Mi gozo en un pozo. Estaba yo todo feliz de haber encontrado en el archivo web de RTVE el programa de 09 de abril de 1984 de "La noche del cine español", dedicado a 'La educación en la España franquista': http://www.rtve.es/alacarta/videos/la-n ... a/3277133/
Entre otras virtudes, dicha emisión tuvo el mérito de incluir el excelente cortometraje de Antonio Drove La caza de brujas (1967), primera película del director de La verdad sobre el caso Savolta. Fue en esa emisión donde lo vi por primera y única vez, y esperaba poder volver a verlo ahora. Así presentó Drove la película en su estreno de 1980, al recuperarla después de años de desaparición por secuestro administrativo - tomada del libro de Ferrán Allberich Antonio Drove : la razón del sueño, editado en 2002 por el festival de cine de Alcalá de Henares-.
Pues bien, aunque el fragmento que he podido ver me confirma que 'La caza de brujas' es una película buenísima, no he podido verla entera: al parecer RTVE subre los archivos con una duración limitada a noventa minutos -quizás porque los conserva en cintas magnéticas de esa duración- y, en consecuencia, el programa se corta cuando ya han pasado esos noventa minutos, caiga donde caiga el corte. Y esta vez el archivo termina antes de que se vea completa 'La caza de brujas', que venía al final del programa.La película ‘La caza de brujas’ fue realizada en la Escuela Oficial de Cinematografía (E.O.C.), como práctica de carrera, durante el curso 1966-1967. Fue aprobada normalmente y se hicieron algunas proyecciones privadas dentro del recinto académico para alumnos de la E.O.C., críticos y profesionales del cine.
Después, a raíz del cambio de dirección en la E.O.C., la película fue prohibida y secuestrada ilegalmente, es decir, incumpliendo el reglamento académico. Ni yo mismo, como director de la película, pude verla ni mostrársela a nadie. ‘La caza de brujas’ pudo verse por primera vez en el Festival de Figueira da Foz (Portugal), en septiembre de 1980. La presente copia, después de haber sido reconstruido el negativo en el año 1977, corresponde a la versión original íntegra reconocida por mí y tal como la hice hace ya catorce años.
Peor suerte ha corrido ‘Historia del suicida y la monjita’, realizada en 1966 y proyectada públicamente en el Festival Internacional de Escuelas de Cine de Sitges 67- La única copia existente desapareció durante una estancia mía no voluntaria en la D.G.S. (Dirección General de Seguridad). El negativo de este documento académico fue destruido por la dirección de la E.O.C.
En ‘La caza de brujas’ se presenta un colegio religioso nacional-católico, cuya misión es formar militantes (sic: ¿militares?) y futuros dirigentes de la sociedad. Su “estilo de vida” queda explicado por el Padre Espiritual: “Dios, al crearnos, no nos dotó a todos por igual; dio a unos más y a otros menos en una diversidad admirable”. Los alumnos son los privilegiados, los elegidos por Dios para Su Gloria y para perpetuar esa “diversidad admirable” que niega la lucha de clases. Un oscuro incidente se produce en los lavabos. Los protagonistas son niños de trece años y la ideología del colegio mantiene que “castidad viene de casta y no podemos permitir que el pecado eche sus amargas raíces entre nosotros”. La persecución comienza. ‘La caza de brujas’ es la historia de unos interrogatorios, de unas delaciones, de unas traiciones, hasta que se restablece la Moral de los opresores. Intenté mostrar cómo la represión puede ejercerse casi sin violencia. Los perseguidores, los verdugos, no necesitaban ser unos monstruos, ni siquiera malas personas. Simplemente sucedía un hecho trágico, sin salida: los perseguidos se defendían, pero la represión estaba interiorizada. Los perseguidos comulgaban con la Moral de los perseguidores, aceptaban como bueno el Código de sus enemigos y, sintiéndose culpables, su lucha sólo podía terminar en la autodestrucción.
Reaccione en esta película contra el tipo de ficciones de izquierda que se hacían en aquella época, contra lo que yo llamaba naturalismo degradado y autocomplaciente, muchas veces aderezado con salsas herméticas y simbólicas que permitían mostrar en los Festivales extranjeros la magnanimidad de la Censura franquista y, al mismo tiempo, dificultaban el acceso y la comprensión a nuestros espectadores populares: los malos eran muy malos (¡el ex – alférez provisional del bigotito!), tan malos que no se podía luchar contra ellos, que eran irresistibles, y, al mismo tiempo, los buenos, el buen chico de izquierdas, era tan bueno, ¡era tan víctima…! (Brecht dijo: "No se es bueno por ser víctima. Se es víctima por ser débil").
Yo intenté hacer en ‘La caza de brujas’ una crítica de la ficción de izquierdas, desde la izquierda. Años más tarde encontré una frase de Brecht que me gustaría poner ahora en la película, aunque sea catorce años después: “Más importante que señalar lo injusto que es cometer injusticias, es señalar lo injusto que es soportar injusticias”.
¿Nostalgia? Esta película se pudo ver en 1984 en TVE, lunes noche, en horario de máxima audiencia. Sin duda, tendría bastante calidad como para llamar la atención de crios adolescentes que en el patio del colegio nos pusimos a hablar de que la habíamos visto y a comentar sus situaciones -y a imitar al temible altavoz que convoca a los personajes. Pero claro, veinticinco años de paz más tarde, nos creemos que si en vez de cosas como ésta es Belén Esteban lo que copa la programación es porque la gente, que dicen que "no está preparada para más", así lo pide...
En fin, si alguien tiene curiosidad, se empieza a hablar de la película a partir del minuto 55' del vídeo de RTVE y ésta empieza en el 63'.





