctica, el trabajo recibiría su legítima recompensa y su estímulo natural y necesario.
Que ello convertirá los actuales intereses conflictivos de la humanidad en intereses cooperativos
Que si hiciésemos el costo el limite de los precios, una lavandera tendría mayores ingresos que un rico importador de mercancías extranjeras. Que ello trastornaría todo el sistema actual de comercio nacional, pondría fin a las guerras que nacen de los beneficios comerciales, y haría desaparecer todos los aranceles y derechos aduaneros y todos los sistemas administrativos que los han hecho surgir, y sobre todo, eliminaría toda distinción entre ricos y pobres.
Que ello evitaría las fluctuaciones de los precios y la lucha sin escrúpulos por la propiedad, tan frecuente en todos los países civilizados, en los que, en medio de rotundas declaraciones de “honestidad”, se olvidan prácticamente, o se descuidan los derechos de las personas.
Que con la lucha por la propiedad se acabarían con los abusos recíprocos. Que aplicando este principio, desaparecerían los rasgos repugnantes y degradantes de nuestro comercio pecuniario y los hombres podrían intercambiar sus productos sin envilecer sus personas y perder su dignidad en el curso del proceso.
Que la humanidad no ha poseído nunca un medio de intercambio racional, una representación concreta de la propiedad basada en los principios de la equidad; que todas las grandes transacciones monetarias del mundo entero, todos los bancos y las operaciones bancarias, todas las operaciones de bolsa, todas las corporaciones y los movimientos monetarios, todos los sistemas financieros y todas las cuestiones monetarias de todo el mundo se han basado en conchas, metales y retratos, y objetos que no son más adecuados para servir de medio de intercambio que un leño flotante para marcar los límites de un terreno; que todas las medidas legislativas al respecto han sido tomadas en la ignorancia más profunda de lo que debería ser un medio de intercambio racional y equitativo, o bien los legisladores han abusado de la confianza puesta en ellos y han vendido al pueblo a sus enemigos; que la creación de un medio de intercambio racional y equitativo, junto con la utilización del costo como limite de los precios, destruiría de raíz toda corrupción política, comercial y financiera, y contribuiría en gran medida a hacer reinar la equidad, la seguridad, la libertad, la igualdad, la paz, y la abundancia donde quiera que se aplicase.”
Y esto es lo que nos dice concretamente del lucro: “Que el salario natural del trabajo es igual a su producto; que este salario, o producto, es la única fuente legítima de ingresos (dejando de lado, por supuesto, los regalos, las herencias, etc); que todos los que derivan ingresos de cualquier otra fuente lo sustraen directa o indirectamente del natural y justo salario del trabajo; que este proceso de substracción generalmente toma tres formas, - interés, renta y lucro; que estas tres formas constituyen la trinidad de la usura…
En ese momento, la cuestión que naturalmente se presento ante ellos fue ¿porqué los precios no coinciden con el costo del trabajo?; ¿donde se generan los espacios para adquirir ingresos fuera del trabajo?; en una palabra, ¿porque existen el usurero, el receptor de intereses, renta, y lucro? La respuesta fue encontrada en el actual desequilibrio de la competencia, en su carácter unilateral…
Descubrieron que el capital ha manipulado la legislación para permitir una competencia ilimitada en el suministro de la fuerza de trabajo, manteniendo los salarios de hambre o en un puro nivel de subsistencia; que una gran competencia es permitida en el suministro del trabajo de distribución, o el trabajo de las clase mercantil, manteniendo así, no los precios de los bienes, sino el lucro que los mercaderes derivan de esos bienes muy próximo a la justa recompensa por el trabajo de esos mercaderes; pero que, por el contrario, no se permite casi ninguna competencia en el suministro de capital…
La batalla de nuestro siglo se libra contra el Estado. El Estado, que rebaja al hombre, prostituye a la mujer, corrompe al niño, pisotea el amor, ahoga el pensamiento, monopoliza la tierra, limita el crédito, restringe los intercambios, aumenta el poder del Capital ocioso y, a través de los intereses, las rentas, el lucro y los impuestos, roba sus productos al trabajo duro y honesto…”
Puedo repetirlo más veces, incluso en mayúsculas, pero creo que las intenciones de Warren y Tucker están bastante claras… Aquiles, no pretendas tapar el sol con un solo dedo, puedes decir que discrepas con respecto a Tucker, que aún considerándote gratuitamente “tuckerista” te opones a esos planteamientos de Tucker (entre otros tantos), que impugnas esa parte de su teoría, pero lo que no puedes hacer es decir que Tucker no dijo lo que dijo, que Warren no dijo lo que dijo, que yo lo “mal interpreto”, que yo os “mal interpreto” todo con tal de negar la verdad que el propio Tucker os esta escupiendo a la cara: Lo que excede el precio de costo, el lucro y la usura, son un ROBO.
Puedes no querer digerirlo, negarlo, patalear, pero eso no cambiara que sea el planteamiento del Anarco individualismo económico y del Mutualismo tuckerista.
Dices que Warren proponía un “banco del tiempo”, espero que sea un lapsus pues lo que proponía era una “tienda del tiempo” (expresión paradigmática del comercio establecida en Cincinnati), por cierto, medida ratificada por Tucker y objetivo inicial de sus propuestas, hasta que la amistad con Greene le abrió las puertas de un conocimiento mucho más amplio, “El Mutualismo Proudhoniano”.
La cita que pones no desdice nada de lo planteado por mi, es muy similar a la que ya hemos repetido hasta la saciedad: “Pero esto no es todo. Caería el lucro también. Porque los mercaderes, en lugar de comprar a crédito y a precios altos, conseguirían dinero en los bancos a menos del 1% de interés, comprarían al contado y a precios bajos y, correspondientemente, reducirían los precios de sus bienes al consumidor. Y de esta manera caerían también los alquileres de los inmuebles. Porque nadie que pueda conseguir capital al 1% de interés con el cual construir una casa por si mismo aceptaría pagar renta a un consorcio de la construcción o a un dueño de casa a una tasa más alta que esa”.
¿Significa acaso eso una defensa del lucro o del interés? Nos contesta otra vez Tucker: ¿Por qué, pues, se obstinan en sostener la, la desigualdad de los salarios, la legitimidad de la usura, la licitud del lucro, cosas todas que contradicen la ley económica y hacen imposible las transacciones? Un intermediario adquiere primeras materias por valor de 100.000 francos; paga 50.000 por salarios y mano de obra, y luego pretende obtener 200.000 del producto. Es decir, quiere beneficiarse a costa de la materia y del trabajo de sus obreros; pero si el que facilitó esas primeras materias y los trabajadores que las transformaron no pueden readquirir con la suma total de sus salarios lo mismo que para el mediador produjeron, ¿cómo pueden vivir?”. El 1% de “interés” o tu 0,5% de pretendido “lucro”, no suponen ni una cosa ni otra. El lucro es aquella ganancia que se obtiene por encima del precio de costo ¿devalúas entonces el “valor trabajo” de la ecuación? (conste que yo no defiendo tales planteamiento solo trato de hablar por boca de Tucker), el 0,5% no correspondería según Tucker a un precio por encima del costo pues el costo incluye el trabajo realizado (“por los oficinistas”), “alquiler” del inmueble, y el gasto de “utensilios de trabajo alquilables o desechables” (el alquiler de una “maquina de escribir” y el gasto de “papel” p. ej.).
¿Hablas de abolición de ese porcentaje? Ese digito no es más que un dividendo que se suma, como ya he explicado al precio de costo, su abolición, como ya hablamos, sería un proceso futuro, un “socialismo mutualista, libre de las herramientas “antimonopolistas” –incluso para algunos prescindiendo del dinero- pero con propiedad privada” muy cercano al de Spooner, al de Lum y al de tantos otros. Pero mientras ese “futuro idílico” se fragua se establece el libre mercado en base al Comercio Justo y la competencia que no podrá exceder del precio de costo (pues, según Tucker, si uno lo alcanza el resto de competidores tendrán que adaptarse o arruinarse, suponiendo el fin del lucro y la usura). Lo que propone la escuela capitalista clásica, y lo sabes muy bien, es solo una “tendencia hipotética” de la que se desvincula Tucker, pues para Tucker la competencia ha disminuido el precio de los salarios pero no el de los capitales, ha perjudicado a los obreros pero no ha igualado o mermado a los capitalistas, acusa a los “economistas clásicos” de: “Descubriendo la verdad decidieron alejarse de ella; inteligentes como buitres (o como usureros, pues la palabra traducida es vultures) sabían como debían ser las cosas y laboraron para imposibilitar que así fueran; se decidieron a analizar el mundo sin modificarlo un ápice”.
Los “economistas clásicos” desde Smith a Ricardo o la escuela francesa, solo trataron de establecer unas bases que dieran cierto halo de coherencia (incluso con cierta hipócrita reminiscencia “humanitaria-moralista”) o lo que no era más que la fiel representación del “canibalismo” (con todos mis respetos para los “caníbales”). Interpretaban un mundo, y establecían leyes de asimilación, adecuación de “racionalización” para intentar justificar y darle explicación a un hecho consumado, a un mundo cruel e inclemente… sus lodos teóricos son el brazo intelectual de los poderosos que aún refrendan su situación en sus escritos, el mundo que hoy sufrimos se antoja alienadamente compresible gracias, entre otras muchas cosas, a sus aportes “teóricos”.
El Mutualismo no puede establecerse más que por la impugnación de dicho elementos, su estudio debe llevarnos a desarrollar un pensamiento eminentemente crítico… Proudhon los atacaba con virulencia (puede decirse con razón que su libro en la invalidación en papel de toda la “economía capitalista anterior”), y Tucker se mofaba de ellos, de su flácidos intelectual y su falta de nervio, lo cual los invalidaba para contemplar “el socialismo de la igualdad de la libertad” (según la formula que tanto le gustaba”.
En mi mensaje a AaA redundo en este tema, así que te convoco a él pues veo innecesario repetirme. Sin embargo, de dicho mensaje rescataré un fragmento que me parece interesante tratar en general… pero a su tiempo.
Con todo lo dicho y expuesto parece demostrado que el lucro queda execrado de los planteamientos tuckerianos, pues esa porción porcentual corresponde únicamente al rédito obtenido en base al “valor trabajo”, valor que se incluyo y se sabe incorporado al valor trabajo. Ergo, vuestros planteamientos de mercado, de competencia y toda la base de vuestro planteamiento económico Nada tiene que ver con Tucker ni con el Mutualismo, él no defendía el lucro pues creaba usura, vosotros si, él solo defendía aquel mercado que, regulado por la competencia, estableciera como limite el precio de costo, vosotros no, el defendía concepciones del Comercio Justo que ni siquiera habéis mencionado, tú Aquiles por lo menos has debatido el asunto, pero siento decirte que desde mi punto de vista, ni para mi, ni ante las obras de Tucker, soys Mutualistas.
He aquí la férula del verbo de Tucker cayendo sobre vuestra piel: “Se roba obteniendo un lucro sobre un producto, percibiendo grandes rentas. El arrendatario que vende al consumidor su trigo y en el momento de medirlo mete su mano en la fanega y saca un puñado de grano, roba. El profesor a quien el Estado paga sus lecciones y las vende al público por mediación de un librero, roba. El funcionario, el trabajador, quien quiera que sea, que produciendo como 1 se hace pagar como 4, como 100, como 1.000, roba. El editor de este libro y yo, que soy su autor, robamos al cobrar por él el doble de lo que vale….
Los productos sólo se adquieren mediante productos; pero siendo condición de todo cambio la equivalencia de los productos, el lucro es imposible e injusto. Aplicad este principio elemental de economía y desaparecerán el pauperismo, el lujo, la opresión el vicio, el crimen y el hambre”.
Todos estos fragmentos son del prologo “¿Qué es la Propiedad?” de Proudhon cuya traducción y edición fue responsabilidad de Tucker (además por supuesto de su prologado), en su prologo simplifica dichos fragmentos, los hace suyos y aplaude.
Me equivocaba en mis buenas intenciones, por lo que se ve también tratabais de colar en el saco al pobre Spooner, he aquí lo que nos dice al respecto: “La respuesta a esta pregunta es que, a lo largo de toda la historia, siempre que un pueblo ha superado el estado salvaje y ha aprendido a aumentar sus medios de subsistencia a través del cultivo de la tierra, ha habido un número, más o menos grande de hombres, en el interior de este mismo pueblo, que se ha asociado y organizado en bando de asaltadores para despojar y dominar a los demás hombres, que tenían acumulado algún bien que era posible arrancarles, o que habían demostrado, con su trabajo, que se les podría obligar a contribuir al sustento o al placer de aquellos que se preparaban para dominarlos.
Estas bandas de ladrones, inicialmente en pequeño número, aumentaron su poder uniéndose unas con otras, inventando armas y una disciplina guerrera, perfeccionando su organización de manera que constituyeron un ejército y dividieron entre ellos el producto de sus saqueos (incluidos los prisioneros), según una proporción acordada de antemano, o según las órdenes de los jefes (siempre deseosos de aumentar el número de sus clientes).
Estas bandas de ladrones no tuvieron dificultad para triunfar, dado que aquellos a los que despojaban y dominaban se encontraban comparativamente sin defensa; se dispersaban por la región totalmente invadidos, y sirviéndose de instrumentos rudimentarios y mediante un duro trabajo, arrancaban con esfuerzo su subsistencia de la tierra; no poseían otras armas de guerra aparte de palos y piedras; ignoraban la disciplina y la organización militar, y no disponían de medios que les permitiesen concentrar sus fuerzas o actuar coordinadamente cuando se veían atacados por sorpresa. En estas condiciones, la única solución que les quedaba para salvar cuando menos su vida o la de sus hijos era la de ceder no solamente las cosechas y la tierra que cultivaban, sino también sus propias personas y los miembros de sus familias, reducidos a la esclavitud.
En adelante su suerte consistiría en cultivar para otros, como esclavos, la tierra que hasta entonces habían cultivado para sí mismos. Como estaban constantemente obligados a trabajar, la riqueza iba creciendo poco a poco, pero caía por entero en manos de los tiranos.
Estos tiranos, que vivían sólo del saqueo y del trabajo de sus esclavos, y dedicaban toda su energía a capturar nuevos botines y a someter a otros seres humanos indefensos; y que, además de lo dicho, aumentaban en número, perfeccionaban su organización y multiplicaban sus armas de guerra, estos tiranos, decía, prolongaron sus conquistas hasta tal punto que, hoy, les es necesario actuar de manera sistemática y cooperar entre sí tanto para conservar lo que ya poseen como para mantener a sus esclavos en la sumisión.
Ello sólo es posible por medio de la instauración de lo que llaman un gobierno y de la proclamación de lo que llaman leyes.
Todos los grandes gobiernos de la tierra – los que hoy existen como los que han ido desapareciendo – han tenido el mismo carácter. No pasan de simples bandas de ladrones que se han asociado con el fin de despojar, conquistar y someter a sus semejantes. Sus leyes, como acostumbran a llamarlas, no son más que pactos que juzgan útil concertar entre sí con el fin de conservar su organización, de ponerse de acuerdo para despojar y dominar a los demás, y de garantizar la parte del botín a repartir.
Tales leyes no pueden obligar más que los pactos que los asaltadores, bandidos y piratas establecen unos con otros a fin de perpetrar más fácilmente sus crímenes y poder compartir con la máxima tranquilidad el producto de sus robos.
Así, por tanto, en lo fundamental, toda la legislación del mundo tiene por origen la voluntad de una clase de hombres empeñados en el expolio y la dominación de los otros, la manera de como hacer de estos últimos propiedad suya.
Con el tiempo, la clase de los ladrones, o propietarios de esclavos – que se había apoderado de todas las tierras, y poseía todos los medios de creación de riqueza – empezó a comprender que la manera más fácil de manejarlos y de explotarlos no era poseyéndolos, como antes, separadamente, teniendo cada propietario un cierto número de esclavos como si de otras tantas cabezas de ganado se tratase; sino que era preferible dar a los esclavos un estrecho margen de libertad, que hiciera posible imponerles la responsabilidad de hacer frente a su propia subsistencia, obligándoles al mismo tiempo a vender su trabajo a los propietarios de las tierras -los antiguos señores- de quienes recibirían como paga lo que ellos tuvieran a bien darles.
Está claro que, ya que los nuevos liberados (como algunos equivocadamente les llamaron) no tenían ni tierra ni cualquier otra propiedad o medio de subsistencia, no les quedaba otra elección, si no querían morir de hambre, que la de vender su trabajo a los propietarios de las tierras, recibiendo como paga apenas el medio de satisfacer las necesidades vitales más imperiosas, y a veces menos que eso.
Los nuevos liberados, o así llamados, no estaban mucho menos esclavizados que antes. Sus medios de subsistencia tal vez fueran todavía más precarios que en otros tiempos, cuando era interés de los propietarios de esclavos mantenerlos con vida. Los ex esclavos corrían ahora el riesgo de ser despedidos, echados de sus casas, privados de empleo y hasta de la posibilidad de ganarse la vida mediante su trabajo, en el caso de que este fuese el interés o el capricho del propietario. Muchos de ellos quedaban así reducidos por la necesidad a mendigar o a robar para no morir de hambre; lo que, bien entendido, amenazaba los bienes y la tranquilidad de sus antiguos señores.
Por consiguiente, los anteriores propietarios juzgaron necesario, en vistas a la seguridad de sus personas y de sus bienes, perfeccionar de nuevo su organización en cuanto gobierno, y hacer leyes que mantuvieran sumisa a la nueva clase peligrosa. Por ejemplo, leyes que fijaban el precio por el cual sus miembros estaban obligados a trabajar, y ordenaban terribles castigos, sin excluir la misma muerte, para los robos y otros delitos a los que podían verse inducidos como único medio para no morir de hambre.
Tales leyes fueron aplicadas durante siglos, o, en determinados países, milenios; todavía hoy siguen siendo aplicadas, con mayor o menor severidad, en casi todos los países del mundo.
El fin y los efectos de estas leyes fueron siempre los de conservar entre las manos de la clase de los ladrones, propietarios de esclavos, un monopolio sobre todas las tierras, y en la medida de lo posible, sobre todos los otros medios de creación de riqueza, manteniendo así a la gran masa de los trabajadores en un estado de pobreza y de dependencia que los obligara a vender su trabajo a los tiranos por el precio más bajo con tal que fuera suficiente para conservar la vida.
El resultado ha sido que la poca riqueza que existe en el mundo se encuentra enteramente en manos de un pequeño número – en las manos de la clase que hace las leyes y posee los esclavos; clase que es hoy tan esclavista en espíritu como antes; pero así como antes cada propietario mantenía sus propios esclavos como otras tantas cabezas de ganado, hoy la clase de los propietarios efectúa sus designios por medio de las leyes que dicta a fin de mantener a los trabajadores en estado de sumisión y dependencia.
Así, la legislación en su conjunto, que alcanza hoy proporciones gigantescas, tiene su origen en las conspiraciones que siempre existieron por parte de unos pocos para mantener a la mayoría dominada, para extorsionarle su trabajo y todos los beneficios de este trabajo.
Los motivos reales y el espíritu que cimentaron el conjunto de la legislación – a pesar de todos los pretextos y disfraces destinados a esconderlos – son hoy los mismos que hubo en otros tiempos y que siempre existieron. El fin de la legislación es simplemente mantener a una clase de hombres bajo la dependencia y el servicio en beneficio de otra clase de hombres”.
Esta simple exposición sobre el origen de la explotación nos deja sin embargo una importante “lección”: No existe forma de ganarse la vida fuera del trabajo y de los beneficios que este reporta que no sean lucro, usura, y por consecuencia Robo y Opresión.
¿No os basta que os lo diga yo y que os lo demuestren mis planteamientos?, ¿Necesitáis que sea la propia boca de Tucker, Proudhon, Warren , Spooner lo que os excomulguen, los que os arrojen de su seno, os aborten de sus entrañas y os vomiten de sus buches? Lo digo, y lo diré una y otra vez NO SOIS MUTUALISTAS NI ANARQUISTAS, PUES LO QUE DEFENDÉIS NO ES NI LO UNO NI LO OTRO.
Sin embargo ¿Os negare yo la capacidad de cambiar? Dejad de acercaros al anarquismo por el ojo de una aguja, por los planteamientos capitalistas y demás, y si verdaderamente creéis que la propiedad privada es una salvaguarda de la Individualidad, que la competencia beneficia a los desfavorecidos y el comercio bajo el precio de costo mueve a la Justicia y la Equidad, leed a Proudhon, a Greene, a Andrews, a Warren, a Heywood, a Tucker, a Spooner y a todos los demás de forma integra, sin simplificaciones ni elementos sesgados, tomadlos como un medio para alcanzar la Anarquía la Libertad y la Igualdad y no como un fin… entonces se iniciara el entendimiento.
Te planteo ahora una última cuestión económica, la rescato del tema tratado con AaA: “[Tucker] nos dice Textualmente: “Los monopolios se ha desarrollado tanto durante este tiempo que la libre competencia de los grupos cooperativos tiene que fracasar frente a ese poder. Los cuatro monopolios, sin obstáculos, han hecho posible el moderno desarrollo del trust, y el trust es ahora un monstruo que, me temo, incluso el Banco más libre, si pudiera ser instituido, sería incapaz de destruir”. Estas afirmaciones se reafirman en el único y trillado artículo que conocéis de él, y se recogen con todo detalle en la compilación de Rocker, lanzadas sobre todo, como reflexión melancólica ante el colosal crecimiento del Trust de la Standard Oil Company. Preguntabas entonces ¿quién era capaz de vender por encima del precio de costo [aún en un libre mercado]? Todo aquellos que pretendan enriquecerse, que anhelen el lucro, y estén dispuesto a crear una comandita que establezca un precio mínimo por encima, muy por encima, del precio de costo, [y que formando parte de una misma categoría comercial tengan acceso a una producción o recolección limitada o incluso “unilateral”] es lo que se conoce como Trust.”
El más viejo y curtido Tucker temía esto ¿Cómo es que vosotros lo ignoráis?
Como he dicho, nada de lo que habéis planteado, menos aún con respecto al lucro, la usura, el precio de costo, el Comercio Justo, etc. coincide para nada con los planteamientos de Tucker ni con los que yo he desgranado del mismo, te conmino a seguir ofreciéndome “datos teórico-económicos” que demuestren lo contrario, pero deberás modificarlos diametralmente para que surtan efecto, y aún así, lo que se aprobaría entonces sería una cosa bien distinta a la que vosotros defendéis ahora.
Esas “ensoñaciones” de Warren como tu las llamas era el fin “ideal” del sistema diseñado por Tucker y Spooner, el ultimo llamaba a tal planteamiento: “Nuestra futura, nueva Arcadia”, y Tucker, en las anotaciones marginales a pie de de hoja que antes mencionadas exclamaba: “¡Hurra Maestro!”.
Ergo unos y otros nos abocaban a una Anarquía exenta de Autoridad, muy distinto a lo que hoy nos bosquejáis aquí.
Seguid concentrándoos en los “asuntos económicos”, os refutaré y objetaré con gusto, pero creo que a la mayoría del foro (que se haya interesado por este debate) les han quedado clara las diferencia entre vosotros y Tucker, entre vosotros y el Mutualismo, haced un pequeño sondeo y comprobareis que vuestro Tucker “mezquino e insensible”, nada tiene que ver con el que yo considero el “Real”, el que yo, humildemente he retratado.
Siendo así ¿Por qué no os concentráis en extirpar la semilla del poder de vuestro “útero teórico”?, ¿Os atreveréis a hablar de Autoridad?, ahí os arrojo el “guante”, decid: “En garde!” o huid, solo espero que no estéis tan verdes como en “economía”.
“Quien es un hombre completo no necesita ser una autoridad”.
Max Stirner
Cordialmente, Salud.
Re: Expulsión de todos los ultraliberales o anarcocapitalistas
¿Pretendes seguir intentando basar tus argumentaciones en cuestiones de sintaxis como cuando te empeñas en que "te cite" para perderte en nimiedades? Las críticas de Nozick al "anarco"-capitalismo son las que marcan la diferencia entre un minarquista y un "anarco"-capitalista, las cuales se pueden comprobar que son mínimas, lo mismo que su Estado, llámese mínimo, ultramínimo o policéntrico.Aquiles escribió:En tu post anterior era uno de los "desarrolladores del anarcocapitalismo", ahora solo es "uno de los pasos" hacia el mismo. Bien. En cualquier caso, son erróneas ambas interpretaciones, puesto que Nozick es un opositor férreo del anarcocapitalismo cuya influencia es irrelevante en dicha doctrina, en el sentido de que el anarcocapitalismo podría sobrevivir sin cambiar prácticamente ni un ápice de su doctrina si Nozick no hubiera existido jamás.Aquiles, tú no entiendes una mierda. Nozick es uno de los pasos hacia el "anarco"-capitalismo
Ergo esa "unidad" entre "supuestos mutualistas" y "anarcocapitalistas" es una unidad de clase. ¿Y después soy yo quien tiene prejuicios porque pienses como un burgués?En cuanto a que ancaps y miniarquistas se llevan bien: es cierto y lamentable. Pero eso no anula el ejemplo de Telmo, puesto que la "unidad antifascista" congrega también a muchos enemigos del anarquismo -leninistas y autoritarios varios-.
¿Y en qué no anula el ejemplo de Telmo, en que está pensando en el Equipo A?
- Si quieres tener una visión del futuro, imagina una bota pisoteando un rostro humano... para siempre.
Re: Expulsión de todos los ultraliberales o anarcocapitalistas
No, el único que piensa en cosas tipo Equipo A en este tema eres tú.Xell escribió:¿Y en qué no anula el ejemplo de Telmo, en que está pensando en el Equipo A?
A los osados pertenece el futuro
Re: Expulsión de todos los ultraliberales o anarcocapitalistas
Leí hasta aquíEl Hombre Guillotina escribió:AaA, ante la oportunidad que me ofreces de que dejes de intoxicar, no puedo resistirme.
Le agradezco a todos, Aquitania, Kolokada, Jorge y muchos otros, sus esfuerzos por impedir que se anatemice la humilde exposición de un Mutualismo, que trata de ser arrancado de las garras espurias del Capitalismo. Como bien se te ha dicho, he intentado reformularte mis argumentos de las más diversas formas pero te puede la frivolidad, pretendes tener protagonismo aún cuando no sabes que decir, y aún cuando no entiendes de lo que hablas (en tu último mensaje te has contradicho tantas veces que solo mirarlo da vértigo, además de que has rehusado responder a cualquier pregunta directa).
Si se te pregunta ¿Estas a favor del lucro?, miras tus manuales de preescolar, después buscas si hay algún amigo conectado para preguntarle: “Oye ¿Estamos a favor de lucro?” y como nadie más “enterado” que tú te responde, solo dices: “Yo digo lo que dice Tucker”, es decir que aún exponiéndote por activa y por pasiva lo que piensa Tucker del lucro y su oposición radical a él, no solo lo ignoras de forma supina, sino que pretendes que es lo que “tú dices que es”… por arte de “magia”.
Nunca acusaría a nadie de ignorante, a quienes se les moteja así sueles ser “sabios sin titulo”, “analfabetos maestros del saber y el conocimiento”, “seres dotados de una virtud instintiva”, pero desde luego eres merecedor de una palabra cuyo significado se asemeje mucho a una definición que haga referencia a: “Quienes no saben de nada, ni quieren aprender”.
Yo pretendía discutir contigo en “buena lid”, pero demostrando que el debate se te escama de las manos, y que tu conocimiento, como la piedra de Sísifo, echa a rodar cuesta abajo en cuanto lo crees aupado, no seré yo quién te impida “abandonar” el debate, es más, si te vas para reflexionar sobre “quién eres”, y estudiar “cómo te defines” y “porqué”, y analizar y leer todos esos conceptos que ahora te son ajenos, precisamente, te conmino a irte, ya te lo he expresado antes, en mis argumentos habrá algo de “paja”, pero tú eres un “espantapájaros andante”, un campo seco y reluciente de “paja” muerta y por lo que a mi respecta ya ha llegado el “tiempo de la cosecha”, el tiempo de que te almacenes en algún sitio no transitado, dejes de abultar como un paca, y sirvas, aunque sea, como jergón de tus propias “ideas” (nótese mi condescendencia, las llamo ideas por darles algún nombre honroso).
Huye, y “estudia”, pues tu presencia ahora mismo es tan absurda com
Hasta luego!
