Buenas
Al Azif. Continuamos
Al Azif escribió:No creo que eliminar la escasez pase por eliminar unas supuestas necesidades superfluas (¿quien deciría cuales son estas?) que por otro lado no supone un proyecto antagonista muy atrayente (se parece más a a cierto tipo de "pobreza zen" o "epicureismo" o "sanfrancisco lifestyle").
Bueno, lo cierto es que no soy yo sino la selección natural (que no la cultural) la que determina dichas necesidades básicas. Hoy día, mediante la explotación y dominación del planeta y sus habitantes, una parte de dichos habitantes, satisface dichas necesidades sin esfuerzo. Ya hablé antes de lo que esto supone para nuestra psique. Necesitamos objetivos vitales, y necesitamos un proceso para lograrlos, y necesitamos lograrlos. Pero ello no ocurre, dejándonos con un mal sabor de boca, que algun@s tratan de quitarse sintiéndose útiles en cualquier plano sociopolítico, científico, económico...
¿Cómo eliminar las necesidades "superfluas"? Eliminarlas es, al mismo tiempo y para quien las desconozca, el mejor método de descubrirlas. No soy partidario del control, ni de la autoridad, pero si lo fuera tampoco podría usarlo para someter a los individuos a un proceso de manipulación psíquica precisamente porque requeriría unas estructuras determinadas que dañan al planeta de forma irreversible. Como no estoy a favor de ésto, hago referencia simplemente a la ética.
¿Cómo, entonces, sin esos métodos tan propios de hoy día, puede lograrse que los individuos abandonen lo que no necesitan y las necesidades prefabricadas que les llevaron a tratar a toda costa de obtenerlo? Es sencillo de explicar, aunque menos sencillo de poner en práctica.
Si se diese la destrucción de los canales mediante los que se distribuyen las materias primas y demás (bien por azar, o premeditadamente, me es indiferente), y los combustibles fósiles se agotaran, la economía mundial sufriría un revés casi imposible de solventar. Esto conduciría al desempleo generalizado y, por tanto, la gente directamente acabaría saqueando los centros comerciales. Puede que al principio tuvieran intención de llevarse televisores, ordenadores, y ese tipo de cosas pero:
a) Con el paso del tiempo, no podrían pagar la electricidad.
b) Lo más urgente sería la comida, y no los aparatos tecnológicos.
Y, de todos modos, aún queda otro punto. También deberían sucumbir (vuelvo a repetir, por azar o premeditadamente, eso no lo sé) los órganos de producción eléctrica y nuclear (evidentemente, no de la forma en que ocurrió en Chernobyl), lo que llevaría a la inutilidad total de dichos aparatos tecnológicos.
Sin importar la nostalgia que pudiera padecer este desarraigado, frustrado y decepcionado nuevo tipo de ser humano, éste tendría que ponerse a buscar desesperadamente una forma de alimentarse. Por lo que las ciudades, pronto se convertirían en hervideros de crímenes de sangre y sexuales (ya sabemos lo que ocurre cuando se deja sueltos a un montón de caníbales sociales sin escrúpulos), además de saqueos, etc.
Esto, al menos para mí, no es agradable, pero tampoco puede evitarse. Mientras antes llegue la caída de la civilización, más daño será prevenido. Las medidas civilizadas no lograrán paliar el control, sino al contrario, actuarán de desencadenadoras de más dolor.
¿Estoy diciendo entonces que l@s supervivientes de todo el follón serán l@s hereder@s del Nuevo Mundo? Bueno, no. Lógicamente "heredarán las ruinas", pero no hablo de eso. Aquellos grupos de personas que ya habían pensado que ésto podría ocurrir, aquellos grupos que se aislaron en la naturaleza, protegidos, armados y autosuficientes, resistirán los estertores de muerte del Leviatán con mayor facilidad, la cola de esta monstruosa aberración muy difícilmente les alcanzará, ya que rompieron todo los hilos que les ataban a dicha civilización.
La autosuficiencia es la respuesta.
Después de todo esto, poc@s serán quienes sigan necesitando televisores de plasma u ordenadores, por motivos claros, ni podrán obtenerlos, ni podrán pagarlos, ni ello satisfacerá sus necesidades básicas. Sólo les harían perder el tiempo mientras tratan de sobrevivir.
Al Azif escribió:Personalmente (y entrando así en especulaciones psicologistas) me gusta las explicaciones de autores posmodernos al respecto (por ejemplo Baudrillard o Bifo). Para ellos el capital se define por un un proceso esquizofrénico, donde los códigos (que anteriormente se mantenían rigidos) son rotos. Códigos como la familia, el amor, los diferentes tipos de relaciones sociales, la relación con el medio, desaparecen. Tomando su lugar la axiomática capitalística: todo es traducido a un valor y pasará a formar parte del ahora loco mercado. La maquina capitalistica por lo tanto se caracteriza por esta infinita descodificación (¡su supervivencia depende de ello!). Incluso la misma sociedad se ve rota ahora -el concepto de comunidad o hermandad desaparece. El individuo (que es esta maquina capitalistica) se ve sumergido a si en un agujero negro simbolico -todo ello ayudado por los nuevos mass media. Sin ningun terreno al que aferrarse vive en continuo estado de vertigo (entre el prozac o el speed).El individuo, sin un cuerpo, ni siquiera existe.
Con esto estoy básicamente de acuerdo

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Al Azif escribió:La infancia ha sido entendida de muchas maneras diferenteas a lo largo de las épocas. De hecho Foucault (por ejemplo) muestra como el trato con los niños trata desde la edad media a la modernidad. En la edad media (de forma muy parecida a sociedades arcáicas) los niños eran tradados como adultos (aún sucede en muchos sitios en la actualidad en algunos sitios: el trabajo infantil puede -solo "puede"- ser una muestra de ello) mientras que es la modernidad misma la que crea el concepto de infancia (junto a, entre muchas otras cosas, la moralidad sexual relacionada con ella, como puede ser el personaje del niño pajillero/precoz). Lo que quiero decir es que las concepciones sobre infancia o vejez varían a lo largo de la historia, decir que la infancia se anula me parece equivocado, más bien lo que pasa es que se re-inventa. Durante la modernidad el sujeto (el niño) sufre una serie de dispositivos disciplinarios que corregiran las desviaciones (la escuela por ejemplo, foucault habla mucho de ello). Mientras que la posmodernidad directamente fabrica el sujeto (a través de microdispositivos permanentes, generalmente relacionados con las nuevas tecnologías y la publicidad). En ambos casos los primeros años de vida (infancia bioógica) son sin duda un campo de trabajo enormemente explotado, más aún por las sociedades de control (posmodernas) que entienden estas primeras etapas como fundamentales para la ontogénesis del individuo.
Con esto también estoy básicamente de acuerdo. Lo que yo quería decir cuando afirmé que la "infancia era anulada", era al mismo tiempo, expresar que había sido creada una concepción de infancia que podía anularse. A ésta concepción de infancia volverían las mentes de es@s adultxs insatisfech@s una y otra vez ("Recuerdo la felicidad de cuando era niño..."), convirtiéndose en un tortuoso mantra.
A ésta concepción de la infancia se sigue hoy día volviendo una y otra vez, invocándola aún y cuando quienes la invocan educan a sus hij@s de una manera autoritaria y, en cualquier caso, ni antaño ni hoy día se dan las condiciones para que ell@s pudieran vivir libres. Lo que echan en falta no es, por tanto, la libertad (que nunca tuvieron, al menos, no durante mucho tiempo), sino la despreocupación, la ausencia de estrés, la libre experimentación (durante algunos momentos). Quizá movidos por un deseo de venganza subconsciente (o consciente), las nuevas madres y los nuevos padres aún anulan a sus hij@s de múltiples maneras.
Sin ir más lejos, la cantidad de medicación que se les suministra a l@s niñ@s hoy día es brutal, cosas como valium, prozac, ..., se crean nuevas categorías donde incluir cada vez a más gente, como la de "hiperactiv@s", que lleva a medicar a es@s chic@s y a considerar que tienen un problema.
La "hiperactividad" de la que hablan no es una enfermedad, sino una forma de ser, un complemento de la personalidad, que siendo parte de la naturaleza, viviendo fuera de la civilización es satisfecho plenamente, pues la actividad carece de límite social. No hay exceso de actividad, más que el que un@ mism@ se marca.
Simplificando, la Sociedad necesita conceptos para poder obrar sobre ellos. Sin concepto de infancia, la dominación sobre las personas que son categorizadas de ese modo, no sería tan eficaz como a día de hoy lo es.
Al Azif escribió: sino más bien por ciertas formas de subjetividad (y de producción de esta), por lo que creo que sería posible utilizar estas dos ventajas arcaicas -que por otro lado hoy laten potencialmente- sin un giro primitivista. Giro del que se obvían en muchos casos las grandes desventajas (además de la locura crypto-matusiana) que conllevan. Desventajes como la fuerte codíficación que suponen (me gusta más ser un poco esquizofrénico y no someterme a morales fuertes) y por cierta riqueza a la que no estoy dispuesto (ni preparado) a renunciar (y no me refiero a televisiones, ordenadores o coches; aunque también se puede hacer referencia a ellos).
¿Podrías explicar esto un poco más claramente? No es que no lo entienda, es que creo que subyace en tu párrafo algo que no alcanzo. Entiendo que no te guste someterte a una moral fuerte (a mí, en cambio, me parece imprescindible crearse una moral fuerte y totalmente autónoma, en concordancia con un@ mism@ que ayude en el éxito de los proyectos que se plantee), y entiendo que dicha moral es necesaria para el mantenimiento (a día de hoy) de sociedades primitivistas (es decir, encaminadas al primitivismo), no veo mal en ello, aunque entiendo que otra gente lo vea.
Sobre la preparación, es una cuestión fundamental, y creo que le pese a quien le pese, la supervivencia requerirá de ésta en unos cuantos años, como mucho. Sabemos que hasta la industria de la medicina requiere de la destrucción de ecosistemas (por las estructuras, las materias primas, y las instalaciones que requiere), por lo que paradójicamente es una fuente de enfermedad. Por ello es necesario adquirir teoría y práctica de conocimientos, sobre "medicina natural", por ejemplo.
No sé si "ecosófica" es la palabra. Prefiero no usarla porque no me identifico del todo con ella (la veo, a día de hoy, como un concepto imposible de poner en práctica, excepto en las sociedades de cazadores-recolectores, en la que la es una realidad, creo), pero tal vez también estemos de acuerdo en ésto.
Y entonces ocurrió algo. Me solté. Me sumí en el olvido, oscuro, silencioso y completo. Al perder la esperanza, hallé la libertad.