UNA CARCEL CON GRILLETES ELECTRONICOS, SIN PAREDES, SIN REJAS PERO CON LA MISMA DOMINACION.
UNA PRESÓ AMB MANILLES ELECTRÒNIQUES, SENSE PAREDS, SENSE REIXES PERÒ AMB LA MATEIXA DOMINACIÓ.
1.-Castellano.
2.-Català.
¡El mundo es un inmensa cárcel!. Sin contar los campos de refugiados cerrados de los que no se puede salir, o los centros de reeducación de niños, jóvenes y adultos, sin contar los presos extrajudiciales, sin contar los esclavos, ni las victimas de las organizaciones de proxenetismo… sin contar los CIE’s… en el mundo hay más de 11 millones de personas encarceladas y, si fuese posible computar la realidad.. ¿cuantas serian?.
El país ganador en esta lúgubre liga son los EUA que, con 2.239.785 sobresale mucho sobre el conjunto del resto de estados competidores, detrás viene la China con 1.640.000 (aunque si sumamos los 650.000 detenidos administrativos, seria la primera potencia también en esto con 2.290.000 presos), la Federación Rusa con 681.600, Brasil con 584.000 y la India con 385.135 les seguirían.
Si nos fijamos en las tasas de presos por cada 100.000 habitantes también ganan los EUA con 716, mientras que China baja hasta los 121, Rusia sube a 475, Brasil tiene 274 y una de las últimas es la India con solo 30 presos por cada 100.000 habitantes. Curiosamente, en tasa de encarcelamiento, siguen a los que siguen a los EUA son a menudo pequeños estados insulares, muchos de ellos con fuertes vínculos o conflictos coloniales, como Sy Kitts con 714, Seichelles con 709, Barbados con 521, Cuba con 501, las Islas Vírgenes, tanto las administradas por USA (539) como las administradas por UK (460), Guam tiene 432… estados pequeños pero con mucha mala leche!!.
El año 2013 el estado Español tenia 68.220 presos (y su número ha seguido creciendo) y la tasa por 100.000 habitantes era de 147. El Estado Español está por encima de la media de la UE, superada por los estados del este, especialmente los Bálticos.
Parece ser que el sistema de estados y corporaciones (corporaciones que también pueden ser estatales i/o burocráticas) necesitan esta gran masa de cautivos para su correcto y eficaz funcionamiento, parece que el sufrimiento carcelario lubrica los engranajes de la megamáquina de la desdicha. Las ideas del siglo XIX de “redención” y “reeducación” no han sido más que guirnaldas para hacer soportable un hecho monstruoso, en conjunto hacen más eficaz el sistema y al sufrimiento mayor.
Como todo aquello que funciona en este mundo, todo se contabiliza, y una de los dolores de cabeza de alcaides, carceleros supremos y otros contables son los costes, los gastos de mantener a tanta gente sufriendo, atada y degradada. Estos costes están en la base del trabajo forzado, de los presos encadenados picando piedra… y de los modernos y benevolentes sistemas como el CIRE de la Generalitat de Cataluña.
LA VIGILANCIA ELECTRONICA O COMO RECORTAR COSTES Y AUMENTAR EL CONTROL.
Hacia el año 1960 un grupo de jóvenes estudiantes de la Universidad de Harvard, en su trabajo de final de carrera tuvieron una idea luminosa, elaborar un artefacto portátil(pesaba 1 kg aproximadamente) que permitiese controlar a las personas a distancia (presos y enfermos mentales…).
La idea era buena (rentable), pasó por varias pruebas piloto, pero tuvo que esperar a que madurase tecnológicamente y que se implantase en la mente de los jueces, para poder ser una realidad, en 1983 un juez de Nuevo Méjico dictó la primera sentencia en la que se prescribía el control electrónico de un criminal. A partir de aquí la metodología se implantó rápidamente en los EUA y de allí pasó al Reino Unido y enseguida a otros países europeos, americanos y asiáticos. Hasta llegar en la actualidad a someter, seguramente, hasta a un millón de personas.
En sus 30 años de evolución los sistemas de monitorización electrónica de personas presas ha evolucionado muchísimo y, de sencillos aparatos de radiofrecuencia se ha pasado a sofisticados brazaletes con GPS y sensores cada vez más pequeños.
MIL Y UNA JUSTIFICACIONES PARA LA VIGILANCIA ELECTRÓNICA.
Cuando se quiere defender el control electrónico se suelen emplear dos argumentos:
1.-El hipócrita, que parte de la imposibilidad de un mundo sin cárceles ni sin el sistema que las hace posibles, que busca un “encarcelamiento benevolente” para determinados delitos. Que afirma que no quiere el desarraigo del condenado (como si una pulsera electrónica enraizase a alguien a algo), que quiere facilitar la integración (básicamente que el condenado trabaje, se mantenga y vaya a dormir temprano) y que el panóptico se extienda a toda la vida cotidiana.
2.-La económica, las inversiones para la adquisición de un aparate de monitoreamiento electrónico son mucho más bajas que la construcción de un módulo carcelario, del orden de centenares de veces, los costes de mantenimiento y de personal para verifica son hasta 10 veces más bajas que los de mantener a la misma persona en un cárcel convencional. De hecho en México se plantea hacer pagar a los condenados el coste del brazalete de seguimiento, para poder vivir fuera de la cárcel… todavía será un negocio redondo!!.
El seguimiento electrónico es un servicio fácilmente privatizable, fácil de externalizar, es factible contratar a una empresa que se haga cargo del suministro de brazaletes de muñeca o de tobillo, los coloque a los condenados, haga el seguimiento y realice el control informático… resolver las incidencias reales seria el trabajo de los funcionarios de prisiones… o de los trabajadores de alguna empresa de seguridad. La tendencia a ir hacia la cárcel neoliberal iniciada en los USA (la cárcel como negocio) tiene el campo abonado con la “prisión electrónica”.
Para hacer menos repulsiva esta invasión los sistemas de VE se han aplicado a delitos especialmente repugnantes: la violación, la pederastia y la violencia contra niños, niñas y mujeres en el marco doméstico (doméstico de donde viene la domesticación). Pero en realidad donde ha sido especialmente desarrollado ha sido contra el vandalismo juvenil, el uso de alcohol y otras drogas, delitos contra la seguridad del tráfico… Y, finalmente, a todo tipo de condenas que puedan ser cumplidas en el domicilio. De hecho recientemente el inefable Zarcosy a propuesto poner brazalete de seguimiento a todos los “radicales”, desde los islámicos a los activistas contra el cambio climático.
Para edulcorar aun más la tecnología se habla de otros usos no penales… pero también de control, control de personas ancianas, o con alzhéimer, control de niños y menores, control de “enfermos mentales”… quien alguna vez haya perdido a un familiar con alzhéimer u otra cosa parecida sabrá como la angustia de la pérdida nos podría hacer aceptar cosas que en una situación “normal” no aceptaríamos.
En la misma línea pero más empalagoso, está navidad Movistar presenta como gran novedad (ya se vendían en USA) el smartwatch FILIP, dirigido a un público de entre 3 y 8 años. Se trata de un reloj/teléfono “inteligente” que, además de tener las llamadas restringidas (5 números programados por padres o tutores), permite detectar siempre la posición del niño o niña (suponiendo que lo lleve puesto y en funcionamiento) y se pueden programar “zonas seguras” y “zonas prohibidas o peligrosas”, el reloj avisa al móvil de los controladores cuando sale o entra en una de ellas. Una pulsera con todas las prestaciones de las carcelarias, pero con colores llamativos, supuestamente de gusto infantil.
EL FUNCIONAMIENTO DE LOS SISTEMAS DE VIGILANCIA ELECTRÓNICA
Han evolucionada mucho, y, si no fuese por los costes, ahora todos serian GPS. Dejando al lado los detalles tecnológicos, estos artefactos se pueden clasificar, según su funcionamiento, en tres grandes grupos:
1.-Aparatos de “toque de queda” no permiten salir de una zona determinada (vivienda y zonas muy cercanas), pueden ser de todo el día (un arresto domiciliario) o sólo por unas horas, generalmente de noche (cárcel atenuada), puede restringir también los movimientos en determinados días de la semana (generalmente el fin de semana).
2.-Aparatos de restricción de una o varias zonas, son los más aplicados en violencia doméstica, pero tienen más usos, como alejar a las personas de bares donde hayan habido incidentes, alejarlos de zonas de juego…
3.-Aparatos con GPS que almacenan rutas, con ellos se puede seguir el itinerario de una persona en tiempo real o posteriormente, se puede ver si ha ido de casa al trabajo, si ha pasado por zonas restringidas… seria el más sofisticado y se puede combinar con los otros dos tipos.
LA VIGILANCIA ELECTRONICA EN LA ACTUALIDAD.
La extensión de la vigilancia electrónica no se conoce con exactitud y las estadísticas son muy variables, a menudo el periodo de vigilancia es corto (de menos de 6 meses) y, en las estadísticas se contabilizan el número de presos controlados a fin de año o de mes y no muestran resultados acumulados.
Muchos países tienen diversos códigos y sistemas judiciales y sólo se utilizan los sistemas electrónicos en algunas zonas o estados. En otros no se considera una sanción penal sino un control administrativo. En algunos países se usan masivamente con los menores y estos quedan, muchas veces, fuera de la estadística. También quedan fuera los vigilados cuando están clasificados como enfermos mentales o dementes.
Un caso aparte es el de los controles de proximidad a las víctimas, donde son ellas quienes reciben la alarma, tornándose ellas en prisioneras sin condena judicial, encerradas en los límites impuestos por los instrumentos electrónicos.
Los dos países con un mayor número de vigilados globales y con una mayor tasa por cada 100.000 habitantes son los EUA y Inglaterra y Gales, el primero con 300.000 vigilados y una tasa por cada 100.000 habitantes de 97 y el segundo con 120.000 y una tasa de 227. En el resto del mundo suelen estar en el rango que va entre los 60 y ninguno. Por ejemplo Holanda tienen una tasa de 60, Polonia de 20, Francia de 17, España de 7 y Italia de 3…
Para el conjunto de Europa no se conoce ninguna cifra fiable, pero ha de estar en los alrededores de los 200.000.
LA VIGILANCIA ELECTRÓNICA EN CATALUÑA.
La Generalitat tiene las competencias en instituciones penitenciarias, por tanto toma decisiones referidas a la vigilancia, que no son diferentes de las del resto de autoridades carcelarias, pero que pueden servir de ilustración.
En Cataluña el número de personas bajo vigilancia electrónica es también difícil de concretar por el tratamiento estadístico y por la superposición con el sistema penitenciario estatal. Según las estadísticas de la Generalitat son sobre un centenar (no hemos podido discernir si son datos anuales acumulados o datos mensuales…). Otras fuentes las sitúan sobre las 300 personas, pero la diferencia no es tanta, Cataluña se situaría en la parte baja del abanico de tasas por 100.000 habitantes.
Dejando a parte los datos estadísticos, la Dirección General de Servicios penitenciarios de la Generalitat de Catalunya queda claramente retratada en sus contratos para la vigilancia electrónica.
Entre 2004 y 2015 la Generalitat ha hecho contrataciones de monitorización por valor de 1.402.806€ sin IVA (1.697.395 con el IVA), la última adjudicación ha sido en agosto de 2015 y durará hasta 2018.
Los adjudicatarios has sido en todos los casos menos en uno la empresa “3M Electronic Monitoring LTD” con sede en Tel Aviv (Israel) fundada en 1994, en el 2011 ganó el concurso con el nombre de “ELMO Tech LTD”, poco después de ganar el concurso cambió de nombre a “3M Electronic Monnitoring”, esta compañía está especializada en tecnología carcelaria.
Tan solo el concurso de 2013 fue ganado por otra empresa, a pesar de que la tecnología parece ser la misma que 3M, fue al “Compañía Integral de Seguridad” (CIS) una compañía española dedicada a servicios de seguridad clásicos. El contrato conseguido por CIS fue sólo de 119.825€, el más pequeño de todos, el resto, 1.552.407€ fue a parar a 3M a a su antecesora.
El concurso concreta tres servicios básicos, el de “toque de queda domiciliario” por radiofrecuencia y radiobaliza en el domicilio (más económico), el de seguimiento con GPS y el de control de consumo de alcohol. En total se pedían como mínimo el seguimiento simultáneo de 150 presos.
Del Estado Español no hemos podido obtener datos de contratos de telecontrol ni datos estadísticos directos, pero en el 2011, cuando el número total de presos era de 69.588 (149 por cada 100.000 habitantes), un total de 2.688 personas eran vigiladas por sistemas electrónicos (5.8 por cada 100.000 habitantes)…
Es interesante considerar que el nuevo código penal se preocupa mucho de los medios de vigilancia electrónica, y se le ha añadido un párrafo en el artículo 468: “3. Los que inutilicen o perturben el funcionamiento normal de los dispositivos técnicos que hubieran sido dispuestos para controlar el cumplimiento de penas, medidas de seguridad o medidas cautelares, no los lleven consigo u omitan las medidas exigibles para mantener su correcto estado de funcionamiento, serán castigados con una pena de multa de seis a doce meses.”.
EL FUTURO DE LA VIGILANCIA ELECTRONICA.
La tendencia, a pesar de los impedimentos legales que protegen la privacidad (al menos nominalmente), es dotar a las pulseras de diversos sensores.
De hecho actualmente las hay que miden el contenido de alcohol en sangre a través del etanol exudado por la piel, en los EUA hay ya 50.000 en funcionamiento y se están extendiendo por Europa (por ejemplo en el concurso de renting de la Generalitat de Cataluña de 2015). También se está estudiando la detección de otras drogas ilegales.
La temperatura, el ritmo cardiaco, la tensión arterial y el contenido de oxígeno en la sangre ya están disponibles aunque, que se sepa, sólo han sido implantadas experimentalmente en personas clasificadas como enfermos mentales. Bajo el paraguas de la escusa de la salud se pretenden prevenir episodios de violencia, sexuales… Un paso más seria dotar al aparato de vigilancia de la posibilidad de actuar en el caso de que el programa lo considerase necesario, una alarma acústica, una “leve” descarga eléctrico… o la inyección de calmantes.
En este aspecto la vigilancia de los presos converge con la moda de los “wearables” que podemos ver puestos en los deportistas de calle, con el agravante en el caso de estos fanáticos del ejercicio físico de que su uso es voluntario.
La vigilancia electrónica se extenderá cada vez más, ya que permite castigar eficazmente a un coste más bajo y además tiene un efecto estigmatizador que disuade a los “buenos ciudadanos”, todos conoceremos a alguien (o lo habremos experimentado directamente) que lleva un brazalete de control, alguien que tiene una condena corta por asuntos fiscales, alguien que conducía un vehículo pasado de copas, alguien que ha tenido una o varias peleas, los holigans futboleros, maltratadores… algún radical islámico o de los otros… no parece un buen futuro y de algún amanera será necesario diferenciar entre los portadores involuntarios y los siervos voluntarios (los que llevan wearables por temas de salud o de comodidad).
Para crear sistemas más robustos se empiezan a combinar la vigilancia electrónica con la biometría, por ejemplo leyendo la huella dactilar en el brazalete en momentos determinados, utilizar el reconocimiento facial en el uso de alcoholímetros a distancia, el límite es la imaginación de los tecno-carceleros.
UNA CARCEL GLOBAL Y UBÍCUA.
El objetivo es encarcelarnos a todos, a los condenados en juicio, a los sospechosos, a los incapacitados, a los dementes, a los menores… a todos los infractores, el objetivo es un panóptico electrónico global, más económico y más eficiente que el actual, un sistema penitenciario del siglo XXI, no como el atrasado sistema actual, heredero de el del siglo XIX.
Alguna información más en www.negreverd.blogspot.com [1]
/////////////////////////
El mon és una immensa presó!. Sense contar els camps de “refugiats” tancats d’on no es pot sortir, o els centres de “reeducació” de nens, joves o adults, sense contar els presos extrajudicials, sense contar esclaus ni les víctimes d’organitzacions de proxenetisme... sense contar els CIE’s... en el mon hi ha més de 11 milions de persones engarjolades, si fos possible comptabilitzar la totalitat quants serien?.
El país guanyador en aquesta fúnebre lliga son els EUA que, amb 2.239.7851 sobresurt molt per davant dels seus “competidors”, seguits per la Xina amb 1.640.000 (però si sumem 650.000 detinguts administratius, seria la primera amb un total 2.290.000), els seguirien la Federació Russa amb 681.600, Brasil amb 548.000 i Índia amb 385.135. Europa, sumant tots els països ens dona una gens menyspreable xifra de gairebé 500.000 persones empresonades.
Si ens fixem en la taxa de presos per cada 100.000 habitants també guanyen els EUA, amb 716, mentre que la Xina baixa fins a 121, Rússia puja a 475, Brasil en te 274 i la darrera és la Índia que sols te 30 presoners per cada 100.000 habitants. Curiosament, en taxa d’empresonament els qui segueixen als EUA son, en molts cassos, petits estats insulars, molts d’ells amb forts vincles colonials, com St Kitts amb 714, Seychelles amb 709, Barbados amb 521, Cuba amb 501, les Illes Verges, tan les de USA amb 539, com de UK amb 460, Guam (USA) 432 ... estats petits però amb molta mala llet!.
L’any 2013 a l’Estat espanyol havien 68.220 presoners (el nombre ha seguit creixent) i la taxa per cada 100.000 habitants era de 147. L’Estat Espanyol està per sobre de la mitjana europea, el superen els estats de l’est, especialment els Bàltics.
Sembla ser que el sistema d’estats i de corporacions (corporacions que també poden ser estatals i/o de les burocràcies) necessita aquesta gran massa de captius per el seu correcte i eficaç funcionament, sembla que el sofriment cancel·lari lubrica els engranatges de la màquina de la dissort. La idea “vuitcentista” de la redempció i la reeducació no ha estat res més que guirlandes per fer més suportable un fet monstruós, tot plegat fa més eficaç el sistema i major el sofriment.
Com tot el que funciona en aquest mon, tot està comptabilitzat, i un dels maldecaps de alcaids, carcellers suprems i altres comptables son els costos, les despeses de mantenir a tanta gent sofrint, lligada i degradada. Aquests costos estan en la base del treball forçat, dels presos encadenats picant pedra... i dels moderns i benvolents sistemes com ara el CIRE de la Generalitat de Catalunya.
LA VIGILÀNCIA ELECTRÓNICA O COM AUGMENTAR EL CONTROL I REBAIXAR COSTOS.
Cap a l’any 1960 un grup de joves estudiants de la Universitat de Harvard, pel seu treball final de carrera, van tenir una idea lluminosa, elaborar un artefacte portàtil (pesava 1 kg aproximadament) que permetés controlar a distància a les persones (presos o “malalts mentals”).
La idea era bona (o rendible), però va haver d’esperar que madurés tecnològicament i que s’implantés en la ment dels jutges, per poder ser una realitat, el 1983 un jutge de Nuevo México va dictar la primera sentència on es prescrivia el control electrònic d’un criminal. A partir d’aquí la metodologia es va implantar ràpidament als EUA i d’allà al Regne Unit i de seguida a d’altres països europeus, americans i asiàtics. Fins arribar, hores d’ara, a abastar segurament fins a un milió de persones.
En els seus 30 anys d’evolució els sistemes de monitoreig electrònic de persones preses ha evolucionat moltíssim i de senzills aparells a radiofreqüència s’ha passat a sofisticats braçalets amb GPS i sensors cada cop més petits.
MIL I UNA EXCUSES PER LA VIGILÀNCIA ELECTRÒNICA.
Quan es vol defensar la vigilància electrònica es solen emprar dos arguments:
1.-L’hipòcrita, que parteix de la impossibilitat d’un mon sense presons ni el sistema que les fa possibles, que cerca un “empresonament benvolent” per determinats delictes. Que afirma que no vol desarrelar al condemnat (com si anar amb una polsera electrònica arrelés a alguna cosa), que vol facilitar la integració (que el condemnat treballi i vagi a dormir aviat...) i que el panòptic s’estengui a toda la vida quotidiana.
2.-L’econòmica, les inversions per l’adquisició d’un aparell de vigilància electrònica són molt més baixes que les de construcció d’un mòdul carcerari, de l’ordre de centenars de vegades, els costos de manteniment i de personal per verificar són unes 10 vegades més baixos que els de mantenir a la mateixa persona en una presó convencional. De fet a Mèxic es planteja fer pagar al presoner el cost del braçalet, per tal de poder viure a fora de la presó... encara serà negoci!!.
El monitoratge o vigilància electrónica és un “servei” fàcilment privatitzable, fàcil d’externalitzar, es molt factible contractar una empresa que es faci càrreg de subministrar els braçalets de canell o de turmell, els col·loqui als condemnats, faci el manteniment i realitzi el control informàtic... resoldre les incidències reals seria tasca dels funcionaris de presons... o dels treballadors d’alguna empresa de seguretat. La tendència a anar cap a la presó neoliberal iniciada als EUA (la presó negoci) te un camp adobat en la “presó electrónica”.
Per fer menys repulsiva aquesta invasió els sistemes de vigilància electrònics s’han aplicat a delictes especialment repugnants: la violació, la pederàstia i la violència contra nens, nenes i dones en l’àmbit domèstic. Però on ha estat especialment desenvolupat s’ha estès solapadament al vandalisme juvenil, l’ús d’alcohol i d’altres drogues, delictes contra la seguretat del trànsit... i finalment a tota mena de condemnes que poden ser acomplides al domicili. De fet recentment l’inefable Zarcosy a proposat posar el braçalet electrònic a tots els “radicals”, des de els islàmics als activistes contra en canvi climàtic.
Per endolcir més encara la tecnologia es parla d’altres usos no penals... però també de control, control de persones ancianes o amb Alzheimer, control de nens i menors, control de “malalts mentals”... qui alguna vegada hagi perdut un familiar amb Alzheimer o una altra cosa semblant sabrà com l’angoixa de la pèrdua ens podria fer acceptar coses que en un moment “normal” no acceptaríem.
En la mateixa línia però més apegalós, aquest nadal Movistar presenta com a gran novetat (ja es venia als EUA) el smartwatch FILIP, dirigit a un públic de 3 a 8 anys. Es tracta d’un rellotge/telèfon “intel·ligent” que a més de tenir restringides les trucades (5 números programats per els pares o tutors), permet detectar sempre la posició del nen o de la nena (suposant que el porti posat o que no tregui la pila) i es poden programar “zones segures” o “zones prohibides”, el rellotge avisa al mòbil dels controladors quan surt o entre en elles. Una polsera com la que porten els presos, però de colors llampants, suposadament del gust infantil.
EL FUNCIONAMENT DELS SISTEMES DE VIGILÀNCIA ELECTRÒNICA DE PERSONES.
Han evolucionat prou i, si no fos pels costos, ara tots serien amb GPS. Deixant de banda els detalls de les tecnologies, aquests aparells es poden classificar segons el funcionament en tres grans grups:
1.-Aparells de “toc de queda” no permeten sortir d’una zona determinada (habitatge i a vegades zones molt properes), poden ser de tot el dia, arres domiciliari o sols per unes hores, generalment per la nit (presó atenuada), pot també restringir els moviments en determinats dies de la setmana (generalment el cap de setmana).
2.-Aparells de restricció d’una zona o zones, són els que s’apliquen en violència domèstica, però tenen més usos, allunyar a les persones de bars on hagin hagut incidents, allunyar-les de zones de joc.
3.-Aparells amb GPS que emmagatzemen rutes, amb ells es pot seguir l’itinerari d’una persona en temps real o posteriorment, es pot veure si ha anat de casa a la feina, si a passat per zones restringides... serien els més sofisticats i poden combinar-se amb els altres dos tipus.
LA VIGILANCIA ELECTRONICA EN LA ACTUALITAT.
L’abast de la vigilància electrònica no es coneix de cert i les estadístiques son força variables, sovint el període vigilat és curt (de menys de 6 mesos) i a les estadístiques, moltes vegades, es comptabilitzen el nombre de presos controlats a final d’any o a principi i no es mostren els valors acumulats.
Molts països tenen diversos codis i sistemes judicials i sols s’utilitzen els sistemes electrònics en algunes zones o estats. En altres no es considera una sanció penal sinó un control administratiu. A alguns països es fan servir massivament per als menors i aquests moltes vegades queden fora de l’estadística. També queden fora el vigilats quan estan catalogats com malalts mentals o dements.
Un cas a part és el dels controls de proximitat a les víctimes, on son elles qui reben l’alarma, esdevenint així presoneres sense condemna judicial, tancades dins els límits imposats a un tercer pels instruments electrònics.
Els dos països amb un major nombre de vigilats globals i amb una taxa major són els EUA i Anglaterra i Gal·les, el primer amb 300.000 vigilats i una taxa cada 100.000 habitants de 97 i el segon amb 122.000 i una taxa de 227. A la resta del mon es solen col·locar en un rang que va entre els 60 i uns pocs o cap. Per exemple Holanda te una taxa de 60 per cada 100.000 habitants, Polònia de 20, França de 17, Espanya 7 i Itàlia 3...
Pel conjunt d’Europa no es coneix una xifra fiable, però ha d’estar als voltants dels 200.000.
LA VIGILANCIA ELECTRONICA A CATALUNYA.
A Catalunya el nombre de persones en vigilància electrónica es també és difícil de concretar donat la superposició amb el sistema penitenciari gestionat per el govern central. Segons les estadístiques de la Generalitat son un centenar (no hem pogut saber si son dades anuals acumulades) altres fonts els situen al voltant de 300, però no hi ha tanta diferència, en principi Catalunya es situaria en la part baixa del ventall.
Deixant a part el tema estadístic la Direcció General de Serveis Penitenciaris de la Generalitat de Catalunya queda clarament dibuixada en els seus contractes de vigilància electrónica.
Entre 2004 i 2015 la Generalitat a fet contractacions de monitorització per valor de 1.402.806€ sense IVA (1.697.395€ amb IVA), la darrera adjudicació ha estat l’agost de 2015 i durarà fins el 2018.
Els adjudicataris han estat, en tots els casos menys un, la empresa “3M Electronic Monitoring LTD” amb seu a Tel Aviv (Israel) fundada el 1994, el 2011 va guanyar el concurs amb el nom de de “ELMO Tech LTD” poc desprès de guanyar el concurs va canviar el nom a “3M Electronic Monnitoring”, aquesta companyia està especialitzada en tecnologia carcel·laria.
Tan sols el concurs de 2013 va ser guanyat per una altra empresa, malgrat que sembla que la tecnologia era la mateixa de 3M, va se la “Companyia Integral de Seguridad” (CIS) una companyia espanyola que es dedica a serveis generals de seguretat més clàssics. El contracte aconseguit per CIS va ser de només 119.825€ (144.988 amb IVA) el més petit de tots, la resta (1.552.407€) va anar a parar a 3M o a la seva antecessora.
El concurs concreta tres serveis bàsics, el de “toc de queda domiciliaria” per radiofreqüència i radiobalisa al domicili, el de seguiment continu amb GPS i el de control del consum d’alcohol. En total es demanava un mínim de seguiment simultani de 150 “interns”.
Val a dir que el nou Codi Penal es preocupa força de la seguretat dels mitjans de vigilància electrònica, s’ha afegit un paràgraf 3er a l’article 468: “3. Los que inutilicen o perturben el funcionamiento normal de los dispositivos técnicos que hubieran sido dispuestos para controlar el cumplimiento de penas, medidas de seguridad o medidas cautelares, no los lleven consigo u omitan las medidas exigibles para mantener su correcto estado de funcionamiento, serán castigados con una pena de multa de seis a doce meses.”.
EL FUTUR DE LA VIGILÀNCIA ELECTRÒNICA.
La tendència, malgrat els impediments legals que protegeixen la privacitat (al menys nominalment), és dotar a les polseres electròniques de diversos sensors.
De fet actualment ja n’hi ha que mesuren el contingut d’alcohol en sang a través de l’etanol exsudat per la pell, als EUA n’hi ha 50.000 en funcionament. També s’està treballant per detectar altres drogues il·legals.
La temperatura, el ritme cardíac, la tensió arterial i el contingut d’oxigen a la sang ja estan disponibles encara que només s’han implantat experimentalment en “malalts mentals”. Sota l’excusa de la salut, ictus, crisis respiratòries... del subjecte es pretén prevenir episodis de violència, sexuals... Un pas més seria dotar a l’aparell de vigilància de la possibilitat d’actuar en el cas de que el programa considerés necessari, una alarma acústica, una “lleu” descàrrega elèctrica... o la injecció de calmants...
En aquest aspecte la vigilància electrònica de persones convergeix amb la moda dels “wearables” que podem veure posats en els esportistes de carrer, amb l’agreujant de que en el cas dels fanàtics de l’exercici físic el seu us és voluntari.
La vigilància electrònica s’estendrà cada cop més ja que permet castigar eficaçment a un cost més baix i a més te l’efecte estigmatitzador que dissuadeix als “bons ciutadans”, tots coneixerem algú que porta un braçalet de control, algú que te una condemna curta per temes fiscals, algú que conduïa un vehicle passat de copes, algú que ha tingut una o varies baralles, els holigans futboleros extrems, maltractadors... algun radical islàmic o dels altres... no sembla un bon futur i d’alguna manera caldrà diferenciar entre els portadors involuntaris i els serfs voluntaris (els qui porten wearables per temes de salut i “comoditat”).
Per crear sistemes més robusts es comença a combinar la vigilància electrònica amb biometria, per exemple llegir la petjada dactilar en un lector a la polsera en moments determinats, utilitzar el reconeixement facial en l’ús d’alcoholímetres a distància, el límit és l’imaginació dels tecno-carcellers.
UNA PRESÓ GLOBAL I UBIQUA.
L’objectiu de tot això es engarjolar-nos a tots, als condemnats en judici, als sospitosos, als incapacitats, als dements, als menors... els infractors de tota mena, l’objectiu és un panòptic electrònic global més econòmic i més eficient que l’actual, un sistema penitenciari del segle XX, no com l’actual hereu del segle XIX.
Alguna info més a www.negreverd.blogspot.com [1]