Perdon, pero el señor Boadella ni se ha ido ni lo ha echado nadie. Ha manifestado en un tono claramente prepotente que no trabajará mas en Catalunya porque no se siente valorado como sí se siente en Valladolid, Salamanca o Madrid. Así és que le vaya bien fuera. Nadie le va a suplicar que vuelva si és lo que pretende. Pero del mismo modo, se agradecería que dejase de decir gilipolleces. A ti a lo mejor te parecerá simpático ese discurso neo-espanyolista cool fashion, pero a mi me revuelve las entrañas oirlo. Me parece una falsificación brutal de la realidad que contribuye a alimentar el nacionalismo español dentro y fuera de Catalunya. Y no todos los catalanes són como Josep Maria Xirinacs o Josep Lluís Carod-Rovira, por supuesto, afortunadamente. Pero afortunadamente también, pocos los hay como Boadella.No todxs lxs catalanes son como Josep Maria Xirinacs o Josep Lluis Carod-Rovira. ¿Se trata de conseguir que se vayan lxs que son como Boadella, de convertirlos al nacionalismo (catalán, of course), o de aprender a convivir con ellxs?
Si hay una campanya en su contra no és de forma organizada, mas bien son reacciones puntuales ante una persona que lo que le va és provocar. Que espera, ¿que le veneren quienes se sienten insultados por sus charlatanerias? Lo mínimo que le puede pasar a este tipo és que haya gente que lo odie. Pero és que yo creo que este tio tiene un problema: le gusta sentirse odiado. Se siente en su habitat natural.
Ya, no entraré a valorar eso de "catalanes muy catalanes". Curiosamente citas dos personajes que vivian muy bien durante el régimen de Franco. No así Boadella, para quien, paradojas de la vida, ahora los tiempos de Franco resulta que no eran tan malos en comparación con el terrible régimen nazi que se ve que se ha instalado en Catalunya. Yo creo que precisamente para mucha gente Boadella és un traïdor por esa misma razón, porque lo identificaban como un artista comprometido en la lucha antifranquista. De hecho, hubo una campaña muy fuerte en su defensa cuando lo represaliaron a él i Els Joglars. Yo no voy a valorar sí és o no un traïdor, sus cualidades creativas ni nada relacionado. Yo valoro que ese personaje cumple una función nefasta ahora mismo en Catalunya y en el estado español.Sin embargo, Boadella es parte de la historia cultural más comprometida de Catalunya, para bien o para mal, guste o no guste.
Del mismo modo que Salvador Dalí o Josep Pla o Eugeni D'Ors también me parecen catalanes muy catalanes al margen de sus cuestionables e incluso deleznables opiniones políticas.
Tu mismo, és tu opinión, aunque yo mas que animar el cotarro lo que creo és que busca crispar el ambiente político. És fácil crispar cuando tienes el "glorioso ejército español" (Boadella dixit) de tu lado...Como ya dije hace tiempo, a mi el Boadella me cae bien no en tanto político sino en tanto que anima el cotarro.