ENRIC MARCO, ¿quedan fraudes por descubrir?
Publicado: 31 Jul 2021, 17:32

Enric Marco, el falso deportado al Holocausto cuyo historial antifranquista tampoco cuadra
¿Podrían quedar aún fraudes por descubrir del ex presidente de la Amical de Mauthausen, que estuvo a punto de participar en un acto con presidentes europeos en el campo de concentración, y que cobra una pensión como ex militar o ex policía del Gobierno español, aunque fue alto cargo de la CNT?
Artículo publicado hoy en El Mundo :
https://www.elmundo.es/papel/historias/ ... b458f.html#
El historiador Benito Bermejo era ya uno de los principales expertos españoles en víctimas del Holocausto cuando, una tarde de 1999, acudió a un acto sobre el tema en Barcelona y al salir vio «a un señor con una mesa y unos folletos sobre la Amical de Mauthausen. Me acerqué pensando que sería un hijo de víctimas, porque era aparentemente joven... Pero el tipo me dijo que no, que él mismo había estado en Flossenburg, uno de los campos. Me dije: '¡Qué bien, un tipo en tan buen estado!', porque bueno, esta gente ya entonces estaba muy cascada para recoger testimonios. Además, ya no quedaba vivo un solo español que hubiera estado en Flossenburg, los únicos 14 habían muerto ya».
«Me quedé con su nombre e intenté acercarme a él varias veces, pero siempre se me escurría, no había manera. Así que al fin en 2002, en una comida anual que hacen hijos y familias de supervivientes en Mauthausen, me senté a su lado. Pensé: 'Este es el momento para que me cuente cosas'. Y entonces el tipo abre su cartera, saca una foto de una espalda llena de moratones, y me dice: 'Este soy yo en 1976, esto me hizo la Policía de Martín Villa. Creo que los historiadores tenéis cosas mucho más importantes que hacer que escarbar en los campos de concentración. Déjeme en paz con eso. Dedíquese a otras cosas'».
«O sea», se ríe ahora Bermejo al habla con PAPEL, «el español que prácticamente representaba a todas las víctimas del nazismo no quería contar su historia, mezclaba el Holocausto con el Franquismo... Me pareció muy sospechoso».
GANANDO TIEMPO PARA NO SER INVESTIGADO
La siguiente conversación que Bermejo tuvo con Enric Marco, para siempre el Falso Deportado Español a los campos de concentración del Holocausto nazi, fue tres años después, en 2005, cinco meses antes de que Marco interviniera en una cumbre de presidentes europeos en Mauthausen como voz de las víctimas españolas, al lado de José Luis Rodríguez Zapatero. «Me llamó», cuenta el historiador, «y me dijo: 'Sé que está usted investigándome y que pone en duda ciertos aspectos de mi historia. Mire, voy a Madrid en unos días, podemos aprovechar para vernos y le saco de dudas'. Quedamos en que me llamaría, pero eso nunca pasó. Cuando ya quedaban pocas semanas para el acto fui yo quien le llamé. Me dijo que no podía venir a Madrid, que estaba muy liado con el acto con los presidentes, que si no me importaba que habláramos después de eso».
Bermejo se malicia que Marco intentaba ganar tiempo para que su fraude -aunque había llegado a dar 140 conferencias en un año contando su tragedia, jamás estuvo en ningún campo de concentración- quedara blindado: «Una vez apareciera con los presidentes europeos en Mauthausen cualquier iba a tener mucho cuidado de poner en duda la veracidad de su historia».
Marco nunca llegó a participar en el acto. Ese 10 de mayo de 2005, pocas horas antes del evento, se anunció discretamente que abandonaba la legación y debía volver a España por «asuntos personales »: Bermejo había enviado dos documentos a Moncloa exponiendo sus dudas sobre el personaje, tras años sospechando de su historia. Dos días después de la espantada, «para mi sorpresa», admite, Marco convoca una rueda de prensa, canta la traviata y establece el estribillo que repetirá durante años: es cierto, jamás fue deportado a ningún campo de concentración, pero lo hizo para dar voz a las víctimas, «y la han tenido gracias a mí».
"CREO QUE LO ADMITIÓ PARA OCULTAR OTRAS COSAS"
Bermejo salió entonces en todos los medios -el alcance del fraude fue hemisférico- como el gran descubridor del cambalache, pero hoy, 16 años después, para esta improvisada serie veraniega de PAPEL, admite desde su domicilio madrileño que aún cree que hay gato encerrado: «Siempre he pensado que Marco lo admitió todo quizás para ocultar otras cosas... Su salida en tromba, que prosigue hoy en día [Marco continúa defendiendo que mintió «para contar mejor una verdad»], fue en realidad estratégica».
Vamos a dar forma al acertijo. Marco había sido secretario general del sindicato CNT en 1976, y vendía también que había participado intensamente en las actividades del exilio antifranquista en Francia. «Sin embargo», cuenta Bermejo, «hacia 2002 hablé con un amigo, Florian Samitier, que había pasado el exilio en Toulouse, en la CNT, y no sólo me dijo que no le conocía de nada, sino que me soltó una frase muy dura: 'Llevo 28 años intentando saber quién es en realidad'».
El historiador habló también «con Abel Paz, autor de una biografia de Durruti, y me dijo que todo Marco era una mentira». En fin: «Nadie en la CNT sabía quién era». De hecho, Marco había viajado a Alemania durante el nazismo para trabajar para (y no contra) el Tercer Reich, pudo establecer Bermejo, quien también descubrió que el falso deportado tenía dos familias que desconocían recíprocamente su existencia, con hijos ambas, «a 20 la una de la otra en Barcelona».
ATRACO A MANO ARMADA EN LOS AÑOS 50
Bermejo explica a PAPEL que Javier Cercas, que noveló la vida de Marco en El impostor (Random House), llegó a determinar que mucho antes de todo eso, en los años 50, Marco habría participado presuntamente en un robo a mano arma, y que incluso en los 2000, cuando el escándalo, estaba cobrando una pensión «sólo para ex militares o ex policías» del Gobierno español.
En fin, la duda de Bermejo: ¿y si Enric Marco no sólo no fue víctima de la Shoah, sino que tampoco fue un luchador antifranquista, y en realidad era un infiltrado del régimen en el sindicalismo de la Transición? ¿Y si el hombre que, ofreciendo una conferencia en el Congreso de los Diputados, llegó a hacer llorar a alguna de Sus Señorías con su tragedia, según las crónicas de la época, era todo, de principio a fin, una fastuosa mentira? Quizás hoy, a estas alturas, sólo Enric Marco conozca la respuesta a esa pregunta. Tiene 100 años.
Quico Alsedo
Sobre el mentiroso Enric Marco [Comunicado de CNT] del año 2005 : https://www.alasbarricadas.org/noticias/node/1188