La cultura: Ni dueños, ni guardianes

Hace unas semanas, uno de los guardianes de la cultura enmarcado en la SGAE demandó al colectivo redactor del portal web anarquista alasbarricadas.org* alegando difamaciones e insultos en uno de los foros del portal contra su persona.Y es que esto es lo que pasa por juntar el pollo frito con la mafia. Y no solo la SGAE mueve hilos en la privatización del saber, los compañeros Nicola Rodríguez & Ripa* ilustradores gráficos humoristas, mantienen un proceso judicial abierto por varias viñetas en los que se bromeaba y denunciaba el caso de su excelentísimo Juan Carlos I y su episodio con el Oso.Mientras que políticos y “progres” hablan y hablan de democracia y libertades, se persigue a la libertad de prensa por unas intocables injurias al rey. En este entramado de prohibiciones y represión en la red, los gobiernos de países mayoritariamente islámicos también se apuntan al carro. El 22 de febrero, la Corte General de Alejandría, condenaba a Karim Nabil Suleiman* blogger egipcio, a cuatro años de prisión. Las razones con las que encarcelaron a Karim, fueron varios artículos en los que la religión islámica se planteaba de una manera no muy cómoda para el poder de estos países.

Esto solo es un ejemplo del caciquismo que impera en torno a la cultura. La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), es junto con leyes y gobiernos, la mano que se convierte en tentaculo, extendiéndose por todos los rincones con forma de billete. La piratería como fenómeno socio-cultural sería un tema bastante extenso a debate, pero debemos darle un significado y razón a esta, para poder analizar el avance de privatización en los medios culturales y de libre expresión. La copia de música, los programas de intercambio p2p son algunos ejemplos en los que se plantea la necesidad de encontrar nuevas formas de expresión y acceso al ocio cultural, ya que los precios que van adquiriendo libros y música se hacen cada vez más inaccesibles.

Este fenómeno es consecuencia de una avaricia desmesurada en la que el dios dinero impera por encima de todo, tomando esta consigna como la base de todo capitalismo. En definitiva, la piratería o intercambio no son más que una salida para poder acceder a una cultura en vistas de privatización, realizada desde la base, poco a poco, para hacer valer de nuevo, aquella consigna de Alfonso XIII “No queremos hombres que piensen si no, bueyes que trabajen”.

Así, a la par que el aumento de “pirateo” de música y películas y bajan las compras de literatura, van creciendo, hasta de debajo de las piedras, viejas glorias recalcitrantes de un mundo de espectáculo que tras convertirse en objeto de consumo, perdió toda su frescura, animados y respaldados por un entramado empresarial capitalista, el cual adquiere, compra y vende todo aquello de lo que obtenga beneficio.

La SGAE es un buen ejemplo de ello, fiel a sus principios capitalistas-privatizadores, ha escarbado hasta llegar a las entrañas, vulnerables todas ellas, de la democracia y santa constitución, imponiendo a sangre y fuego canones y precios abusivos e irracionales. Dejando a un lado la devastadora lucha que han emprendido contra la libre cultura, habría que reseñar las diversas muestras de patetismo por parte de estas viejas glorias de las que hablabamos anteriormente, convirtiendo su fashion chupi guay vida en un espectáculo de casposos continuo y avanzando.

Todas estas medidas impuestas por la SGAE, como el canon del cd virgen o el más que bochornoso canon para el préstamo en las bibliotecas publicas, están siendo tapadas y ocultadas tras cortinas de mentiras. La destrucción de puestos de trabajo en la industria discográficas, es una de las más utilizadas para justificar esas medidas represoras y privatizadoras. Haber si algún día vemos a personajes como Ramocín o Maria Jimenez, protestando al lado de los trabajadores-as de DELPHI o SEAT, ya que a estos también les afecta la deslocalización, y no precisamente por descargarte una canción. Todas estas justificaciones, las cuales no se cree ni el mismísimo Bono de U2, no son más que mentiras, es más si analizamos economicamente las perdidas que puedan estar ocasionando el “pirateo” nos encontramos que lo que verdaderamente se le ha acabado a los fashion chicos de OT y compañía son, las estancias infinitas en lujosos hoteles, caches con los que se paga a un obrero durante treinta años, coches millonarios….lujos y más lujos, de una música envenenada por el consumismo, cultura de usar y tirar. Amén de este análisis personal de lo que ha supuesto la piratería por una parte, y el avance del “capitalismo cultural” por otra, encontramos que como en otros artículos ya nos hemos referido, el 1984 de Orwel continua y se extiende. Los casos de Niccola, Karim o alasbarricadas.org no son más que el principio de un genocidio cultural, manejado y dirigido desde las clases más pudientes en pro de una vida, cada vez más vacía y marchita.

Para terminar habría que completar este articulo, dándole una pincelada de esperanza y ejemplo son las nuevas formas en las que se intenta hacer todo lo contrario de privatizar. El copyleft nace como otra alternativa al modelo de derechos de autor, presentándose como una manera de publicación en la que sin perder el reconocimiento y la autoría, deja vía libre a su difusión.

Este método de publicación esta creciendo a un ritmo del cual no podíamos sospechar, utilizándolo editores y editoriales, como vía de escape al blindaje de la cultura. Colectivos y organizaciones especificas, trabajan para derrumbar los pilares capitalistas en los que se fundamentan empresas como la SGAE, la Plataforma contra el canon por préstamo es un buen ejemplo de constancia y coherencia. Así van creciendo iniciativas, proyectos y ejemplos consolidados como alternativas reales para hacer frente a los verdugos de la cultura y el libre pensamiento, siendo utilizados cada vez por más gente, afincándose en un terreno difícil de explorar como el del capital, tejiendo redes pararelas al descontento general influido por el consumismo, haciendo ver a todo el mundo, que la cultura no necesita ni dueños ni guardianes.

Autor: Rafael A. (La opinión en red)
Fuentes consultadas:

*alasbarricadas.org
*Periodico cnt
*Diagonal

Info:

alasbarricadas.org/sgae
noalprestamodepago.org
fundacioncopyleft.org/

Extraido de: Con derecho a opinar

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1 comentario sobre “La cultura: Ni dueños, ni guardianes”

  1. devuelvemelapasta dijo:

    El País 20/05/2007

    “Un juez niega que la SGAE pueda cobrar por toda la música
    La sentencia exime a un bar del pago de derechos de autor al poner discos que están “fuera de los circuitos comerciales” ”

    http://www.elpais.com/articulo/cultura/juez/niega/SGAE/pueda/cobrar/toda/musica/elpepucul/20070520elpepicul_4/Tes

    TOMAAAA !!!
    Podemos tocar los timbales tranquilos sin que nos reclamen “derechos de autor”

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