Llegan ecos de una agresión sufrida por el CSO la Gotera de Madrid. Motivo: difundir un panfleto considerado injurioso hacia Marx, Lenin y Pujadas. La ejecución la ha llevado a cabo un grupo de estalinistas conocidos en Madrid por dar hostias a personas indefensas. ¿Cómo analizar este asunto?

En primer lugar, tenéis que desligar a los ejecutores materiales de los autores intelectuales, que han dado la idea, instigado y aprobado la golpiza. Los que mueven los hilos en la sombra, son un grupúsculo de intelectuales aburridos, que han escalado a los Comités Centrales de los Partidos Únicos Grupusculares. No dan para más.

La política de los estalinistas y leninistas en general, es esta: fagocitar movimientos sociales, reclutar adeptos, destruir adversarios. Para ello tienen su herramienta, un discurso: el de la Unidad. Una vez lanzada la Unidad, cualquier crítica que les hagas a sus sectarias actuaciones (consignas, actos, desarrollo de los mismos, propaganda) la considerarán un sabotaje a la Unidad. Dirán que debilitas al movimiento al cuestionar la Unidad (ellos), y que, por lo tanto, eres un fascista lacayo del capital, pequeñoburgués de pacotilla que merece la muerte.

Al mismo tiempo, alimentan a sus perros de presa: la PP, Pulisía Pelada. Gente obtusa que pasa horas en los gimnasios, buscando pelea con tirillas y metiendo miedo a gente que va a los actos y conciertos. A los disidentes más resistentes, les siguen, les persiguen y les apalean. Luego los líderes premian a la PP permitiéndoles estar cerca del amado líder, que suele ser un liberado gordo y calvo.

Una vez copan puestos los infiltrados, dominan el discurso, atraen a incautos y espantan a los buenazos, pasan a la siguiente fase, que es en la que os encontráis: provocan un conflicto para conseguir expulsar a los anarquistas, y quedarse con el campo libre de cara a abducir a despistados. En este caso la excusa ha sido ese libro.

Lo que viene a continuación es una sucesión de quejas recordando al Makhno, al mayo del 37 y a la madre de Líster. También os entran ganas de abrir alguna cabeza a ver qué hay dentro. Pero no lo hacéis porque es antiestético y va contra la Unidad Antifascista. Veis claramente que no pintáis nada con esa gente, y os entran ganas de iros de coordinadoras y centros sociales mixtos, que es lo que están esperando los estalinistas. Hagáis lo que hagáis ahora, luego os llamarán intolerantes, fascistas, fraccionarios, costras, y ellos se presentarán ante el mundo como personas de amplio criterio y gran educación.

¿Qué hacer? No dejarles campo libre, echarlos de las coordinadoras, aislar los centros sociales estalinistas y mostrar vuestra unidad ante el fascismo. Si tiene alguien que irse, que se vayan ellos.

Por la construcción de la verdadera alternativa unitaria, trinitaria y circular antifascista: lo que es de uno es de todo, lo que es de todos es de nadie, lo que es de nadie es de uno.