En primer lugar, porque Proudhon, a pesar de propugnar la propiedad usufructuaria, basa todos sus argumentos en supuestos sobre la tierra, y de hecho, afirma que la injusticia del arrendamiento está en que el propietario cobra un tributo sobre algo que no ha creado, lo que supone que si el propietario creó el instrumento, puede hacer lo que le de la gana con él. Tucker, Spooner y el resto de anarcoindividualistas norteamericanos observaron esta contradicción y aplicaron la propiedad proudhoniana solo a la tierra, ya que esta no había sido creada por el terrateniente, y conservaron un lockeanismo radical al que, según comenta nihilo y he oido comentar a Manu García en otros hilos, incurrió el propio Proudhon en sus últimos años de vida, en vista de las contradicciones de su sistema de propiedad. [En otro hilo te puse el ejemplo de un herrero].
Ahora, como propugnamos la propiedad privada de los medios de producción, incluso si el propietario no es a su vez trabajador del medio -siempre y cuando lo haya obtenido legítimamente, sin robo o fraude-, es fácil acusarnos de liberales. De hecho, si se ignoran nuestros argumentos anti-capitalistas pareciera que solo queremos el status quo con la tierra propiedad de los campesinos y mutuas de seguridad en lugar del Estado (y si me apuras, alguno pensará que todavía andará Bill Gates por ahí amedrentando a sus competidores con bandas de policías robotizados). Nosotros estamos convencidos de que en un auténtico libre mercado las posibilidades de ser autoempleado serían tan grandes que pocos permanecerían asalariados, y quienes lo hicieran, además, lo harían con salarios muy dignos. Claro, aquí tendría que extenderme sobre por qué pensamos eso, pero este no es el hilo, recomiendo el ya rodado La verdadera acción del libre mercado, que abrí yo mismo en el subforo de Economía.
Entorno a esto ha girado el argumento para tacharnos de ultraliberales que es, sin acritud, fruto de la ignorancia de los argumentos de los mutualistas -o la selección interesada de los mismos-. También han habido otras intervenciones lamentables, como la de Xell, que pretende colgarme el sanbenito de "ultraliberal" por citar en un hilo a Rothbard -y esa es la única prueba que tiene, no solo contra mí, sino contra todos nosotros-.
[Con esto quería contestar resumidamente a Paria, Xell y Kolokada, además de la ya citada Aquitania].
En cuanto al trabajo asalariado, una cosa es propugnarlo y otra tolerarlo. Nosotros no lo propugnamos -menos actualmente-, lo toleramos, como el propio Kropotkin lo toleraba si era realmente voluntario (en La Conquista del Pan habla sobre ello, ahora no tengo tiempo a citarlo exactamente, pero si alguien está interesado que lo diga y lo haré más tarde).
Respecto a la última cita de Xell; nosotros hemos dicho muchas veces que gran parte de las multinacionales deberían ser expropiadas, pero, a pesar de todo, Tucker no dejó nunca de creer en la competencia como disolvente de la gran corporación. Y en cualquier caso, no era ningún dios: Kevin Carson ya se encarga hoy de dar nuevos y brillantes argumentos a favor del libre mercado y contra la corporación, entre los que está la externalización de costos a través de las subvenciones al transporte -que Tucker nunca tuvo en cuenta-.
Es curioso, porque parece que consideras a Tucker anarquista pero a nosotros sigues llamándonos ultraliberales.
Ya no sabes qué hacer para salvar el ridículo que has hecho con este hilo.
