Yo estoy bastante cansado de hablar sobre los problemas que conlleva la
propiedad sobre el territorio por parte de un órgano de poder supraindividual. Que es eso, creación de un poder de facto. Formalizar en dicho órgano la capacidad coercitiva, coactiva y manipulativa, dejando en clara inferioridad a la minoría por excelencia: el individuo.
Y da igual que el órgano de poder superior al individuo sea privado, público, democrático, o mierdacrático. La situación autoritaria, la anulación de la libertad, no cambia. Son verdades tan simples y evidentes que las hacen tan fuertes como puños. Y sólo son rebatibles con la dialéctica del mamoneo, que te suelta los consabidos argumentos de pésima calidad. Algunos ejemplos:
- ¿Y si no te gusta la ciudad por qué no te vas al campo?
- ¿Y si tan anarquista eres por qué usas dinero?
- ¿Y si no hay policía en la anarquía quién me impide matarte?
Típico mamoneo insoportable. No se avanza. Ya están muy claros los límites del izquierdismo.
Chinasky y
Rodri plantearon bien planteada en su momento la necesidad de una escisión ideológica entre los liberatarios que no se oponen a la industria y los que, consecuentemente, sí se oponen. Por mi parte haría extensiva la escisión a la civilización, pues puedo afirmar, y afirmo, que ésta no es compatible con la libertad individual en su sentido estricto, el de sociedad compleja. Es sólo en las sociedades simples donde puede darse la libertad en su verdadero esplendor. Aunque ya sabemos que todos los que padecen el Síndrome de Estocolmo para con la Autoridad siempre se escudan en que los planteamientos son maniqueos. Todo sea por defender a su secuestrador. Y muy acostumbrados nos tienen ya a hablarnos de esas falacias de "
grados de libertad". No, exitirán grados de dependencia y de dominación, pero no grados de libertad.
La libertad es o no es.
En fin, compañeros, está bien que exprimamos el jugo a la buena herramienta que es este foro, que debatamos planteamientos de acción, que desarrollemos
análisis radicales en pro de la libertad, que coordinemos eventos, que compartamos material o conocimientos propios... Pero deberíamos dejar de perder el tiempo con todos aquellos que utilizan el foro como pasatiempo. Aunque resulte dificilísimo aguantar las deleznables campañas continuas de calumnias, cual pataleta infantil, que si no te llaman liberal, pues te llaman genocida o nazi, alegando siempre que todos podemos convivir en pacíficamente sobre la faz de la tierra, eso sí.
Adiós.