Comunista integral escribió:El debate se vuelve epistemológico porque si vas a aplicar el enfoque idealista subjetivo con las naciones ("las naciones existen mientras la gente crea en ellas"), entonces deberías aplicarlo con todo, incluso contigo mismo: "yo existo mientras la gente del foro crea que existo". ¡O peor! "Dios existe mientras la gente crea que existe"... O sea, ¡Dios existe!
Creo que acabas de abrir un interesantísimo debate con estas frases.
"Las naciones existen mientras la gente cera en ellas."
Es una frase que he utilizado antes pero creo que no se me ha entendido bien, ya que me he explicado francamente mal. A ver, voy a explicar mi punto de vista: una nación no nace o se crea porque sí, o existe simplemente desde siempre. Una nación evoluciona hasta convertirse en tal. Para eso hacen falta muchos factores, la generación y evolución de una historia conjunta de un determinado colectivo, una cultura, unas costumbres, etc. Se genera entonces una conciencia colectiva y voluntaria de nación, y ésta no se desenvolupa como sentimiento colectivo e/o identitario si no hay gente que crea en ello.
Por estas razones, creo que uno puede creer en que se siente parte de un determinda nación, mientras cree que otras determinadas naciones no existen. Por ejemplo, yo puedo creer en un País Valencià como nación mientras creo que en realidad la nación española no existe. Y otro puede creer exactamente lo contrario, o que ninguna de las dos existe. Depende de la noción y concepto que se tenga de "nacionalidad".
Después. Equiparar unos sentimientos determinados como los del sentimiento de nación a cualquier ámbito, por ejemplo la existencia de mí mismo o hasta de una deidad, me parece un argumento simplista y poco elaborado. No solo uno mismo existe porque crea que sí existe, sino porque tu mera existencia puede ser testimoniada por cualquiera que te rodee. Interaccionas con todo cuanto te envuelve y eso lleva unas consecuencias sobre ti y el resto de existencias.
¿Dios existe? existiría si sus supestas interacciones afectaran a todo cuanto le envueve, o sea, teóricamente nosotros, los árboles, las piedras, los perros, el agua... ¿Hay alguna evidencia de su existencia? Yo al menos no la siento, no sé si tal vez los árboles lo sientan.
Una nación existe porque la han creado sus integrantes, la utilizan, la sienten, a eso se le llama nación. Mi nación es la suma de mí mismo, más determinadas características que considero comunes a otro indivíduos, más los mismos indivíduos, esa es mi nación.
Un dios es un sustituto sobrenatural de la conciencia de cada uno, es una confusión.
Yo existo porque soy consciente de ello, quien interacciona conmigo también es consciente y testigo de mi existencia (y yo de la suya). En cambio, mi existencia se podría poner en duda si solo hubiera un grupo de gente que hablara de mi y nadie hubiera sido capaz de interaccionar directamente conmigo.
Imaginemos que el yo (p-ll) que tú crees que existe, o sea, el que te etá escribiendo, el que tú estás leyendo ahora, fuera en realidad un programa diseñado para escribir frases. Entonces ocurriría que tú creerías que un tal p-ll existe cuando en realidad no es cierto. Y tú dirás: "¿pero si estoy interaccionando con él, no es entonces existente ese tal p-ll?", y yo te respondo, NO, tú tienes una confusión, me confundes con el diseñador del programa.
Yo sería dios. El diseñador del programa sería tu conciencia. Y dicho sea de paso, aquel que utilizara tu confusión para lucrarse sería la iglesia.