@el_lokal [1]

Ya han sido varios los conflictos por intentar hablar del tema desde el cuestionamiento de la razón de estado y es imposible. La izquierda oficial y oficialista no acepta las críticas y justifica los asesinatos sin pestañear. Ya sabemos que la derecha, la extrema y todos los poderes aprovechan las situaciones de crisis para situarse, conseguir ventajas y desgastar al adversario, sea la CIA, la Iglesia o las diferentes formas de estado con el terror que acompaña, pero no hay que olvidar las razones del propio estado para matar y reprimir las protestas del pueblo y eso no se reconoce. No ha habido actos públicos de denuncia y de protesta contra la represión, en apoyo al pueblo que lucha en la calle y no los ha habido por la paralización de las fuerzas políticas, por las tensiones internas por la cobardía en denunciar lo que es justo por razones de estado, de oportunismo político y lo aprovechará la derecha y la extrema derecha.., como siempre.

Ya son muchos años para sentir asco y vergüensa, recuerdo en el año 94, al principio del alzamiento zapatista como gran parte de la izquierda latinoamericana, entre ellos Tomás Borge, socio y compañero de Carlos Salinas de Gortari, atacaban al zapatismo como una conspiración de la CIA contra el régimen solidario eonómica y políticamente del PRI con toda la izquierda latinoamerica y la República española a cambio de no denunciar las barbaridades que ejercía con el pueblo mexicano.

Cuantas miles de personas de todo el mundo apoyaron y apoyamos la revolución sandinista como una esperanza de nueva guerrilla para derrocar al tirano y desarrollar la utopía con todo en contra para después tener que tragarnos la piñata, la llegada al poder para llegar a lo que es en la actualidad, una parodia grotesca de la esperanza que despertaron. Y no se debe perdonar, no se debe obviar, hay que decir la verdad y apoyar a los que luchan contra la opresión y denunciar a los que la ejercen y los que solo desean cambios para ejercerlas ellos.

Contra la razón y la represión del Estado, solidaridad entre los pueblos.