Expulsión de todos los ultraliberales o anarcocapitalistas

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El Hombre Guillotina
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Re: Expulsión de todos los ultraliberales o anarcocapitalistas

Mensaje por El Hombre Guillotina » 26 May 2008, 20:09

Marco Arrieta, se te agradece la “buena disposición” a aceptar mi estilo argumentativo, pero no deberías contemplarlo como una “concesión”, ¿Qué dificulta más el entendimiento y el debate, las simplezas y chocarrerías o los argumentos verificables y contrastados?, ¿El estilo ramplón y frívolo o mi “arpa” y mi “lirismo”? Puede que lo mío hiera la paciencia de algunos, pero lo de tus compañeros suele suponer un insulto a la inteligencia, y no seré yo quién os impida comunicaros tal y como lo hacéis… es curioso que causen más martirios y suplicios las palabras elaboradas que los cascajos prefabricados, pero en fin, cada quién es como es.

Marco Arrieta si tus formas son más pacificadoras que las de tus compañeros, y te antojas algo más razonable (esperemos que te dure más que a Aquiles) ¿Qué necesidad tienes de recurrir a excusas pueriles? Dices textualmente: “Sobre por que estamos mas o menos en bloque los anarquistas mutualistas y algunos agoristas, es simple nos metisteis a todos en un saco”, nunca he oído excusa más improvisada y descabellada que esta, pues solo significa que si se os hubiera puesto en el saco de los fascistas ¿Ahora haríais causa común con ellos?

Ya he explicado que las consideraciones ajenas no puede suponer un determinante para que nosotros mismos acabemos viéndonos tal y como otros nos contemplan. Reconoce explícitamente (aunque creo que tu respuesta ya lo ha dejado claro) que los Capitalistas son tripulantes de vuestro mismo barco, y que con ellos no tenéis más que semejanza y muy pocas deferencias formales, así, la gente que aún duda de “quién es cada cual”, podrá empezar a catalogaros como distintas familias de una misma especie, todos sois peculiocratas, creéis en el poder del Caudal… el patrón, el timonel y la oficialada de vuestra nave es el Capital, y vosotros sois los galeones que intentáis llevarlos a buen puerto, que la bandera que portáis sea negra no cambia un ápice que en vuestras bodegas solo carguéis oro y miserias a partes iguales.

Puede que mis palabras te parezcan inapropiadas y muy agrias, pero te presupongo inteligente, para que, como le recomendé a Telmo, abandonéis esa embarcación de usura y jerarquía y naufraguéis hasta dar con costas verdaderamente Anárquicas. Si tu “patriotismo económico” es demasiado fuerte, y quieres seguir formando parte de semejante cuadrilla, entenderás, por tanto, y no albergaras rencor, si te doy el mismo trato que a tus compañeros de galeras. Solo a ti te corresponde la decisión, haz el esfuerzo de leer lo que intente explicarle a Telmo, y comprenderás que en una Anarquía verdadera habría lugar tanto para los apáticos como para los empáticos; para quienes su misantropía les lleva a alejarse de la sociedad, como para los filántropos que solo se sientan vivos en comunidad; para los Mutualistas que quieran vivir de los intercambios en una sociedad cooperante, como para los Individualistas que pongan el acento es su propia producción y en la alquimia de autosuficiencia y simbiosis que de esta se derive; para quienes quieran poner en común sus herramientas y útiles pero no sus bienes, tanto como para los que quieran abolir la propiedad en todas sus vertientes y disfruten del trabajo en función de las posibilidades y del consumo en función de sus gustos y necesidades.

Abandonad las formulas Autoritarias de “Premios y Castigos”, de “Leyes y Judicaturas”, de “Propiedad Sagrada y Libertad Profana”, intentad crear un mundo en el que tengan cabida vuestras concepciones económicas sin coartar las ajenas, y no un mundo en la que vuestras concepciones económicas supongan la única dimensión factible, desterrad los exclusivismos, consideraos Anarquistas antes que cualquier otro lastre económico o teórico, o si no asumid vuestra condición de Liberales ofuscados y que sea vuestra propia abyección la que os sepulte.

Has afirmado que has discutido con lo que difieres y no con lo que coincides, a pesar de la perogrullada, eso ya es una definición, pues eso significa que la defensa a ultranza que tus compañeros han hecho del Capitalismo no te ha levantado ampolla alguna, y por consiguiente, no has tenido la más mínima intención de refutarles pues según tus propias palabras, debías coincidir con ellos. En cuanto a las cuestiones numéricas y demás, siguen siendo material para la ingenuidad más palmaria o para cualquier otro sucedáneo, porque eso solo significa que dependiendo de quién tengas delante adoptaras una postura u otra, ergo, serías indistintamente omnívoro o vegano dependiendo de quién fuera tu interlocutor… como no quiero ser malo me abstengo de “liar” más tus contradictorios argumentos, y te presupongo “buena intención”, pero un considerable “caos argumentativo”.

En cuanto a Proudhon, poco te puedo decir hasta que verifiques tus datos, solo reconocerte mi satisfacción al ver que “uno de los vuestros” es capaz de dejar de hacer aseveraciones hasta que se informe mejor, la humildad y la documentación escasean entre “vosotros”. Eso sí, te recomendaría que abandonaras las “simplificaciones sobre Proudhon” y acudieras exclusivamente a los originales, allí encontraras sus cambios, casi siempre debidos a los enveses de la coyuntura, y su genio anti capitalista no eclipsado por el paso del tiempo.

Te reitero que mis palabras no han tenido ninguna mala intención, y si te han sonado “duras”, te aseguro que es solo el resultado de la “sinceridad” que creo deberle a quién aún puede abandonar los resortes de una nueva verticalidad autoritaria, y empezar a hacer suya una Anarquía en la que la Voluntad, la Libertad y la Equidad, podrá relegar los privilegios de la usura, las injusticias del lucro, la arbitrariedad de la Propiedad erigida en deidad, la explotación del Capital trasmutado en Ley, y la Ley como reminiscencia del Estado.

Sin más, y lamentado mi primer, pero imprescindible exordio, me despido, hasta que Proudhon nos vuelva a hacer intercambiar palabrejas, con toda cordialidad, Salud.

El Hombre Guillotina
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Re: Expulsión de todos los ultraliberales o anarcocapitalistas

Mensaje por El Hombre Guillotina » 26 May 2008, 20:12

Aquiles tu último mensaje podías habértelo ahorrado absolutamente, 1º porque has vuelto a emplear palabras para al final no decir nada, 2º porque no has aportado nada nuevo que no hayas mencionado en tu anterior mensaje, en el anterior se te refutó, y en este haciendo oídos sordos a lo que se te decía, solo has vuelto ha intentar darle sentido a lo que ya ni tu mismo debes creerte, 3º porque ninguna de las citas de Tucker (ya mencionadas por mi) han dado razón a lo que tu has planteado, muy al contrario, lo han dilapidado, 4º porque has vuelto a rehuir el poner alguna cita en la que Tucker afirme lo que tu dices que el defiende (¿Será porque dichas citas no existen?, después de leer todos sus libros traducidos, y de colaborar en las traducciones de otros tantos, eso afirmo, y añado que lo que tú le achacas a Tucker es tu propio verbo impotente que tratas de revigorizar a través de la boca del desdichado Benjamin), 5º porque no has respondido a nada de lo que se te planteo debido a lo verde que estas en el propio terreno en el que has edificado tu mausoleo teórico (ya casi una fosa común del despropósito), y 6º porque en tus últimos mensajes no haces más que desdecirte y contradecirte, primero, según tú, Tucker esta a favor del lucro, después no, y ahora esta entre medias, cuando él mismo te ha escupido a la cara por activa y por pasiva lo que opina del lucro, del precio no establecido en función del costo, y de la propiedad que no se fundamente en el propio trabajo.

Dándome cuenta de que es un imposible razonar con fanáticos del Rey-Oro, y que muchos aducen lo difícil que es leerme he decidir disgregar las dos formas argumentativas que suelo emplear en mis mensajes, por un lado las citas del interesado, para quienes interesen contrastarlas con las demenciales afirmaciones de Aquiles (y yo que lo creía “poco venenoso”, y ahora resulta que es aspirante a ser la “cicuta” del Libertarismo), y por otra mi argumentación clásica intentando no excederme de la media docena de hojas… y por si a alguno no le basta, hare una versión resumida, con mis anteriores afirmaciones (que los más quisquillosos se habrán pasado por alto) y con los argumentos más escuetos que pueda plasmar mi pluma.


Empecemos por las opiniones de Tucker. A quienes se han interesado por las citas de este último, como ha sido el caso de Pablo (A), le recomiendo prestar atención para que los capitalistas encubiertos no vuelvan a intentarle dar “gato por liebre”, esto es lo que nos dice Tucker sobre el Lucro:

“El salario natural del trabajo es igual a su producto; que este salario, o producto, es la única fuente legítima de ingresos todos los que derivan ingresos de cualquier otra fuente lo sustraen directa o indirectamente del natural y justo salario del trabajo; que este proceso de substracción generalmente toma tres formas, - interés, renta y lucro; que estas tres formas constituyen la trinidad de la usura; que estas tres formas constituyen la trinidad de la usura, y son simplemente diferentes métodos de imponer un tributo por el uso de capital; que siendo el capital simplemente trabajo almacenado que ha recibido ya su pago completo, su uso debe ser gratuito, bajo el principio que el trabajo es la única base del precio; que el prestamista de capital se merece el retorno intacto de la cantidad que prestó, y nada más”.

“Vieron en la competencia el gran nivelador de los precios hasta alcanzar el costo de producción del trabajo, en lo que coincidían con los economistas clásicos. En ese momento, la cuestión que naturalmente se presento ante ellos fue ¿Porqué los precios no coinciden con el costo del trabajo?; ¿donde se generan los espacios para adquirir ingresos fuera del trabajo?; en una palabra, ¿porque existen el usurero, el receptor de intereses, renta, y lucro? La respuesta fue encontrada en el actual desequilibrio de la competencia, en su carácter unilateral. Descubrieron que el capital ha manipulado la legislación para permitir una competencia ilimitada en el suministro de la fuerza de trabajo, manteniendo los salarios de hambre o en un puro nivel de subsistencia; que una gran competencia es permitida en el suministro del trabajo de distribución, o el trabajo de las clase mercantil, manteniendo así, no los precios de los bienes, sino el lucro que los mercaderes derivan de esos bienes muy próximo a la justa recompensa por el trabajo de esos mercaderes; pero que, por el contrario, no se permite casi ninguna competencia en el suministro de capital, de cuyo apoyo dependen tanto el trabajo productivo como el distributivo para su poder adquisitivo, manteniendo así la tasa de interés del dinero, el alquiler o renta de viviendas y bienes inmuebles y el alquiler o renta de la tierra a un precio tan alto como las necesidades de la gente puedan soportarlo”.

“El Estado, que rebaja al hombre, prostituye a la mujer, corrompe al niño, pisotea el amor, ahoga el pensamiento, monopoliza la tierra, limita el crédito, restringe los intercambios, aumenta el poder del Capital ocioso y, a través de los intereses, las rentas, el lucro y los impuestos, roba sus productos al trabajo duro y honesto”.

“Así, de un solo golpe se harían bajar las tasas de interés y subir los salarios. Pero esto no es todo. Caería el lucro también. Porque los mercaderes, en lugar de comprar a crédito y a precios altos, conseguirían dinero en los bancos a menos del 1% de interés, comprarían al contado y a precios bajos y, correspondientemente, reducirían los precios de sus bienes al consumidor. Y de esta manera caerían también los alquileres de los inmuebles. Porque nadie que pueda conseguir capital al 1% de interés con el cual construir una casa por si mismo aceptaría pagar renta a un consorcio de la construcción o a un dueño de casa a una tasa más alta que esa”.

“La competencia no es libre, ni los agentes participantes los hacen en buena lid, cuando el lucro inclina la balanza a favor de los poderosos, capaces de establecer a su antojo una competencia inalcanzable y unos precios exorbitados.”

“¿Las clases que trabajan no son privadas de sus ingresos por la usura en sus tres formas, - el interés, la renta, y el lucro?

¿Tal privación no es la causa principal de pobreza?

¿No Es la pobreza, directamente o indirectamente, la causa principal de crimen ilegal?

¿No es él [delincuente] dependiente de la usura sobre el monopolio, especialmente sobre el monopolio de la tierra y el dinero?”.

“Entonces lo hemos encontrado. Sólo él permanece siendo el usurero, él debe ser el “Ente” al que buscamos; él, y ninguno otro. ¿Pero quien es el usurero, y de dónde viene su poder? Hay tres formas de usura: interés sobre el dinero, renta sobre tierra y casas, y lucro en el cambio. Quienquiera que se beneficie de cualquiera de ellos es un usurero. ¿Y quien no? Un individuo. El banquero es un usurero; el fabricante es un usurero; el comerciante es un usurero; el propietario es un usurero; y el trabajador que pone sus ahorros, si él tiene alguno, bajo el interés, o alquila parte de su casa, si él posee alguna, o cambia su trabajo por más de la equivalencia de lo que vale, - él también es un usurero. El pecado de usura es una bajeza en la que todos están incluidos, y del que todos son responsables. Pero todos no se benefician por ello. La enorme mayoría sufre. Sólo los usureros principales acumulan: en países agrícolas y densamente parcelados, los propietarios; en países industriales y comerciales, los banqueros. Aquellos son el “Ente” que traga la riqueza de sobra.

¿Y de dónde consigue este “Ente” su poder? Del monopolio. Aquí, como siempre, el Estado es el jefe de los pecadores. La usura descansa sobre dos grandes monopolios, - el monopolio de la tierra y el monopolio del crédito. Si esto no existiera, él desaparecería. El Alquiler de la tierra existe sólo porque el Estado está preparado para recogerlo y proteger la propiedad de la tierra arraigada en la fuerza o el fraude. Si no la tierra sería libre para todos, y nadie podría controlar más de lo que es capaz de usar. El interés y la renta de la casa existen sólo porque el Estado concede a una cierta clase de individuos y corporaciones el privilegio exclusivo de usar su crédito como una base para la emisión de dinero circulante. Si no el crédito sería libre para todos, y el dinero, establecido conforme a la ley de la competencia, sería emitido en base al coste. El interés y la renta se irían, la competencia marcharía sin pizca ninguna de posibilidad de lucro en el cambio, hasta que desaparezca la excepción de las tarifas y las patentes legales. Y allí el Estado tendría que apartarse como el vestigio pasado de la usura que con él debe desaparecer.”

“Una justa distribución de los productos de trabajo debe ser obtenida destruyendo todas las fuentes de ingreso excepto el trabajo. Estas fuentes pueden ser resumidas en una palabra, - la usura: y las tres formas principales de usura son el interés, la renta, y el lucro. Todos ellos descansan sobre el privilegio legal y el monopolio, y el modo de destruirlos es destruyendo a su vez el privilegio legal y el monopolio. El peor monopolio de todos es el que proporciona el poder de emitir dinero, el que la autoridad restringe ahora a cierta clase de propiedades- bonos del estado, oro y plata. Si los trabajadores tuvieran el mismo derecho de emitir dinero, la competencia reduciría la tarifa de descuento, y por lo tanto de interés sobre la capital, al mero coste de banca, que es mucho menos del uno por ciento. Y hasta este porcentaje no sería el interés, usando correctamente la oratoria, sería simplemente el pago para el trabajo y el costo de banca (materiales y demás). Cuando el dinero pueda ser adquirido sin tarifas, desde luego nadie tomaría prestado el capital a una tarifa más alta que el precio de costo. La competencia libre en la banca suprimiría el interés, toda la renta y todo el lucro sobre la mercancía, aboliendo el privilegio establecido en algún monopolio especial.

En ausencia del monopolio de cualquier clase, lo que el comerciante "hace" con su negocio no se considerara estrictamente lucro mientras no exceda el precio de costo de lo que ha comprado, elaborado, y de aquello que haya requerido su esfuerzo físico o mental (cargar y estibar o la contabilidad), y en tal caso solo podrá sumar el salario de trabajo mercantil, decidido conjuntamente con el comprador, que, en base a la justa y libre competencia, será acordado en relación al precio en que se haya estimado el mismo trabajo y los mismos tramites. Este salario es el que permanecerá después de la abolición del monopolio de dinero, de todas las tarifas e impuestos sobre la industria y el comercio, y de todas las patentes y derechos de autor.”

“El lucro es la muerte de la libre competencia”.

“Para el Anarquismo científico, sistema que el que suscribe ha reconocido como el más eficaz, el lucro debe ser tratado como un crimen de lesa humanidad”.

“La medida del precio debe ser el costo, quién exceda tal máxima deberá ser considerado como un ladrón, pues ¿Qué es el usurero más que un ladrón amparado por la ley?.”

“El impulso del mercado debe ser el ansia de progreso, de prosperar, expresado por primera vez en una formula algebraica horizontal, poniendo al alcance de los obreros, de los excluidos y menesterosos, la posibilidad de avanzar hasta que los poderosos pierdan sus ingentes ganancias que inevitablemente deberán de ir a manos de sus verdaderos propietarios, los trabajadores. Es el afán “egoísta” de mejorar unipersonalmente el que mueve al desposeído, pero en modo alguno el afán de lucrarse, pues el afán de obtener la justa retribución, de conseguir una mejor situación no limita el egoísmo ajeno, mientras que el lucro se obtiene directamente de la bolsa y el saco del consumidor, si exige, cuchillo en mano, del trabajo de otro competidor, limitando el egoísmo, y la capacidad competitiva del propio vecino. El afán de hacer nuestra propiedad el producto integro de nuestro trabajo solo nos repercute, según he demostrado beneficiosamente, a nosotros; mientras que el afán de lucro repercute a nuestros competidores a los que intentamos presionar para caer en nuestras bellaquerías [trampas, triquiñuelas], y en nuestros consumidores a los que robamos descaradamente.”

“En principio del libre mercado no es el lucro, es el deseo de obtener una justa retribución al trabajo realizado; si fuera el lucro, esto significaría que la motivación es codiciar más allá de lo que en justicia debería correspondernos.”

“Hemos de intentar, por todos los medios, que los enemigos de la humanidad, los usureros que tratan de impregnar nuestras filas, los clubs Nacionalistas y los “bostonianos” convertidos en nuevos esclavistas del algodón, no puedan obtener sus objetivos en el marco que les ofrecemos. Si actuamos correctamente, en un sistema de solvente y generalizada competencia, poca o ninguna usura podrán practicar, nuestros Bancos no les concederán créditos, como productores no haremos negocios con ellos y como consumidores no les compraremos, sin posibilidades de intercambiar es obvio que poco o ningún lucro podrán obtener, porque la mínima parte de 0 sigue siendo 0, y el mínimo lucro posible es siempre ninguno. Sin posibilidad de incrementar el interés nadie recurrirá a sus préstamos, y si exceptuamos las tarifas espéciales o las patentes, no tendrán forma de enriquecerse. Boicoteados por los trabajadores agrícolas que no cultivaran sus tierras quedaran sin la renta de los arrendatarios. El único camino para derrotarlos es no emprender sus mismas vías, los amigos de la humanidad, honestos y trabajadores, sabrán abstenerse del robo y el pillaje en la forma de la renta, el interés y el lucro. Reservemos para casos extremos la vía errónea y autoritaria de la violencia, condenémosles al ostracismo, y hagamos que el lucro en el cambio, el interés en el préstamo, y la renta en el arrendo mueran con ellos. Y si resulta falible, que las masas trabajadoras, organizadas para la autodefensa, reclamen todo lo que es suyo.”

“Los partidarios de que los obreros no tengan “ninguna-retribución”, los arquistas que se oponen a que el trabajador obtenga su justa recompensa, su equitativa ganancia en función de su esfuerzo desempeñado, derivada exclusivamente del propio trabajo, quieren reprocharnos las faltas de los oportunistas que últimamente pretenden coger nuestra bandera aún cuando su mástil es demasiado pesado para ellos. Son otra clase de arquistas que hacen del lucro en el cambio, del interés del préstamo, de la renta en el alquiler su consigna, su principal emblema, son si cabe más arquistas que los primeros, pues en aquellos –como el propio Most-, aún abominablemente equivocados, se respira cierta brisa de igualdad y libertad, mientras que estos últimos solo usan nuestras teorías como altar en la que limpiar sus personales perversiones. Todo rédito cuya procedencia no provenga directamente del propio trabajo es algo ilícito, y todas las vías por la que dicho lucro se obtenga deben ser destruidas. Que sepan los arquistas capitalistas, los Peabody y Atkin, que los verdaderos Anarquistas, los Anarquistas científicos, los partidarios del Socialismo de la Libertad, los que se oponen al Socialismo de Estado, consideran el lucro en el comercio, como la peor reminiscencia de la esclavitud, para los que crean en ella, es en moral es un pecado, y para los que somos más pragmáticos, lo consideramos desde la óptica del mercado una traba liberticida, desde la Ley Natural un delito, desde el más estricto sentido de la Libertad el más condenable de los males.”

Así cita a Proudhon al mismo respecto:

“No previeron esos cándidos legisladores que el principio de que la propiedad se conserva solamente por la intención implica el derecho de arrendar, de prestar con interés, de lucrarse en cambio, de crearse rentas, de imponer un tributo sobre la posesión de la tierra, cuya propiedad está reservada por la intención, mientras su dueño vive alejado de ella”.

“Los economistas no pueden ignorar este principio rudimentario de su pretendida ciencia. ¿Por qué, pues, se obstinan en sostener la propiedad, la desigualdad de los salarios, la legitimidad de la usura, la licitud del lucro, cosas todas que contradicen la ley económica y hacen imposible las transacciones? Un intermediario adquiere primeras materias por valor de 100.000 francos; paga 50.000 por salarios y mano de obra, y luego pretende obtener 200.000 del producto. Es decir, quiere beneficiarse a costa de la materia y del trabajo de sus obreros; pero si el que facilitó esas primeras materias y los trabajadores que las transformaron no pueden readquirir con la suma total de sus salarios lo mismo que para el mediador produjeron, ¿cómo pueden vivir?”

“Se roba obteniendo un lucro sobre un producto, percibiendo grandes rentas. El arrendatario que vende al consumidor su trigo y en el momento de medirlo mete su mano en la fanega y saca un puñado de grano, roba. El profesor a quien el Estado paga sus lecciones y las vende al público por mediación de un librero, roba. El funcionario, el trabajador, quien quiera que sea, que produciendo como 1 se hace pagar como 4, como 100, como 1.000, roba.”

“Los productos sólo se adquieren mediante productos; pero siendo condición de todo cambio la equivalencia de los productos, el lucro es imposible e injusto. Aplicad este principio elemental de economía y desaparecerán el pauperismo, el lujo, la opresión el vicio, el crimen y el hambre.”

“La propiedad separa al hombre de su semejante, cien veces más que el monopolio. El legislador, con un fin eminentemente social, creyó que debía dar mayores garantías a la posesión, y ahora vemos que, al garantizar para siempre al monopolista el fruto de sus rapiñas diarias, arrebató al trabajo todas sus esperanzas. ¿Qué grande propietario deja de abusar de su fuerza para obligar al pequeño? ¿Qué sabio, constituido en dignidad, no retira un lucro de su influencia y de su protección? ¿Qué filósofo, acreditado en los Consejos, deja de encontrar medio de imponer un tributo sobre la filosofía, so pretexto de traducción, revisión o comentario? ¿Qué inspector de escuelas no es mercader de abecedarios? ¿Está pura de todo comercio de acciones la economía política, y de toda simonía la religión?... el lucro es el hijo de la propiedad, pero es el padre del monopolio [Comentario de Tucker: “Es cierto que la propiedad, si se inspira en su díscolo “hijo”, el lucro, puede establecer una nueva forma de Monopolio, pero si la propiedad propia es igual a la propiedad ajena, pues ambas solo han de poder fundamentarse en el propio trabajo, la propiedad no debería ser de por si motivo de desigualdad. Evidentemente el maestro Proudhon tiene razón, y cuando el lucro entra en la ecuación se están derivando unas ganancias que no provienen directamente del propio trabajo, muy al contrario, se adquieren del trabajo ajeno, es entonces cuando la propiedad se desvirtúa y el lucro engendra un nuevo Monopolio.”]

Y así cita a Warren sobre el mismo asunto: “El costo es el límite apropiado del precio”.

“Qué el costo es un principio equitativo, el único principio equitativo para determinar el régimen de los precios en el comercio pecuniario de la humanidad.

Que si este principio se aplicase en la práctica, el trabajo recibiría su legítima recompensa y su estímulo natural y necesario.

Que ello convertirá los actuales intereses conflictivos de la humanidad en intereses cooperativos.

Que si hiciésemos el costo el límite de los precios, una lavandera tendría mayores ingresos que un rico importador de mercancías extranjeras. Que ello trastornaría todo el sistema actual de comercio nacional, pondría fin a las guerras que nacen de los beneficios comerciales, y haría desaparecer todos los aranceles y derechos aduaneros y todos los sistemas administrativos que los han hecho surgir, y sobre todo, eliminaría toda distinción entre ricos y pobres.

Que ello evitaría las fluctuaciones de los precios y la lucha sin escrúpulos por la propiedad, tan frecuente en todos los países civilizados, en los que, en medio de rotundas declaraciones de “honestidad”, se olvidan prácticamente, o se descuidan los derechos de las personas.

Que con la lucha por la propiedad se acabarían con los abusos recíprocos. Que aplicando este principio, desaparecerían los rasgos repugnantes y degradantes de nuestro comercio pecuniario y los hombres podrían intercambiar sus productos sin envilecer sus personas y perder su dignidad en el curso del proceso.

Que la humanidad no ha poseído nunca un medio de intercambio racional, una representación concreta de la propiedad basada en los principios de la equidad; que todas las grandes transacciones monetarias del mundo entero, todos los bancos y las operaciones bancarias, todas las operaciones de bolsa, todas las corporaciones y los movimientos monetarios, todos los sistemas financieros y todas las cuestiones monetarias de todo el mundo se han basado en conchas, metales y retratos, y objetos que no son más adecuados para servir de medio de intercambio que un leño flotante para marcar los límites de un terreno; que todas las medidas legislativas al respecto han sido tomadas en la ignorancia más profunda de lo que debería ser un medio de intercambio racional y equitativo, o bien los legisladores han abusado de la confianza puesta en ellos y han vendido al pueblo a sus enemigos; que la creación de un medio de intercambio racional y equitativo, junto con la utilización del costo como limite de los precios, destruiría de raíz toda corrupción política, comercial y financiera, y contribuiría en gran medida a hacer reinar la equidad, la seguridad, la libertad, la igualdad, la paz, y la abundancia donde quiera que se aplicase.

Que, si hiciésemos del costo el límite de los precios, se generalizaría la cooperación y haríamos todas las economías que anhelan los amigos más inteligentes y leales de la humanidad; y al reducir el fardo del trabajo a un mero pasatiempo o ejercicio necesario, se eliminaría probablemente su costo; que como ocurre con el agua o con la música de los aficionados, no se le pondría ningún precio; y que las más elevadas aspiraciones de la mejor parte de nuestra especie se realizarían de modo natural.

Un principio que pondrá fin a todas las actuales fluctuaciones de precios y, por consiguiente, a la inseguridad y la ruina que estas fluctuaciones acarrean, y ayudará a levantarse a aquellos que están ahora arruinados.

Tiende a poner fin a todos los tipos de especulación.

Tiene un sonoro y racional medio de cambio, una real y definida representación de la riqueza.

Está basada exclusivamente en el trabajo como el único capital legítimo. Este medio de cambio posee una tendencia natural a disminuir gradualmente el valor y el uso del dinero, hasta finalmente liquidarlo y, por consiguiente, para barrer toda la masa aplastante de fraude, iniquidad, crueldad, corrupción e imposición que se construyen sobre él.

Al ser el medio de cambio emitido sólo por aquellos que trabajan, estos tendrían en sus manos el poder y la riqueza, mientras que aquellos que no trabajan, aunque ahora sean ricos, se tornarían pobres y sin poder…

Demostrando así que los negocios de la comunidad pueden ser así resueltos por un natural e irresistible proceso, sin combinación, sin organización, sin leyes, sin gobierno, sin la renuncia de cualquier porción de la libertad natural del individuo.

La necesidad de cada uno de pagar en su propia labor por lo que consume permite el único y legítimo control sobre el lujo excesivo, que ha arruinado individuos, estados e imperios y que está a punto de traernos la ruina casi universal a todos.

El comercio justo no amuebla ninguna oficina para el ambicioso, ni ofrece oportunidades a quienes deseen elevarse por encima de las personas o las propiedades de otros. Por consiguiente, no ofrece ninguna tentación para tal clase de gente y estos no se hallarán entre los primeros en adoptar el COMERCIO JUSTO. Éste apela, primero que nada, a la mayoría oprimida, a los humildes, a los de abajo, y será adoptado primero por ellos y por aquellos que no tienen ningún deseo de vivir a expensas de los demás, así como por todos aquellos, ricos o pobres, cuyas superiores cualidades morales o intelectuales les permitan apreciar algunas de las inefables bendiciones que serían el resultado de tal estado de la existencia humana.”

Para quienes han intentado relegar las teorías de Warren a un mero folklorismo, les repetimos una vez más que Tucker lo consideraba su verdadera maestro, junto a Proudhon, Tucker reconoce deberle todo lo que sabe al viejo Josiah, precisamente su Instead of A Book esta dedicado a Warren, en estos términos: “A la Memoria De Mi Viejo Amigo y Maestro Josiah Warren Cuyas enseñanzas fueron mi primera fuente de luz Le Dedico con gratitud este trabajo”, y como ya he dicho mil veces tanto Rocker como Nettlau demuestran sin fisuras que el pensamiento de Tucker es deudor en exclusiva de Warren y de Proudhon, principalmente del primero pues en nada difirió con respecto a él, a pesar del genio más deslumbrante del segundo, con este si tuvo alguna desavenencia.


Y bien, esto es todo en lo referente a las citas del Lucro, existen muchas más que podré trascribirles a los interesados si así lo solicitan. Las aquí expuestas solo tienen una finalidad, que Aquiles, y cualquiera de su camarilla, dejen de intoxicar y de mentir deliberadamente, en cuanto a lo que dijo o no dijo Tucker, pues ni una solo de las escasas citas que ha puesto demuestras que fuera partidario de ninguna forma de Lucro, Interés, Crédito o Usura. Mientras que cada una de las reproducidas por mí demuelen todo lo falsamente atribuido a Tucker.

Después de semejante corolario espero que quienes estén inseguros con respecto a lo defendido por Tucker disipen todas sus dudas, y que tengan a su disposición, cada vez que alguno de los Capitalistas intente “llevarlos al huerto”, un arsenal argumentativo con el que desarticular su burdo intentos de asimilar las formulas Capitalistas al Mutualismo, al Anarco individualismo económico o al Anarquismo. Si enfangarse con el cerrilismo de estos funambulistas teóricos nos es plato de su agrado, por lo menos podrán ignorarlos y reconocerlos como vulgares embaucadores cuando traten de asimilar sus propias teorías con las de cualquier muerto.

La principal basa que tenían semejantes “timadores de medio pelo” es que podían afirmar que tal Anarquista había dicho tal cosa, y al ser el aludido desconocido en determinados medios, nadie podía rechistarles, pero ahora ante las evidencias, a unos se les han acabado las mentiras, y a otros la posibilidad de que los engañen.

No puedo esperar que semejante dechado de criaturas taimadas y poco escrupulosas, que los Capitalistas “embetunados”, a fuerza de hacerse pasar por Anarquistas, dejen de afirmar sin pruebas, de inventar sin disimulo, y de mentir sin descaro, pero por lo menos podemos conseguir que su destartalado chiringuito sea objeto de la vergüenza ajena cada vez que les veamos defender algo que nada tiene que ver con ninguna corriente Anarquista.

Y en base a esta primera prueba reitero y ratifico que los Capitalistas que deambulan por este Foro ni son Mutualistas, ni son Anarquistas.

Salud.

El Hombre Guillotina
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Re: Expulsión de todos los ultraliberales o anarcocapitalistas

Mensaje por El Hombre Guillotina » 26 May 2008, 20:14

Bien, ahora, para todos aquellos que se pierden en los mares de palabras, y para la recurrente facultad de Aquiles de rehuir el debate, planteo aquí, resumidamente, todo lo que argumento en contra de su pretensión de etiquetarse más allá de los limites del más rancio Capitalismo.

Es este lo que defendéis: “El lucro, la usura, el comercio mutilado en su libertad, desigual e injusto, la imposición pecuniaria de los precios independientemente de su coste, su variante como una posibilidad remota, quizás factible, y no como la verdadera brújula, la imposición por medio de la fuerza de lo que puede consumirse, venderse y comprarse, pues defender el lucro es defender que los que más lo obtengan, tendrán a su vez más poder para dirimir y determinar la suerte del resto, defender el enriquecimiento más allá del precio de costo es defender el abuso por un lado y la carestía de la que este se alimenta por otro, es defender que los más ricos puedan ingerir en todas las categorías de la vida de una persona, tanto en la dimensión económica, como en la política, la social o la meramente existencial, es propugnar el sistema de estamentos y clases estratificadas, las castas, la superioridad y la inferioridad, la jerarquía, la Autoridad, el Gobierno sin Estado, el Estado sin nombre”….

“Que el precio no se estipule en base a costo alguno sino en base a la desesperación de la gente, que el vendedor aproveche tal circunstancia para robar y enriquecerse gracias a la indefensión ajena y a sus apremiantes necesidades, que la situación de los que no puedan producir lo suficiente como para abastecerse con solvencia, seguirá siendo la misma, que ante una población supeditada a la exigencias del mercado nada disuadirá al vendedor de subir los precios cuanto quiera estableciendo un nuevo Monopolio, y que cuando lleguen otros vendedores nada les impedirá a su vez formar un Trust que se afianzará en la zona con mano de hierro.”

Es esto lo que no Comprendéis: “Si un sujeto se lucra a expensas de otro, y así sucesivamente ¿De donde procede el lucro? Alguien deberá ser el “damnificado”, ya que de lo contrario el lucro es imposible, de alguna parte debe de obtenerse, si uno lo obtiene del otro y viceversa, nadie lo obtiene de nadie pues lo mismo que quitas después te lo quitan a ti, y lo que te quitan a ti te lo reintegras quitándoselo a otro, de tal manera que no tiene sentido fijar precio alguno, pues hagas lo que hagas te quedaras como estas, así que el lucro sería un imposible en si mismo y todo sería un mero ejercicio de “canibalismo reciproco” sin ganancias para nadie, si se aumenta la producción el lucro se mantiene invariable, aumentan el porcentaje de robo y contrarrobo, pero este no permite una situación de aumento de “riqueza real” o “poder adquisitivo”, porque si aumenta el producto supuestamente bajan los precios, pero consecuentemente baja también el precio de la -para los capitalistas- “mercancía trabajo” (bien susceptible de la oferta y la demanda según el vademécum liberal), pues al haber más producción, al aumentar considerablemente la cantidad de los bienes producidos, hay menos demanda de productores, pues no se necesitan trabajadores que a marchas forzadas abastezcan de un bien escaso, y con lo producido y sus excedentes, puede prescindirse de “hacer frente al gasto” que presentara una extensa plantilla, pues con lo producido y menos trabajadores, podrá obtenerse un beneficio que compensará la bajada de los precios, “ahorrándose” por tanto el gasto en salarias, y así cuando la dinámica de la situación fluctúe se hará lo contrario, mientras los productos han bajado de precio pero los salarios también, ergo, todos seguirán robándose unos a otros sin consecuencias, y cuando la productividad baje subirán los precios y habrá más demanda de “carne cañón obrera” para hacer frente, precisamente, al aumento de demanda de los distintos bienes. Pero si estos vendedores defienden el lucro ¿No se ha demostrado que es un imposible si este es reciproco?, para conseguir una ganancia más allá de la equidad debe de usurparse directamente al consumidor, subiendo el precio, e impidiendo después que otros ofertantes lo bajen, y si lo bajan, recurriendo a la fuerza o a la astucia para establecer pactos y alianzas comerciales que sirvan como medida de presión, la idea será siempre la misma, conseguir que uno de los sujetos consuma un producto a un precio más caro del costo, y que el precio que el te ha pagado por el producto adquirido sea siempre inferior al precio que tu pagaras por el producto que adquieras de él o de otro vendedor, la venta ha de superar a la compra que esta dispuesto a hacerse, he ahí el robo, el burlado que compra por encima del precio de costo y que solo tiene la posibilidad de vender por debajo del precio al que ha comprado, mediante la fuerza, la presión, el engaño, la extorsión, la estafa, o el robo directo de sus competidores, es el origen directo del lucro ajeno, el lucro se obtiene por tanto gracias a empobrecer a otro u otros. Hablando de la dinámica de los salarios se ha mostrado con claridad, en ese sistema de “lucro imposible”, ¿No se lucra el empresario gracias al “destino” que el le traza a los obreros, no decide prescindir de ellos para mantener fijas sus ganancias o reclamarlos cuando quiere aumentarlas?, ¿No se lucra a su costa a caso cuando ello producen 100 y el les paga 1? El lucro, la ganancia espuria, la usura, el Robo legal y propietario, es la base de la Desigualdad Económica y de la justificación de la Autoridad Política, de la Jerarquía de unos sobre otros y la Verticalidad del Sistema.

El lucro o es un Imposible o es un Robo, todo lo que exceda del precio de costo será siempre lo segundo. Tucker afirmaba que solo pagándose el trabajo a su justo precio se acabaría con el lucro, que solo comprándose y vendiéndose una mercancía a su precio justo la dinámica económica se igualaría y el lucro desaparecería, que las ganancias no se obtendrían en detrimento de uno, y en menoscabo de otro, cuando solo se pagara el ‘trabajo honesto’…”

“Tucker no se oponía a la ganancia justa, es más condenaba a toda escuela que según el no reconociera la legitima ganancia de los individuos, combatió por tanto a las doctrinas capitalistas como a las comunistas, y a todas aquellas que desde su punto de vista impidieran la retribución de lo producido, ahora bien, él pensaba que este beneficio solo podía obtenerse mediante el propio trabajo y nunca a través de la especulación sobre los precios, el encarecimiento ficticio de las mercancías, y el consiguiente desfalco a los consumidores-productores.”

Esto es lo que Rehuís responder: “A todas las alocuciones de Tucker sobre el Trust ante al que ahora solo has pasado de puntillas, a todas las afirmaciones de Proudhon que deliberadamente has ignorado, al establecimiento de que el lucro de una parte crea pobreza de otro, planteamiento que has ignorado, a la idea de que independientemente de la contingencia de la riqueza, nada cambiara si el lucro permite que esta se deposite y acumule en unas pocas manos pues aumentado la producción no tiene porque aumentar la equiparación igualitaria de lo producido, en cuanto a la desigualdad de capacidades productivas, en lo referente a que iguales herramientas no significa iguales posibilidades físicas, en cuanto a la subsistencia de los imposibilitados para producir, en cuanto al desigual flujo de la competencia establecida el precio mínimo por encima del costo, con respecto a la esquilmación paulatina de aquellos que han de comprar a quién se lucra de forma usurera, en lo referente a porque no has impugnado a los “capitalistas” si presuntamente también te opones a ellos, en todo lo que hace alusión a tus ataques reiterados contra los Anarco comunistas, escudándote, en las formas mientras has dejado indemnes a quienes tratan de fagocitar al Anarquismo por efecto de gaznate Capitalista, tampoco has contestado de donde, aún aumentado la producción, debe de originarse el lucro por encima del precio de costo, pues si un sujeto lo toma de otro, y así sucesivamente, tarde o temprano se tendrá que llegar al individuo del que todos toman, o bien que no toma de nadie, pues sino solo puede existir como “fantasma”, de porque puede encarecerse un precio más allá de lo que ha costado producirlo solo basándose en la angustiada necesidad de la gente, en su demanda, porque el déficit de un producto puede fijar su precio aunque esto suponga que si el bien es limitado o de fabricación unidireccional, se promueva la creación de Monopolios y Trust, porque si el precio de un producto es elevado la garantía de lo retribuido por el propio trabajo no vale para alcanzarlo, ergo, porque no basta con trabajar para poder consumir un producto cuyo precio se ha incrementado por el lucro, porque, teniendo al consumidor en sus manos, un ofertante bajará el precio de sus productos y obtener con ello menos ganancias cuando puede ponerse de acuerdo con los demás y en connivencia con ellos seguir vendiendo a un precio mucho más ‘rentable’…”

“En cuanto a tu darwinismo social, y tu espíritu esclavista, esta más que corroborado, ¿Qué harás con una persona incapacitada para producir? Contesta directamente a esta pregunta.

Hablas de “medir capacidades” ¿Cómo puede compararse de forma agraviante a quién produce menos pues debe encargarse de una familia con respecto al que no tiene cargas familiares, al que esta agotado después de años de producción con respecto al que esta lozano y fresco, al anciano con el joven, al enfermo con el sano?, ¿Qué será de los niños, queréis refundar el Dios-Familia, todo el mundo con familia y los individuos solitarios, aislados o abandonados al patíbulo?, ¿Qué será de los niños sin padres, volverán a protagonizar lo que relata Dickens en sus novelas, o lo que vemos en las canteras y fabricas textiles de medio mundo hoy día?, ¿Qué será de los mutilados e impedidos, cogeremos su manteca para engrasar los engranajes de la industria o abonaremos los campos con sus restos?, Olvídate de tu verbo de Capitalista deja de invocar a la demagogia donde solo hay miseria, y contesta de forma directa… Caridad, Beneficencia, ese es tu timbre de beato y de hipócrita condesa de “rastrillo” y “hucha de cruz roja”.

Quizás este resumen siga antojándoseles a algunos demasiado “estructurado”, en tal caso la fórmula de los “enunciados cortos” siempre llama mucho la atención, así que si quieren ahorrarse lo que supone la “continuidad del propio texto”, que bajen sus ojos hasta las siguientes líneas, en las que expongo escuetamente lo que ya he demostrado en mis anteriores textos largos, por la trascripción de las distintas citas, y aún en este mismo mensaje. Y ahora enumerare tan solo 20 motivos por los que no sois ni Mutualistas, ni Anarquistas. Estos son solo los motivos que bastarían para haceros merecedores del desprecio de los Proudhon, Warren, Greene, Andrews, Spooner y Tucker; yo aún os daría muchos más.

1º Porque defendéis un sistema cuya base es la desigualdad económica.

2º Porque no os importa que dicha desigualdad fundamente una nueva forma de jerarquía social.

3º Porque establecéis que el precio de un producto es independiente de lo que ha costado producirlo, aunque esto suponga una forma explicita de robo.

4º Porque consideráis que el precio debe fijarse, aún elevándose de forma abusiva, en función de la ansiedad deficitaria de los consumidores.

5º Porque propugnáis la especulación del precio aunque por medio de dicha práctica se este sacando beneficio de crisis de subsistencias, como las hambrunas, sequías, etc.

6º Porque creéis que el “ofertante” puede ejercer autoridad sobre la vida de la gente, pues inflamando el precio de productos necesitarios los alejáis de la capacidad de adquisición económica de los obreros, determinando el consumo, restringiéndolo, racionándolo, o impidiendo.

7º Porque estableciendo el lucro sobre el comercio y toda suerte de intercambio, justificáis la existencia del interés sobre el préstamo.

8º Porque legitimando el interés por encima del propio valor del préstamo, aún sumándosele el “valor laboral”, garantizáis una ganancia espuria no proveniente del propio trabajo.

9º Porque por tal procedimiento propagáis una forma directa de robo, mediante la cual puede exigirse y reclamarse mucho más de lo que se adeuda.

10º Porque desestimáis la equidad como medida de toda transacción reciproca.

11ºPorque postuláis que la justicia en las interrelaciones mutuas debe suprimirse si entra en contradicción con el propio afán de codicia.

12ºPorque manifestáis que la propiedad puede fundamentarse de forma absoluta aún no siendo originada por el propio trabajo.

13ºPorque garantizáis que un individuo puede llamar “suyo” a más de lo que es capaz de ocupar y más de lo que su esfuerzo puede producir.

14ºPorque adoptando dicha idea posibilitáis la esclavitud de cientos de obreros que tendrán de acceder a un trabajo que solo reportará beneficios ajenos.

15ºPorque vuestro concepto propietario desvirtúa y desnaturaliza la producción haciendo que el obrero conceptué el trabajo como un privilegio, condenando a los “menos afortunados” al hambre, la miseria y la genuflexión.

16ºPorque decretáis la dictadura de la minoría privilegiada, pues solo los “sanos y productivos” tendrán cabida en vuestra distopía económica.

17ºPorque el derecho a la libertad, a la igualdad y las condiciones básicas de vida le serían denegadas, prohibidas y aniquiladas a todos aquellos individuos imposibilitados para la producción. Ofreciendo caridad donde solo se puede exigir justicia.

18ºPorque estáis dispuestos a apercollar, reprimir y coaccionar a todos aquellos a los que el hambre les haga perder el respeto a la propiedad, y a todos aquellos refractarios dispuestos a desobedecer vuestras Leyes.

19ºPorque lejos de impedir las desigualdades económicas y sociales que engendran el lógico estallido de las violencias sociales, solo sabéis dictar, ejecutar, mandar, ordenar, que la burocracia legalistas, que las mesnadas de la judicatura y los tribunales, las huestes de la legislación, los grilletes y la violencia autoritaria, se encarguen de oprimir a los ácratas infractores.

20ºPorque así como vuestro sistema “social” cohíbe y constriñe a los desobedientes, constituyéndose en un Estado que solo prescinde de la liturgia formal, así vuestro sistema económico se fundamenta en la explotación del productor-consumidor, del obrero convertido en mercancía, constituyéndose en un sistema Capitalista que solo se ahorra la semántica, para seguir manteniendo, “orgullosamente” alto, el estandarte de la Autoridad.

Esto para las personas que se quejan de “vista cansada”, o de “corta paciencia” (seguramente despertara más replicas que las citas de Tucker o que mi siguiente mensaje, los aforismos suelen ser más digeribles que las formulaciones argumentativas, así podré contemplar como los detractores se dedican con fruición –y con el tiempo que para otras cosas les falta- a ir poniendo detrás de cada uno de los distintos puntos, sus “noes”, sus “de ninguna manera”, sus “esto es falso”, sin más motivo que el que sean capaz de improvisar o de rescatar del “manual del buen especulador” ).

Para las personas a las que no les supone molestia leerme, o que aún siendo así realizan el esfuerzo de hacerlo (curioso que estos mismos, los que se interesan en conocer los vericuetos del Verdadero Mutualismo y del Anarco individualismo económico, sean los Anarco comunistas, eso solo es un dato significativo sobre el presunto “interés” que se toman los que dicen considerarse “mutualistas” por la misma teoría que afirman “defender”), como Kolokada, Regan, Marcelino Pan y Vino, Jorge y otros tantos, no puedo más que agradecerles su derroche, y comprometerme a recompensarles las “dioptrías” que han perdido con mis mensajes.

Y aún me queda un mensaje más, Salud.

El Hombre Guillotina
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Registrado: 25 Feb 2008, 20:11

Re: Expulsión de todos los ultraliberales o anarcocapitalistas

Mensaje por El Hombre Guillotina » 26 May 2008, 20:17

Regan ha dicho que sobre Mutualismo ya se les ha repasado a los señores Capitalistas todo cuanto era menester, y tal afirmación no podría ser más cierta.

Se ha demostrado de sobra (y así lo ratifico para los despistados o confiados) que los “Mammonianos” no guardan ninguna semejanza con el cuerpo teórico de ninguno de los Mutualistas Anarquistas o Anarco Individualistas económicos, desde Proudhon a Tucker, todos ellos les son tan ajenos como el ocaso lo es al alba. Como se ha vuelto a apuntar, y como yo mismo he defendido siempre, esto no es una cuestión de “credos de escuelas”, esto es y siempre ha sido, un pulso entre quienes confían en la estructuración de la sociedad por medio de la Autoridad, y entre quienes desechamos tales hipótesis pues le reservamos nuestra confianza a la Libertad.

Sin embargo, y espero que se me entienda, no es solo que uno de los falsos puntales sobre los que fijaban sus posturas proto-capitalistas fuera el rico sustrato Mutualista, sino que lejos de conformarse con “empollar en nido ajeno”, pretendían, para más Inri, sepultar en sus inmundicias el verdadero verbo de quienes, si hubieran tenido la oportunidad, les hubieran escupido a la cara sus forzosas y forzadas asimilaciones, ese abracadismo mediante el cual ideas e individuos son anulados en la “gris panza de burro”, pasando a formar parte de la enjundia esclavista.

Por tanto, solo he intentado demostrar lo que ya es un eco para todos los que hayan seguido la discusión, que esta gente no es Mutualista, que tampoco son Anarquistas, que desconocen todo lo referente a la teoría del Mutualismo, que solo usan a los representantes paradigmáticos de dicha corriente, con especial recurrencia a Tucker, como un abrillantador que disimule lo deslucido de sus argumentos, como una gigantesca alfombra tras la que cubrir sus desperdicios, como un discreto armario donde esconder sus esqueletos.

Remitíos a las citas, Tucker no dijo ni una sola de las cosas que, sin citarlo, habéis afirmado que dijo, ni era usurero, ni estaba a favor del lucro, ni se oponía a la equidad, ni era un desalmado insensible, ni era, en definitiva, nada de lo que vosotros sois.

Aquiles, te has convertido en el último eslabón de esta cadena, tu nivel es solo comparable al de Nihilo o Stewie, el de un capitalista furibundo que ante la minima amenaza contra sus “arcas”, coge el silbato y empuja a la policía, y la legislación contra el desamparado “infractor”. Aún Telmo y Marco Arrieta pueden seguir adelantadote (aunque también es verdad que siempre soy receptivo a nuevas decepciones), tú te has estancado, viendo como tu fetichista ídolo de barro se ha disuelto ante tus ojos, no puedes más que parapetarte detrás de las ficciones y artificios que se te ocurra inventar… eres el “Rey” de la incongruencia, y tu panoplia es el cerrilismo más vergonzante.

Afirmas que mis citas de Warren, Tucker y Proudhon, y que mi ingente cantidad de argumentos económicos: “No vienen al tema”… alarmante muestra de cinismo ¿Acaso no se fundamenta el debate en si sois o no Anarquistas?, ¿Acaso el agravante hecho de que no defendáis lo mismo que Tucker ni que ningún otro Mutualista no es demostración suficiente de que os “inspiráis” en una “tradición” bien distinta?, ¿Acaso el hecho de que incluso los clásicos errores Mutualistas, sean absoluta y radicalmente incomparables con los vuestros, pues jamás defendieron la desigualdad, la injusticia en el cambio, la falta de equidad en la simbiosis, la jerarquía económica, la verticalidad monetaria, el desfalco mediante la usura, la usurpación mediante el lucro, la carga del interés abusivo, la autoridad de las interrelaciones, ni nada de lo que vosotros habéis convertido en vuestra infames consignas, no es la piedra de toque que demuestra que solo sois capitalistas reciclados?.

Hablas de “teoría de la tarta”, y el acervo se te ha refutado con la misma insistencia con que lo has planteado. Incrementa la producción tan exponencialmente como quieras, que en nada modificara la naturaleza de la “acaparación”. Si existen 10 y el capitalista se queda con 9 haciendo que los obreros tengan que repartirse los decimales de 1, no cambia en nada cuando la naturaleza de la producción alcaza dimensiones desproporcionadas, pues si entonces se producen 1000, el empresario sigue quedándose con la parte proporcional que es 999, y sigue dejando que los obreros se repartan uno ¿Quieres creer en la “generosidad endémica” de semejante criatura predadora? Pues entonces aumenta los dígitos que se reparten entre los obreros y redúcelo en proporcionales quebrados, fuera como fueses el capitalista, independientemente de la producción, (en la que no ha participado, y si lo hubiera hecho no le correspondería más que la misma parte alícuota que al resto de los obreros) seguirá apropiándose, proporcionalmente, del grueso del beneficio que arroje la producción, destinándole a los obreros una parte inmanentemente misérrima en comparación con la ganancia que producen los bienes que han elaborado. Que el dividendo sea 1 o 10, solo es referente de que el empresario se ha endosado 10 veces más en un caso, y mil veces más en el otro, y aún cuando los salarios suben, impermeable y no resignado a perder ni una pizca de su poder adquisitivo, será la subida (a placer como vosotros defendéis, en función de la angustia ajena) del precio de lo producido el que hará que sus productores, pues a su vez son consumidores, tengan que reintegrarle la subida de sueldos que este ha “concedido”, mediante la compra de los productos que este ha “encarecido” (pues tanto en su forma directa, como en la que plantea la subida homogénea de “salarios y precios” es la que posibilita que lo que el capitalista X le “concede” al obrero A, le sea retribuido mediante el consumo del obrero B, que ha su vez pierde lo que le “dio” Y, y que a este último le será devuelto gracias al consumo del obrero A).

Lleva tal presupuesto al comercio, al alquiler, y al arrendo, en todos los casos obtendrás la misma dinámica, haz que fluctúen los precios, haz que la producción sea cuasi infinita, que tal y como ocurre hoy, posibilite a cada individuo la “propiedad” de tres viviendas, y la parte porcentual que se arroja del mezquino lucro, en el cambio, en la retribución, en el interés, y la renta, solo modificaran las ingentes ganancias que le corresponde a una minoría privilegiada, y una minima adecuación de las migajas de los trabajadores, la misma que permite que haya gente sin techo en la actualidad, aún cuando existen más viviendas que habitantes… pero tú sigue viendo “tartas”, don existe hambre real, cada uno se evade de la realidad como quiere, vosotros habéis elegido los sucedáneos económicos.

Hablas de “los errores de Proudhon”, pero ya he explicado que lo único que separa a Tucker del primer Proudhon es el tema de la propiedad privada, y aún así ninguno es partidario de la llamada “propiedad absoluta”, aunque bueno, ese tema lo retomaremos más adelante.

Después solo farfullar una serie de formulas cuyo único sustento parece ser que son “ciertas” porque tu dices que lo “son”. Te quejas de mis “argumentaciones económicas”, yo por el contrario, me que quejo de la falta de argumentación de tus frágiles imbricaciones económicas. Das un claro ejemplo de ello, dices: “Según esa lógica, impugno el comunismo libertario por proponer la miseria de la sociedad y la dictadura de la mayoría”, estas en tu derecho, la sutil diferencia es que yo he dado ejemplos de porque vuestro sistema capitalista supone hambre, tiranía y Autoridad, y tú no has dado ni un solo motivo fundamentado de porqué el Comunismo Libertario sería lo que tú afirmas, bueno, si exceptuamos tu socorrido “arte de birlibirloque”, es decir: “Esto es así porque si”.

Es curioso que un sistema en el que la producción solo sería establecida en función de las propias necesidades de cada Individuo, en el que trabajador determina cuanto puede o quiere producir, en el que todo obrero se convierte en el único “patrón” de si mismo, en el que los ritmos productivos son marcados por las capacidades personales no teniendo más prioridad que saciar las necesidades materiales, un sistema en el que cada Individuo productor es el único que determinan sus preferencias hacía lo que quiere consumir, y en el que la cantidad consumible solo es estipulada por las necesidades particulares, en el que, sin coacción alguna, será la propia capacidad, la que exija la recuperación de las energías gastadas, y en el que la libertad y el derecho a existir de quienes no puedan producir no se verá menoscabado por ninguna abominable suerte de ferocidad eugenistica, en el que cada uno podrá unirse o separarse, federarse o desfederarse, del grupo que quiera, se haya constituido este constituya con fines productivos o de mera simpatía, en la que el Individuo podrá ser el anacoreta de su propia montaña y rehuir la mirada de otros, o podrá encontrar su fuerza y amparo en la comunión con sus afines, en la que el solitario podrá gozar de su posesión y de su exclusividad, del agradable vértigo que concede existir en los márgenes, tanto como el sociable de podrá gozar de los parabienes de la comunidad que componga o escoja, un sistema donde la unicidad de uno no limita la individualidad de otros, y donde la libertad ajena florece con la propia, y donde la igualdad aniquila la autoridad que es quién único trata de convertir a la anterior en uniformidad, en el que los latidos del cuerpo económico no los marcaría el lucro que posibilita en enriquecimiento de quienes lo practican en detrimento de quienes lo padecen, ni la especulación sobre los bienes de consumo, ni la enajenación del suelo que se pisa, del agua que se bebe, o el aire que se respira, sin la posibilidad de que nadie pueda establecer, a través de avariciosas maniobras, cuanto y como puede consumirse, sin que nadie pueda ordenarnos, a través de autoridad alguna, cuanto y como debemos producir, sin que las leyes nos sometan al miedo, sin que las cárceles arrojen su sombra sobre nosotros, sin que el Estado y el Capital vuelvan a inundar nuestro pecho de rencor o nuestro estomago de frugalidad, un mundo en el que las manillas del reloj social solo pueden ser movidas por la Voluntad del Individuo, de Todos los Individuos.

Tiene “arpa”, a borbotones, y todo el lirismo que te apetezca, pero sigue suponiendo una alternativa a lo existente, y no una prolongación de lo precedente.

Al hablar de lucro no tenemos ningún problema de “definición”, tenemos un problema de sensibilidad, de agradable aceptación por un lado y de repugnancia por otro, yo, y todos los Anarquistas, Comunistas Libertarios, Mutualistas, Anarco individualistas, Colectivistas, etc. sentimos lo segundo, y tú y los de la bancada Capitalista lo primero, es esa la única dicotomía que contemplo. Viendo tu desnutrida exposición de lo que es el “lucro”, solo puedo certificar que tienes un “tifón” en la cabeza que solo te permite expresar formulas tan mareadas como deben estarlo tus propios pensamientos. El precio de costo no trata de dirimir cual es el capricho del vendedor, ni su expectativas, ni su especulación, ni siquiera el merito que le puede atribuir el comprador al producto, tan solo establece cuanto han supuesto los gastos por la adquisición de las materias primas que van a trasformarse, y cuanto a costado elaborarlas. Léete la respuesta que le he dedicado a Telmo y aprenderás algo, intentas entrar en los entresijos de la economía, en el omega, y aún desconoces el ABC… según Tucker, Proudhon y Warren, cada uno con sus preferencias, el “valor trabajo”, el esfuerzo que ha supuesto trasformar el producto en el bien del que puede hacerse uso, puede tasarse en función de las horas dedicadas a su elaboración, del número de obreros que han trabajado en ello, incluso en una ecuación en la que pueda dirimirse que utilidad practica puede sacarle el comprador al producto, y aún en una conjunción de todas ellas. Utilicemos, sin embargo, la del tiempo, pues ser la más común a estos tres pensadores, pues tanto Proudhon como Warren articularon, por caminos distintos, esa forma de retribución… usando el “valor tiempo” se pueden sumar las horas que ha costado elaborar un producto al gasto de su primitiva adquisición, ese sería el precio de costo: La compensación del gasto, la retribución del trabajo, y el precio exento de lucro, pues no habría motivo alguno para que un céntimo tuviera que exceder de lo que ha costado, en tiempo, trabajo y dinero, la producción de dicho bien. ¿Consideró justa esta propuesta? Bien es sabido que no, pues no todos hacen lo mismo en el mismo tiempo, y sin embargo me sigue pareciendo un acerado flechazo de Libertad en comparación con vuestras “chinchetas” capitalistas.

Y si aún me parece que tal propuesta no es del todo equitativa, vienes tú, y lo más invulnerable de dicha teoría, lo más justo e igualitario de la misma, lo más incuestionablemente libertario, lo que más merecedora la hacía de entrar en el glosario Anarquista, agarras y lo dilapidas de un plumazo en pos del lucro independientemente del gasto, el esfuerzo y el tiempo que haya costado la elaboración de un producto, sin más excusa que la ganancia abusiva que puede auparse sobre las anchas espaldas del “demandante”, al que pretendes convertir en un vasallo que doblegue la cerviz ante el comercio especulativo como consumidor, tanto como ante la retribución, igualmente especulativa, como trabajador.

Dices: “Para mí las necesidades son subjetivas y es estúpido decir que las necesidades de un banquero corresponden al 0,5% del interés crediticio y no al 0,55, 0,6 o 0,7”, ¿Eso es para ti el precio de costo? En tal caso tus perogrulladas son solo culpa de tu ignorancia tacita sobre economía, y no deliberadamente de una “perversa intención”. Para mi la valoración de las “necesidades” no es solo subjetiva, sino imposible de valorar pues cada individuo tiene las suyas particulares y unas y otras no pueden contrastarse sin caer en un descarado agravio comparativo, es por ello por lo que defiendo que las “necesidades” no puedan ser valoradas por ningún “organismo”, “estructura”, “dinámica” o “ente” externo, más que por el propio Individuo interesado y afectado. Pero tú, muy al contrario, intentas hacer que la valoración de las “necesidades” sea unidireccional, invasiva e ingerente, es el “vendedor” quién puede poner el precio a capricho pues solo el puede determinar sus “necesidades”, pero es este a su vez el que también decide cual es la “valoración” de las necesidades del consumidor, pues al establecer un precio arbitrario esta determinando directamente cual el “valor” de las necesidades ajenas, y a que precio podrá satisfacerlas. Tu sandez es digna de libro, pero aún queda más… si tal y como piensa el Comunismo Libertario tú también piensas que las “necesidades” no pueden valorarse ¿Qué te mueve a plantear que el “vendedor” puede ponerle precio a las suyas y no el “comprador”? Si cada uno puede valorar sus propias necesidades o si se deduce que estas son invalorables, en ambos casos el producto alcanzaría el mismo valor posible para el vendedor que para el comprador, pues si se estima que las necesidades son iguales el precio también deberá serlo, y si se considera que solo a cada uno le corresponde fijarlas lo lógico es pensar que, como decía Proudhon, entre el “infinito” que pueda pedir uno, y la “nada” que pueda pedir el otro, habrá un termino intermedio, aún tu necio galimatías sobre las “necesidades”, sigue sin hacer tambalear la premisa Mutualista del Precio de Costo.

Te he seguido en ese “juego dialéctico” tan solo para que veas los resultados absurdos que te arroja el hablar sin pensar detenidamente lo que dices. Tu planteas como “deseable” una horrible y sangrante realidad, esa mediante la cual el “ofertante” tiene la “sartén por el mango” y obliga al “demandante”, tal y como decía Tucker, a “alcanzar un precio tan alto como le sea posible soportar al trabajador”, es por tus deseos por lo que te traiciona el subconsciente y llegar a establecer terminologías absurdas ajenas a todo planteamiento económico. Ahora volvemos a la realidad. El precio de costo no trata, tal y como tú has dicho de forma descabellada, de establecer el “precio de las necesidades” de “vendedor” alguno, solo trata de establecer el precio del bien que este ha producido. Hablar de “valorar” las necesidades, como ya he dicho, nos aproximaría al campo Comunista Libertario, el cual, considerando que es imposible, en función del tiempo o la productividad, estimar si 5 horas de esfuerzo de alguien joven es igual de valorable que 4 horas de esfuerzo de alguien más viejo, o si la capacidad productiva es equiparable, determina que cada uno debe ser retribuido según sus necesidades, estas, hijas del agotamiento, de la edad, de las incapacidades, del número de “bocas”, solo podrán ser estipuladas, en función de tales determinantes, por el propio trabajador interesado, esa es la aproximación más realista a la “valoración de las necesidades”, establecer los parámetros físicos y numéricos y determinar que, aún así, es imposible de valorar mientras no se le permita al propio Individuo tener toda la potestad sobre su trabajo y su consumo, sobre como pone en practica los medios de producción que ahora también le pertenecen, y de cómo administrara los bienes de consumo que escoja y requiera.

Establecer una ley general para “valorar las necesidades” de miles de Individuos diferentes, singulares y únicos es un absurdo, establecerla de forma vertical y unidireccional, en función de la propia especulación, tal y como pretendéis vosotros también, que sean los Individuos, todos y cada uno de ellos, es esa suerte de anarquía, que tanto os horripila. Pero sigamos redundando en la realidad… si el precio de costo no trata de “valorar necesidades” (ni siquiera las de tu querido banquero) sino de encontrar y determinar el precio justo y correspondiente de un producto en función a los vectores antes señalados ¿Cómo es que para ti solo supone una “alarma” que hace correr a los vendedores hacia otro sector económico donde este todavía no se haya establecido pudiendo así inflar los precios a su antojo?, ¿No se producirá entonces que ese sector que se acercaba al precio de costo volverá a subir volviendo a alejarse de su precio justo y volviendo a romper la equidad beneficiando a unos y empobreciendo a otros?, ¿Acaso en esas nuevas categorías económicas asaltadas por los especulativos vendedores no se apreciara la misma dinámica saltando todos de unas a otras con tal de impedir que el precio de una silla no pueda ser nunca el que cuesta en gasto y trabajo la producción de una silla?... es vomitivo. El precio de costo era para Tucker el presupuesto del cambio, lo que debía mover al mercado era el intercambio justo mediante la obtención de ganancias que no excedieran del precio de costo y que solo pudieran fundamentarse en propio trabajo, era tal premisa la que propiciaba el destierro del lucro. Ahora para ti el precio de costo se presenta como una peste de la que apartarse a fin de seguir hinchándose los bolsillos, como una quimera que nunca podrá establecerse de forma fija, pues los usureros se cuidaran mucho de que eso no suceda… justo lo contrario que proponía Tucker, justo lo que le hizo colectivizar el término “arquista” y dedicárselo no solo a los “comunistas” sino a los autoritarios de talonario, a los que enjugan sus manos con sudor ajeno. El precio de costo es, según Tucker, el que determina que un Individuo pueda obtener legítimas ganancias de su propio trabajo sin pauperizar a sus “vecinos”. Tus ejemplos solo han demolido el propio edificio cochambroso en el que escondes tu cara de Baal sediento de la dadiva monetaria.

Para desmentir todo lo que afirmas después sobre Tucker, tema en la que no eres capaz de aportar ni una sola cita en la que se afirme lo que tú defiendes, me bastaría con recurrir al primer mensaje sobre citas que he dedicado a tus gratuitas tergiversaciones. Sin embargo, en loor a tu perfidia y tu manera de discutir carente de cualquier vergüenza ante el engaño indiscriminado y ante el ridículo que provocan tus innumerables manipulaciones, tendré que dedicarte algunas líneas más. Tucker deja bien claro que el defiende el “afán de prosperar”, de ser “justamente retribuido”, pues este no tiene porque limitar en absoluto el –stirniano- “egoísmo”, la libertad, o la individualidad ajena, mientras que nunca podrá fundamentar el libre mercado en el lucro pues es este el que mediante su consecución limita la justa retribución ajena, devalúa, también, los recursos ajenos, y encarece ficticiamente la adquisición del comprador obligándole a pagar un precio por encima del valor del propio bien, arruinando, por tanto, a todos quienes le rodean… es esto a lo que se opone Tucker, porque él, como todo Anarquista, nada tiene que objetar ante todas las actividades, cualquiera que esta sea, que solo repercutan en beneficio o en perjuicio de uno mismo, no obstante, en el campo de las interrelaciones, cuando las actividades que se realizan, por ejemplo en la dimensión del intercambio, no responde a una equidad mutua, no se esta respetando ni la libertad ni la individualidad ajena, es más, se esta coartando y suprimiendo, ergo es una injerencia invasiva y autoritaria y como tal digna de la más absoluta abolición. El “egoísmo” que uno mismo ejerce sobre su propia “naturaleza”, por sí y para sí, el beneficio propio que no trata de establecerse a costa de los demás, a expensas del esfuerzo ajeno, arremolinándose sobre las “egoístas” pulsiones ajenas, incrementándose gracias a la esquilmación del “haber” del prójimo, sumando solo gracias a que extrae y resta directamente del saco contiguo, es decir, el “egoísmo” fundando sobre el propio Individuo y no sobre los demás, la ganancia obtenida por el propio esfuerzo y no gracias al resto, el beneficio justo, reciproco y licito extraño a toda forma de lucro, es el aplaudido por Tucker… y es el que a vosotros se os antoja imposible, defendéis el lucro, pues demostráis que solo sabéis adquirir mediante la expoliación de quienes tienen la desgracia de estar a vuestro alrededor.

Tucker decía que el problema de la competencia es que había sido unidireccional, y que esta era la consecuencia de que creara pobreza, la solución, según é, era “democratizarla”, hacerla general, ponerla al alcance, libre y gratis, de todos los individuos sin excepción. Tu no pareces entender esto, o es que simplemente eres una contradicción con patas, dices primero: “Es el lucro el que alienta a los productores para invertir en un ramo determinado hasta que sus beneficios alcanzan el precio de costo”… y después añades: “Casi todos los mutualistas contemporáneos hemos abandonado ya eso del "Precio de Costo"… la deducción es lógica, creéis que la competencia derivará hasta establecer el precio de costo, pero os oponéis a esa inevitable dinámica pues lo que os interesa del mercado y de la competencia es obtener el lucro por encima del costo, ergo, cuando se alcance el costo, adecuaréis vuestra actividad económica para que jamás pueda fijarse en dicho limita y pueda, para vuestro regocijo, volver a incrementarse por encima de su justo precio, pudiendo así volver a esquilar las mismas ovejas, incluyendo las nuevas o rezagadas. Verdaderamente toda tu retahíla farfullezca, incoherente y contradictoria, en si misma y consigo misma, sobre que el “lucro”, es decir la ganancia espuria, la usura, es el condición sin equa non del “costo”, es una afirmación tan sui generes, tan risible y absurda, que no se que haces hablando de economía cuando ni siquiera sabes identificar las antitesis y las antinomias. Se plantea una incertidumbre ¿o sinceramente no sabes de lo que hablas, o te has afianzado tanto en un pensamiento falso que ahora eres incapaz de descubrirlo como erróneo, o eres deliberadamente un fullero que trata de intoxicar con su maledicencia?.

Como ya hemos dicho, por supuesto que en la sociedad actual ningún bien esta equiparado ni establecido en función de su precio de costo, y Tucker no pretende partir de una “situación irreal o idílica”, precisamente la forma más paradigmática, y principal, con la que pretende abrir brecha, es mediante la Banca Libre (según el ejemplo del Banco del Pueblo proudhoniano) que será un organismo que ofrecerá créditos sin interés (incluyéndose el trabajo y los materiales) y sin aval, intentado hacer circular “dinero libre” que permita a los productores convertirse en “trabajadores independientes” que podrán vender sus productos compitiendo con los elevados precios de los competidores de origen no mutualistas, los cuales, según Tucker: “Ante la competencia de un producto ofrecido a su verdadero precio de costo, se verán obligados a ir bajando sus precios hasta que los enemigos ofrezcan también el precio equitativo”. ¡Qué clase de engendró devorador de obviedades creé descubrir la pólvora por afirmar algo que llevo repitiendo desde el principio del debate! Es de Perogrullo que en esta sociedad actual nada parte de su precio de costo, ergo para alcanzarlo algunos tendrán que empezar a ofrecerlo para que paulatinamente, según Tucker, los Monopolios de clase vayan dando su brazo a torcer y condenándose a su propia desaparición al contemplar que todos los agentes económicos se han visto forzados a bajar sus precios hasta el precio de costo para poder competir con las herramientas Mutualistas… es esto lo que defendía Tucker, fantasía o no, me importa poco, pero como he dicho una y mil veces, en nada se parece a lo que vosotros eructáis y es infinitamente más libertario que cualquiera de los despropósitos que gustáis en ofrecernos.

Ni siquiera sabes citar a Tucker textualmente, el solo afirma que: “La protección es un cosa a ser asegurada, en la medida de lo necesario, por asociaciones voluntarias y cooperación para la autodefensa, o como un bien a ser comprado, como cualquier otro bien, a las personas que ofrecen la mejor protección al menor precio”, en Instead of A Book sus citas sobre la seguridad solo hacen referencia a términos similares (igual de palmariamente errados, pero en absoluto el filón dictatorial que a vosotros os gustaría), sobre su concepto ontológico de justicia, para nada asimilable a la normativa legislativa y autoritaria que tratáis de endosarle, no has entendido nada, lee atentamente ( si es que tienes el libro y no te dedicas nada más que hablar de algo que desconoces totalmente, tal y como haces con tantas otras cosas) la cita principal que escogió Tucker para “embellecer” su primera página, y te harás una idea clara de lo que opina sobre vuestro amado gubernamentalismo judicial. No redundo en el tema porque no quiero aumentar, con ninguna inquina, un ridículo que ya se antoja exagerado, si no tienes inconveniente en seguir descendiendo por el barranco de la humillación házmelo saber y dejaré otra vez que Tucker y mis humildes argumentos te dejen en evidencia sobre este respecto.

No puedo entonces más que repetirme, la dinámica de la “libre competencia” diseñada por Tucker alcanza justamente el precio de costo cuando alguno de los agentes en liza destierra el lucro y establece tal limite como medida equitativa del precio, obligando a los demás a bajar la inflación del mismo. Reformula tal máxima como te apetezca y la conclusión será la misma. Cuando el deseo de obtener la justa retribución de lo producido mueve a un vendedor a bajar el precio de lo ofertado hasta alcanzar el precio de costo, la dinámica en los demás, según Tucker, tiende a la misma dirección. Cuando por medio de la propia competencia, aquellos que quieren obtener la ganancia integra y equitativa de lo que han elaborado se deciden a bajar sus precios, la fluctuación inevitable, según Tucker, es que se alcance el precio de costo y se aniquile el lucro. No es el “lucro” el que aproxima el “costo” es, muy al contrario y justamente, quién lo destruye, es el deseo de obtener todas los beneficios correspondientes al esfuerzo realizado el que mueve a unos individuos a bajar sus precios hasta alcanzar el limite del precio de costo, límite que según Tucker, debe marcarse como medio para advenir y fin para instituir, y una vez alcanzado, abolido el lucro, no volverá a superarse, obteniéndose, de ahora en adelante, toda suerte de ganancias, del exclusivo y propio trabajo.

Es esa la libre competencia de Tucker, su condena del lucro y su apología del precio de costo… y tus divagaciones artificiosas no podrán modificar tal realidad, aunque te lo propongas, ni un ápice.

Creo haber demostradamente que sois tan incompatibles con Tucker como es la noche del día, con la salvedad de que no existe eclipse alguno que tenga la posibilidad de entrecruzaros. Ni vuestros fines, ni vuestros medios, ni vuestras ideas coinciden con él, decís lo contrario a lo que él defendía, pisoteáis cada una de sus creencias y desoís o desconocéis cada una de sus palabras, lo único que os une a Tucker es que sois el tipo de capitalistas fanáticos de la usura a los que él se dedicaba a combatir con fruición.

Después copias tres citas inconexas que en nada demuestran tus afirmaciones y que nada tienen que ver con lo que defendéis. Es como si alguien tratará de rebatirme que Bakunin no se oponía al “Estado Popular”, porque decía que: “la única manera resaltado en negrita lo de “única manera”- de ser libres es acabar con la Tiranía”… y ese argumento de escolar solo puede fundamentarse en una mente que no asocie “Estado Popular” con “Tiranía”, de igual manera no asociáis “Monopolio” con “Lucro”, cuando –y te retrotraigo al mensaje de las citas- Tucker ponía como pilares que posibilitan la existencia del Monopolio, y que recíprocamente eran beneficiados por la propia presencia del mismo, en su forma estatal y de clase, a la “Santa Trinidad de la Usura”: el interés, la renta, y entre ellas (¡oh! que sorpresa) EL LUCRO.

Después pasas de la ingenuidad al remache chabacano, y dices: “Más abajo parece condenar el lucro solo de quienes lo hacen a través del trabajo ajeno, quizá consciente de la estupidez de estipular unas necesidades objetivas para adherir en el precio de costo”, es el deseo del niño con rabieta de que el globo no se le haya escapado de las manos y ahora este tan lejos, volando hacia el cielo… Verdaderamente esto ya raya el patetismo, quizás deba ponerlo de una manera que seas capaz de entenderlo: TODA FORMA DE LUCRO SE EXTRAE NECESARIAMENTE DEL TRABAJO AJENO, CUANDO SE EXTRAE DEL PROPIO A LA GANANCIA SE LA CONSIDERA EQUIPARABLE AL PRECIO DE COSTO Y CUANDO SE LA CONSIDERA POR ENCIMA DEL MISMO, Y POR ENDE OBTENIDA A EXPENSAS DE OTRO SE LE LLAMA LUCRO.

Lo que busca Tucker no es ninguna reglamentación “objetiva” es, simplemente, que cada individuo viva de su propio trabajo, y para ello considera imperativo que la retribución de lo que ha producido corresponda con sus gastos en materiales y con sus trabajo en elaboración, este puede calcularse en tiempo o como gustes, pero mientras el precio no se determine en función de dichos páramelos, de gastos y trabajo, la ganancia es espuria pues se obtiene del trabajo ajeno del consumidor, que en vez de gastarlo en algo equiparable a su propio precio, lo ha gastado en algo por encima del mismo, es por tanto de tal individuo del que se esta aprovechando el vendedor, y tal ganancia ilícita y abusiva, derivada directa del robo, se la llama lucro… espero que esta sea la última vez que tenga que repetir dicha argumentación, estáis en la “cueva de Alí Baba” os guste o no, lo único que diferencia vuestro robo de cualquier otro es que el vuestro trata de fundamentarse en el amarillismo legalista… o mejor dicho, vuestro robo, como cualquier otro, se ampara en la legalidad, al resto yo prefiero llamarlos “expropiación” (solo he mencionada dicha palabra para que os ocultéis bajo las mantas, os cubráis con los orinales, y escondáis los ahorros en el colchón, porque a vuestra burguesa mente de procurador la palabra “expropiación” debe de “olerle a azufre”).

Y ahora el asunto de Pablo (A).

Pablo (A), los motivos que te ha aducido Aquiles son tan inconsecuentes como todo lo que se desprende del resto de su mensaje, aún cometiendo la pedantería de hablar en tercera persona he de decirte, para desdecir a quiénes han usado perversamente mi nombre, que EL HOMBRE GUILLOTINA NUNCA HA DICHO QUE TUCKER DEFENDIERA LA PROPIEDAD ABSOLUTA. En esto, como en todo, existe un inmenso caos, no solo conceptual, sino, interesadamente, derivado de terminadas tergiversaciones.

(Edito) Haré una escueta exposición de los tipos de propiedad que se han enumerado y aún añadiré uno. La denominada “propiedad absoluta”, no lockeana, es aquella que se considera fundamenta más allá del trabajo del “propietario” y más allá de lo que es capaz de “ocupar”, es esta la rama “pepitoria”. El Usufructo al contrario no es un tipo de “propiedad” y hablar de “propiedad usufructuaria”, como ya hemos dicho, es de por si una contradicción, pues esta segunda solo puede establecerse sobre lo “ocupable” y derivado del propio trabajo, es el concepto de la “posesoria”. Contrariamente a la estupidez redigerida por Aquiles, la más importante contradicción, para el debate que nos ocupa, entre propiedad privada “absoluta” y el “usufructo” o “posesión”, no se contraponen en función de si estos se establecen sobre los “medios de producción” o los “bienes de consumo” (entre el “capital” y el “producto”) pues la principal salvedad es que el usufructo establece que el medio de producción le pertenece al obrero hasta que este muera, hasta que se decida a cambiar de categoría laboral, o hasta que boicotee el propio medio productivo o útil de trabajo. Así el en un “régimen usufructuario” el trabajador adquiere el medio de producción en calidad de poseedor, y el bien de consumo en calidad de propietario (similar a los postulado por el Anarco colectivismo, tan solo que este último convierte los medios de producción en “propiedad colectiva”). Mientras que en el régimen de propiedad ambos se adquieren como propiedad exclusiva del propietario, pero ¿Es esto lo relevante cuando se habla de Mutualismo?, lo que interesa a tal teoría es de donde se origina la “propiedad” para legitimar o no su establecimiento sobre el bien o el medio en cuestión. Tucker trató de adecuar la teoría de Proudhon, y como “campeón de la propiedad” no pudo coincidir con el Usufructo que proponía su maestro (salvo en las tierras de labranza), sin embargo, tampoco podía garantizar que la propiedad pudiera fundamentarse por encima de lo que uno es capaz de ocupar y más allá de lo que uno ha producido, quiso contradecir a Proudhon en cuanto a la idea de que “ni el trabajo ni la ocupación crean propiedad, muy al contrario solo fomentas posesión”, y así lo hizo, pero no se atrevió a hacerlo, y menos en sus últimas invectivas, en cuanto a la idea de que un individuo solo podía llamar suyo a aquello que su cuerpo era capaz de ocupar y hacer producir, aquello que no excedía la ocupación física de su propia materia (una parcela, un torno, un taller) y que no excedía los bienes que uno mismo había producido, ni los medios de producción que uno mismo podía poner en funcionamiento (ídem), y en base a ello, sin reconocer el usufructo pues era favorable a la propiedad, pero impugnando, demoliendo, aboliendo y aniquilando todo concepto de Propiedad “absoluta” no lockeana, dijo, textualmente: “La propiedad solo puede garantizarse en la medida del propia trabajo y de la propia ocupación, todo sobre lo que uno no trabaja, y en lo que uno no aposenta sus pies, no tiene el derecho de llamarlo suyo”. Ergo, contra la “propiedad absoluta”, y derivando del “usufructo”, creó con su extraña alquimia, un hibrido (por otra parte muy típico entre los mutualistas americanos, y los transcendentalistas bostonianos) que es la llamada “Propiedad originada en el trabajo”. La contradicción sería llamarla propiedad usufructuaria, pero estaría mucho más cerca del usufructo que de la idea de que un Individuo pueda apoderarse de todo cuanto es capaz de ver, sin más limites que el horizonte. La gran diferencia entre el “usufructo” de Proudhon y la “propiedad trabajo” de Tucker, es que el primero es una concesión de la Sociedad al individuo, y el Segundo es la toma directa del individuo sobre lo que ha trabajado, la otra diferencia es que en usufructo el poseedor no puede enajenar, vender o alquilar dicha posesión, mientras que la propiedad tuckeriana si es susceptible de todas esas cosas (por supuesto la dificultad estriba, como el propio Tucker señaló, que en un régimen de intercambio equitativo un medio de producción es difícilmente intercambiable más que por otro medio de producción o ingentes cantidades monetarias, que la enajenación era un imposible porque nadie obtendría beneficios “tirando piedras contra su propio tejado”, y que el alquiler sin más interés que el del propio tramite era en si mismo una ruina).

En cuanto a la diferencia de la “propiedad absoluta” con respecto a la “propiedad trabajo” de Spooner, Warren, Thoureau, (incluso Jefferson, tal y como dice Rocker hizo algún apunte al respecto, por su puesto de menor calado) y Tucker, son tan evidentes como las que se establecen sobre quién consigue coronar una montaña y después de vallarla decide decretarla como su “patrimonio”, con respecto al que de la montaña solo quiere los frutos que pueda cultivar y recolectar, y la sombra bajo el único árbol que puede dársela.

Y por ahora eso es todo, me faltaba alguna alusión al bueno de Godwin que según he visto alguien debió meterlo en el saco hace tiempo (así deberé ser yo quién le ofrezca a Pablo (A) las citas que desmienten lo que otros argumentaban poder demostrar). También pretendía darle a Marco Arrieta una pequeña bibliografía de Proudhon sobre los libros es lo que se mostraba más recalcitrantemente opuesto a la propiedad, y alguna cita, ya expuesta anteriormente, de este último en la que demostraba, contra los que manifiestan ahora el “loable” relativismo de la “imposibilidad de establecer un precio”, que comparando el valor “infinito de la Iliada”, y la nada que debe valer, y que puede ofrecerle un labriego que le ofrezca al hambriento Homero un suculento trozo de queso, debía establecerse un “precio intermedio” para que uno y otro pudiera disfrutar de los productos ajenos si esclavizarse de por vida, y sin morir en el intento.

Pero bueno, esto deberá esperar a otro día, aquí os dejo el resultado de lo discurrido hoy, ahora me voy a trabajar, el miércoles, si es posible, continuara la “hecatombe”.

“Aboliendo el lucro, la renta y el interés, los últimos vestigios de los antiguos tiempos de esclavitud, la Revolución abolirá de un golpe la espada del verdugo, el sello del magistrado, el club del policía, la medida del tasador de impuestos, el cuchillo borrador del dependiente de departamento, todas las insignias de los Políticos, que la joven Libertad sabrá aplastar bajo su talón”.

Proudhon, citado por Tucker para encabezar su compilación de artículos.

Salud.
Última edición por El Hombre Guillotina el 27 May 2008, 09:04, editado 1 vez en total.

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Pablo (A)
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Re: Expulsión de todos los ultraliberales o anarcocapitalistas

Mensaje por Pablo (A) » 26 May 2008, 22:58

Desde el primer momento he reconocido mi desconocimiento sobre las teorías de Benjamin Tucker, así que muchísimas gracias por tus explicaciones, Hombre Guillotina, que además vienen a refrendar mi posición de que quien defienda la propiedad privada lockeana (casi podríamos decir propiedad privada sin más, de aquí en adelante, según tus aclaraciones), necesariamente es autoritario y por ende en modo alguno puede ser considerado anarquista. Lo siento AaA, pero si estás de acuerdo con este concepto y sus implicaciones, para mí eres capitalista, a no ser que no te hayas explicado con suficiente claridad o yo no te haya entendido.

Dicho lo cual, creo que se han aclarado conceptos de importancia capital para esta discusión (como este inciso sobre las formas de propiedad) lo suficiente para que cada cual se posicione y pueda distinguirse entre defensores de la propiedad privada y mutualistas, sean partidarios de Tucker, de Proudhon o de ambos.

Por último, tengo que decir que no estaría de más que tod@s expresemos abiertamente cuál es nuestra posición sobre las expulsiones que se piden, ya que de lo contrario este debate tiene visos de ser eterno.
Hoy condenará la Audiencia
a un ladrón principiante
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Re: Expulsión de todos los ultraliberales o anarcocapitalistas

Mensaje por AaA » 27 May 2008, 08:24

Alguien podría sintetizar lo que ha dicho EHG sobre la propiedad? Por cierto, hasta donde tengo entendido, la propiedad privada lockeana es la que deviene del trabajo, aunque quizá me esté equivocando. Ancaps y agoristas (en general) no defienden eso.
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Re: Expulsión de todos los ultraliberales o anarcocapitalistas

Mensaje por El Hombre Guillotina » 27 May 2008, 09:02

Cuando en el texto se dice “propiedad absoluta” “o” lockeana, lo que le falta –en ambas ocasiones- es una “N” delante de la “o”. El hecho de escribir tanto, y tan rápido, me hizo mutilar la letra (puedo editarlo para no mover a confusión). Aún así, con esa pequeña corrección, puede entenderse perfectamente, y si no te molesta, AaA, yo mismo te hago el resumen.

Afirmo que la “propiedad absoluta” no lockeana es aquella que se establece por encima de lo que uno es capaz de producir y ocupar (aunque el tema de la ocupación no fue muy explotado por Locke el basaba la propiedad –por supuesto teóricamente- en el Derecho Natural –como Spooner- y en el propio trabajo, como todos los Anarco Individualistas económicos o Mutualistas de la escuela americana). Proudhon se oponía a tal presupuesto, pues para él el trabajo y la ocupación crean “posesión” y no propiedad. La diferencia básica es que la posesión solo puede ejercerse sobre aquello que somos capaces de ocupar, y sobre lo que somos capaces de hacer producir. Tucker utilizó los presupuesto de Proudhon, pero a diferencia de él, creía que la ocupación y el trabajo si eran creadores de propiedad, refundamentando así la propiedad lockeana, pero desde una óptica netamente socialista, él afirmaba: “La propiedad solo puede garantizarse en la medida del propio trabajo y de la propia ocupación, todo sobre lo que uno no trabaja, y en lo que uno no aposenta sus pies, no tiene el derecho de llamarlo suyo”. Es la llamada “Propiedad como fundamento del Trabajo”, en contra posición sobre la “absoluta” no lockeana que es la que puede establecerse sobre todo aquello que albergue la ambición, independientemente del trabajo y la ocupación.

Las dos diferencias entre “usufructo posesorio” y “propiedad trabajo”, es la concesión social en contra posición a la toma del individuo, y la posibilidad de que el medio de producción sea susceptible de venta, enajenación y demás

El fragmento en el que defino esto tampoco es tan largo, así que si no te ha molestado leer hasta aquí no debería importarte continuar:

“Haré una escueta exposición de los tipos de propiedad que se han enumerado y aún añadiré uno. La denominada “propiedad absoluta”, no lockeana, es aquella que se considera fundamenta más allá del trabajo del “propietario” y más allá de lo que es capaz de “ocupar”, es esta la rama “pepitoria”. El Usufructo al contrario no es un tipo de “propiedad” y hablar de “propiedad usufructuaria”, como ya hemos dicho, es de por si una contradicción, pues esta segunda solo puede establecerse sobre lo “ocupable” y derivado del propio trabajo, es el concepto de la “posesoria”. Contrariamente a la estupidez redigerida por Aquiles, la más importante contradicción, para el debate que nos ocupa, entre propiedad privada “absoluta” y el “usufructo” o “posesión”, no se contraponen en función de si estos se establecen sobre los “medios de producción” o los “bienes de consumo” (entre el “capital” y el “producto”) pues la principal salvedad es que el usufructo establece que el medio de producción le pertenece al obrero hasta que este muera, hasta que se decida a cambiar de categoría laboral, o hasta que boicotee el propio medio productivo o útil de trabajo. Así el en un “régimen usufructuario” el trabajador adquiere el medio de producción en calidad de poseedor, y el bien de consumo en calidad de propietario (similar a los postulado por el Anarco colectivismo, tan solo que este último convierte los medios de producción en “propiedad colectiva”). Mientras que en el régimen de propiedad ambos se adquieren como propiedad exclusiva del propietario, pero ¿Es esto lo relevante cuando se habla de Mutualismo?, lo que interesa a tal teoría es de donde se origina la “propiedad” para legitimar o no su establecimiento sobre el bien o el medio en cuestión. Tucker trató de adecuar la teoría de Proudhon, y como “campeón de la propiedad” no pudo coincidir con el Usufructo que proponía su maestro (salvo en las tierras de labranza), sin embargo, tampoco podía garantizar que la propiedad pudiera fundamentarse por encima de lo que uno es capaz de ocupar y más allá de lo que uno ha producido, quiso contradecir a Proudhon en cuanto a la idea de que “ni el trabajo ni la ocupación crean propiedad, muy al contrario solo fomentas posesión”, y así lo hizo, pero no se atrevió a hacerlo, y menos en sus últimas invectivas, en cuanto a la idea de que un individuo solo podía llamar suyo a aquello que su cuerpo era capaz de ocupar y hacer producir, aquello que no excedía la ocupación física de su propia materia (una parcela, un torno, un taller) y que no excedía los bienes que uno mismo había producido, ni los medios de producción que uno mismo podía poner en funcionamiento (ídem), y en base a ello, sin reconocer el usufructo pues era favorable a la propiedad, pero impugnando, demoliendo, aboliendo y aniquilando todo concepto de Propiedad “absoluta” no lockeana, dijo, textualmente: “La propiedad solo puede garantizarse en la medida del propia trabajo y de la propia ocupación, todo sobre lo que uno no trabaja, y en lo que uno no aposenta sus pies, no tiene el derecho de llamarlo suyo”. Ergo, contra la “propiedad absoluta”, y derivando del “usufructo”, creó con su extraña alquimia, un hibrido (por otra parte muy típico entre los mutualistas americanos, y los transcendentalistas bostonianos) que es la llamada “Propiedad originada en el trabajo”. La contradicción sería llamarla propiedad usufructuaria, pero estaría mucho más cerca del usufructo que de la idea de que un Individuo pueda apoderarse de todo cuanto es capaz de ver, sin más limites que el horizonte. La gran diferencia entre el “usufructo” de Proudhon y la “propiedad trabajo” de Tucker, es que el primero es una concesión de la Sociedad al individuo, y el Segundo es la toma directa del individuo sobre lo que ha trabajado, la otra diferencia es que en usufructo el poseedor no puede enajenar, vender o alquilar dicha posesión, mientras que la propiedad tuckeriana si es susceptible de todas esas cosas (por supuesto la dificultad estriba, como el propio Tucker señaló, que en un régimen de intercambio equitativo un medio de producción es difícilmente intercambiable más que por otro medio de producción o ingentes cantidades monetarias, que la enajenación era un imposible porque nadie obtendría beneficios “tirando piedras contra su propio tejado”, y que el alquiler sin más interés que el del propio tramite era en si mismo una ruina).

En cuanto a la diferencia de la “propiedad absoluta” con respecto a la “propiedad trabajo” de Spooner, Warren, Thoureau, (incluso Jefferson, tal y como dice Rocker hizo algún apunte al respecto, por su puesto de menor calado) y Tucker, son tan evidentes como las que se establecen sobre quién consigue coronar una montaña y después de vallarla decide decretarla como su “patrimonio”, con respecto al que de la montaña solo quiere los frutos que pueda cultivar y recolectar, y la sombra bajo el único árbol que puede dársela.”


Eso es todo, agradecerle a Pablo (A) las molestias que se habrá tomado en leerme, sin más, hasta mañana.

El Hombre Guillotina
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Re: Expulsión de todos los ultraliberales o anarcocapitalistas

Mensaje por El Hombre Guillotina » 27 May 2008, 10:02

Un último apunte. Por supuesto, tal y como es sabido, las concepciones sobre la propiedad de John Locke, aún fundamentándolas en el Trabajo y el “Derecho Natural”, tenían la reminiscencia de que en el propio “estado natural” el individuo cedió “voluntariamente” su soberanía al Estado -defensa y demás zarandadas- y por lo tanto el Estado no podía ser garante de la “propiedad” pues a este se le había concedido de forma “contractual” no “natural”. Sin embargo, esto no impedía que ese contrato fuera de pleno vigor para sojuzgar al individuo en lo político y social (típico binomio recurrente después en la escuela liberal)… a su vez según el mismo concepto de “estado primitivo” de Locke, en el “origen”, el hombre vivía en “comunismo libre”, sin embargo fue, según él, a través del trabajo como unos individuos –los que trasformaron la “materia natural”- empezaron a llamar “suyo” a dicha trasformación, limitado, cada vez más, la “comunidad de bienes”. Como vemos el “estado y derecho natural” sirve arbitrariamente para fundamentar lo que a Locke le interesa en cada caso, sirve para garantizar la propiedad en el trabajo porque esta preexistió a su usurpación por parte del Estado, pero no sirve para fundamentar un sistema “comunitario exento de propiedad” aunque este, según el propio Locke, antecediera a la propia creación de la “propiedad privada”.

Por tanto el planteamiento de “propiedad lockeana” formulado por Locke solo guarda cierta semejanza con los Mutualistas e Individualistas económicos con respecto a los “conceptos formales”, pues ambos usan la misma premisa de que la propiedad solo puede originarse en el trabajo, pero a diferencia del primero los Mutualistas e Individualistas fundamentaban su mantenimiento por medio de la ocupación y el uso, tema que a Locke rehúye de forma ramplona, garantizando así, en base al ejemplo de Cicerón y Proudhon, que un hombre pueda llamar suyas a las 200 butacas del aforo de un teatro aunque solo pueda ocupar una (tema que se ha hecho alarmante con el tema de la tierra, y que ha movido a los propios sucedáneos capitalistas ha reconocerlo, con mayor o menor discreción, como un absurdo). Que es la realidad que hoy padecemos, en las que un individuo aduce haber construido 200 viviendas y las llama “suyas” cuando, ni el trabajo colosal que las ha levantado es el “suyo”, ni su cuerpo le permite ocupar y hacer uso de más de una.

Por otro lado los Mutualistas y Anarco Individualistas económicos no parten de una premisa interesada según la cual la Propiedad y el Estado tienen el “origen” que más nos apetezca endosarle (aunque los de origen trascendentalista, sobre todo Spooner, siempre utilizan la vibrante mística de la naturaleza)… El Estado es “inicuo” en todas sus formas, y la “propiedad” que no se fundamente en el trabajo y la ocupación, es privilegio y tiranía. De ahí que usando los términos usufructuarios de Proudhon, le hayan dado un barrido a la “teoría lockeana de la propiedad”, y coincidiendo en la propiedad como un fundamento del propio trabajo, la hayan alejado de cualquier posible deriva hacía la “propiedad privada absoluta”, y limpiándola de maculas capitalistas, le hayan dado un marcado acento socialista según la cual, y en palabras del propio Tucker: “Si el trabajo puede reclamar algo, este puede y deber reclamar TODO… pues solo al obrero y al trabajo honesto les corresponden el producto integro de su trabajo”

Espero que con esto se hayan aclarado un poco más las concomitancias, las insalvables diferencias, y el maremágnum de términos, contribuyendo, como ya se ha expresado, a que este debate deje de eternizarse. Y ahora si, definitivamente, hasta mañana, Salud.

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Jorge.
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Re: Expulsión de todos los ultraliberales o anarcocapitalistas

Mensaje por Jorge. » 27 May 2008, 10:48

Lo poco que he leído de Locke, siendo interesante, tiene sus limitaciones. Locke habló de muchas cosas: la teoría de la percepción, las necesidades... Y manifestó el derecho a la sublevación contra un soberano indigno, armas en la mano. Recuerdo que en uno de sus capítulos se pone a hablar de la autoridad legítima, y se pregunta "¿cómo puede saberse que un hombre reconoce como legítimo a un rey?" La respuesta es: "viviendo en el reino". A mí estas cosas de pensadores antiguos y modernos, que eran y son potencias intelectuales, siempre me han causado perplejidad, porque uno se pregunta, ¿cómo puede una persona tan lista ser un verdadero berzotas?. Es la hostia, lo juro.

nihilo
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Re: Expulsión de todos los ultraliberales o anarcocapitalistas

Mensaje por nihilo » 27 May 2008, 16:53

Ya lo había explicado la otra vez, tendré que repetirlo:

*Propiedad proudhoniana (mutualistas) sobre bienes naturales:

Origen filosófico:
ocupación y uso

Estatus jurídico:
dominio privado


*Propiedad lockeana (anarcocapitalistas) sobre bienes naturales:

Origen filosófico:
colonización y transformación

Estatus jurídico
propiedad privada

Sobre todo los demás tipos de bienes concuerdan con respecto a que han de ser propiedad privada.

*Sobre el lucro y precios, pues sus ideas se deben a las escuelas económicas por las que han estado influenciados:

Mutualistas: escuela clásica de economía (smithianos/ricardianos)

Anarcocapìtalistas: escuela de economía de Viena (austriacos marginalistas)

Y eso, luego hay matices, pero en general es eso. Dicho sin necesidad de 32 párrafos de prosa épica.


pd.: las coyunturas políticas de los anarquistas (socialistas y liberales) son más complejas y en ocasiones molestas de explicar, pero una coyuntura errada no le quita validez a una doctrina, sólo le da mala prensa, pero eso es marketing no ideología.
La pedagogía no ha de pretender civilizar a los hombres, sino formar personas libres, caracteres soberanos y la voluntad, tan duramente oprimida hasta ahora, no debe debilitarse más. Max Stirner

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Marco Arrieta
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Re: Expulsión de todos los ultraliberales o anarcocapitalistas

Mensaje por Marco Arrieta » 27 May 2008, 18:27

El Hombre Guillotina escribió:Marco Arrieta, se te agradece la “buena disposición” a aceptar mi estilo argumentativo, pero no deberías contemplarlo como una “concesión”, ¿Qué dificulta más el entendimiento y el debate, las simplezas y chocarrerías o los argumentos verificables y contrastados?, ¿El estilo ramplón y frívolo o mi “arpa” y mi “lirismo”? Puede que lo mío hiera la paciencia de algunos, pero lo de tus compañeros suele suponer un insulto a la inteligencia, y no seré yo quién os impida comunicaros tal y como lo hacéis… es curioso que causen más martirios y suplicios las palabras elaboradas que los cascajos prefabricados, pero en fin, cada quién es como es.
Sigo impresionado con tu capacidad de escribir, deberias dedicarte a esto, aun que noto tambien que estas invuido en el mundo historico/filosofico anarquista, a diferencia mia que busco soluciones tecnicas ademas de atenerme a la filosofia (la mas libertaria posible). ahora si la sencilles te parece mala via de comunicacion y preferis el barroquismo, ya es tu opcion personal, la respeto y me atengo a tus formas por que apesar de tu estilo considero importante tu contribucion..
El Hombre Guillotina escribió:Marco Arrieta si tus formas son más pacificadoras que las de tus compañeros, y te antojas algo más razonable (esperemos que te dure más que a Aquiles) ¿Qué necesidad tienes de recurrir a excusas pueriles? Dices textualmente: “Sobre por que estamos mas o menos en bloque los anarquistas mutualistas y algunos agoristas, es simple nos metisteis a todos en un saco”, nunca he oído excusa más improvisada y descabellada que esta, pues solo significa que si se os hubiera puesto en el saco de los fascistas ¿Ahora haríais causa común con ellos?
Tienes razon nunca hariamos causa comun con facistas, pero si con agoristas, siempre guardo dudas sobre los ancaps pues como le mencionas bien a telmo no toman posicion alguna sobre los privilegios del sistema, mi posicion por cierto en esos temas son casi los mismos desde que me hice anarquista.
El Hombre Guillotina escribió:Ya he explicado que las consideraciones ajenas no puede suponer un determinante para que nosotros mismos acabemos viéndonos tal y como otros nos contemplan. Reconoce explícitamente (aunque creo que tu respuesta ya lo ha dejado claro) que los Capitalistas son tripulantes de vuestro mismo barco, y que con ellos no tenéis más que semejanza y muy pocas deferencias formales, así, la gente que aún duda de “quién es cada cual”, podrá empezar a catalogaros como distintas familias de una misma especie, todos sois peculiocratas, creéis en el poder del Caudal… el patrón, el timonel y la oficialada de vuestra nave es el Capital, y vosotros sois los galeones que intentáis llevarlos a buen puerto, que la bandera que portáis sea negra no cambia un ápice que en vuestras bodegas solo carguéis oro y miserias a partes iguales.
No entiendo a que viene tu primera frase, en todo caso podrias aplicarla a nosotros los mutualistas. No hay ningun tripulante del anarco capitalismo en mi barco, donde todos somos independientes, y mutualistas, y solo nihilo es agorista, t las diferencias con los ancaps no son solo grandes sino que de base, coincidimos y usamos teorias en algunos puntos comunes sobre economia, si a veces, pero como le dices a Telmo que abandone estos totens , pues asi yo te digo no uses la economia para descalificarnos de no anarquistas.

El Hombre Guillotina escribió:Puede que mis palabras te parezcan inapropiadas y muy agrias, pero te presupongo inteligente, para que, como le recomendé a Telmo, abandonéis esa embarcación de usura y jerarquía y naufraguéis hasta dar con costas verdaderamente Anárquicas. Si tu “patriotismo económico” es demasiado fuerte, y quieres seguir formando parte de semejante cuadrilla, entenderás, por tanto, y no albergaras rencor, si te doy el mismo trato que a tus compañeros de galeras. Solo a ti te corresponde la decisión, haz el esfuerzo de leer lo que intente explicarle a Telmo, y comprenderás que en una Anarquía verdadera habría lugar tanto para los apáticos como para los empáticos; para quienes su misantropía les lleva a alejarse de la sociedad, como para los filántropos que solo se sientan vivos en comunidad; para los Mutualistas que quieran vivir de los intercambios en una sociedad cooperante, como para los Individualistas que pongan el acento es su propia producción y en la alquimia de autosuficiencia y simbiosis que de esta se derive; para quienes quieran poner en común sus herramientas y útiles pero no sus bienes, tanto como para los que quieran abolir la propiedad en todas sus vertientes y disfruten del trabajo en función de las posibilidades y del consumo en función de sus gustos y necesidades...

Mi "patriotismo economico" solo sustenta mi ideal anarquista, que es libertad sin autoridad ni privilegios, si no te convence , es opcion tuya , o tal vez no lo conoces, o no lo entiendes, pero creo que para eso es en verdad este hilo, para aclarar y poducir un acercamiento entre anarquistas y ver que es posible su convivencia...
El Hombre Guillotina escribió:Abandonad las formulas Autoritarias de “Premios y Castigos”, de “Leyes y Judicaturas”, de “Propiedad Sagrada y Libertad Profana”, intentad crear un mundo en el que tengan cabida vuestras concepciones económicas sin coartar las ajenas, y no un mundo en la que vuestras concepciones económicas supongan la única dimensión factible, desterrad los exclusivismos, consideraos Anarquistas antes que cualquier otro lastre económico o teórico, o si no asumid vuestra condición de Liberales ofuscados y que sea vuestra propia abyección la que os sepulte.

mi economia de libre mercado con sus condiciones para anular los privilegios no solo asegura la libertad y definitivamente no tiene lugar ninguna coartacion de nadie si no que creo es mas justa y mas libertaria que las condiciones economicas comunistas libertarias, pero no obligo a nadie, ni siquiera los conmino a seguirlas, las sostengo solo con argumentos , en su mayoria provados y practicos, aun que tambien hay muchisimo que es teorico, pero no soy cerrado a cambios.
El Hombre Guillotina escribió:Has afirmado que has discutido con lo que difieres y no con lo que coincides, a pesar de la perogrullada, eso ya es una definición, pues eso significa que la defensa a ultranza que tus compañeros han hecho del Capitalismo no te ha levantado ampolla alguna, y por consiguiente, no has tenido la más mínima intención de refutarles pues según tus propias palabras, debías coincidir con ellos. En cuanto a las cuestiones numéricas y demás, siguen siendo material para la ingenuidad más palmaria o para cualquier otro sucedáneo, porque eso solo significa que dependiendo de quién tengas delante adoptaras una postura u otra, ergo, serías indistintamente omnívoro o vegano dependiendo de quién fuera tu interlocutor… como no quiero ser malo me abstengo de “liar” más tus contradictorios argumentos, y te presupongo “buena intención”, pero un considerable “caos argumentativo”.
claro pero no todas mis discuciones son en este foro, por lo tanto no eres testigo de mi nivel de separacion con los ancaps, por que simplemente ellos no son presencia aqui, solo aceveres creo que es ancaps y lobo gris si mal no recuerdo... a quien entoces voy a refutarle en capitalismo si no hay quien lo defienda. Solo ahora ultimo se creado en el foro de economia un hilo que dice capitalismo, ahi puedes ver algunas refutaciones. Asi que tu supociones son falsas
El Hombre Guillotina escribió:En cuanto a Proudhon, poco te puedo decir hasta que verifiques tus datos, solo reconocerte mi satisfacción al ver que “uno de los vuestros” es capaz de dejar de hacer aseveraciones hasta que se informe mejor, la humildad y la documentación escasean entre “vosotros”. Eso sí, te recomendaría que abandonaras las “simplificaciones sobre Proudhon” y acudieras exclusivamente a los originales, allí encontraras sus cambios, casi siempre debidos a los enveses de la coyuntura, y su genio anti capitalista no eclipsado por el paso del tiempo.

Te reitero que mis palabras no han tenido ninguna mala intención, y si te han sonado “duras”, te aseguro que es solo el resultado de la “sinceridad” que creo deberle a quién aún puede abandonar los resortes de una nueva verticalidad autoritaria, y empezar a hacer suya una Anarquía en la que la Voluntad, la Libertad y la Equidad, podrá relegar los privilegios de la usura, las injusticias del lucro, la arbitrariedad de la Propiedad erigida en deidad, la explotación del Capital trasmutado en Ley, y la Ley como reminiscencia del Estado.

Sin más, y lamentado mi primer, pero imprescindible exordio, me despido, hasta que Proudhon nos vuelva a hacer intercambiar palabrejas, con toda cordialidad, Salud.
nunca tome a mal tus palabras, las agradesco , acepto tu sugerencia sobre proudhon, a veces admito he tomado como referencia palabras de el citadas por otros si la devida comprobacion, mea culpa, pero tampoco seguire a proudhon en cada palabra o por cada evolucion de su pensamiento, creo que su ideal esta bastante claro , y a le me apego..

saludos cordiales y espero tener pronto mi articulo sobre propiedad pues en tus citas se esta basando un poco, asi que espero tus citas si sean confiables...
Marco Arrieta
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Hard Byrd Trouble
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Re: Expulsión de todos los ultraliberales o anarcocapitalistas

Mensaje por Hard Byrd Trouble » 27 May 2008, 18:33

  • El preciso momento en el que los ¿anarco? capitalistas se quedan sin argumentos.

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inkonsziente
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Re: Expulsión de todos los ultraliberales o anarcocapitalistas

Mensaje por inkonsziente » 27 May 2008, 20:44

¿y despues de 58 paginas aun no os habeis aburrido?
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AaA
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Re: Expulsión de todos los ultraliberales o anarcocapitalistas

Mensaje por AaA » 27 May 2008, 21:44

Hard Byrd Trouble escribió:
  • El preciso momento en el que los ¿anarco? capitalistas se quedan sin argumentos.

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Germinal
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Re: Expulsión de todos los ultraliberales o anarcocapitalistas

Mensaje por Germinal » 29 May 2008, 22:32

Pablo (A) escribió: Por último, tengo que decir que no estaría de más que tod@s expresemos abiertamente cuál es nuestra posición sobre las expulsiones que se piden, ya que de lo contrario este debate tiene visos de ser eterno.
Bien, tú ya la expresaste hace días compañero. Y muchas otras personas.

¿A alguien le queda algo más por decir sobre el tema de las expulsiones?

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"Estamos convencidos de que la libertad sin Socialismo es privilegio e injusticia y que el Socialismo sin libertad es esclavitud y brutalidad"

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