Llibertad decías que
Amiga mía, efectivamente surgió una oposición al rey de España, sí, sí. Y Barcelona fue bombardeada. Pero la custión es que al principio la ciudad apoyó al Borbón y en medio de la guerra decidió... ¿Qué decidió?... ¿Apoyar a Catalunya? Pues no, no había la idea de nación, ni de que la tierra era una unidad cultural, ni de que era propiedad del pueblo, ni siquiera había concepto ciudadano de pueblo. DECIDIERON APOYAR A LOS AUSTRIAS. QUERÍAN QUE BARCELONA NO FUESE CATALANA SI DE UN REY LLAMADO CARLOS DE AUSTRIA. ¿Te sorprendes?La concepción nacional, o la idea de pertenecer a un colectivo o nación no es verdad que sea debido a la burguesia. Si que desde ciertos sectores izquierdistas se le ha atribuido esta idea, pero en el caso de Cataluña y si repasamos la historia la oposición al Rey de España se da desde finales del siglo XVI,
El nacionalismo catalán no surge hasta entrado el siglo XIX como una concepció ideológica de ciertos pernsadores burgueses ligados al romanticismo (al igual que el nacionalismo español, vasco, gallego...). Más tarde, esos burgueses -ha través de la creación de una comunidad nacionales imaginada a través de a prensa y la escuela "nacional", principalmente, y ahora la TV y todo eso- consiguieron haceros creer a gente como vosotros que sois anarquistas de que los existen naciones, y cultura diferenciadas (de las que se pude decir, a partir de este valle empieza una y al otro lado empieza otra).
De todas maneras, el problema sigue siendo el mismo que introduje con la primera pregunta: ¿ES LA CULTURA ALGO COSIFICABLE O EN CONTINUO CAMBIO?
Si es lo segundo, las pelis de Hollywood son tan gallegas como la muiñeira, el castellano es tan gallego como el gallego, y ya no hay ni nación gallega ni nación española.
Este es un pensamiento radical contra toda la basura burguesa de la Modernia. La nación y el nacionalismo son dos grandes instituciones de la Modernidad burguesa, y creo que deberíamos destruirlas (con razones, convenciendo, me refiero).
Más info:
Eric Hobswaun, Naciones y nacionalismo a partir de 1780
Ernest Gellner, El nacionalismo
Benedict Anderson, Comunidades imaginarias