De Marxismo, Consejismo y los Sin-Clase
De Marxismo, Consejismo y los Sin-Clase
Decía Nietzsche “Quien pelea con monstruos se convierte en uno” esta claro que muchos intentando derribar una jerarquía, deparan para la clase más pobre y numerosa, una jerarquía aun peor… esta es igual de fría y cruel, pero por desgracia infinitamente menos “sincera”.
Como muestra el siguiente boton.
Marx: “(Carta a Cafiero) Se me ha comunicado que no solo no has cumplido nuestras ordenes, sino que además estas reuniéndote con ese baboso de Bakunin. Después del gran servicio que prestaste al traducir El Capital, no puedo creer que te hayas unido al partido de los desocupados y delincuentes… El bakuninismo (o ese tártaro sentimiento que empieza a llamarse Anarchia) es el partido de las fulanas y los gitanos, a él solo acuden la descontenta masa campesina, iluminada y esotérica, mística y alocada, o eses sarnosos limpiabotas, mendigos y sicarios, que inevitablemente son tan enemigos del proletariado como la Reacción… Cuando el Proletariado triunfe deberá aplastarlos.”
Engels: “(Carta a Utin) No permitas que los italianos o los españoles se introduzcan en masa en nuestros congresos… los primeros representan al campesinado sedicioso e inculto que busca un nuevo Cristo, llámesele ahora Santa Anarchia, o Santo Bakunin… los segundos son más polares, en su vertiente barcelonesa representan a la complaciente pequeña burguesía, y en la madrileña a los vagos y delincuentes de esos arrabales (curioso como confluyen en esa vetusta capital) Como el molesto Morago… en cuanto al Sur español, de eso mejor ni hablar, son más fanáticos que ninguna otra masa europea, ni siquiera los eslavos son tan sanguinarios… en cuantos a los franceses oscilan de la misma manera, o los “impresores” de París o esos grotescos asesinos marselleses, hijos de prostitutas y padres de mendigos y ladrones.”
Rosa Luxemburgo: “(Los Sindicatos Anarquistas) A las filas del anarquismo comienzan a acudir en masa los resentidos, los fracasados. El profesor universitario que piensa que no reconocen debidamente sus conocimientos, el académico que busca fama a toda costa, el pequeño burgués descontento, el profesional disgustado con su carrera, los desempleados, la hez obrera, el lumpen, todos los amargados del mundo, esos sucios ladrones y bandidos, los asalta caminos, los salvajes vagabundos, las marchitas y corruptas prostitutas, y lo que es peor, los fanáticos, los utopistas.
Pannekoek: “(Los Consejos Obreros) Allí donde confluyen la masa campesina o los desperdigados lumpen, puede hablarse inevitablemente de catástrofe “revolucionaria”… El caso español es claro ejemplo de ello, su dinámica sindicalista les abocaba al fracaso… pero por si esto no les fuera poco se aglutinaban en sus filas, por un lado los campesinos apocalípticos y milenaristas del Sur español, por el otro un núcleo de fuerza incontrolada compuesto por el lumpen, que no solo se incrustaban, eran además quienes dirigían y habían dado vida a la FAI. Estas nefastas fluctuaciones, mal educadas y encauzadas, producían inevitablemente el aborto del nonato cuerpo revolucionario.”
Paul Mattick: “[Empobrecimiento y revolución] Si el empobrecimiento que tiene lugar entre las masas en el curso del desarrollo capitalista fuera uniforme y afectara al conjunto de la clase obrera de manera uniforme, el resultado sería equivalente a la concienciación revolucionaria de las masas. Los "lumpenproletarios" serían tantos que la existencia del lumpenproletariado resultaría imposible. Las actividades lumpen de los individuos solo podrían expresarse de forma colectiva. La existencia individual parasitaria o la expropiación individual se eliminarían por sí mismas, ya que no es posible que una mayoría viva de gorra o del robo sin quebrar por completo las bases mismas de la sociedad. Que el lumpenproletariado solo sea posible como minoría es muestra también de su carácter trágico. Como resultado de esa existencia minoritaria solo queda para los lumpenproletarios el vivir del cuento o de la delincuencia. En países en guerra, por ejemplo, donde incluso a pesar de la diversidad de ingresos la escasez cada vez mayor de comida produce un nivel de vida más o menos uniforme entre las grandes masas de la población, es más probable que se produzca una situación revolucionaria que en tiempos y situaciones en los que el empobrecimeinto tiene lugar por etapas y mediante saltos bruscos. En tanto que el lumpenproleariado surge no solo indirecta sino también directamente de las relaciones existentes, el factor predominante en cuanto al empobrecimiento ha de asignarse a las leyes ciegas que lo hacen surgir. El lumpenproletariado tomó forma por el empobrecimiento inicialmente asociado a la expansión del sistema económico y el fin de esa expansión lo condena a permanecer como minoría, aunque pueda ser una minoría creciente, por mucho tiempo. Como la fase de auge social es muy rápida y la de declinación es muy lenta, una parte de la población trabajadora resulta expuesta a consideraciones de inmiseración a las que solo puede responder de forma lumpen y a las que debe someterse. Estas son las primeras "víctimas" de un lento proceso de derrocamiento social que de entrada no empuja a los individuos a transformarse en revolucionarios sino más bien en fuerzas principalmente negativas. En lugar de soluciones revolucionarias las salidas que aparecen como posibles son individuales y necesariamente antisociales. De forma que el lumpenpropetariado puede liberarse a sí mismo de su situación solo mediante su crecimiento, que es al mismo tiempo un índice del proceso de avance revolucionario que se difunde en la sociedad. La forma de vida del lumpenproletariado ha de convertirse en modo de vida de una parte de la humanidad tan grande que no haya posibilidad para el individuo de mantener ningún tipo de vida, ni siquiera en el lumpenproletariado.
De todas formas, la animalización de los seres humanos, un fenómeno ligado con el desarrollo de la sociedad capitalista y que tiene su expresión más acabada en el crecimiento de este lumpenproletariado, no solo se origina en el desempleo y en el empobrecimiento masivo que acompaña a aquel. Como decía Marx, la acumulación de riqueza en un polo no solo implica en el otro polo la miseria, sino también la acumulación de estupidez, mezquindad, ignorancia, vagancia, criminalidad, mendicidad, desvíos sexuales, brutalización y degradación moral.
Como ya se dijo, la apariencia superficial parece desmentir la teoría del empobrecimiento. Considerando simplemente la actitud psicológica de los desempleados, por no hablar ya del lumpen, produce horror la penuria espiritual de estos elementos (a menos que el observador se autoengañe, lo que a menudo parece considerarse adecuado, a efectos de agitación). Liberados de la fatiga embrutecedora, resultan todavía más incapaces que antes de desarrollar una conciencia revolucionaria. Sus conversaciones versan sobre los temas más triviales obscenos, y brutalmente estúpidos, no tienen relación alguna con su situación actual.
Se apartan casi con temor del reconocimiento de esa situación y de sus consecuencias políticas.
El efecto que tiene el empobrecimiento sobre los desempleados puede dividirse en grados. Un pequeño porcentaje no se viene abajo ante la nueva situación. Todavía no han estado apartados del trabajo suficiente tiempo o resultan protegidos del hundimiento por algunos ahorros. Se alzan sobre sí mismos una y otra vez, se empeñan en encontrar trabajo y todavía tienen esperanzas en el futuro del que esperan una mejora en su situación. La intensidad con la que se esfuerzan en no hundirse excluye a este grupo más o menos totalmente de la actividad política. Más que previamente, se ven obligados a dedicarse a sus más estrechos intereses, no tienen posibilidades de dedicar sus energías a varios campos simultáneamente. Sin embargo, la gran masa de los desempleados auque como consecuencia del tiempo que han estado sin trabajo han dejado el primer nivel mencionado y viven en el más profundo estado de resignación y falta de energía. No esperan nada de la vida. Ni la fantasía misma les permite tener esperanzas. Nada suscita su interés, ni son capaces de implicarse en nada. Han dejado a un lado las características de la humanidad viviente, vegetan y son conscientes de que poco a poco se están hundiendo. De esa enorme masa gris surge el pequeño porcentaje de los completamente desesperados que se integran en el lumpen o en poco tiempo desaparecen de la vida. La desesperación y la amargura limitan con la locura y las víctimas o se arrastran o se enzarzan en furiosas peleas como animales aterrorizados. Tan pronto como la sociedad se libra de ellos sus vacantes son ocupadas por elementos procedentes de la masa gris de los resignados que a su vez son reemplazados por los procedentes de los aún íntegros.
Independientemente de lo que pueda decirse de la teoría del empobrecimiento, todos los argumentos se vienen abajo ante el empobrecimiento que actualmente está teniendo lugar y al que no se puede poner freno en el contexto de la sociedad actual. Si la teoría del empobrecimiento es falsa, también la revolución es improbable. Sin embargo, todavía es mucho más probable que el empobrecimiento hasta ahora haya permanecido sin consecuencias revolucionarias visibles solo porque siempre afectó solo a minorías. Una gran masa de empobrecidos por mera razón de su magnitud debe convertirse en una fuerza revolucionaria. Y esto, la abolición del proletariado como tal, es al mismo tiempo el fin del lumpenproletariado, a pesar de que no sea una desaparición inmediata. Solo el terreno para su desarrollo resulta eliminado. La ideología lumpen que surge como resultado del modo de vida lumpen todavía se manifestará por mucho tiempo como una de las herencias indeseables del proletariado, hasta que las nuevas relaciones hayan cambiado la humanidad suficientemente como para que las tradiciones ideológicas solo se hallen en los libros de historia y no en las cabezas de estos despreciables seres humanos.
Por todo ello hay que afirmar que el empobrecimiento es una condición previa para el derrocamiento revolucionario y al mismo tiempo hay que combatir en la práctica ese empobrecimiento. Esto no es contradictorio, ya que precisamente por intentar dentro del marco del capitalismo disminuir el empobrecimiento realmente este se incrementa. Pero entrar en esta paradoja nos llevaría al campo de la economía. Dejémoslo pues simplemente en la afirmación de que en el lumpenproletariado los trabajadores solo pueden ver la cara de su propio futuro, a menos que sus esfuerzos por cambiar las relaciones de producción existentes procedan a mayor ritmo. Solo la estrechez de miras de la pequeña burguesía puede señalar con desprecio al lumpenproletariado. Para los mismos trabajadores, "la hez de la humanidad" es solo la otra cara de la moneda que suele admirarse como civilización capitalista. Solo el final de esta traerá consigo el final de aquella, solo esta pondrá fin a esa miserable sub-clase.”
Sin más, Salud.
Como muestra el siguiente boton.
Marx: “(Carta a Cafiero) Se me ha comunicado que no solo no has cumplido nuestras ordenes, sino que además estas reuniéndote con ese baboso de Bakunin. Después del gran servicio que prestaste al traducir El Capital, no puedo creer que te hayas unido al partido de los desocupados y delincuentes… El bakuninismo (o ese tártaro sentimiento que empieza a llamarse Anarchia) es el partido de las fulanas y los gitanos, a él solo acuden la descontenta masa campesina, iluminada y esotérica, mística y alocada, o eses sarnosos limpiabotas, mendigos y sicarios, que inevitablemente son tan enemigos del proletariado como la Reacción… Cuando el Proletariado triunfe deberá aplastarlos.”
Engels: “(Carta a Utin) No permitas que los italianos o los españoles se introduzcan en masa en nuestros congresos… los primeros representan al campesinado sedicioso e inculto que busca un nuevo Cristo, llámesele ahora Santa Anarchia, o Santo Bakunin… los segundos son más polares, en su vertiente barcelonesa representan a la complaciente pequeña burguesía, y en la madrileña a los vagos y delincuentes de esos arrabales (curioso como confluyen en esa vetusta capital) Como el molesto Morago… en cuanto al Sur español, de eso mejor ni hablar, son más fanáticos que ninguna otra masa europea, ni siquiera los eslavos son tan sanguinarios… en cuantos a los franceses oscilan de la misma manera, o los “impresores” de París o esos grotescos asesinos marselleses, hijos de prostitutas y padres de mendigos y ladrones.”
Rosa Luxemburgo: “(Los Sindicatos Anarquistas) A las filas del anarquismo comienzan a acudir en masa los resentidos, los fracasados. El profesor universitario que piensa que no reconocen debidamente sus conocimientos, el académico que busca fama a toda costa, el pequeño burgués descontento, el profesional disgustado con su carrera, los desempleados, la hez obrera, el lumpen, todos los amargados del mundo, esos sucios ladrones y bandidos, los asalta caminos, los salvajes vagabundos, las marchitas y corruptas prostitutas, y lo que es peor, los fanáticos, los utopistas.
Pannekoek: “(Los Consejos Obreros) Allí donde confluyen la masa campesina o los desperdigados lumpen, puede hablarse inevitablemente de catástrofe “revolucionaria”… El caso español es claro ejemplo de ello, su dinámica sindicalista les abocaba al fracaso… pero por si esto no les fuera poco se aglutinaban en sus filas, por un lado los campesinos apocalípticos y milenaristas del Sur español, por el otro un núcleo de fuerza incontrolada compuesto por el lumpen, que no solo se incrustaban, eran además quienes dirigían y habían dado vida a la FAI. Estas nefastas fluctuaciones, mal educadas y encauzadas, producían inevitablemente el aborto del nonato cuerpo revolucionario.”
Paul Mattick: “[Empobrecimiento y revolución] Si el empobrecimiento que tiene lugar entre las masas en el curso del desarrollo capitalista fuera uniforme y afectara al conjunto de la clase obrera de manera uniforme, el resultado sería equivalente a la concienciación revolucionaria de las masas. Los "lumpenproletarios" serían tantos que la existencia del lumpenproletariado resultaría imposible. Las actividades lumpen de los individuos solo podrían expresarse de forma colectiva. La existencia individual parasitaria o la expropiación individual se eliminarían por sí mismas, ya que no es posible que una mayoría viva de gorra o del robo sin quebrar por completo las bases mismas de la sociedad. Que el lumpenproletariado solo sea posible como minoría es muestra también de su carácter trágico. Como resultado de esa existencia minoritaria solo queda para los lumpenproletarios el vivir del cuento o de la delincuencia. En países en guerra, por ejemplo, donde incluso a pesar de la diversidad de ingresos la escasez cada vez mayor de comida produce un nivel de vida más o menos uniforme entre las grandes masas de la población, es más probable que se produzca una situación revolucionaria que en tiempos y situaciones en los que el empobrecimeinto tiene lugar por etapas y mediante saltos bruscos. En tanto que el lumpenproleariado surge no solo indirecta sino también directamente de las relaciones existentes, el factor predominante en cuanto al empobrecimiento ha de asignarse a las leyes ciegas que lo hacen surgir. El lumpenproletariado tomó forma por el empobrecimiento inicialmente asociado a la expansión del sistema económico y el fin de esa expansión lo condena a permanecer como minoría, aunque pueda ser una minoría creciente, por mucho tiempo. Como la fase de auge social es muy rápida y la de declinación es muy lenta, una parte de la población trabajadora resulta expuesta a consideraciones de inmiseración a las que solo puede responder de forma lumpen y a las que debe someterse. Estas son las primeras "víctimas" de un lento proceso de derrocamiento social que de entrada no empuja a los individuos a transformarse en revolucionarios sino más bien en fuerzas principalmente negativas. En lugar de soluciones revolucionarias las salidas que aparecen como posibles son individuales y necesariamente antisociales. De forma que el lumpenpropetariado puede liberarse a sí mismo de su situación solo mediante su crecimiento, que es al mismo tiempo un índice del proceso de avance revolucionario que se difunde en la sociedad. La forma de vida del lumpenproletariado ha de convertirse en modo de vida de una parte de la humanidad tan grande que no haya posibilidad para el individuo de mantener ningún tipo de vida, ni siquiera en el lumpenproletariado.
De todas formas, la animalización de los seres humanos, un fenómeno ligado con el desarrollo de la sociedad capitalista y que tiene su expresión más acabada en el crecimiento de este lumpenproletariado, no solo se origina en el desempleo y en el empobrecimiento masivo que acompaña a aquel. Como decía Marx, la acumulación de riqueza en un polo no solo implica en el otro polo la miseria, sino también la acumulación de estupidez, mezquindad, ignorancia, vagancia, criminalidad, mendicidad, desvíos sexuales, brutalización y degradación moral.
Como ya se dijo, la apariencia superficial parece desmentir la teoría del empobrecimiento. Considerando simplemente la actitud psicológica de los desempleados, por no hablar ya del lumpen, produce horror la penuria espiritual de estos elementos (a menos que el observador se autoengañe, lo que a menudo parece considerarse adecuado, a efectos de agitación). Liberados de la fatiga embrutecedora, resultan todavía más incapaces que antes de desarrollar una conciencia revolucionaria. Sus conversaciones versan sobre los temas más triviales obscenos, y brutalmente estúpidos, no tienen relación alguna con su situación actual.
Se apartan casi con temor del reconocimiento de esa situación y de sus consecuencias políticas.
El efecto que tiene el empobrecimiento sobre los desempleados puede dividirse en grados. Un pequeño porcentaje no se viene abajo ante la nueva situación. Todavía no han estado apartados del trabajo suficiente tiempo o resultan protegidos del hundimiento por algunos ahorros. Se alzan sobre sí mismos una y otra vez, se empeñan en encontrar trabajo y todavía tienen esperanzas en el futuro del que esperan una mejora en su situación. La intensidad con la que se esfuerzan en no hundirse excluye a este grupo más o menos totalmente de la actividad política. Más que previamente, se ven obligados a dedicarse a sus más estrechos intereses, no tienen posibilidades de dedicar sus energías a varios campos simultáneamente. Sin embargo, la gran masa de los desempleados auque como consecuencia del tiempo que han estado sin trabajo han dejado el primer nivel mencionado y viven en el más profundo estado de resignación y falta de energía. No esperan nada de la vida. Ni la fantasía misma les permite tener esperanzas. Nada suscita su interés, ni son capaces de implicarse en nada. Han dejado a un lado las características de la humanidad viviente, vegetan y son conscientes de que poco a poco se están hundiendo. De esa enorme masa gris surge el pequeño porcentaje de los completamente desesperados que se integran en el lumpen o en poco tiempo desaparecen de la vida. La desesperación y la amargura limitan con la locura y las víctimas o se arrastran o se enzarzan en furiosas peleas como animales aterrorizados. Tan pronto como la sociedad se libra de ellos sus vacantes son ocupadas por elementos procedentes de la masa gris de los resignados que a su vez son reemplazados por los procedentes de los aún íntegros.
Independientemente de lo que pueda decirse de la teoría del empobrecimiento, todos los argumentos se vienen abajo ante el empobrecimiento que actualmente está teniendo lugar y al que no se puede poner freno en el contexto de la sociedad actual. Si la teoría del empobrecimiento es falsa, también la revolución es improbable. Sin embargo, todavía es mucho más probable que el empobrecimiento hasta ahora haya permanecido sin consecuencias revolucionarias visibles solo porque siempre afectó solo a minorías. Una gran masa de empobrecidos por mera razón de su magnitud debe convertirse en una fuerza revolucionaria. Y esto, la abolición del proletariado como tal, es al mismo tiempo el fin del lumpenproletariado, a pesar de que no sea una desaparición inmediata. Solo el terreno para su desarrollo resulta eliminado. La ideología lumpen que surge como resultado del modo de vida lumpen todavía se manifestará por mucho tiempo como una de las herencias indeseables del proletariado, hasta que las nuevas relaciones hayan cambiado la humanidad suficientemente como para que las tradiciones ideológicas solo se hallen en los libros de historia y no en las cabezas de estos despreciables seres humanos.
Por todo ello hay que afirmar que el empobrecimiento es una condición previa para el derrocamiento revolucionario y al mismo tiempo hay que combatir en la práctica ese empobrecimiento. Esto no es contradictorio, ya que precisamente por intentar dentro del marco del capitalismo disminuir el empobrecimiento realmente este se incrementa. Pero entrar en esta paradoja nos llevaría al campo de la economía. Dejémoslo pues simplemente en la afirmación de que en el lumpenproletariado los trabajadores solo pueden ver la cara de su propio futuro, a menos que sus esfuerzos por cambiar las relaciones de producción existentes procedan a mayor ritmo. Solo la estrechez de miras de la pequeña burguesía puede señalar con desprecio al lumpenproletariado. Para los mismos trabajadores, "la hez de la humanidad" es solo la otra cara de la moneda que suele admirarse como civilización capitalista. Solo el final de esta traerá consigo el final de aquella, solo esta pondrá fin a esa miserable sub-clase.”
Sin más, Salud.
Así como el Individuo busca la Justicia en la Igualdad, la Sociedad aspira al Orden en la Anarquía.
- Ricardo Fuego
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Muere Marx y se plantea una disputa entre dios y el diablo, ninguno de los dos lo quiere. Finalmente deciden tenerlo 3 meses cada uno. En primer lugar le toca ir al infierno. Pasados los 3 meses, el diablo toca a la puerta del cielo y lo atiende san pedro.
No podia creer los que veia, el diablo estaba abrigado con poncho, bufanda y gorro y en un estado deplorable. ¿que pasó? le pregunta. Aca te lo dejo, no lo quiero ver más, me armó un quilombo se la san puta: me sindicalizó a todos los trabajadores: nadie quiere prender las calderas, andan hablando de huega general y estan todos los dias de mitin en mitin; toma arreglate y por 3 meses no quiero saber nada con éste.
Pasan los 3 meses y el diablo se pone nervioso con sólo pensar en la vuelta de Marx; pero llega el dia señalado y nada....
pasa una semana, dos, un mes , dos meses y nada....
cuando se cumple el año, el diablo no puede mas con la intriga y se manda para el cielo.
Toca la puerta y lo atiende un anciano con barba blanca. ¿que haces san pedro, como va todo? le pregunta. No es que quiera a este tipo de vuelta para nada, pero me intriga que no lo hayan devuelto; no me lo llamarias a dios que quiero hablar con él?
Perdon: Primero camarada pedro,
segundo este Marx no es tan mal tipo;
y tercero dios no existe.
No podia creer los que veia, el diablo estaba abrigado con poncho, bufanda y gorro y en un estado deplorable. ¿que pasó? le pregunta. Aca te lo dejo, no lo quiero ver más, me armó un quilombo se la san puta: me sindicalizó a todos los trabajadores: nadie quiere prender las calderas, andan hablando de huega general y estan todos los dias de mitin en mitin; toma arreglate y por 3 meses no quiero saber nada con éste.
Pasan los 3 meses y el diablo se pone nervioso con sólo pensar en la vuelta de Marx; pero llega el dia señalado y nada....
pasa una semana, dos, un mes , dos meses y nada....
cuando se cumple el año, el diablo no puede mas con la intriga y se manda para el cielo.
Toca la puerta y lo atiende un anciano con barba blanca. ¿que haces san pedro, como va todo? le pregunta. No es que quiera a este tipo de vuelta para nada, pero me intriga que no lo hayan devuelto; no me lo llamarias a dios que quiero hablar con él?
Perdon: Primero camarada pedro,
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Ni partidos ni sindicatos, ni siglas ni dirigentes: ¡autonomía proletaria!
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Son curiosos los textos reseñados Godwin. Estaría bien que pusieras la cita de dónde han salido. Resulta sorprendente la cantidad de tonterías que se pueden llegar a decir.
En cuanto al otro chiste, es muy viejo, y se pueden hacer diferentes variantes cambiando al personaje transgresor.
¿Realmente dijo eso?Como decía Marx, la acumulación de riqueza en un polo no solo implica en el otro polo la miseria, sino también la acumulación de estupidez, mezquindad, ignorancia, vagancia, criminalidad, mendicidad, desvíos sexuales, brutalización y degradación moral
En cuanto al otro chiste, es muy viejo, y se pueden hacer diferentes variantes cambiando al personaje transgresor.
- chief salamander
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Sí que lo escribió, yo también lo he leído, lo malo es que no tengo la referencia aquí. De ahí el soberano desprecio por la masa y la vida humana que sentía (y practicaba) el PCUS.
a "faji tisztátalanság" határozottan jótékony hatású...
decididamente, la "impureza racial" tiene un efecto benéfico...
(bartók 1942)
decididamente, la "impureza racial" tiene un efecto benéfico...
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- LuCyFeR_1818
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Los fragmentos, aquí seleccionados, de Marx, Engels, Rosa Luxemburgo y Antón Pannekoek, están cargados de prejuicios desafortunados. Sin duda, no fueron estas, sus aportaciones más brillantes a la teoría revolucionaria.
El texto de Paul Mattick es harina de otro costal. Se trata de un análisis plenamente lúcido del fenómeno lumpem en la sociedad de clases. Agradezco a Godwin haberlo posteado –yo no lo conocía- , aunque es posible que más de uno o una, no hayan captado todo su sentido. Merece la pena leerlo despacio. En cuanto a la cita que destaca Jorge, no veo problema alguno en reconocer que desafina. Lo que me sorprende es que sólo haya tenido eso que decir, de un discurso tan jugoso.
Saludos.
El texto de Paul Mattick es harina de otro costal. Se trata de un análisis plenamente lúcido del fenómeno lumpem en la sociedad de clases. Agradezco a Godwin haberlo posteado –yo no lo conocía- , aunque es posible que más de uno o una, no hayan captado todo su sentido. Merece la pena leerlo despacio. En cuanto a la cita que destaca Jorge, no veo problema alguno en reconocer que desafina. Lo que me sorprende es que sólo haya tenido eso que decir, de un discurso tan jugoso.
Saludos.
"Hay hombres que luchan un dia y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay los que luchan muchos años y son muy buenos, pero hay los que luchan toda una vida,
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- Ricardo Fuego
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En nuestra página subimos hace un tiempo un texto de Mattick llamado "La hez de la humanidad" donde analiza el fenómeno lumpen. Quizás se trate del mismo.
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Re: De Marxismo, Consejismo y los Sin-Clase
Sí. Habrá que leer despacio el texto tan jugoso.Paul Mattick escribió: Paul Mattick: “[Empobrecimiento y revolución]Que el lumpenproletariado solo sea posible como minoría es muestra también de su carácter trágico. Como resultado de esa existencia minoritaria solo queda para los lumpenproletarios el vivir del cuento o de la delincuencia.
- LuCyFeR_1818
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A Jorge:
Pero, ¿no te das cuenta de que el texto toma como referencia una Europa en la que apenas existía excedente de mano de obra? Y aun así, el autor tiene la lucidez de prever la evolución posterior del fenómeno lumpem, haciendo una valoración de su papel revolucionario, muy próxima a la que puede hacerse, a la luz de las circunstancias actuales.
¿De quién crees que se está hablando en el texto? ¿De los inmigrantes sin papeles? Había un dicho, entre los eventuales del campo: “Donde van los jornaleros, van también los buscavidas”. ¿Te suena?
Saludos.
Pero, ¿no te das cuenta de que el texto toma como referencia una Europa en la que apenas existía excedente de mano de obra? Y aun así, el autor tiene la lucidez de prever la evolución posterior del fenómeno lumpem, haciendo una valoración de su papel revolucionario, muy próxima a la que puede hacerse, a la luz de las circunstancias actuales.
¿De quién crees que se está hablando en el texto? ¿De los inmigrantes sin papeles? Había un dicho, entre los eventuales del campo: “Donde van los jornaleros, van también los buscavidas”. ¿Te suena?
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Eugene Pottier
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"En estas giras, que el gran "Moniteur" oficial y los pequeños «monitores» privados de Bonaparte, tenían, naturalmente, que celebrar como cruzadas triunfales, le acompañaban constantemente afiliados de la Sociedad del 10 de Diciembre. Esta sociedad data del año 1849. Bajo el pretexto de crear una sociedad de beneficencia, se organizó al lumpemproletariado de París en secciones secretas, cada una de ellas dirigida por agentes bonapartistas y un general bonapartista a la cabeza de todas. Junto a roués arruinados, con equívocos medios de vida y de equívoca procedencia, junto a vástagos degenerados y aventureros de la burguesía, vagabundos, licenciados de tropa, licenciados de presidio, huidos de galeras, timadores, saltimbanquis, lazzaroni, carteristas y rateros, jugadores, alcahuetes, dueños de burdeles, mozos de cuerda, escritorzuelos, organilleros, traperos, afiladores, caldereros, mendigos; en una palabra, toda esa masa informe, difusa y errante que los franceses llaman la bohème; con estos elementos, tan afines a él, formó Bonaparte la solera de la Sociedad del 10 de Diciembre, «Sociedad de beneficencia» en cuanto que todos sus componentes sentían, al igual que Bonaparte, la necesidad de beneficiarse a costa de la nación trabajadora. Este Bonaparte, que se erige en jefe del lumpemproletariado, que sólo en éste encuentra reproducidos en masa los intereses, que él personalmente persigue, que reconoce en esta hez, desecho y escoria de todas las clases, la única clase en la que puede apoyarse sin reservas, es el auténtico Bonaparte, el Bonaparte sans phrase. Viejo roué ladino, concibe la vida histórica de los pueblos y los grandes actos de Gobierno y de Estado como una comedia, en el sentido más vulgar de la palabra, como una mascarada, en que los grandes disfraces y las frases y gestos no son más que la careta para ocultar lo más mezquino y miserable. Así, en su expedición a Estrasburgo, el buitre suizo amaestrado desempeñó el papel de águila napoleónica. Para su incursión en Boulogne, embute a unos cuantos lacayos de Londres en uniformes franceses. Ellos representan el ejército. En su Sociedad del 10 de Diciembre, reunió a 10.000 miserables del lumpen, que habían de representar al pueblo, como Nick Bottom representaba el león." - Karl Marx, "El 18 Brumario de Luis Bonaparte".
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Será que yo soy demasiado literal. Ahí lo que dice es que el lumpen vive del cuento o de la delincuencia. Es una canción que suena aún.LuCyFeR_1818 escribió:A Jorge: Pero, ¿no te das cuenta de que el texto toma como referencia una Europa en la que apenas existía excedente de mano de obra?
Portentoso galimatías.En tanto que el lumpenproleariado surge no solo indirecta sino también directamente de las relaciones existentes, el factor predominante en cuanto al empobrecimiento ha de asignarse a las leyes ciegas que lo hacen surgir
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Juzgar un texto o al autor de un texto por un par de líneas es poco serio. Aunque, considerando de quien viene la acusación, no me extraña para nada.
Ni partidos ni sindicatos, ni siglas ni dirigentes: ¡autonomía proletaria!
Círculo Internacional de Comunistas Antibolcheviques
cica_web@yahoo.com
http://www.geocities.com/cica_web
Círculo Internacional de Comunistas Antibolcheviques
cica_web@yahoo.com
http://www.geocities.com/cica_web
Lumpemproletariado (con m antes de p) existe:
http://buscon.rae.es/draeI/SrvltGUIBusU ... O=ampliado
Lumpenpropletariado (con n antes de p) no existe:
http://buscon.rae.es/draeI/SrvltGUIBusU ... O=ampliado
Es lumpemproletariado.
http://buscon.rae.es/draeI/SrvltGUIBusU ... O=ampliado
Lumpenpropletariado (con n antes de p) no existe:
http://buscon.rae.es/draeI/SrvltGUIBusU ... O=ampliado
Es lumpemproletariado.
No me gusta, parece como sie opinase que "hay que evitar ser de una manera". Una cosa es hacer un análisis y punto y otra hacer un análisis y dar a entender que "no hay que ser así" que es lo que me pareció. Cada uno es como es o como puede ser mejor dicho y hace lo que puede para sobrevivir como puede. Y no se le puede pedir a nadie que tenga conciencia de clase. Y el que no la tenga no está haciendo nada malo.LuCyFeR_1818 escribió:El texto de Paul Mattick es harina de otro costal. Se trata de un análisis plenamente lúcido del fenómeno lumpem en la sociedad de clases. Agradezco a Godwin haberlo posteado –yo no lo conocía- , aunque es posible que más de uno o una, no hayan captado todo su sentido. Merece la pena leerlo despacio. En cuanto a la cita que destaca Jorge, no veo problema alguno en reconocer que desafina. Lo que me sorprende es que sólo haya tenido eso que decir, de un discurso tan jugoso.
Re: De Marxismo, Consejismo y los Sin-Clase
Traducción: Si todos somos pobres, es imposible robar, porque de donde no hay no se puede sacar. Es discutible.Paul Mattick escribió: Paul Mattick: “[Empobrecimiento y revolución] Si el empobrecimiento que tiene lugar entre las masas en el curso del desarrollo capitalista afectara al conjunto de la clase obrera de manera uniforme, los "lumpenproletarios" serían tantos que la existencia del lumpenproletariado resultaría imposible. Las actividades lumpen de los individuos solo podrían expresarse de forma colectiva. La existencia individual parasitaria o la expropiación individual se eliminarían por sí mismas, ya que no es posible que una mayoría viva de gorra o del robo sin quebrar por completo las bases mismas de la sociedad.
En línea con su idea de que el lumpen es un timador, un labrón o uno que vive del cuento.