Heinlein, Niven, Pournelle et al.
Heinlein, Niven, Pournelle et al.
Este hilo surge por un comentario de: http://www.alasbarricadas.org/forums/vi ... 1572#21572 . Lo he posteado aquí porque no me parecía apropiado para el foro de Megamáquina, ni en ningún otro.
Robert Anson Heinlein, Larry Niven, y Jerry Pournelle, son tres conocidos autores de ciencia-ficción. Son los más destacados representantes de una tendencia denominada "ciencia-ficción dura". Esta tendencia pretende que la ciencia-ficción sea y se valore por sus contenidos como literatura de divulgación científica, rechazando los aspectos literarios más "puros".
Heinlein es el "patriarca" de esa tendencia. Desde la década de 1940, reunió en tono suyo a un grupo de escritores que también eran científicos, ingenieros, etc. Entre ellos estaba un tal "Elron" Hubbard, más famoso por ser el fundador de la Iglesia de la Cienciología que por sus escritos literarios (a los que, por cierto, se ponen a parir, y yo no veo muy diferentes de muchos de los paridos por Heinlein y sus "satélites" en la década de 1940, que se ponen en el parnaso de la ciencia-ficción). No sólo se convirtieron en un "lobby" literario, sino científico y político.
Heinlein marcó la pauta. Libertariano (libertarian) convencido, creía que el campo perfecto de desarrollo de una sociedad capitalista sin estado sería el espacio exterior. La carrera espacial con la URSS era, entonces, más que una cuestión propagandística o de posibles aplicaciones militares. Era una lucha entre dos modelos sociales por el futuro campo de expansión de la raza humana.
Estas cosas pueden sonar hoy muy fantásticas. Pero, entre las décadas de 1940 y de 1970, mucha gente estaba convencida de ellas, y gente que ocupaba muchas veces posiciones de poder importantes.
Heinlein, por cierto, no era demócrata. Me remito a Tropas del espacio . En este libro proponía que sólo aquel que hubiese cumplido el servicio militar, en un contexto de guerras imperialistas estelares (si se piensa que la ciencia-ficción es una metáfora de la propia sociedad, quítese el "estelares"), podría tener derecho al voto. Una idea, la del "republicanismo cívico militar", que, en última instancia, remitía a la república de Esparta.
Así, Heinlein y sus allegados fueron un grupo de presión más en impulsar la carrera espacial USA, viajes tripulados incluidos, frente a la amenaza soviética.
Niven y Pournelle pertenecen a la generación siguiente. Ingenieros y escritores de ciencia-ficción, se asociaron en lo político a la "revolución conservadora" de Reagan. Son dos "neocons" de lo más duro. Tomando las ideas de su maestro, han incidido en las ideas del imperialismo y del militarismo frente a las amenazas exteriores (el "derecho a la autodefensa"), atacando, además de a la URSS, a los movimientos sociales surgidos a partir de la década de 1970, como el feminismo o el ecologismo. Y si Heinlein era tecno-fílico, ellos son tecno-fetichistas.
Hay un incidente poco conocido que ocurrió a fines de la década de 1970. En casa de Heinlein, que organizaba reuniones periódicas en ella, estaban los jóvenes Niven y Pournelle. Justo entonces, entró un escritor de ciencia-ficción británico llamado Arthur C. Clarke. Clarke, a comienzos de la década de 1970, era ya una celebridad, y no sólo en el "ghetto" de la ciencia-ficción. 2001, Odisea en el espacio, llevaba guión suyo, y sus opiniones políticas y sociales tenían una audiencia fuera del "ghetto" (y es que 2001 parecía en 1968 un futuro que podía admitirse sin reservas: lo que dije más arriba de las ideas de mucha gente en esas décadas).
Aclaro que Clarke, aunque también escribe ciencia-ficción "dura", es un tipo cuyas opiniones, en los Estados Unidos, le caracterizan como "liberal". Un "progre", que dirían algunos por estos lares.
Clarke, por aquella época, apoyaba el movimiento por el desarme. Al verle entrar, Niven y Pournelle lanzaron un comentario al aire. Dijeron, con un tono de voz agresivo, que los extranjeros deberían tener cuidado con las opiniones que lanzaban en los Estados Unidos. Clarke se dio media vuelta y salió de la casa.
Viendo todo esto, no es de extrañar que Pournelle y Niven fuesen dos de los directores del proyecto SDI. El paso siguiente al control militar del espacio sería su colonización, según un modelo político y social muy definido y frente a la amenaza del "Imperio del Mal" soviético.
Robert Anson Heinlein, Larry Niven, y Jerry Pournelle, son tres conocidos autores de ciencia-ficción. Son los más destacados representantes de una tendencia denominada "ciencia-ficción dura". Esta tendencia pretende que la ciencia-ficción sea y se valore por sus contenidos como literatura de divulgación científica, rechazando los aspectos literarios más "puros".
Heinlein es el "patriarca" de esa tendencia. Desde la década de 1940, reunió en tono suyo a un grupo de escritores que también eran científicos, ingenieros, etc. Entre ellos estaba un tal "Elron" Hubbard, más famoso por ser el fundador de la Iglesia de la Cienciología que por sus escritos literarios (a los que, por cierto, se ponen a parir, y yo no veo muy diferentes de muchos de los paridos por Heinlein y sus "satélites" en la década de 1940, que se ponen en el parnaso de la ciencia-ficción). No sólo se convirtieron en un "lobby" literario, sino científico y político.
Heinlein marcó la pauta. Libertariano (libertarian) convencido, creía que el campo perfecto de desarrollo de una sociedad capitalista sin estado sería el espacio exterior. La carrera espacial con la URSS era, entonces, más que una cuestión propagandística o de posibles aplicaciones militares. Era una lucha entre dos modelos sociales por el futuro campo de expansión de la raza humana.
Estas cosas pueden sonar hoy muy fantásticas. Pero, entre las décadas de 1940 y de 1970, mucha gente estaba convencida de ellas, y gente que ocupaba muchas veces posiciones de poder importantes.
Heinlein, por cierto, no era demócrata. Me remito a Tropas del espacio . En este libro proponía que sólo aquel que hubiese cumplido el servicio militar, en un contexto de guerras imperialistas estelares (si se piensa que la ciencia-ficción es una metáfora de la propia sociedad, quítese el "estelares"), podría tener derecho al voto. Una idea, la del "republicanismo cívico militar", que, en última instancia, remitía a la república de Esparta.
Así, Heinlein y sus allegados fueron un grupo de presión más en impulsar la carrera espacial USA, viajes tripulados incluidos, frente a la amenaza soviética.
Niven y Pournelle pertenecen a la generación siguiente. Ingenieros y escritores de ciencia-ficción, se asociaron en lo político a la "revolución conservadora" de Reagan. Son dos "neocons" de lo más duro. Tomando las ideas de su maestro, han incidido en las ideas del imperialismo y del militarismo frente a las amenazas exteriores (el "derecho a la autodefensa"), atacando, además de a la URSS, a los movimientos sociales surgidos a partir de la década de 1970, como el feminismo o el ecologismo. Y si Heinlein era tecno-fílico, ellos son tecno-fetichistas.
Hay un incidente poco conocido que ocurrió a fines de la década de 1970. En casa de Heinlein, que organizaba reuniones periódicas en ella, estaban los jóvenes Niven y Pournelle. Justo entonces, entró un escritor de ciencia-ficción británico llamado Arthur C. Clarke. Clarke, a comienzos de la década de 1970, era ya una celebridad, y no sólo en el "ghetto" de la ciencia-ficción. 2001, Odisea en el espacio, llevaba guión suyo, y sus opiniones políticas y sociales tenían una audiencia fuera del "ghetto" (y es que 2001 parecía en 1968 un futuro que podía admitirse sin reservas: lo que dije más arriba de las ideas de mucha gente en esas décadas).
Aclaro que Clarke, aunque también escribe ciencia-ficción "dura", es un tipo cuyas opiniones, en los Estados Unidos, le caracterizan como "liberal". Un "progre", que dirían algunos por estos lares.
Clarke, por aquella época, apoyaba el movimiento por el desarme. Al verle entrar, Niven y Pournelle lanzaron un comentario al aire. Dijeron, con un tono de voz agresivo, que los extranjeros deberían tener cuidado con las opiniones que lanzaban en los Estados Unidos. Clarke se dio media vuelta y salió de la casa.
Viendo todo esto, no es de extrañar que Pournelle y Niven fuesen dos de los directores del proyecto SDI. El paso siguiente al control militar del espacio sería su colonización, según un modelo político y social muy definido y frente a la amenaza del "Imperio del Mal" soviético.
No sé si Tropas del Espacio será la inspiradora de Starship Troopers. En ella solo votan los que han hecho la mili. Y es una mili dura, porque bichos del espacio exterior amenazan nuestro modo de vida. Militarista, xenófoba, exaltadora de los valores más bestias de la Humanidad y del soldado como carne de cañón.
Hay una escena en la que un Insecto Jefe de la Cúpula Siniestra alienígena, con una especie de aguijón, chupa el cerebro de un soldado que muere escupiendo a la cara del bicho. Muy edificante.
Estas Cúpulas Siniestras...
Hay una escena en la que un Insecto Jefe de la Cúpula Siniestra alienígena, con una especie de aguijón, chupa el cerebro de un soldado que muere escupiendo a la cara del bicho. Muy edificante.
Estas Cúpulas Siniestras...
Sí, está basado en la novela, Starship troopers era el título original.Jorge. escribió:No sé si Tropas del Espacio será la inspiradora de Starship Troopers. En ella solo votan los que han hecho la mili. Y es una mili dura, porque bichos del espacio exterior amenazan nuestro modo de vida. Militarista, xenófoba, exaltadora de los valores más bestias de la Humanidad y del soldado como carne de cañón.
Hay una escena en la que un Insecto Jefe de la Cúpula Siniestra alienígena, con una especie de aguijón, chupa el cerebro de un soldado que muere escupiendo a la cara del bicho. Muy edificante.
Estas Cúpulas Siniestras...
Verhoeven decía que quería apropiarse y tratar con ironía el texto de Heinlein, como una crítica al militarismo, etc., pero el tiro le salió por la culata. Y la película, aburrida de narices.
Hombre, yo adoro las películas de batallas alienígenas. La de Starship Troopers, con ese mundo ultratecnificado, esos tíos musculosos sin pelo en el cuerpo, esas muchachas macizas y esos insectos deletéreos, tiene un encanto visual..., sólo porque soy un fanático del género.
Pero cuando se le pasa el filtro friki, la verdad, la Ciencia Ficción en pantalla grande pierde mucha fantasía, y se quedan en una descripción de los problemas actuales, sólo que con mutantes y bichos raros. Una pena. Las novelas suelen gastar más energía neuronal. Si dices que el director de Starship Troopers pretendió hacer un film antimilitarista..., a mí no me lo pareció. Vamos, que nada de nada.
Más bien nazi.
Pero hay escenas algo irónicas. Esa de los pulgones gigantes lanzando pedos estelares luminosos capaces de romper cruceros de batalla humanos en órbita, no sé, tenía su puntillo. Y el "nazi" que lee el pensamiento, no veas qué miedo...
Ese es el cine y esos los autores que tenemos.
Pero cuando se le pasa el filtro friki, la verdad, la Ciencia Ficción en pantalla grande pierde mucha fantasía, y se quedan en una descripción de los problemas actuales, sólo que con mutantes y bichos raros. Una pena. Las novelas suelen gastar más energía neuronal. Si dices que el director de Starship Troopers pretendió hacer un film antimilitarista..., a mí no me lo pareció. Vamos, que nada de nada.
Más bien nazi.
Pero hay escenas algo irónicas. Esa de los pulgones gigantes lanzando pedos estelares luminosos capaces de romper cruceros de batalla humanos en órbita, no sé, tenía su puntillo. Y el "nazi" que lee el pensamiento, no veas qué miedo...
Ese es el cine y esos los autores que tenemos.
Claro, cuestión de gustos. Como escenas de batallas siderales, me sigo quedando con las de la saga de La Guerra de las Galaxias. Muy buenas... por cierto, el mismo Lucas reconoció que "intertextualizaba" planos de películas de la Segunda Guerra Mundial.Jorge. escribió:Hombre, yo adoro las películas de batallas alienígenas. La de Starship Troopers, con ese mundo ultratecnificado, esos tíos musculosos sin pelo en el cuerpo, esas muchachas macizas y esos insectos deletéreos, tiene un encanto visual..., sólo porque soy un fanático del género.
Pero cuando se le pasa el filtro friki, la verdad, la Ciencia Ficción en pantalla grande pierde mucha fantasía, y se quedan en una descripción de los problemas actuales, sólo que con mutantes y bichos raros. Una pena. Las novelas suelen gastar más energía neuronal. Si dices que el director de Starship Troopers pretendió hacer un film antimilitarista..., a mí no me lo pareció. Vamos, que nada de nada.
Más bien nazi.
Pero hay escenas algo irónicas. Esa de los pulgones gigantes lanzando pedos estelares luminosos capaces de romper cruceros de batalla humanos en órbita, no sé, tenía su puntillo. Y el "nazi" que lee el pensamiento, no veas qué miedo...
Ese es el cine y esos los autores que tenemos.
El asalto a la Estrella de la Muerte en la primera película, es muy "similar" a una película que recrea (con mucha libertad) el bombardeo de la fábrica de agua pesada nazi en noruega, Escuadrón 663 (o un número similar). Y la batalla en el planeta helado, se tuvo que ver más de una película del frente del Este (T-34s en lugar de los robots cuadrúpedos).
Lo que dicen de la saga de La Guerra de las Galaxias, una película entretenida hecha por un tipo que ha visto mucho cine, y no quieran verle más significados.
Verhoeven quiso hace un film antimilitarista pasando el texto de Heinlein por la estética nazi. Pero vamos, que le salió el tiro por la culata. La película es como "Sensación de Vivir se encuentra con Space Invaders". En la novela, las tácticas humanas eran mucho más depuradas y las armas más sofisticadas, aquí hay asaltos frontales "a la rusa" con fusiles de asalto.
Sip, la ciencia-ficción suele tratar de problemas actuales. La cuestión de los autores como Heinlein es que pretendían diseñar una verdadera "Historia del Futuro" según sus ideas científicas y políticas a partir de la literatura de ciencia-ficción. Herbert, dejándose de las pajas mentales del Jodorowski, explicaba que Dune era una metáfora de la política en el siglo XX. Luego hay cosas más sofisticadas, como el cyberpunk, Ballard, o Dick, en las que no se sabe si se habla con realismo de un futuro inmediato y posible, o del presente describiendo una realidad entre desestructurada y onírica. Claro, hay una vertiente escapista, como la Guerra de las Galaxias.
Hay otra película aliada de los años cuarenta que recrea el asalto a la Estrella de la Muerte. No recuerdo el nombre, pero los bombarderos ingleses han de pasar por un estrecho pasillo aéreo batidos por el fuego de los artilleros alemanes, para destruir un embalse. Es igualito. ¿Recuerdas el nombre? Como referencia, las bombas, unas especies de negros bidones, van dando rebotes en las aguas del pantano hasta que chocan con el muro. Sí. Todas esas escenas están basadas en los documentales de aviación de la Segunda Guerra Mundial, con aviones ligeros de hélice y escasa velocidad. Esas escenas, trasladadas al espacio, en ingravidez, carecen de sentido. En el primer viraje mandarías a tu caza a hacer puñetas contra cualquier sol o satélite.
La mayor parte de la Ciencia Ficción de cine, procuro verla como entretenimiento. Porque si me pongo a analizar...
Menudos elementos los dichosos Jedis con la Fuerrrrza. Y el Chubaki ese debía de tener alguna relación homosexual con Han Solo o como se llamasen. Republicanos contra el Imperio agrupando a diversas monarquías. Horribles peinados los de las princesas. En fin. El único algo anarquista es R2D2, que además siempre es decisivo. Si no es por él te acabas poniendo de parte de Darth Vader.
Y Dune..., madre mía. Las series de culto, la verdad, me parecen terribles. Los cinco tomos me he leído y ya me pierdo con tanta muerte y resurrección. Y tanta religión.
¿Para cuando un planeta ateo?
La mayor parte de la Ciencia Ficción de cine, procuro verla como entretenimiento. Porque si me pongo a analizar...
Menudos elementos los dichosos Jedis con la Fuerrrrza. Y el Chubaki ese debía de tener alguna relación homosexual con Han Solo o como se llamasen. Republicanos contra el Imperio agrupando a diversas monarquías. Horribles peinados los de las princesas. En fin. El único algo anarquista es R2D2, que además siempre es decisivo. Si no es por él te acabas poniendo de parte de Darth Vader.
Y Dune..., madre mía. Las series de culto, la verdad, me parecen terribles. Los cinco tomos me he leído y ya me pierdo con tanta muerte y resurrección. Y tanta religión.
¿Para cuando un planeta ateo?
Oño, es verdad. La película se llamaba The Dam Busters: http://www.imdb.com/title/tt0046889/Jorge. escribió:Hay otra película aliada de los años cuarenta que recrea el asalto a la Estrella de la Muerte. No recuerdo el nombre, pero los bombarderos ingleses han de pasar por un estrecho pasillo aéreo batidos por el fuego de los artilleros alemanes, para destruir un embalse. Es igualito. ¿Recuerdas el nombre? Como referencia, las bombas, unas especies de negros bidones, van dando rebotes en las aguas del pantano hasta que chocan con el muro. Sí. Todas esas escenas están basadas en los documentales de aviación de la Segunda Guerra Mundial, con aviones ligeros de hélice y escasa velocidad. Esas escenas, trasladadas al espacio, en ingravidez, carecen de sentido. En el primer viraje mandarías a tu caza a hacer puñetas contra cualquier sol o satélite.
Lo de las bombas como bidones para destruir las presas del Rhin por un grupo de pilotos de bombarderos británicos de élite, es un hecho histórico.
Si es que La Guerra de las Galaxias no aguanta un análisis medio serio, justo porque era una reacción al cine de ciencia-ficción plúmbeo (post-2001) de los setenta ("joyas" como Rollerball, Matadero-5, etc.). Al que, por cierto, Lucas contribuyó con THX 1138: http://www.imdb.com/title/tt0066434/Jorge. escribió:La mayor parte de la Ciencia Ficción de cine, procuro verla como entretenimiento. Porque si me pongo a analizar...
Menudos elementos los dichosos Jedis con la Fuerrrrza. Y el Chubaki ese debía de tener alguna relación homosexual con Han Solo o como se llamasen. Republicanos contra el Imperio agrupando a diversas monarquías. Horribles peinados los de las princesas. En fin. El único algo anarquista es R2D2, que además siempre es decisivo. Si no es por él te acabas poniendo de parte de Darth Vader
Lo que hizo Lucas en 1977 fue cogerse una historia de space-opera de los pulp-magazines (nuestras "novelas de a duro") y darle un adobo de filosofía oriental muy pop y muy light (los Jedi) que estaba de moda en la época.
Esto da para mucho. Herbert escribió Dune siendo un escritor desconocido, y fue un éxito. Muy preocupado por las cuestiones ecológicas, decidió invertir las ganancias en construir trampas de viento (sí, como las de la novela) para reverdecer el desierto californiano. Se arruinó, claro (luego, dicen que el loco era Dick). No tuvo más remedio que escibir la saga entera, abandonando los elementos que más le gustaban (las relaciones entre política y economía, la ecología) para enfatizar los que más le gustaban al público sesentero/setentero. A saber, un misticismo novedoso, light y pop, con ciertos aires orientales (árabes, aquí) y sincretistas (había que comer, y es más triste de robar).Jorge. escribió:Y Dune..., madre mía. Las series de culto, la verdad, me parecen terribles. Los cinco tomos me he leído y ya me pierdo con tanta muerte y resurrección. Y tanta religión.
El planeta de Los desposeídos, de la Dra. Leguin, era un planeta anarquista, con revolución de por medio. Y luego está el ecologista individualista e intergaláctico de Naves misteriosas: http://www.imdb.com/title/tt0067756/Jorge. escribió:¿Para cuando un planeta ateo?
Joder Curioso, me dejas pasmado. ¿Cómo has recordado el nombre de The Dam Busters? Yo esa película la ví hace lo menos treinta años. La escena del Bombardeo me dejó alucinando.
Y que Anarres sea un planeta ateo...
No está claro del todo. No hay una religión oficial, ni culto, ni sacerdotes, ni iglesias, nada. Pero recuerdo que cuando Shevek está en Urras, no sé si el físico viejo, o Vera..., uno de los arquistas le pregunta:
- ¿Pero entonces no creéis en Dios?
Y responde Shevek
- ¿Acaso en Anarres somos piedras?
Algo así dice nuestro físico anarquista, disidente hasta la médula. Y es que la Dra. Leguin está muy influenciada por todos los estudios que ha hecho acerca de pueblos pre-estatales (influencia saludable de su padre, el Dr. Kroeber). Todos esos grandes mitos de nuestros soñadores antepasados planean por su obra en general. En Los Desposeídos se incide en el anarquismo y, claro, ha de mostrarlos ateos, pero, no sé, es como si dejase una puerta abierta a la religión. La novela es genial. Úrsula K. Le Guin ha sido mi musa durante años.
En cuanto a Naves Misteriosas, ahora mismo no la recuerdo, no sé si ha pasado por mi vista. No puedo leer el enlace porque no sé inglés.
Hay, eso sí, alguna novela post-catástrofe acerca de la Tierra, en la que no se menciona para nada a la religión. Por ejemplo, en la comunidad ácrata-artística de San Francisco en "La ciudad, poco después", de Pat Murphy. The city, not long after ( 1989 ). Muy bonita (para mí) y muy desconocida (creo) novela, en la que -para variar-, ganamos los y las (la prota es mujer) anarquistas. Por ahí la tengo.
Y que Anarres sea un planeta ateo...
No está claro del todo. No hay una religión oficial, ni culto, ni sacerdotes, ni iglesias, nada. Pero recuerdo que cuando Shevek está en Urras, no sé si el físico viejo, o Vera..., uno de los arquistas le pregunta:
- ¿Pero entonces no creéis en Dios?
Y responde Shevek
- ¿Acaso en Anarres somos piedras?
Algo así dice nuestro físico anarquista, disidente hasta la médula. Y es que la Dra. Leguin está muy influenciada por todos los estudios que ha hecho acerca de pueblos pre-estatales (influencia saludable de su padre, el Dr. Kroeber). Todos esos grandes mitos de nuestros soñadores antepasados planean por su obra en general. En Los Desposeídos se incide en el anarquismo y, claro, ha de mostrarlos ateos, pero, no sé, es como si dejase una puerta abierta a la religión. La novela es genial. Úrsula K. Le Guin ha sido mi musa durante años.
En cuanto a Naves Misteriosas, ahora mismo no la recuerdo, no sé si ha pasado por mi vista. No puedo leer el enlace porque no sé inglés.
Hay, eso sí, alguna novela post-catástrofe acerca de la Tierra, en la que no se menciona para nada a la religión. Por ejemplo, en la comunidad ácrata-artística de San Francisco en "La ciudad, poco después", de Pat Murphy. The city, not long after ( 1989 ). Muy bonita (para mí) y muy desconocida (creo) novela, en la que -para variar-, ganamos los y las (la prota es mujer) anarquistas. Por ahí la tengo.
Es la señorita de mi avatar, alias "la Cuchilla".Karateka escribió:Despues de leer este hilo, ya se a que Molly se refiere Curioso en su firma.
Ese final me dejó hecho polvo. Acabó casado, con un trabajo, con unos órganos limpios, con un alter ego viviendo para siempre en el ciberespacio... pero no la volvió a ver.
- chief salamander
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- Registrado: 13 Oct 2003, 14:09
- Ubicación: Home is where your heart is: en busca del Tercer Ornitorrinco
Quiero romper una lanza a favor de Starship troopers porque me parece la unica pelicula buena de Verhoeven, en la que realmente consigue mezclar ironia critica y accion. Por lo menos es la unica con la que me diverti. Las demas que le he visto del palo, sobre todo cuando intenta "criticar posmodernamente sin que se entere nadie pero motrando la crudeza del mal" con la explotacion sexual, me parecen francamente vomitivas y el tio un oportunista, un chapucero y un cerdo.
salud.
salud.
Pues sale muy desfavorecida, se supone que debe ser mucho mas sexy que eso. Curiosamente, a mi me parecio mucho mas atractiva Linda Lee; supongo que por la descripcion de las luces de los videojuegos reflejandose en su cara. (que mal qu eestoy)Curioso escribió: Es la señorita de mi avatar, alias "la Cuchilla".
No estás mal, es que debes ser un gibsoniano de pro. Molly era sexy porque era dura, peligrosa e independiente.Karateka escribió:Pues sale muy desfavorecida, se supone que debe ser mucho mas sexy que eso. Curiosamente, a mi me parecio mucho mas atractiva Linda Lee; supongo que por la descripcion de las luces de los videojuegos reflejandose en su cara. (que mal qu eestoy)