[Argentina] FORA: Memoria y legado del 2001: Fábricas Recuperadas

Organización Obrera 89 - Enero-Febrer 2022 / FORA

Nuevos modos de pensar a partir de la acción directa y la autogestión colectiva. 

Este breve escrito tiene el propósito de compartir algunas reflexiones que surgen puntualmente de ciertos testimonios por parte de  trabajadores que llevaron a cabo el proceso de toma y recuperación en distintos espacios laborales, sean estas fábricas o empresas. El hecho precisamente de compartir tales testimonios como material exclusivo desde el que se reflexiona, implica no realizar interpretaciones que se ubiquen “por encima” o “por fuera” de la  experiencia vivida por parte de quienes la sostuvieron. Esta posición  va más allá de un respeto (aunque lo incluye) hacia aquello que les propios trabajadores transmitieron respecto de sus prácticas de recuperación. El punto en cuestión es poder desplegar un campo de pensamiento compartido fundamentalmente en horizontalidad entre quienes encarnaron estos procesos y quienes estén interesades en analizarlos. 

Se trata de poder escribir acerca de los legados del 2001 como período particular de la historia argentina contemporánea. El fenómeno conocido como “sin patrón” (en relación a las fábricas y empresas recuperadas) puede ser visto hoy, 20 años después, como un “ya dado” o una realidad institucionalizada. Sin embargo, lo que se pretende destacar aquí es el proceso colectivo de invención que  las impulsó y las llevó adelante. Una invención construida a medida que la práctica se iba desplegando, sin que en esa construcción se vislumbrara necesariamente, la fundación de institución alguna. En cierta manera se podrá decir que les trabajadores en estas experiencias se sostuvieron desde un acontecimiento mucho más  elemental pero no menos potente y radical: la configuración de una estrategia de supervivencia. Por este motivo, más que interpretar “lo que quisieron hacer” es necesario primordialmente difundir lo que han dicho de sí mismos. En este sentido, lo que han destacado efectivamente les trabajadores es que la situación de borde que atravesaron ante la inminente pérdida de sus fuentes laborales, les permitió abrir dimensiones hacia nuevos modos de vivir que hasta ese momento eran inéditos para cada une de elles. Por consiguiente,  ese es el aspecto que les ha impulsado a contar lo que han experimentado y por ello, es indispensable transcribir algunos de sus testimonios declarados al calor de los sucesos:

“Estuvimos toda la noche haciendo banderas con telas que había, decían Fuera De la Rúa y Fuera Cavallo. El 18 y el 19 tuvimos mucho miedo que vinieran a desalojarnos, en un momento escuchamos como ruido de caballos y pensamos que era gendarmería. Sin embargo cuando los pudimos ver, nos dimos cuenta que eran cacerolas, eran las asambleas que venían a apoyarnos y nosotras no sabíamos nada metidas aquí adentro.” (Trabajadora de la fabrica que luego fue Cooperativa 18 de diciembre, ex Bruckman)

“Después de este año y medio de autogestión no me veo volviendo a trabajar bajo patrón, esto hay que seguir difundiéndolo, todos los trabajadores deberían poder sentir lo mismo, no es un privilegio, tengo un compromiso con todo el resto.” (Trabajadora de la Cooperativa 18 de diciembre)

“Nos jugamos porque sentimos que era la última oportunidad de tener un trabajo digno, una vez que empezó la toma sabíamos que no íbamos a volver atrás. Solo nos dijimos “estamos juntos en esto, de acá nos sacan muertos“” (Trabajador la empresa Chilavert)

“Nos dicen que hacemos acción directa, bueno así será, la acción directa es más que el reclamo, pasamos por encima a cualquier representante” (trabajador de IMPA)

“Una cosa es poner la fábrica en funcionamiento y otra es que cambiemos la cabeza, eso es más difícil, resistir a que volvamos a ser obedientes a un patrón. Adaptamos una consigna que teníamos noticia que la decían en Brasil… ”Ocupar, Resistir y Producir…”nosotros le agregamos “volver a Resistir”, afuera de la fábrica sigue la obediencia y los patrones, entonces es difícil mantener lo que se logra.” (Trabajadora de la Cooperativa 18 de diciembre)

“En estos primeros meses descubrimos que si tomábamos las decisiones en conjunto estas no eran tan erradas, no sabíamos cómo iba a funcionar, pero así sale mejor. Cuando empezamos a producir nos dimos cuenta que con dos días de producción, nos pagábamos todos los sueldos.” (Trabajadora de la Cooperativa 18 de diciembre)

“En las reuniones con otras fábricas preferimos que no haya representantes, queremos mandar voceros para que no se decida nada a nuestras espaldas.” (Trabajador de IMPA)

“No sabíamos y no sabemos cómo esto puede seguir, pero el otro día un militante de un partido me preguntaba si yo era revolucionario, si creía que estábamos haciendo la revolución , y la verdad es que le dije “pibe en la cabeza de cada uno de nosotros está habiendo una revolución, y por ahí se empieza” (Trabajador de Chilavert)

 La selección de este  puñado de frases compartidas es solo una muestra de distintos momentos del proceso de ocupación, resistencia y autogestión tal como lo reconstruyen en sus relatos,  les trabajadores. Tales relatos formaron parte del libro Política y Subjetividad  [1] como recopilación de distintos acompañamientos durante los primeros cuatro años de dichas experiencias. Lejos se está con esta referencia  realizar una especulación “academicista”;  por el contrario, la apuesta es compartir cómo el saber-hacer colectivo se ha pensado así mismo y cómo se han planteado elles la difusión y multiplicación en diferentes espacios sociales. Desde el comienzo ofrecieron relatar su experiencia en organizaciones obreras, movimientos sociales, universidades, escuelas, barrios y toda aquella instancia colectiva que considere que en horizontalidad y con acción directa se logra correr el límite de lo posible.

Se procura, en estas reflexiones, realizar un recorte que visibilice cómo la acción en un colectivo, con frecuencia, está por delante de la teoría, o de posiciones demasiado abstractas elaboradas en clave ideológica. Es importante aclarar además que no se pretende (al menos no en esta oportunidad) hacer foco en las tensiones o contradicciones existentes que bien podrían quedar para otra reflexión. En cambio sí se cree necesario puntualizar y detenerse en los efectos subjetivos promovidos entre quienes experimentaron     estas situaciones de toma y recuperación. Se apuesta a poder pensar entonces cómo estas experiencias empujaron a una  invención autogestiva que se desplegó a medida que las dificultades iban apareciendo, es decir, en el curso mismo de los sucesos. En este breve recorte de testimonios que corresponden a sus primeros años, los colectivos de trabajadores no sabían exactamente cómo iban a continuar los hechos, qué  derivas podían tomar sus experiencias. De todos modos, ante ese vacío, fue la metodología de acción directa y  horizontalidad, lo que les permitió habilitar ese proceso de invención y, en tal sentido, eso fue reparador. Si la desobediencia condujo a una resistencia y esta resistencia a la autogestión. ¿Cuál ha sido entonces el trazado que les trabajadores pusieron de relieve una y otra vez en su transmisión? La puesta en valor de la acción más allá del reclamo hacia algún representante, la posibilidad de deliberar y decidir entre todes horizontalmente, no delegar el poder en nadie, y por supuesto, advertir que la resistencia continuaba  porque, como todes les trabajadores (asalariades, desocupades, precarizades, incluides les sin patrón) seguían viviendo en una sociedad capitalista. ¿Qué se pretende resaltar  entonces en cada una de estas cuestiones? Precisamente, que esta metodología, aun impulsada por  un contexto particular (la propia rebelión del 2001), permitió experimentar, en la práctica, modos de organización alternativos  a la lógica vertical y representativa que cuestionó “de hecho” a la propiedad privada. Este modo de organizarse, de vincularse entre sí de les trabajadores por supuesto que no es novedoso: recupera “en acto” aquellos métodos que han diferenciado al anarco-sindicalismo de otras corrientes obreras. Precisamente en estas experiencias, no fue indispensable que estos colectivos se hayan reivindicado explícitamente desde ese lugar,  pero sus modos de sentir y de actuar sí lo presentaron, sí lo pusieron en funcionamiento. En relación a ello se podría preguntar ¿Cómo es posible que la práctica, o bien la acción,  pareciera estar por delante de ciertas elaboraciones teóricas? Sin pretender capturar o traducir lo que arrojó el “autoanálisis” de les trabajadores de las “Sin Patrón”, es posible considerar que, tal como elles mismes sostuvieron, fue la propia acción quien ha ido modificando su modo de pensar. Sus cuerpos resistieron desalojos policiales, sus cuerpos se dispusieron a defender su trabajo, sus cuerpos experimentaron relaciones de proximidad y cotidianidad como nunca antes lo hicieron  bajo el tradicional dispositivo fabril. Esas múltiples circunstancias fueron las que permitieron  abrir dimensiones de solidaridad que tan bien ha descripto y analizado  Pierre Kropotkin  en su obra El Apoyo Mutuo  [2].

Hoy por hoy podemos decir que cuando algún acontecimiento hace vacilar la lógica vertical, cuando alguna urgencia económica visibiliza la inequidad sostenida por la propiedad privada, re-aparece, en la propia acción,  la necesidad de sostenerse colectivamente. Sostenimiento que se puede realizar no solo para defenderse, sino también para inventar y modificar el entorno que se habita. 

Desde la necesaria humildad y sobriedad con las que merecen ser leídas estas experiencias, al cumplirse 20 años de la rebelión popular del 2001, compartirlas implica actualizar su legado. Resaltar la metodología de las Sin Patrón es lo que se torna necesario, no  para emular  románticamente tales experiencias, sino para re-actualizarlas en cada contexto de lucha  donde se procure avanzar sobre situaciones de dominación y explotación. Este recorrido de “toma de registro” acerca de la posibilidad de construir alternativas de organización a la verticalidad  y la representación, es transversal a cada espacio de la vida que se pretenda modificar. Con frecuencia,  los colectivos se transforman a sí mismos por acciones que emergen  a partir de que sus integrantes advierten “estar en la misma” y que por ende, sus dificultades no son “individuales”. Una vez más se podría sostener entonces que cuando se piensan estrategias a partir de acciones colectivas, se precipita, se activa, ese germinal siempre presente en la condición humana: el rechazo a la  obediencia  y la conquista  de la libertad.  

[1] Fernadez, Ana María, Política y Subjetividad. Asambleas Barriales y fábricas recuperadas. Trabajo de investigación realizado por Docentes y estudiantes de la carrera de Psicología de la U.B.A., Tinta Limón 2005

[2] Kropotkin Piotr , El Apoyo mutuo, CSIC, Madrid, 2009

Enlaces relacionados / Fuente: 
https://organizacion-obrera.fora.com.ar/2022/01/10/memoria-y-el-legado-del-2001-fabricas-recuperadas/
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