Traduccion seccion E FAQ: Ecologismo

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Re: Traduccion seccion E FAQ

Mensaje por yoSkAn » 14 Jul 2009, 11:31

parece que quede en cola para traducir, ya que no está colgada en el ateneo... quedan tb partes de la C...
Tanto gilipollas y tan pocas balas.

¿Y qué pasa si el cambio climático es un engaño y estamos creando un mundo mejor para nada?

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Re: Traduccion seccion E FAQ

Mensaje por yoSkAn » 15 Jul 2009, 13:50

La clave es comprender las raíces sociales de los problemas que afrontamos. Muchos ecologistas atacan lo que consideran las "ideas equivocadas" de la sociedad moderna"m, sus "valores materialistas" y contraponen nuvas ideas, más en sintonía con la sociedad verde. Este acercamiento, aún así, se olvida de lo más iportante. Las ideas y valores no "aparecen simplemente", sino que son el producto de un set daado de relaciones sociales y las luchas que eso produce. Esto significa que no es sólo un problema de cambiar nuestros valores de manera que se coloque la humanidad en armonía con la naturaleza (a pesar de lo importante que es), pero además comprender los orígenes sociales y estructurales de la crisis ecológica. Las ideas y valores necesitan ser desafiadas, pero a menos que las relaciones sociales autoritarias, jerárquicas y diferencias de poder(por ejemplo, quien produceestos valores e ideas) sean también desafiados y, lo que es más importante, cambiados, una sociedad ecologista es imposible. Así que a menos que otros verdes reconozcan que esta crisis no se ha desarrollado en un vacío social y que no es "culpa de la humanidad como tal" (en contraposición a la humanidad en una sociedad jerárquica), poco se puede hacer salvo arrancar de raíz las causas de los problemas que tanto nosotros como el planeta afrontan.
is not the "fault" of people as people (as opposed to people in a hierarchical society)
, (aquí creo que hay un juego d eplabras intraducible y podríamso quitar el paréntesis a nos er que a alguiens e le ocurra algo mejor...)
mecagüen la madre que parió al papa, se me ha jodido y habia traducido 3 párrafos y se me fue la conexión :cry: :cry: :cry: :cry: :cry: :cry: :cry: :cry: :cry: :cry:
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Re: Traduccion seccion E FAQ

Mensaje por yoSkAn » 16 Jul 2009, 10:39

Aparte de su alianza con el movimiento ecologista, el ecoanarquismo también encuentra aliados en movimientos feministas y pacifistas, que considera, como al movimiento ecologista, como una implicación necesaria en los principios anarquistas. Por esto los ecoanarquistas consideran que la competici´´on global entre estados-nación es responsable no sólo de arrasar con la naturaleza sino que también es la principal causa de las tensiones militares internacionales, ya que las nationes buscan dominarse mutuamente a través de fuerzas militares o la amenaza de ello. Cuando la competición internacional se intensifica y las armas de destrucción masiva se extienden, las semillas han sido sembradas para obtener una catastrófica guerra mundial implicando armas nucleares, químicas y/o biológicas. Debido a que esta guerra sería el último desastre ecológico, el ecoanarquismo y los movimientos pacifistas son dos aspectos del mismo proyecto básico. De forma similar, los ecoanarquistas reconocen que la dominación de la naturaleza, y el dominio de la mujer por el hombre, han ido históricamente de la mano, así que el eco-feminismo es también otro aspecto del ecoanarquismo. Teniendo en cuenta que feminismo, ecología y paz son asuntos clave del movimiento Verde, los anarquistas creen que muchos verdes están implícitamente comprometidos con el anarquismo, tanto si se dan cuenta como si no, y de ahí que deberían utilizar los principios anarquistas de acción directa más que quedarse atascados en intentar elegir a alguien en las butacas del estado.

Aquí tratamos algunos de los principales temas del ecoanarquismo y consideramos algunas sugerencias apra no anarquistas acerca de cómo proteger el medio ambiente. En la sección E.1, resumimos por qué los anarquistas
consideran el por qué una sociedad verde no puede ser ua sociedad capitalista y viceversa. En la sección E.2 presentamos una resumida visión general de como debería ser una sociedad ecológica. La sección E.3 rebate el falso clamor capitalista de que la respuesta a la crisis ecológica es privatizar todo mientras que la sección E.4 trata de por qué el capitalismo es antiecológico y sus defensores, indefectiblemente, anti-verdes. Después tratamos de por qué el consumismo verde está condenado a la derrota en la sección E.5, y en la sección E.6, rebatimos el mito de que el crecimiento poblacional es la causa de los problemas ecológicos más que el efecto de otros aspectos más profundos.
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Re: Traduccion seccion E FAQ

Mensaje por yoSkAn » 16 Jul 2009, 10:53

Obviamente, esto difícilmente es el fin del problema. Algunas tácticas populares en el movimiento verde son compartidas por otros y la discutimos en otra sección aparte. Por ejemplo, el tema de elegir Partidos Verdes al poder será tratado en la sección J.2.4 ("seguro que votando a partidos radicales sería efectivo?") y por lo tanto será ignorado aquí. La cuestión de campañas monotema (como CND y Amigos de la Tierra¿?) será tratado en la sección J.1.4 Recuerda que los ecoanarquistas, como todos los anarquistas, tienen un vivo interés en muchos otros aspectos y luchas y que sólo poruqe no tratemos algo aquí no significa que seamos indiferentes a ello.

Para los anarquistas, a menos que resolvamos las contradicciones subyacentes de la sociedad, que comprenden desde la dominación, la jeraquía y la economía capitalista, las agresiones al medioambiente continuarán y crecerán, dejando a nuestro planeta en un riesgo creciente. Necesitamos plantar resistencia frente al sistema y crear nuevos valores basados en la calidad, no cantidad. Debemos volver al factor humano a nuestra alienada sociedad antes de que nos alienemos nosotros mismos el planeta.

La web de naturaleza de Peter Marshall proporciona una buena visión general de todos los aspectos del pensamiento verde acerda de la historia humana desde uan perspectiva libertaria, incluyendo excelentes resumenes de algunos anarquistas coo Proudhon, Kropotkin y Bookchin, así como socialistas libertarios como William Morris y su utopía ecologicamente equilibrada Noticias de Ninguna parte. (nu sé si está bien así (ecologically balanced utopia News from Nowhere).
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Re: Traduccion seccion E FAQ

Mensaje por yoSkAn » 16 Jul 2009, 10:55

Esta sección de las FAQ surge de la sección D.4 ("¿qué relación hay entre el capitalismo y la crisis ecológica?") en la que indicábamos que puesto que el capitalismo se basa en el principio de "crecer o morir", un capitalismo "verde" es imposible. Por su naturaleza intrínseca el capitalismo debe expandirse, crear nuevos mercados, incrementar la producción y el consumo, y de este modo invadir nuevos ecosistemas, usando más recursos, alterando las interrelaciones y el delicado equilibro que existe en los ecosistemas. Hemos decidido incluir una sección aparte sobre esto para destacar cuán importante son los temas medioambientales para el anarquismo y el importante lugar que ocupa el ecologismo en el anarquismo moderno.

Los anarquistas han estado al frente del pensamiento ecologista y el movimiento verde desde hace décadas. Esto no sorprende, teniendo en cuenta que muchos conceptos clave del anarquismo son asímismo conceptos clave del pensamiento ecologista. Además, las implicaciones ecológicas de muchas ideas anarquistas (como la decentralización, integración de industria y agricultura, y demás) ha significado que los anarquistas rápidamente han reconocido la importancia de los moviimientos ecológicos y sus ideas.

Murray Bookchin en aprticular ha colocado las ideas anaruistas en el centro del debate verde así como ha descubierto la conexión que tiene el anarquismo con el pensamiento ecologista. Su eco-anarquismo (que él llama ecología social) se ha basado en empatizar la naturaleza social de los problemas ecológicos a los que hacemos frente. En su clásico trabajo Anarquismo de post-crisis, hacia una sociedad ecológica (Post-Scarcity Anarchism, Toward an Ecological Society) y La ecología de la libertad (The Ecology of Freedom) ha arguemntado consecuentemente que la dominación de la naturaleza por el ser humano es el resultado de la dominación de la humanidad hacia sí misma.
Aún así, el anarquismo ha tenido siempre una dimensión ecológica. Así como Peter Marshall remarca en su amplia visión general del pensamiento ecologista, los ecologistas "encuentran en Proudhon dos de los más apreciados principios sociales: federalismo y descentralización". Proudhon " se mantiene como un importante precursos del moviiento ecologista moderno dado su incapié en la cercana comunión entre humanidad y naturaleza, por su creencia en la justicia natural, por su doctrina del federalismo y por la perspicacia de que la libertad es la madre y no la hija del orden" [Nature's Web, p. 307 and p. 308]. PAra Proudhon, un problema clave era que la humanidad veía la tierra como "algo que les permite recaudar ciertos ingresos cada año. Gone is the deep feeling for nature." (no sé como traducir esto) . La gente no amó más el suelo. Los terrratenientes lo vendieron, lo arrendaron, lo dividieron en parcelas, lo prosituyeron, realizan tratos con él y lo tratan como objeto de especulación. Los granjeros lo tortura, lo violan, lo degradan y sacrifican en su impaciente deseo de obtener ganancias. Nunca se harán uno con él. Hemos perdido nuestro sentimiento para la naturaleza". [Selected Writings of Pierre-Joseph Proudhon, p. 261]

Otros preocursores del eco-anarquismo se pueden encontrar en los escritos de Piotr Kropotkin. Por ejemplo, en su clásico trabajo Campos, Fábricas y Talleres, Kropotkin argumentaba aquello de "lo pequeño es bonito" 70 años antes de que E.F. Schumacher acuñase la frase, abogando por un armonioso equilibrio entre agricultura e industria. En lugar de la concentración de enormes industrias en las ciudades, clamaba por una descentralización social y económica, defendiendo que la diversidad es el mejor camino para organizar la producción en mutualismo y cooperatividad . Favoreció la dispersión de la industria a través del país (o del campo?) y la integración de la industria y agriculutra a un nivel local. Su visión de una mancomunidad descentralizada basada en una integración de la agricultura y la industria así como el trabajo manual e intelectual tieen obvios paralelismos con el moderno pensamiento verde, como por ejemplo su incapié en la necesidad de apropiados niveles de tecnología y el reconocimiento de que el mercado capitalista distorsiona el desarrollo, tamaño y opreación de la tencología y la industria. A través d esus investigaciones en geografía y biología,Kropotkin descubrió espcies interconectadas con otras y con su entorno. EL Apoyo Mutuo es el clásico libro fuente (seguro que hay un mejor término para esto) sobre el valor de la cooperación entre las especies en la supervivencia, que Kropotkin consideraba como un importante factor de evolución, argumentado que aquellos que claman que la competencia dentro de y entre las especies es o el principal o el únicofactor evolutivo han deformado el trabajo de Darwin. Todo esto confirma que Kropotkin es "una gran inspiración para el movimiento ecologista moderno" [Marshall, Op. Cit., p. 311 and p. 312].

Así como el trabajo de Kropotkin, también una especial mención debemos hacer del anarquista francés Élisée Reclus. Como Clark y Martin apuntan, Reclus introdujo "una fuerte dimensión ecológica en la tradición de la teoría social anarquista y libertaria". Hizo "una poderosa contribución introduciendo esta perspectiva más ecológica dentro del pensamiento anarquista", de "mirar más allá del proyecto de la dominación planetaria y el intento de recolocar a la humanidad en su correctolugar, dentro, más que sobre, la naturaleza". Reclus "mucho más que Kropotkin, introdujo dentro de la teoría anarquista, temas que que serían luego desarrollados como social ecología y eco-anariqusimo. [John P. Clark and Camille Martin (ed.), Anarchy, Geography, Modernity, p. 19] Por ejemplo, en 1986, Reclus argumentó lo que sigue:

"La naturaleza salvaje es tremendamente bella. Es realmente necesatio para el hombre, en su aprovechamiento, proceder con matemárica precisión al explotar cada dominio recién conquistad y marcar su posesión con vulgares construcciones y perfectamente rectilíneas fronteras? Si esto continúa sucediendo, el aronioso contraste que es una de las mayores hermosuras de la tierra, pronto dará lugar a una depimente uniformidad..."

"La cuestión de saber cual de los trabajos dle hombre sirve a embellecer y cual contribuye a la degradación de la naturaleza externa, puede parecer un sinsentido para auqllas mentes llamadas "pragmáticas"; sin embargo, es un problema de gran importancia. EL desarrollo d ela humanidad está intimamente relacionado con la naturaleza que lo rodea. Una armonía secreta existe entre la tierra y las gente que se nutren de ella, y cuando las temerarias sociedades se permiten manosear aquello que crea la belleza de sus dominios, siempre terminan lamentándolo" [quoted by Clark and Martin, Op. Cit., pp. 125-6]

"El ser humano", dice Reclus, puede encontrar la hermosura "en la íntima y profundamente arraigada armonía de su trabajo con aquel de la naturaleza" (me estoy liando y no creo que quede así la frase).Como los eco-anarquistas un siglo después, él remarcaba las raíces sociales de nuestros problemas ambientales, argumentando que una "completa unión del ser humano con la naturaleza puede ser efectuado sólamente con la destrucción de las fronteras entre clases, así como entre pueblos". También indicaba que la explotación de la naturaleza es una parte integrante del capitalismo, ya que "importa poco para el industrial ya sea el ennegrecer la atmósfera con humos..o contaminarla con nauseabundos olores". En el momento en que la naturaleza es profanada tan a menudo or especuladores precisamente a causa de su belleza, " Reclus arguye, " no sosprende que los granjeros e industriales, en sus propios esfuerzos explotadores, yerran, teniendo en cuenta que contribuyen a desfigurar la tierra" El capitalista no se preocupa por hacer su trabajo armónico con el paisaje. [quoted by Clark and Martin, Op. Cit., p. 28, p. 30, p. 124 and p. 125] Algunos modernos eco-anarqusitas discreparán.

Así, mientras un anarquismo específicamente ecologista no se desarrolló hasta el revolucionario trabajo realizado por Murray Bookchin desde 1950 en adelante, la teoría anarquista ha tenido un significativo contenido "proto-eco" desde al menos 1860. Lo que Bookchin y otros escritores como él hicieron fue convertir los aspectos implicitamente ecologistas del anarquismo en explícitamente ecologistas, un trabajo que ha enriquecido tremendamente la teoría y práctica anarquistas.

Además de señalar el papel clave que juega la ecología en el anarquismo, esta sección pretende refutar algunas soluciones comunmente propuestas a los problemas ecológicos que hoy enfrentamos. Mientras que es maravilloso que las ideas verdes hayan conseguido ocupar un lugar común, la triste otra cara de la moneda es que mucha gente se ha subido al tren del ecologismo con suposiciones básicas y prácticas que son profundamente antiecologicas. De esta forma, encontramos fascistas exponiendo su visión del ecologismo, o defensores del capitalismo proponiendo soluciones "ecológicas" basadas en expandir los derechos de la propiedad privada. De igual modo, encontramos la noción del consumismo verde ha crecido como un métdo viable para ecologizar el planeta, más que sumarse a las luchas sociales, o centrarse en los síntomas (como el crecimiento de la población) más que en las causas, raíz del problema. Esta sección rebate estas sugerencias tan dañinas.

Un concepto clave a recordar en nuestra discusión, es aquel entre el ambientalismo y ecología. Siguiendo a Bookchin, los ecoanarquistas contrastan sus ideas con aquellas que buscan refprmar el capitalismo y hacerlo más verde (posición que ellos llaman ambientalismo más que ecología). Es este "centrarse en temas específicos como contaminación de aire y agua" mientras que ignoran las raíces sociales que tienen estos problemas que intentan solucionar. En otras palabras, su visión general "descansa en un acercamiento instrumental, incluso ingenieril a resolver ecological dislocations. Desde toda apariencia, pretenden adaptar el mundo natural a las necesidades de la sociedad presente y sus imperativas capitalistas y explotadores mediante reformas que minimicen el daño a la salud humana y el bienestar. El necesitado objetivo de formular un proyecto para un cambio social de raíz y cultivar una nueva sensibilidad hacia el mundo natural tiende a caer fuera de la órbita de sus conceptos pragmáticos. Los ecoarnarqustas, mientras que apoyan tan parciales luchas, hacen hincapié en que "estos problemas originan un sistema capitalista jerárquico, clasista y competitivo que nutre una visión del mundo natural como una mera aglomeración de "recursos" para la producción humana y el consumo [The Ecology of Freedom, pp. 15-6] Esto significa que mientras una clase de ambientalismo puede ser posible bajo el capitalismo u otro sistema autoritario, unn acercamiento ecologista es imposible. Es simple, los conceptos de la ecología no pueden meterse en una perspectiva jerárquica o de propiedad privada. Precisamente como un eco-sistema no puede estar bajo las órdenes de nadie, ni estar divididio o ser cerrado, tampoco lo puede ser una visión ecologista. Los intentos de hacerlo empobrecerán a ambos.

Como discutiremos en la próxima sección, para los anarquistas la raíz de nuestros problemas ecológicos se encuentra en la jerarquía de una sociedad basada en una economía capitalista. Para los anarquistas, la noción de un capitalismo ecológico es, simple y llanamente, imposible. El socialista libertario Takis Fotopoulos ha argumentado que la principal razón por la que el proyecto de capitalismo “sostenible” es sólo un sueño utópico “descansa en la contradicción fundamental que existe entre la lógica y dinámica del crecimiento de la economía, por un lado, y el intento por acondicionar esta dinámica a intereses cualitativos por otro”. [“Desarrollo o Democracia?” pp. 57-92, Sociedad y Naturaleza, No. 7, p. 82] Las cuestiones verdes, como toda cuestión social, son inherentemente cualitativas en la naturaleza y, por ello, no es sorprendente que un sistema basado en el beneficio las ignore.

Bajo el capitalismo, la ética, la naturaleza y la humanidad, todas y cada una de ellas, tienen una etiqueta con su precio. Y el precio marcado es su dios. Esto es comprensible puesto que todo sistema de jerarquía social requiere asimismo un sistema de creencias. Bajo el feudalismo, este sistema de creencias provenía de la Iglesia, mientras que bajo el capitalismo, supuestamente proviene de la ciencia, en la que unos profesionales claramente parciales (normalmente basados en el estado y el capital) son sus nuevos pastores. Como en el caso de los viejos pastores, sólo estos miembros que producen una “investigación” objetiva llegan a alcanzar fama e influencia – teniendo por “investigación objetiva” a aquella que acepta el status quo como “natural” y dice lo que la élite quiere oír (por ejemplo, apología del capitalismo y seguimiento de las reglas de la élite considerándolas “objetivas” y “científicas”, y a pesar de que entre su contenido real y efectivo, la infame “Curva de Bell” y la “Ley de población” de Malthus, se encuentren como principales referencias). Y lo que es más importante, el capitalismo necesita de la ciencia para poder medir y cuantificar todo en orden a ponerlo a la venta. Esta fe matemática se refleja en su política y economía, donde la cantidad es más importante que la calidad, donde 5 votos valen más que dos, donde 5 dólares valen más que 2 dólares. Y como todas las religiones, el capitalismo exige sus sacrificios. En nombre de la “libre empresa”, “economía eficiente”, “estabilidad” y el "crecimiento” se sacrifican la individualidad, libertad, humanidad y naturaleza en favor del beneficio de unos pocos poderosos.

a clave es comprender las raíces sociales de los problemas que afrontamos. Muchos ecologistas atacan lo que consideran las "ideas equivocadas" de la sociedad moderna"m, sus "valores materialistas" y contraponen nuvas ideas, más en sintonía con la sociedad verde. Este acercamiento, aún así, se olvida de lo más iportante. Las ideas y valores no "aparecen simplemente", sino que son el producto de un set daado de relaciones sociales y las luchas que eso produce. Esto significa que no es sólo un problema de cambiar nuestros valores de manera que se coloque la humanidad en armonía con la naturaleza (a pesar de lo importante que es), pero además comprender los orígenes sociales y estructurales de la crisis ecológica. Las ideas y valores necesitan ser desafiadas, pero a menos que las relaciones sociales autoritarias, jerárquicas y diferencias de poder (por ejemplo, quien produce estos valores e ideas) sean también desafiados y, lo que es más importante, cambiados, una sociedad ecologista es imposible. Así que a menos que otros verdes reconozcan que esta crisis no se ha desarrollado en un vacío social y que no es "culpa de la humanidad como tal" (en contraposición a la humanidad en una sociedad jerárquica), poco se puede hacer salvo arrancar de raíz las causas de los problemas que tanto nosotros como el planeta afrontan.

Aparte de su alianza con el movimiento ecologista, el ecoanarquismo también encuentra aliados en movimientos feministas y pacifistas, que considera, como al movimiento ecologista, como una implicación necesaria en los principios anarquistas. Por esto los ecoanarquistas consideran que la competición global entre estados-nación es responsable no sólo de arrasar con la naturaleza sino que también es la principal causa de las tensiones militares internacionales, ya que las nationes buscan dominarse mutuamente a través de fuerzas militares o la amenaza de ello. Cuando la competición internacional se intensifica y las armas de destrucción masiva se extienden, las semillas han sido sembradas para obtener una catastrófica guerra mundial implicando armas nucleares, químicas y/o biológicas. Debido a que esta guerra sería el último desastre ecológico, el ecoanarquismo y los movimientos pacifistas son dos aspectos del mismo proyecto básico. De forma similar, los ecoanarquistas reconocen que la dominación de la naturaleza, y el dominio de la mujer por el hombre, han ido históricamente de la mano, así que el eco-feminismo es también otro aspecto del ecoanarquismo. Teniendo en cuenta que feminismo, ecología y paz son asuntos clave del movimiento Verde, los anarquistas creen que muchos verdes están implícitamente comprometidos con el anarquismo, tanto si se dan cuenta como si no, y de ahí que deberían utilizar los principios anarquistas de acción directa más que quedarse atascados en intentar elegir a alguien en las butacas del estado.

Aquí tratamos algunos de los principales temas del ecoanarquismo y consideramos algunas sugerencias apra no anarquistas acerca de cómo proteger el medio ambiente. En la sección E.1, resumimos por qué los anarquistas
consideran el por qué una sociedad verde no puede ser ua sociedad capitalista y viceversa. En la sección E.2 presentamos una resumida visión general de como debería ser una sociedad ecológica. La sección E.3 rebate el falso clamor capitalista de que la respuesta a la crisis ecológica es privatizar todo mientras que la sección E.4 trata de por qué el capitalismo es antiecológico y sus defensores, indefectiblemente, anti-verdes. Después tratamos de por qué el consumismo verde está condenado a la derrota en la sección E.5, y en la sección E.6, rebatimos el mito de que el crecimiento poblacional es la causa de los problemas ecológicos más que el efecto de otros aspectos más profundos.

Obviamente, esto difícilmente es el fin del problema. Algunas tácticas populares en el movimiento verde son compartidas por otros y la discutimos en otra sección aparte. Por ejemplo, el tema de elegir Partidos Verdes al poder será tratado en la sección J.2.4 ("seguro que votando a partidos radicales sería efectivo?") y por lo tanto será ignorado aquí. La cuestión de campañas monotema (como CND y Amigos de la Tierra¿?) será tratado en la sección J.1.4 Recuerda que los ecoanarquistas, como todos los anarquistas, tienen un vivo interés en muchos otros aspectos y luchas y que sólo poruqe no tratemos algo aquí no significa que seamos indiferentes a ello.

Para los anarquistas, a menos que resolvamos las contradicciones subyacentes de la sociedad, que comprenden desde la dominación, la jeraquía y la economía capitalista, las agresiones al medioambiente continuarán y crecerán, dejando a nuestro planeta en un riesgo creciente. Necesitamos plantar resistencia frente al sistema y crear nuevos valores basados en la calidad, no cantidad. Debemos volver al factor humano a nuestra alienada sociedad antes de que nos alienemos nosotros mismos el planeta.

La web de naturaleza de Peter Marshall proporciona una buena visión general de todos los aspectos del pensamiento verde acerda de la historia humana desde uan perspectiva libertaria, incluyendo excelentes resumenes de algunos anarquistas coo Proudhon, Kropotkin y Bookchin, así como socialistas libertarios como William Morris y su utopía ecologicamente equilibrada Noticias de Ninguna parte. (nu sé si está bien así (ecologically balanced utopia News from Nowhere).
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Repasar, y sacar del horno!
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Re: Traduccion seccion E FAQ

Mensaje por yoSkAn » 16 Jul 2009, 11:02

lo de las negritas es básicamente que no me aclaro bien y no sñe si le estoy dando el sentido correcto. He buscado los libros de Bookchin pero en la wikipedia aprecen con los nombres originales ne inglés, ni siqueira sé si están traducidos,por eso he dejaod slos títulos en paréntesis, en cursiva....pero además, ya me conoceis, he intentado hacer un repaso por encima y me he corregido algunas palabras semicortadas y demás...pero vaya, que seguro qe me he dejado algo :oops:

si puedo y todavía no lo ha hehco nadie, luego lo copio a word y le doy un repaso al corrector de texto...pero me importamás que alguien que controle inglés (nobody, urkijo... :roll: ) intenteis ver lo de las frases que he puesto en negrita :wink:
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Re: Traduccion seccion E FAQ

Mensaje por _nobody_ » 16 Jul 2009, 12:13

"Man," Reclus says, can find beauty in "the intimate and deeply seated harmony of his work with that of nature."
El Hombre, dice Reclus, puede encontrar la belleza en la armonía íntima y profundamente asentada de su trabajo con el de la naturaleza.

CND es la campaña contra el desarrollo nuclear. Se podria poner en el paréntesis (anti-nuclear, ecológicas) o si se quiere ser mas literal dejarlo en inglés, pq son campañas inglesas
...vive como piensas o acabarás pensando lo que vives...

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Re: Traduccion seccion E FAQ

Mensaje por yoSkAn » 16 Jul 2009, 12:22

ooooooh...lo del ser humano en vez de el hombre lo había puesto por lo del lenguaje sexista :roll:

Esta sección de las FAQ surge de la sección D.4 ("¿qué relación hay entre el capitalismo y la crisis ecológica?") en la que indicábamos que puesto que el capitalismo se basa en el principio de "crecer o morir", un capitalismo "verde" es imposible. Por su naturaleza intrínseca el capitalismo debe expandirse, crear nuevos mercados, incrementar la producción y el consumo, y de este modo invadir nuevos ecosistemas, usando más recursos, alterando las interrelaciones y el delicado equilibro que existe en los ecosistemas. Hemos decidido incluir una sección aparte sobre esto para destacar cuán importante son los temas medioambientales para el anarquismo y el importante lugar que ocupa el ecologismo en el anarquismo moderno.

Los anarquistas han estado al frente del pensamiento ecologista y el movimiento verde desde hace décadas. Esto no sorprende, teniendo en cuenta que muchos conceptos clave del anarquismo son asímismo conceptos clave del pensamiento ecologista. Además, las implicaciones ecológicas de muchas ideas anarquistas (como la decentralización, integración de industria y agricultura, y demás) ha significado que los anarquistas rápidamente han reconocido la importancia de los moviimientos ecológicos y sus ideas.

Murray Bookchin en aprticular ha colocado las ideas anaruistas en el centro del debate verde así como ha descubierto la conexión que tiene el anarquismo con el pensamiento ecologista. Su eco-anarquismo (que él llama ecología social) se ha basado en empatizar la naturaleza social de los problemas ecológicos a los que hacemos frente. En su clásico trabajo Anarquismo de post-crisis, hacia una sociedad ecológica (Post-Scarcity Anarchism, Toward an Ecological Society) y La ecología de la libertad (The Ecology of Freedom) ha arguemntado consecuentemente que la dominación de la naturaleza por el ser humano es el resultado de la dominación de la humanidad hacia sí misma.

Aún así, el anarquismo ha tenido siempre una dimensión ecológica. Así como Peter Marshall remarca en su amplia visión general del pensamiento ecologista, los ecologistas "encuentran en Proudhon dos de los más apreciados principios sociales: federalismo y descentralización". Proudhon " se mantiene como un importante precursos del moviiento ecologista moderno dado su incapié en la cercana comunión entre humanidad y naturaleza, por su creencia en la justicia natural, por su doctrina del federalismo y por la perspicacia de que la libertad es la madre y no la hija del orden" [Nature's Web, p. 307 and p. 308]. PAra Proudhon, un problema clave era que la humanidad veía la tierra como "algo que les permite recaudar ciertos ingresos cada año. Gone is the deep feeling for nature." (no sé como traducir esto) . La gente no amó más el suelo. Los terrratenientes lo vendieron, lo arrendaron, lo dividieron en parcelas, lo prosituyeron, realizan tratos con él y lo tratan como objeto de especulación. Los granjeros lo tortura, lo violan, lo degradan y sacrifican en su impaciente deseo de obtener ganancias. Nunca se harán uno con él. Hemos perdido nuestro sentimiento para la naturaleza". [Selected Writings of Pierre-Joseph Proudhon, p. 261]

Otros preocursores del eco-anarquismo se pueden encontrar en los escritos de Piotr Kropotkin. Por ejemplo, en su clásico trabajo Campos, Fábricas y Talleres, Kropotkin argumentaba aquello de "lo pequeño es bonito" 70 años antes de que E.F. Schumacher acuñase la frase, abogando por un armonioso equilibrio entre agricultura e industria. En lugar de la concentración de enormes industrias en las ciudades, clamaba por una descentralización social y económica, defendiendo que la diversidad es el mejor camino para organizar la producción en mutualismo y cooperatividad . Favoreció la dispersión de la industria a través del país (o del campo?) y la integración de la industria y agriculutra a un nivel local. Su visión de una mancomunidad descentralizada basada en una integración de la agricultura y la industria así como el trabajo manual e intelectual tieen obvios paralelismos con el moderno pensamiento verde, como por ejemplo su incapié en la necesidad de apropiados niveles de tecnología y el reconocimiento de que el mercado capitalista distorsiona el desarrollo, tamaño y opreación de la tencología y la industria. A través d esus investigaciones en geografía y biología,Kropotkin descubrió espcies interconectadas con otras y con su entorno. EL Apoyo Mutuo es el clásico libro fuente (seguro que hay un mejor término para esto) sobre el valor de la cooperación entre las especies en la supervivencia, que Kropotkin consideraba como un importante factor de evolución, argumentado que aquellos que claman que la competencia dentro de y entre las especies es o el principal o el únicofactor evolutivo han deformado el trabajo de Darwin. Todo esto confirma que Kropotkin es "una gran inspiración para el movimiento ecologista moderno" [Marshall, Op. Cit., p. 311 and p. 312].

Así como el trabajo de Kropotkin, también una especial mención debemos hacer del anarquista francés Élisée Reclus. Como Clark y Martin apuntan, Reclus introdujo "una fuerte dimensión ecológica en la tradición de la teoría social anarquista y libertaria". Hizo "una poderosa contribución introduciendo esta perspectiva más ecológica dentro del pensamiento anarquista", de "mirar más allá del proyecto de la dominación planetaria y el intento de recolocar a la humanidad en su correctolugar, dentro, más que sobre, la naturaleza". Reclus "mucho más que Kropotkin, introdujo dentro de la teoría anarquista, temas que que serían luego desarrollados como social ecología y eco-anariqusimo. [John P. Clark and Camille Martin (ed.), Anarchy, Geography, Modernity, p. 19] Por ejemplo, en 1986, Reclus argumentó lo que sigue:

"La naturaleza salvaje es tremendamente bella. Es realmente necesatio para el hombre, en su aprovechamiento, proceder con matemárica precisión al explotar cada dominio recién conquistad y marcar su posesión con vulgares construcciones y perfectamente rectilíneas fronteras? Si esto continúa sucediendo, el aronioso contraste que es una de las mayores hermosuras de la tierra, pronto dará lugar a una depimente uniformidad..."

"La cuestión de saber cual de los trabajos dle hombre sirve a embellecer y cual contribuye a la degradación de la naturaleza externa, puede parecer un sinsentido para auqllas mentes llamadas "pragmáticas"; sin embargo, es un problema de gran importancia. EL desarrollo d ela humanidad está intimamente relacionado con la naturaleza que lo rodea. Una armonía secreta existe entre la tierra y las gente que se nutren de ella, y cuando las temerarias sociedades se permiten manosear aquello que crea la belleza de sus dominios, siempre terminan lamentándolo" [quoted by Clark and Martin, Op. Cit., pp. 125-6]

"El ser humano", dice Reclus, "puede encontrar la belleza en la armonía íntima y profundamente asentada de su trabajo con el de la naturaleza. Como los eco-anarquistas un siglo después, él remarcaba las raíces sociales de nuestros problemas ambientales, argumentando que una "completa unión del ser humano con la naturaleza puede ser efectuado sólamente con la destrucción de las fronteras entre clases, así como entre pueblos". También indicaba que la explotación de la naturaleza es una parte integrante del capitalismo, ya que "importa poco para el industrial ya sea el ennegrecer la atmósfera con humos..o contaminarla con nauseabundos olores". En el momento en que la naturaleza es profanada tan a menudo or especuladores precisamente a causa de su belleza, " Reclus arguye, " no sosprende que los granjeros e industriales, en sus propios esfuerzos explotadores, yerran, teniendo en cuenta que contribuyen a desfigurar la tierra" El capitalista no se preocupa por hacer su trabajo armónico con el paisaje. [quoted by Clark and Martin, Op. Cit., p. 28, p. 30, p. 124 and p. 125] Algunos modernos eco-anarqusitas discreparán.

Así, mientras un anarquismo específicamente ecologista no se desarrolló hasta el revolucionario trabajo realizado por Murray Bookchin desde 1950 en adelante, la teoría anarquista ha tenido un significativo contenido "proto-eco" desde al menos 1860. Lo que Bookchin y otros escritores como él hicieron fue convertir los aspectos implicitamente ecologistas del anarquismo en explícitamente ecologistas, un trabajo que ha enriquecido tremendamente la teoría y práctica anarquistas.

Además de señalar el papel clave que juega la ecología en el anarquismo, esta sección pretende refutar algunas soluciones comunmente propuestas a los problemas ecológicos que hoy enfrentamos. Mientras que es maravilloso que las ideas verdes hayan conseguido ocupar un lugar común, la triste otra cara de la moneda es que mucha gente se ha subido al tren del ecologismo con suposiciones básicas y prácticas que son profundamente antiecologicas. De esta forma, encontramos fascistas exponiendo su visión del ecologismo, o defensores del capitalismo proponiendo soluciones "ecológicas" basadas en expandir los derechos de la propiedad privada. De igual modo, encontramos la noción del consumismo verde ha crecido como un métdo viable para ecologizar el planeta, más que sumarse a las luchas sociales, o centrarse en los síntomas (como el crecimiento de la población) más que en las causas, raíz del problema. Esta sección rebate estas sugerencias tan dañinas.

Un concepto clave a recordar en nuestra discusión, es aquel entre el ambientalismo y ecología. Siguiendo a Bookchin, los ecoanarquistas contrastan sus ideas con aquellas que buscan refprmar el capitalismo y hacerlo más verde (posición que ellos llaman ambientalismo más que ecología). Es este "centrarse en temas específicos como contaminación de aire y agua" mientras que ignoran las raíces sociales que tienen estos problemas que intentan solucionar. En otras palabras, su visión general "descansa en un acercamiento instrumental, incluso ingenieril a resolver ecological dislocations. Desde toda apariencia, pretenden adaptar el mundo natural a las necesidades de la sociedad presente y sus imperativas capitalistas y explotadores mediante reformas que minimicen el daño a la salud humana y el bienestar. El necesitado objetivo de formular un proyecto para un cambio social de raíz y cultivar una nueva sensibilidad hacia el mundo natural tiende a caer fuera de la órbita de sus conceptos pragmáticos. Los ecoarnarqustas, mientras que apoyan tan parciales luchas, hacen hincapié en que "estos problemas originan un sistema capitalista jerárquico, clasista y competitivo que nutre una visión del mundo natural como una mera aglomeración de "recursos" para la producción humana y el consumo [The Ecology of Freedom, pp. 15-6] Esto significa que mientras una clase de ambientalismo puede ser posible bajo el capitalismo u otro sistema autoritario, unn acercamiento ecologista es imposible. Es simple, los conceptos de la ecología no pueden meterse en una perspectiva jerárquica o de propiedad privada. Precisamente como un eco-sistema no puede estar bajo las órdenes de nadie, ni estar divididio o ser cerrado, tampoco lo puede ser una visión ecologista. Los intentos de hacerlo empobrecerán a ambos.

Como discutiremos en la próxima sección, para los anarquistas la raíz de nuestros problemas ecológicos se encuentra en la jerarquía de una sociedad basada en una economía capitalista. Para los anarquistas, la noción de un capitalismo ecológico es, simple y llanamente, imposible. El socialista libertario Takis Fotopoulos ha argumentado que la principal razón por la que el proyecto de capitalismo “sostenible” es sólo un sueño utópico “descansa en la contradicción fundamental que existe entre la lógica y dinámica del crecimiento de la economía, por un lado, y el intento por acondicionar esta dinámica a intereses cualitativos por otro”. [“Desarrollo o Democracia?” pp. 57-92, Sociedad y Naturaleza, No. 7, p. 82] Las cuestiones verdes, como toda cuestión social, son inherentemente cualitativas en la naturaleza y, por ello, no es sorprendente que un sistema basado en el beneficio las ignore.

Bajo el capitalismo, la ética, la naturaleza y la humanidad, todas y cada una de ellas, tienen una etiqueta con su precio. Y el precio marcado es su dios. Esto es comprensible puesto que todo sistema de jerarquía social requiere asimismo un sistema de creencias. Bajo el feudalismo, este sistema de creencias provenía de la Iglesia, mientras que bajo el capitalismo, supuestamente proviene de la ciencia, en la que unos profesionales claramente parciales (normalmente basados en el estado y el capital) son sus nuevos pastores. Como en el caso de los viejos pastores, sólo estos miembros que producen una “investigación” objetiva llegan a alcanzar fama e influencia – teniendo por “investigación objetiva” a aquella que acepta el status quo como “natural” y dice lo que la élite quiere oír (por ejemplo, apología del capitalismo y seguimiento de las reglas de la élite considerándolas “objetivas” y “científicas”, y a pesar de que entre su contenido real y efectivo, la infame “Curva de Bell” y la “Ley de población” de Malthus, se encuentren como principales referencias). Y lo que es más importante, el capitalismo necesita de la ciencia para poder medir y cuantificar todo en orden a ponerlo a la venta. Esta fe matemática se refleja en su política y economía, donde la cantidad es más importante que la calidad, donde 5 votos valen más que dos, donde 5 dólares valen más que 2 dólares. Y como todas las religiones, el capitalismo exige sus sacrificios. En nombre de la “libre empresa”, “economía eficiente”, “estabilidad” y el "crecimiento” se sacrifican la individualidad, libertad, humanidad y naturaleza en favor del beneficio de unos pocos poderosos.

a clave es comprender las raíces sociales de los problemas que afrontamos. Muchos ecologistas atacan lo que consideran las "ideas equivocadas" de la sociedad moderna"m, sus "valores materialistas" y contraponen nuvas ideas, más en sintonía con la sociedad verde. Este acercamiento, aún así, se olvida de lo más iportante. Las ideas y valores no "aparecen simplemente", sino que son el producto de un set daado de relaciones sociales y las luchas que eso produce. Esto significa que no es sólo un problema de cambiar nuestros valores de manera que se coloque la humanidad en armonía con la naturaleza (a pesar de lo importante que es), pero además comprender los orígenes sociales y estructurales de la crisis ecológica. Las ideas y valores necesitan ser desafiadas, pero a menos que las relaciones sociales autoritarias, jerárquicas y diferencias de poder (por ejemplo, quien produce estos valores e ideas) sean también desafiados y, lo que es más importante, cambiados, una sociedad ecologista es imposible. Así que a menos que otros verdes reconozcan que esta crisis no se ha desarrollado en un vacío social y que no es "culpa de la humanidad como tal" (en contraposición a la humanidad en una sociedad jerárquica), poco se puede hacer salvo arrancar de raíz las causas de los problemas que tanto nosotros como el planeta afrontan.

Aparte de su alianza con el movimiento ecologista, el ecoanarquismo también encuentra aliados en movimientos feministas y pacifistas, que considera, como al movimiento ecologista, como una implicación necesaria en los principios anarquistas. Por esto los ecoanarquistas consideran que la competición global entre estados-nación es responsable no sólo de arrasar con la naturaleza sino que también es la principal causa de las tensiones militares internacionales, ya que las nationes buscan dominarse mutuamente a través de fuerzas militares o la amenaza de ello. Cuando la competición internacional se intensifica y las armas de destrucción masiva se extienden, las semillas han sido sembradas para obtener una catastrófica guerra mundial implicando armas nucleares, químicas y/o biológicas. Debido a que esta guerra sería el último desastre ecológico, el ecoanarquismo y los movimientos pacifistas son dos aspectos del mismo proyecto básico. De forma similar, los ecoanarquistas reconocen que la dominación de la naturaleza, y el dominio de la mujer por el hombre, han ido históricamente de la mano, así que el eco-feminismo es también otro aspecto del ecoanarquismo. Teniendo en cuenta que feminismo, ecología y paz son asuntos clave del movimiento Verde, los anarquistas creen que muchos verdes están implícitamente comprometidos con el anarquismo, tanto si se dan cuenta como si no, y de ahí que deberían utilizar los principios anarquistas de acción directa más que quedarse atascados en intentar elegir a alguien en las butacas del estado.

Aquí tratamos algunos de los principales temas del ecoanarquismo y consideramos algunas sugerencias apra no anarquistas acerca de cómo proteger el medio ambiente. En la sección E.1, resumimos por qué los anarquistas
consideran el por qué una sociedad verde no puede ser ua sociedad capitalista y viceversa. En la sección E.2 presentamos una resumida visión general de como debería ser una sociedad ecológica. La sección E.3 rebate el falso clamor capitalista de que la respuesta a la crisis ecológica es privatizar todo mientras que la sección E.4 trata de por qué el capitalismo es antiecológico y sus defensores, indefectiblemente, anti-verdes. Después tratamos de por qué el consumismo verde está condenado a la derrota en la sección E.5, y en la sección E.6, rebatimos el mito de que el crecimiento poblacional es la causa de los problemas ecológicos más que el efecto de otros aspectos más profundos.

Obviamente, esto difícilmente es el fin del problema. Algunas tácticas populares en el movimiento verde son compartidas por otros y la discutimos en otra sección aparte. Por ejemplo, el tema de elegir Partidos Verdes al poder será tratado en la sección J.2.4 ("seguro que votando a partidos radicales sería efectivo?") y por lo tanto será ignorado aquí. La cuestión de campañas monotema (como la campaña contra el desarrollo nucelar (CND) y Amigos de la Tierra) será tratado en la sección J.1.4 Recuerda que los ecoanarquistas, como todos los anarquistas, tienen un vivo interés en muchos otros aspectos y luchas y que sólo poruqe no tratemos algo aquí no significa que seamos indiferentes a ello.

Para los anarquistas, a menos que resolvamos las contradicciones subyacentes de la sociedad, que comprenden desde la dominación, la jeraquía y la economía capitalista, las agresiones al medioambiente continuarán y crecerán, dejando a nuestro planeta en un riesgo creciente. Necesitamos plantar resistencia frente al sistema y crear nuevos valores basados en la calidad, no cantidad. Debemos volver al factor humano a nuestra alienada sociedad antes de que nos alienemos nosotros mismos el planeta.

La web de naturaleza de Peter Marshall proporciona una buena visión general de todos los aspectos del pensamiento verde acerda de la historia humana desde uan perspectiva libertaria, incluyendo excelentes resumenes de algunos anarquistas coo Proudhon, Kropotkin y Bookchin, así como socialistas libertarios como William Morris y su utopía ecologicamente equilibrada Noticias de Ninguna parte. (nu sé si está bien así (ecologically balanced utopia News from Nowhere).
Tanto gilipollas y tan pocas balas.

¿Y qué pasa si el cambio climático es un engaño y estamos creando un mundo mejor para nada?

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Re: Traduccion seccion E FAQ

Mensaje por yoSkAn » 16 Jul 2009, 12:38

asin?


bueno espera que le paso corrector de texto.


por cierto, anonadada me hayo de lo simple que has dejado la frase esa de Reclus...yo el otro dia estaba enrevesandome el cerebro que madre mía, ya no sabía que armonizaba con qué...


por cierto que revisando ortografía veo que hay otros puntos en los que... no sé que he puesto
Esta sección de las FAQ surge de la sección D.4 ("¿qué relación hay entre el capitalismo y la crisis ecológica?") en la que indicábamos que puesto que el capitalismo se basa en el principio de "crecer o morir", un capitalismo "verde" es imposible. Por su naturaleza intrínseca el capitalismo debe expandirse, crear nuevos mercados, incrementar la producción y el consumo, y de este modo invadir nuevos ecosistemas, usando más recursos, alterando las interrelaciones y el delicado equilibro que existe en los ecosistemas. Hemos decidido incluir una sección aparte sobre esto para destacar cuán importante son los temas medioambientales para el anarquismo y el importante lugar que ocupa el ecologismo en el anarquismo moderno.

Los anarquistas han estado al frente del pensamiento ecologista y el movimiento verde desde hace décadas. Esto no sorprende, teniendo en cuenta que muchos conceptos clave del anarquismo son asimismo conceptos clave del pensamiento ecologista. Además, la implicación ecológica de muchas ideas anarquistas (como la descentralización, integración de industria y agricultura, y demás) ha significado que los anarquistas rápidamente han reconocido la importancia de los movimientos ecológicos y sus ideas.

Murray Bookchin en particular ha colocado las ideas anarquistas en el centro del debate verde así como ha descubierto la conexión que tiene el anarquismo con el pensamiento ecologista. Su eco-anarquismo (que él llama ecología social) se ha basado en empatizar la naturaleza social de los problemas ecológicos a los que hacemos frente. En su clásico trabajo Anarquismo de post-crisis, hacia una sociedad ecológica (Post-Scarcity Anarchism, Toward an Ecological Society) y La ecología de la libertad (The Ecology of Freedom) ha argumentado consecuentemente que la dominación de la naturaleza por el ser humano es el resultado de la dominación de la humanidad hacia sí misma.

Aún así, el anarquismo ha tenido siempre una dimensión ecológica. Así como Peter Marshall remarca en su amplia visión general del pensamiento ecologista, los ecologistas "encuentran en Proudhon dos de los más apreciados principios sociales: federalismo y descentralización". Proudhon " se mantiene como un importante precursor del movimiento ecologista moderno dado su hincapié en la cercana comunión entre humanidad y naturaleza, por su creencia en la justicia natural, por su doctrina del federalismo y por la perspicacia de que la libertad es la madre y no la hija del orden" [Nature's Web, p. 307 and p. 308]. PAra Proudhon, un problema clave era que la humanidad veía la tierra como "algo que les permite recaudar ciertos ingresos cada año. La noción de armonía con la naturaleza ha desaparecido. La gente no amó ya más el suelo. Los terratenientes lo vendieron, lo arrendaron, lo dividieron en parcelas, lo prosituyeron, realizan tratos con él y lo tratan como objeto de especulación. Los granjeros lo tortura, lo violan, lo degradan y sacrifican en su impaciente deseo de obtener ganancias. Nunca se harán uno con él. Hemos perdido nuestro sentimiento hacia la naturaleza". [Selected Writings of Pierre-Joseph Proudhon, p. 261]

Otros precursores del eco-anarquismo se pueden encontrar en los escritos de Piotr Kropotkin. Por ejemplo, en su clásico trabajo Campos, Fábricas y Talleres, Kropotkin argumentaba aquello de "lo pequeño es bonito" 70 años antes de que E.F. Schumacher acuñase la frase, abogando por un armonioso equilibrio entre agricultura e industria. En lugar de la concentración de enormes industrias en las ciudades, clamaba por una descentralización social y económica, defendiendo que la diversidad es el mejor camino para organizar la producción en mutualismo y cooperatividad. Favoreció la dispersión de la industria a través del país y la integración de la industria y agricultura a un nivel local. Su visión de una mancomunidad descentralizada basada en una integración de la agricultura y la industria así como el trabajo manual e intelectual tiene obvios paralelismos con el moderno pensamiento verde, como por ejemplo su hincapié en la necesidad de apropiados niveles de tecnología y el reconocimiento de que el mercado capitalista distorsiona el desarrollo, tamaño y operación de la tecnología y la industria. A través de sus investigaciones en geografía y biología, Kropotkin descubrió especies interconectadas con otras y con su entorno. El Apoyo Mutuo es el clásico libro de cabecera sobre el valor de la cooperación entre las especies en la supervivencia, que Kropotkin consideraba como un importante factor de evolución, argumentado que aquellos que claman que la competencia dentro de y entre las especies es o el principal o el único factor evolutivo han deformado el trabajo de Darwin. Todo esto confirma que Kropotkin es "una gran inspiración para el movimiento ecologista moderno" [Marshall, Op. Cit., p. 311 and p. 312].

Así como el trabajo de Kropotkin, también una especial mención debemos hacer del anarquista francés Élisée Reclus. Como Clark y Martin apuntan, Reclus introdujo "una fuerte dimensión ecológica en la tradición de la teoría social anarquista y libertaria". Hizo "una poderosa contribución introduciendo esta perspectiva más ecológica dentro del pensamiento anarquista", de "mirar más allá del proyecto de la dominación planetaria y el intento de recolocar a la humanidad en su correcto lugar, dentro, más que sobre, la naturaleza". Reclus "mucho más que Kropotkin, introdujo dentro de la teoría anarquista, temas que serían luego desarrollados como social ecología y eco-anarquismo. [John P. Clark and Camille Martin (ed.), Anarchy, Geography, Modernity, p. 19] Por ejemplo, en 1986, Reclus argumentó lo que sigue:

"La naturaleza salvaje es tremendamente bella. Es realmente necesario para el hombre, en su aprovechamiento, proceder con matemática precisión al explotar cada dominio recién conquistad y marcar su posesión con vulgares construcciones y perfectamente rectilíneas fronteras? Si esto continúa sucediendo, el armonioso contraste que es una de las mayores hermosuras de la tierra, pronto dará lugar a una deprimente uniformidad..."

"La cuestión de saber cual de los trabajos del hombre sirve a embellecer y cual contribuye a la degradación de la naturaleza externa, puede parecer un sinsentido para aquellas mentes llamadas "pragmáticas"; sin embargo, es un problema de gran importancia. EL desarrollo de la humanidad está íntimamente relacionado con la naturaleza que lo rodea. Una armonía secreta existe entre la tierra y las gente que se nutren de ella, y cuando las temerarias sociedades se permiten manosear aquello que crea la belleza de sus dominios, siempre terminan lamentándolo" [quoted by Clark and Martin, Op. Cit., pp. 125-6]

"El ser humano", dice Reclus, "puede encontrar la belleza en la armonía íntima y profundamente asentada de su trabajo con el de la naturaleza. Como los eco-anarquistas un siglo después, él remarcaba las raíces sociales de nuestros problemas ambientales, argumentando que una "completa unión del ser humano con la naturaleza puede ser efectuado solamente con la destrucción de las fronteras entre clases, así como entre pueblos". También indicaba que la explotación de la naturaleza es una parte integrante del capitalismo, ya que "importa poco para el industrial ya sea el ennegrecer la atmósfera con humos o contaminarla con nauseabundos olores". En el momento en que la naturaleza es profanada tan a menudo por especuladores precisamente a causa de su belleza, " Reclus arguye, " no sorprende que los granjeros e industriales, en sus propios esfuerzos explotadores, yerran, teniendo en cuenta que contribuyen a desfigurar la tierra" El capitalista no se preocupa por hacer su trabajo armónico con el paisaje. [quoted by Clark and Martin, Op. Cit., p. 28, p. 30, p. 124 and p. 125] Algunos modernos eco-anarquistas discreparán.

Así, mientras un anarquismo específicamente ecologista no se desarrolló hasta el revolucionario trabajo realizado por Murray Bookchin desde 1950 en adelante, la teoría anarquista ha tenido un significativo contenido "proto-eco" desde al menos 1860. Lo que Bookchin y otros escritores como él hicieron fue convertir los aspectos implícitamente ecologistas del anarquismo en explícitamente ecologistas, un trabajo que ha enriquecido tremendamente la teoría y práctica anarquistas.

Además de señalar el papel clave que juega la ecología en el anarquismo, esta sección pretende refutar algunas soluciones comúnmente propuestas a los problemas ecológicos que hoy enfrentamos. Mientras que es maravilloso que las ideas verdes hayan conseguido ocupar un lugar común, la triste otra cara de la moneda es que mucha gente se ha subido al tren del ecologismo con suposiciones básicas y prácticas que son profundamente antiecológicas. De esta forma, encontramos fascistas exponiendo su visión del ecologismo, o defensores del capitalismo proponiendo soluciones "ecológicas" basadas en expandir los derechos de la propiedad privada. De igual modo, encontramos la noción del consumismo verde ha crecido como un método viable para ecologizar el planeta, más que sumarse a las luchas sociales, o centrarse en los síntomas (como el crecimiento de la población) más que en las causas, raíz del problema. Esta sección rebate estas sugerencias tan dañinas.

Un concepto clave a recordar en nuestra discusión, es aquel entre el ambientalismo y ecología. Siguiendo a Bookchin, los ecoanarquistas contrastan sus ideas con aquellas que buscan reafirmar el capitalismo y hacerlo más verde (posición que ellos llaman ambientalismo más que ecología). Es este "centrarse en temas específicos como contaminación de aire y agua" mientras que ignoran las raíces sociales que tienen estos problemas que intentan solucionar. En otras palabras, su visión general "descansa en un acercamiento instrumental, incluso ingenieril a resolver destrozos ecológicos. Desde toda apariencia, pretenden adaptar el mundo natural a las necesidades de la sociedad presente y sus imperativas capitalistas y explotadores mediante reformas que minimicen el daño a la salud humana y el bienestar. El necesitado objetivo de formular un proyecto para un cambio social de raíz y cultivar una nueva sensibilidad hacia el mundo natural tiende a caer fuera de la órbita de sus conceptos pragmáticos. Los ecoanarquistas, mientras que apoyan tan parciales luchas, hacen hincapié en que "estos problemas originan un sistema capitalista jerárquico, clasista y competitivo que nutre una visión del mundo natural como una mera aglomeración de "recursos" para la producción humana y el consumo [The Ecology of Freedom, pp. 15-6] Esto significa que mientras una clase de ambientalismo puede ser posible bajo el capitalismo u otro sistema autoritario, un acercamiento ecologista es imposible. Es simple, los conceptos de la ecología no pueden meterse en una perspectiva jerárquica o de propiedad privada. Precisamente como un eco-sistema no puede estar bajo las órdenes de nadie, ni estar dividido o ser cerrado, tampoco lo puede ser una visión ecologista. Los intentos de hacerlo empobrecerán a ambos.

Como discutiremos en la próxima sección, para los anarquistas la raíz de nuestros problemas ecológicos se encuentra en la jerarquía de una sociedad basada en una economía capitalista. Para los anarquistas, la noción de un capitalismo ecológico es, simple y llanamente, imposible. El socialista libertario Takis Fotopoulos ha argumentado que la principal razón por la que el proyecto de capitalismo “sostenible” es sólo un sueño utópico “descansa en la contradicción fundamental que existe entre la lógica y dinámica del crecimiento de la economía, por un lado, y el intento por acondicionar esta dinámica a intereses cualitativos por otro”. [“Desarrollo o Democracia?” pp. 57-92, Sociedad y Naturaleza, No. 7, p. 82] Las cuestiones verdes, como toda cuestión social, son inherentemente cualitativas en la naturaleza y, por ello, no es sorprendente que un sistema basado en el beneficio las ignore.

Bajo el capitalismo, la ética, la naturaleza y la humanidad, todas y cada una de ellas, tienen una etiqueta con su precio. Y el precio marcado es su dios. Esto es comprensible puesto que todo sistema de jerarquía social requiere asimismo un sistema de creencias. Bajo el feudalismo, este sistema de creencias provenía de la Iglesia, mientras que bajo el capitalismo, supuestamente proviene de la ciencia, en la que unos profesionales claramente parciales (normalmente basados en el estado y el capital) son sus nuevos pastores. Como en el caso de los viejos pastores, sólo estos miembros que producen una “investigación” objetiva llegan a alcanzar fama e influencia – teniendo por “investigación objetiva” a aquella que acepta el status quo como “natural” y dice lo que la élite quiere oír (por ejemplo, apología del capitalismo y seguimiento de las reglas de la élite considerándolas “objetivas” y “científicas”, y a pesar de que entre su contenido real y efectivo, la infame “Curva de Bell” y la “Ley de población” de Malthus, se encuentren como principales referencias). Y lo que es más importante, el capitalismo necesita de la ciencia para poder medir y cuantificar todo en orden a ponerlo a la venta. Esta fe matemática se refleja en su política y economía, donde la cantidad es más importante que la calidad, donde 5 votos valen más que dos, donde 5 dólares valen más que 2 dólares. Y como todas las religiones, el capitalismo exige sus sacrificios. En nombre de la “libre empresa”, “economía eficiente”, “estabilidad” y el "crecimiento” se sacrifican la individualidad, libertad, humanidad y naturaleza en favor del beneficio de unos pocos poderosos.

La clave es comprender las raíces sociales de los problemas que afrontamos. Muchos ecologistas atacan lo que consideran las "ideas equivocadas" de la sociedad moderna, sus "valores materialistas" y contraponen nuevas ideas, más en sintonía con la sociedad verde. Este acercamiento, aún así, se olvida de lo más importante. Las ideas y valores no "aparecen simplemente", sino que son el producto de un set dado de relaciones sociales y las luchas que eso produce. Esto significa que no es sólo un problema de cambiar nuestros valores de manera que se coloque la humanidad en armonía con la naturaleza (a pesar de lo importante que es), pero además comprender los orígenes sociales y estructurales de la crisis ecológica. Las ideas y valores necesitan ser desafiadas, pero a menos que las relaciones sociales autoritarias, jerárquicas y diferencias de poder (por ejemplo, quien produce estos valores e ideas) sean también desafiados y, lo que es más importante, cambiados, una sociedad ecologista es imposible. Así que a menos que otros verdes reconozcan que esta crisis no se ha desarrollado en un vacío social y que no es "culpa de la humanidad como tal" (en contraposición a la humanidad en una sociedad jerárquica), poco se puede hacer salvo arrancar de raíz las causas de los problemas que tanto nosotros como el planeta afrontan.

Aparte de su alianza con el movimiento ecologista, el ecoanarquismo también encuentra aliados en movimientos feministas y pacifistas, que considera, como al movimiento ecologista, como una implicación necesaria en los principios anarquistas. Por esto los ecoanarquistas consideran que la competición global entre estados-nación es responsable no sólo de arrasar con la naturaleza sino que también es la principal causa de las tensiones militares internacionales, ya que las naciones buscan dominarse mutuamente a través de fuerzas militares o la amenaza de ello. Cuando la competición internacional se intensifica y las armas de destrucción masiva se extienden, las semillas han sido sembradas para obtener una catastrófica guerra mundial implicando armas nucleares, químicas y/o biológicas. Debido a que esta guerra sería el último desastre ecológico, el ecoanarquismo y los movimientos pacifistas son dos aspectos del mismo proyecto básico. De forma similar, los ecoanarquistas reconocen que la dominación de la naturaleza, y el dominio de la mujer por el hombre, han ido históricamente de la mano, así que el eco-feminismo es también otro aspecto del ecoanarquismo. Teniendo en cuenta que feminismo, ecología y paz son asuntos clave del movimiento Verde, los anarquistas creen que muchos verdes están implícitamente comprometidos con el anarquismo, tanto si se dan cuenta como si no, y de ahí que deberían utilizar los principios anarquistas de acción directa más que quedarse atascados en intentar elegir a alguien en las butacas del estado.

Aquí tratamos algunos de los principales temas del ecoanarquismo y consideramos algunas sugerencias para no anarquistas acerca de cómo proteger el medio ambiente. En la sección E.1, resumimos por qué los anarquistas
consideran el por qué una sociedad verde no puede ser una sociedad capitalista y viceversa. En la sección E.2 presentamos una resumida visión general de como debería ser una sociedad ecológica. La sección E.3 rebate el falso clamor capitalista de que la respuesta a la crisis ecológica es privatizar todo mientras que la sección E.4 trata de por qué el capitalismo es antiecológico y sus defensores, indefectiblemente, anti-verdes. Después tratamos de por qué el consumismo verde está condenado a la derrota en la sección E.5, y en la sección E.6, rebatimos el mito de que el crecimiento poblacional es la causa de los problemas ecológicos más que el efecto de otros aspectos más profundos.

Obviamente, esto difícilmente es el fin del problema. Algunas tácticas populares en el movimiento verde son compartidas por otros y la discutimos en otra sección aparte. Por ejemplo, el tema de elegir Partidos Verdes al poder será tratado en la sección J.2.4 ("seguro que votando a partidos radicales sería efectivo?") y por lo tanto será ignorado aquí. La cuestión de campañas monotema (como la campaña contra el desarrollo nuclear (CND) y Amigos de la Tierra) será tratado en la sección J.1.4 Recuerda que los ecoanarquistas, como todos los anarquistas, tienen un vivo interés en muchos otros aspectos y luchas y que sólo porque no tratemos algo aquí no significa que seamos indiferentes a ello.

Para los anarquistas, a menos que resolvamos las contradicciones subyacentes de la sociedad, que comprenden desde la dominación, la jerarquía y la economía capitalista, las agresiones al medioambiente continuarán y crecerán, dejando a nuestro planeta en un riesgo creciente. Necesitamos plantar resistencia frente al sistema y crear nuevos valores basados en la calidad, no cantidad. Debemos volver al factor humano a nuestra alienada sociedad antes de que nos alienemos nosotros mismos el planeta.

La web de naturaleza de Peter Marshall proporciona una buena visión general de todos los aspectos del pensamiento verde acerca de la historia humana desde una perspectiva libertaria, incluyendo excelentes resúmenes de algunos anarquistas como Proudhon, Kropotkin y Bookchin, así como socialistas libertarios como William Morris y su utopía ecológicamente equilibrada Noticias de Ninguna parte.
y no sé si aún así me dejo algo :roll:
Última edición por yoSkAn el 16 Jul 2009, 17:38, editado 2 veces en total.
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Ateneo Virtual
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Re: Traduccion seccion E FAQ

Mensaje por Ateneo Virtual » 16 Jul 2009, 13:30

Seguimos, pues con la sección E.1
E.1 What are the root causes of our ecological problems?

The dangers associated with environmental damage have become better known over the last few decades. In fact, awareness of the crisis we face has entered into the mainstream of politics. Those who assert that environmental problems are minor or non-existent have, thankfully, become marginalised (effectively, a few cranks and so-called "scientists" funded by corporations and right-wing think tanks). Both politicians and corporations have been keen to announce their "green" credentials. Which is ironic, as anarchists would argue that both the state and capitalism are key causes for the environmental problems we are facing.

In other words, anarchists argue that pollution and the other environmental problems we face are symptoms. The disease itself is deeply imbedded in the system we live under and need to be addressed alongside treating the more obvious results of that deeper cause. Otherwise, to try and eliminate the symptoms by themselves can be little more than a minor palliative and, fundamentally, pointless as they will simply keep reappearing until their root causes are eliminated.

For anarchists, as we noted in section A.3.3, the root causes for our ecological problems lie in social problems. Bookchin uses the terms "first nature" and "second nature" to express this idea. First nature is the environment while second nature is humanity. The latter can shape and influence the former, for the worse or for the better. How it does so depends on how it treats itself. A decent, sane and egalitarian society will treat the environment it inhabits in a decent, sane and respective way. A society marked by inequality, hierarchies and exploitation will trend its environment as its members treat each other. Thus "all our notions of dominating nature stem from the very real domination of human by human." The "domination of human by human preceded the notion of dominating nature. Indeed, human domination of human gave rise to the very idea of dominating nature." This means, obviously, that "it is not until we eliminate domination in all its forms . . . that we will really create a rational, ecological society." [Remaking Society, p. 44]

By degrading ourselves, we create the potential for degrading our environment. This means that anarchists "emphasise that ecological degradation is, in great part, a product of the degradation of human beings by hunger, material insecurity, class rule, hierarchical domination, patriarchy, ethnic discrimination, and competition." [Bookchin, "The Future of the Ecology Movement," pp. 1-20, Which Way for the Ecology Movement?, p. 17] This is unsurprising, for "nature, as every materialist knows, is not something merely external to humanity. We are a part of nature. Consequently, in dominating nature we not only dominate an 'external world' -- we also dominate ourselves." [John Clark, The Anarchist Moment, p. 114]

We cannot stress how important this analysis is. We cannot ignore "the deep-seated division in society that came into existence with hierarchies and classes." To do so means placing "young people and old, women and men, poor and rich, exploited and exploiters, people of colour and whites all on a par that stands completely at odds with social reality. Everyone, in turn, despite the different burdens he or she is obliged to bear, is given the same responsibility for the ills of our planet. Be they starving Ethiopian children or corporate barons, all people are held to be equally culpable in producing present ecological problems." These become "de-socialised" and so this perspective "side-step[s] the profoundly social roots of present-day ecological dislocations" and "deflects innumerable people from engaging in a practice that could yield effective social change." It "easily plays into the hands of a privileged stratum who are only too eager to blame all the human victims of an exploitative society for the social and ecological ills of our time." [The Ecology of Freedom, p. 33]

Thus, for eco-anarchists, hierarchy is the fundamental root cause of our ecological problems. Hierarchy, notes Bookchin includes economic class "and even gives rise to class society historically" but it "goes beyond this limited meaning imputed to a largely economic form of stratification." It refers to a system of "command and obedience in which elites enjoy varying degrees of control over their subordinates without necessarily exploiting them." [Ecology of Freedom, p. 68] Anarchism, he stressed, "anchored ecological problems for the first time in hierarchy, not simply in economic classes." [Remaking Society, p. 155]

Needless to say, the forms of hierarchy have changed and evolved over the years. The anarchist analysis of hierarchies goes "well beyond economic forms of exploitation into cultural forms of domination that exist in the family, between generations and sexes, among ethnic groups, in institutions of political, economic, and social management, and very significantly, in the way we experience reality as a whole, including nature and non-human life-forms." [Op. Cit., p. 46] This means that anarchists recognise that ecological destruction has existed in most human societies and is not limited just to capitalism. It existed, to some degree, in all hierarchical pre-capitalist societies and, of course, in any hierarchical post-capitalist ones as well. However, as most of us live under capitalism today, anarchists concentrate our analysis to that system and seek to change it. Anarchists stress the need to end capitalism simply because of its inherently anti-ecological nature ("The history of 'civilisation' has been a steady process of estrangement from nature that has increasingly developed into outright antagonism."). Our society faces "a breakdown not only of its values and institutions, but also of its natural environment. This problem is not unique to our times" but previous environmental destruction "pales before the massive destruction of the environment that has occurred since the days of the Industrial Revolution, and especially since the end of the Second World War. The damage inflicted on the environment by contemporary society encompasses the entire world . . . The exploitation and pollution of the earth has damaged not only the integrity of the atmosphere, climate, water resources, soil, flora and fauna of specific regions, but also the basic natural cycles on which all living things depend." [Bookchin, Ecology of Freedom, p. 411 and p. 83]

This has its roots in the "grow-or-die" nature of capitalism we discussed in section D.4. An ever-expanding capitalism must inevitably come into collision with a finite planet and its fragile ecology. Firms whose aim is to maximise their profits in order to grow will happily exploit whoever and whatever they can to do so. As capitalism is based on exploiting people, can we doubt that it will also exploit nature? It is unsurprising, therefore, that this system results in the exploitation of the real sources of wealth, namely nature and people. It is as much about robbing nature as it is about robbing the worker. To quote Murray Bookchin:

"Any attempt to solve the ecological crisis within a bourgeois framework must be dismissed as chimerical. Capitalism is inherently anti-ecological. Competition and accumulation constitute its very law of life, a law . . . summarised in the phrase, 'production for the sake of production.' Anything, however hallowed or rare, 'has its price' and is fair game for the marketplace. In a society of this kind, nature is necessarily treated as a mere resource to be plundered and exploited. The destruction of the natural world, far being the result of mere hubristic blunders, follows inexorably from the very logic of capitalist production." [Post-Scarcity Anarchism, pp. viii-ix]

So, in a large part, environmental problems derive from the fact that capitalism is a competitive economy, guided by the maxim "grow or die." This is its very law of life for unless a firm expands, it will be driven out of business or taken over by a competitor. Hence the capitalist economy is based on a process of growth and production for their own sake. "No amount of moralising or pietising," stresses Bookchin, "can alter the fact that rivalry at the most molecular base of society is a bourgeois law of life . . . Accumulation to undermine, buy out, or otherwise absorb or outwit a competitor is a condition for existence in a capitalist economic order." This means "a capitalistic society based on competition and growth for its own sake must ultimately devour the natural world, just like an untreated cancer must ultimately devour its host. Personal intentions, be they good or bad, have little to do with this unrelenting process. An economy that is structured around the maxim, 'Grow or Die,' must necessarily pit itself against the natural world and leave ecological ruin in its wake as its works it way through the biosphere." [Remaking Society, p. 93 and p. 15]

This means that good intentions and ideals have no bearing on the survival of a capitalist enterprise. There is a very simple way to be "moral" in the capitalist economy: namely, to commit economic suicide. This helps explain another key anti-ecological tendency within capitalism, namely the drive to externalise costs of production (i.e., pass them on to the community at large) in order to minimise private costs and so maximise profits and so growth. As we will discuss in more detail in section E.3, capitalism has an in-built tendency to externalise costs in the form of pollution as it rewards the kind of short-term perspective that pollutes the planet in order to maximise the profits of the capitalist. This is also driven by the fact that capitalism's need to expand also reduces decision making from the quantitative to the qualitative. In other words, whether something produces a short-term profit is the guiding maxim of decision making and the price mechanism itself suppresses the kind of information required to make ecologically informed decisions.

As Bookchin summarises, capitalism "has made social evolution hopelessly incompatible with ecological evolution." [Ecology of Freedom, p. 14] It lacks a sustainable relation to nature not due to chance, ignorance or bad intentions but due to its very nature and workings.

Fortunately, as we discussed in section D.1, capitalism has rarely been allowed to operate for long entirely on its own logic. When it does, counter-tendencies develop to stop society being destroyed by market forces and the need to accumulate money. Opposition forces always emerge, whether these are in the form of state intervention or in social movements aiming for reforms or more radical social change (the former tends to be the result of the latter, but not always). Both force capitalism to moderate its worst tendencies.

However, state intervention is, at best, a short-term. This is because the state is just as much a system of social domination, oppression and exploitation as capitalism. Which brings us to the next key institution which anarchists argue needs to be eliminated in order to create an ecological society: the state. If, as anarchists argue, the oppression of people is the fundamental reason for our ecological problems then it logically follows that the state cannot be used to either create and manage an ecological society. It is a hierarchical, centralised, top-down organisation based on the use of coercion to maintain elite rule. It is, as we stressed in section B.2, premised on the monopolisation of power in the hands of a few. In other words, it is the opposite of commonly agreed ecological principles such as freedom to develop, decentralisation and diversity.

As Bookchin put it, the "notion that human freedom can be achieved, much less perpetuated, through a state of any kind is monstrously oxymoronic -- a contradiction in terms." This is because "statist forms" are based on "centralisation, bureaucratisation, and the professionalisation of power in the hands of elite bodies." This flows from its nature for one of its "essential functions is to confine, restrict, and essentially suppress local democratic institutions and initiatives." It has been organised to reduce public participation and control, even scrutiny. ["The Ecological Crisis, Socialism, and the need to remake society," pp. 1-10, Society and Nature, vol. 2, no. 3, p. 8 and p. 9] If the creation of an ecological society requires individual freedom and social participation (and it does) then the state by its very nature and function excludes both.

The state's centralised nature is such that it cannot handle the complexities and diversity of life. "No administrative system is capable of representing" a community or, for that matter, an eco-system argues James C. Scott "except through a heroic and greatly schematised process of abstraction and simplification. It is not simply a question of capacity . . . It is also a question of purpose. State agents have no interest -- nor should they -- in describing an entire social reality . . . Their abstractions and simplifications are disciplined by a small number of objectives." This means that the state is unable to effectively handle the needs of ecological systems, including human ones. Scott analyses various large-scale state schemes aiming at social improvement and indicates their utter failure. This failure was rooted in the nature of centralised systems. He urges us "to consider the kind of human subject for whom all these benefits were being provided. This subject was singularly abstract." The state was planning "for generic subjects who needed so many square feet of housing space, acres of farmland, litres of clean water, and units of transportation and so much food, fresh air, and recreational space. Standardised citizens were uniform in their needs and even interchangeable. What is striking, of course, is that such subjects . . . have, for purposes of the planning exercise, no gender; no tastes; no history; no values; no opinions or original ideas, no traditions, and no distinctive personalities to contribute to the enterprise . . . The lack of context and particularity is not an oversight; it is the necessary first premise of any large-scale planning exercise. To the degree that the subjects can be treated as standardised units, the power of resolution in the planning exercise is enhanced . . . The same logic applies to the transformation of the natural world." [Seeing like a State, pp. 22-3 and p. 346]

A central power reduces the participation and diversity required to create an ecological society and tailor humanity's interaction with the environment in a way which respects local conditions and eco-systems. In fact, it helps creates ecological problems by centralising power at the top of society, limiting and repressing the freedom of individuals communities and peoples as well as standardising and so degrading complex societies and eco-systems. As such, the state is just as anti-ecological as capitalism is as it shares many of the same features. As Scott stresses, capitalism "is just as much an agency of homogenisation, uniformity, grids, and heroic simplification as the state is, with the difference being that, for capitalists, simplification must pay. A market necessarily reduces quality to quantity via the price mechanism and promotes standardisation; in markets, money talks, not people . . . the conclusions that can be drawn from the failures of modern projects of social engineering are as applicable to market-driven standardisation as they are to bureaucratic homogeneity." [Op. Cit., p. 8]

In the short term, the state may be able to restrict some of the worse excesses of capitalism (this can be seen from the desire of capitalists to fund parties which promise to deregulate an economy, regardless of the social and environmental impact of so doing). However, the interactions between these two anti-ecological institutions are unlikely to produce long term environmental solutions. This is because while state intervention can result in beneficial constraints on the anti-ecological and anti-social dynamics of capitalism, it is always limited by the nature of the state itself. As we noted in section B.2.1, the state is an instrument of class rule and, consequently, extremely unlikely to impose changes that may harm or destroy the system itself. This means that any reform movement will have to fight hard for even the most basic and common-sense changes while constantly having to stop capitalists ignoring or undermining any reforms actually passed which threaten their profits and the accumulation of capital as a whole. This means that counterforces are always set into motion by ruling class and even sensible reforms (such as anti-pollution laws) will be overturned in the name of "deregulation" and profits.

Unsurprisingly, eco-anarchists, like all anarchists, reject appeals to state power as this "invariably legitimates and strengthens the State, with the result that it disempowers the people." They note that ecology movements "that enter into parliamentary activities not only legitimate State power at the expense of popular power," they also are "obligated to function within the State" and "must 'play the game,' which means that they must shape their priorities according to predetermined rules over which they have no control." This results in "an ongoing process of degeneration, a steady devolution of ideals, practices, and party structures" in order to achieve "very little" in "arrest[ing] environmental decay." [Remaking Society, p. 161, p. 162 and p. 163] The fate of numerous green parties across the world supports that analysis.

That is why anarchists stress the importance of creating social movements based on direct action and solidarity as the means of enacting reforms under a hierarchical society. Only when we take a keen interest and act to create and enforce reforms will they stand any chance of being applied successfully. If such social pressure does not exist, then any reform will remain a dead-letter and ignored by those seeking to maximise their profits at the expense of both people and planet. As we discuss in section J, this involves creating alternative forms of organisation like federations of community assemblies (see section J.5.1) and industrial unions (see section J.5.2). Given the nature of both a capitalist economy and the state, this makes perfect sense.

In summary, the root cause of our ecological problems likes in hierarchy within humanity, particularly in the form of the state and capitalism. Capitalism is a "grow-or-die" system which cannot help destroy the environment while the state is a centralised system which destroys the freedom and participation required to interact with eco-systems. Based on this analysis, anarchists reject the notion that all we need do is get the state to regulate the economy as the state is part of the problem as well as being an instrument of minority rule. Instead, we aim to create an ecological society and end capitalism, the state and other forms of hierarchy. This is done by encouraging social movements which fight for improvements in the short term by means direct action, solidarity and the creation of popular libertarian organisations.
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Pablo (A)
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Re: Traduccion seccion E FAQ

Mensaje por Pablo (A) » 16 Jul 2009, 14:20

Hola, no tengo mucho tiempo así que no he leído todo lo que hay hecho, de todas formas intento ayudar con lo que yoSkAn señala en negrita:
yoSkAn escribió: Para Proudhon, un problema clave era que la humanidad veía la tierra como "algo que les permite recaudar ciertos ingresos cada año. Gone is the deep feeling for nature." (no sé como traducir esto) . La gente no amó más el suelo. Los terratenientes lo vendieron, lo arrendaron, lo dividieron en parcelas, lo prosituyeron, realizan tratos con él y lo tratan como objeto de especulación. Los granjeros lo torturan, lo violan, lo degradan y sacrifican en su impaciente deseo de obtener ganancias. Nunca se harán uno con él. Hemos perdido nuestro sentimiento para la naturaleza". [Selected Writings of Pierre-Joseph Proudhon, p. 261]
"Gone is the deep feeling for nature" sería, traducido literalmente, "El profundo sentimiento por la naturaleza ha desaparecido", aunque por el contexto yo diría más bien "El sentimiento/la idea/la noción de armonía con la naturaleza ha desaparecido". Luego, en la última frase, más que sentimiento "para", debería ser sentimiento "por", al menos a mí me suena mejor.
yoSkAn escribió:así como socialistas libertarios como William Morris y su utopía ecológicamente equilibrada Noticias de Ninguna parte. (nu sé si está bien así (ecologically balanced utopia News from Nowhere).
Sí, está bien. Se refiere a que en Noticias de Ninguna Parte, novela en la que Morris esboza la sociedad posterior a la revolución social, se incluye una descripción de las nuevas relaciones entre el hombre y el resto de la naturaleza en la que se coexiste en armonía, sin generar el brutal impacto ambiental que ya provocaba la industria inglesa del siglo XIX.
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a un ladrón principiante
por no robar lo bastante
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Re: Traduccion seccion E FAQ

Mensaje por yoSkAn » 16 Jul 2009, 17:39

lo he editado más arriba, y sí ya empezamos con la siguiente sección, la E.1!!!!

angloparlantes del mundo, uníos! :wink:
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Re: Traduccion seccion E FAQ

Mensaje por yoSkAn » 17 Jul 2009, 11:49

Pues allá voy...
Cuál es la raíz de los problemas ecológicos?

Los peligros asociados al deterioro medioambiental se han hecho más conocidos en als últiams décadas. De hecho,
la conciencia de la crisis que afrontamos se ha introducido en la política d elos principales partidos. Aquellos que afirman que los problemas mediambientales son secundarios o no existen han sido, afortunadamente, marginalizados (eficazmente: algunos maniáticos y presuntos científicos financiados por corporaciones y corrientes de pensamiento de derechas). Ambos, políticos y corporaciones se han aplicado en anunciar sus credenciales "verdes". Lo que es irónico, ya que tal y como los anarquistas deberían argumentar, tanto el estado como el capitalismo son las causas clave de los problemas ambientales.

En otras palabras, los anarquistas argumentan que la contaminación y otros problemas ambientales son síntomas.
El problema en sí está profundamente enraizado en el sistema en el que vivimos y necesitan ser identificados a la par que intentar los más obvios resultados de esas profundas causas. En otras palabras, eliminar los síntomas en sí es poco más que utilizar tratamientos paliativos secundarios y, sobretodo, sin sentido ya que simplemente reaparecerán hasta que la raíz del problema sea eliminada.
esto by the moment
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Re: Traduccion seccion E FAQ

Mensaje por _nobody_ » 17 Jul 2009, 12:59

unos párrafos (el 4, el 5 y el 6)

Al degradarnos, estamos creando el potencial para degradar nuestro entorno. Esto quiere decir que los anarquistas "enfatizan que la degradación ecológica es, en gran medida, producto de la degradación de los seres humanos por hambre, inseguridad material, dominio de clase, dominación jerárquica, patriarcado, discriminación étnica y competitividad." [Bookchin, "The Future of the Ecology Movement," pp. 1-20, Which Way for the Ecology Movement?, p. 17] Esto no es una sorpresa, ya que "la naturaleza, como cualquier materialista sabe, no es algo meramente externo a la humanidad. Somos parte de la naturaleza. Por consiguiente, al dominar la naturaleza no sólo dominamos el 'mundo externo' -- sino que también nos dominamos a nosotros mismos." [John Clark, The Anarchist Moment, p. 114]

No podemos remarcar lo importante que es este análisis. No podemos ignorar "la división profundamente asentada en la sociedad que surgión con las jerarquías y las clases." Hacer esto implica colocar "a la gente joven y a la vieja, a las mujeres y a los hombres, a los pobres y a los ricos, a los explotados y a los explotadores, a la gente de color y a la blanca en una clasificación que está completamente fuera de la realidad social. A todo el mundo, por su parte, a pesar de las diferentes cargas que esté obligado a llevar, se le da la misma responsabilidad para con las enfermedades de nuestro planeta. Ya sean niños hambrientos de Etiopía o los barones corporativos, toda la gente se tiene por igualmente culpable de producir los presentes problemas ecológicos." Éstos se "de-socializan" y así esta perspectiva "sobrepasa las raíces sociales profundas de las deslocalizaciones ecológicas actuales" y "evita que innumerable gente se implique en prácticas que podrían lograr un cambio social efectivo." "Juega en manos de un estrato privilegiado que sólo están preocupados de culpar a todas las víctimas humanas de una sociedad explotadora de los males sociales y ecológicos de nuestro tiempo." [The Ecology of Freedom, p. 33]

Así, para los eco-anarquistas, la jerarquía es la causa-raíz fundamental de nuestros problemas ecológicos. La jerarquía, apunta Bookchin, incluye a las clases económicas "e incluso da pie a la sociedad de clases historicamente" pero "va más allá de este significado limitado que se imputa a la forma ampliamente económica de la estratificación." Se refiere a un sistema de "orden y obediencia en el que las élites disfrutan de varios grados de control sobre sus subordinados sin necesariamente explotarlos." [Ecology of Freedom, p. 68] El anarquismo, destacaba, "unió los problemas ecológicos por vez primera en la jerarquía, no simplemente en las clases económicas." [Remaking Society, p. 155]
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Re: Traduccion seccion E FAQ

Mensaje por yoSkAn » 19 Jul 2009, 16:32

bueno, como traduje el 1 y el 2 y nobody el 4, 5 y 6, traduzco el 3 para que quede ya todo eso empaquetao :D
Para los anarquistas, como ya comentábamos en la sección A.3.3, la raíz de los problemas ecológicos recae en los problemas sociales. Bookchin usa el término "primera naturaleza" y "segunda naturaleza" para expresar esta idea. La primera naturaleza es el medoambiente mientras que la segunda es la humanidad. La última puede moldear e influenciar a la primera, para bien o para mal. Como lo haga depende de cómo se trate a sí misma. Una sociedad decente, sana e igualitaria tratará el medioambiente que habita de forma decente, sana y respetuosa. Una sociedad marcada por la desigualdad, jerarquías y explotación tenderá a tratar al medioambiente tal y como sus miembros se tratan unos a otros. Por tanto "todos nuestros conceptos de dominio de la naturaleza se sustentan en el dominio de los humanos por los humanos". El "dominio de humanos por humanos precede al concepto de dominar la naturaleza. De hecho, la dominación de los humanos ha dado pie a la auténtica idea de dominar la naturaleza" Esto significa, obviamente, que "no crearemos verdaderamente una sociedad racional y ecológica hasta que no eliminemos la dominación en todas sus formas. [Remaking Society, p. 44]
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