[Nuevo volumen] ¿Cuál es la última película que habéis visto?

[Joreg]

La IA va a barrer millones de puestos de trabajo. Diseño gráfico, literatura, enseñanza... Me recuerda esto a la época en que apareció el Mac Classic en los noventa la que lió en las artes gráficas. O cómo desaparecieron los video clubs...

Si se empiezan a crear películas a porrillo, los autores independientes no se comerán nada. Tú por la tarde, te harás tu propia serie, o película personal con tu IA.

En la CGT el sindicato de diseñadores anda con las carnes abiertas con la IA, y piden que el Estado las regule. Como no se recicle el personal, lo va a llevar claro.

[Super8]

La IA va a barrer millones de puestos de trabajo. Diseño gráfico, literatura, enseñanza...

En la CGT el sindicato de diseñadores anda con las carnes abiertas con la IA, y piden que el Estado las regule. Como no se recicle el personal, lo va a llevar claro.

Es quizás un poco triste que sobre estos temas la película más pertinente siga siendo la sátira sobre la industria textil El hombre del traje blanco (Alexander Mackendrick, 1950). No es que sea una película que dé en el clavo, más bien deja algún cabo suelto, pero precisamente por eso da pie al debate.

Sydney Stratton (Alec Guinness) es un joven científico aplicado en el sector textil. Su objetivo es crear un tejido indestructible y que permanezca siempre limpio, pero al no lograr la confianza de ningún inversor su investigación se encuentra con muchos obstáculos. Cuando Sydney consigue convencer a un empresario textil, iniciará sus ensayos y logrará crear un primer prototipo de tejido que será confeccionado a su medida en forma de un reluciente e impoluto traje blanco. Pero las buenas intenciones de Sydney chocarán frontalmente con los intereses de la industria, tanto de los directivos como de los trabajadores, convirtiéndose en el blanco de todos ellos...

Estas cosas decía Mackendrick mismo sobre su propia película -entrevista con Antonio Castro, revista Dirigido por..., nº 158, 1988-:

A mi juicio, una de las características más importantes del cine es que es representativo de su época de realización, y de su país de origen, y según mi teoría, del período en el que se encuentra encuadrado. Por eso pienso que cualquiera que ahora vea films míos como El hombre del traje blanco, o El quinteto de la muerte, no puede entender bien los films porque han perdido ya su sentido, o quizá con mayor precisión habría que decir que han adquirido otro sentido diferente de aquél, por el que fueron realizados, y ya no puede significar lo que había supuesto para su audiencia original… El hombre del traje blanco es una película de dibujos animados politizados. Y el personaje central está tan caricaturizado como todos los demás. Y éste es un punto muy importante que casi todo el mundo, hoy día, entiende equivocadamente. Es un personaje tan odioso como el dueño de la fábrica. No es en absoluto un héroe, y todo el público contemporáneo le toma como tal, porque le considera un individualista en lucha contra la sociedad, cuando lo que en realidad es, es un producto de su clase y de su estatus social, y, por tanto, tan corrupto como cualquier otra persona en sus circunstancias. Sin embargo, el público de hoy no ve el film así, y equivocadamente le toma por un héroe.

Desde mi punto de vista, la industria cinematográfica es una forma de periodismo y de entretenimiento de las masas. Las películas —que quizá habría que separar del cine entendido como arte— pertenecen a un solo período, tienen su sitio muy bien definido, y no pueden pertenecer a otro período. Yo creo que esos períodos cambian, y yo me atrevo a afirmar que ese cambio se produce tras un lapso de tiempo de siete años. Pasado este tiempo, las películas transcurridas en ese período pierden su significado. Una generación, en mi vida, dura por tanto unos siete años, y yo creo que he hecho cine activamente durante tres de esas generaciones. Cuando yo comencé a hacer películas, no existía la televisión, por lo que la forma más extendida de entretener a las masas era el cine. Se trataba de una época en que bastante gente iba dos o tres veces por semana al cine. Así que hasta mediados de los cincuenta, las películas representaban una forma de diversión popular que actualmente ha sido sustituida por la televisión. Lo que ahora me cuesta enormemente hacer entender a mis alumnos, es que cuando empezamos, las películas tenían una vida real activa de un año. La distribución del tiempo era más o menos la siguiente: primero, se estrenaba en exclusiva en el centro de Londres. El siguiente paso era en los cines de reestreno, y después en provincias y en los cines de barrio, de tal manera que al cabo de un año, los productores se olvidaban y abandonaban la película. La posibilidad de que una película se pudiera poner en un cine de estreno o de barrio veinte o veinticinco años después de haber sido realizada, era una idea descabellada que a nadie se le pasaba por la imaginación. Y éste es un dato importante que influye grandemente sobre tu forma de trabajar, ya que en realidad estás trabajando, si no como periodista de un diario, sí al menos como un redactor de una revista semanal o mensual.

Debo decir que tengo mis dudas de que esa visión del protagonista de la película como un héroe no se diera ya en tiempos de su estreno. La película llegó a competir por el Oscar a mejor "película extranjera" -no USA- en plena guerra fría y en plena caza de brujas, y supongo que no interesase a la industria por tomarla por su lado más o menos de crítica social, sino como una versión humorística de las películas de "genio contra las masas" tipo El manantial (King Vidor, 1950).

En fin, una de las cuestiones que quedan abiertas es por qué no nos alegramos de estos inventos que ahorran trabajo, porque -supuestamente- deberían prestarnos un servicio cuando dejen de estar en manos de los empresarios y se socialicen las fábricas... ¿O no?

[Joreg]

Yo recuerdo esa película, la vi de chico y el tipo me caía simpático. Todo el mundo estaba en contra de él, así que era simpático. Eran películas de esa época, y desde luego yo me metía en honduras.

[Super8]

Yo recuerdo esa película, la vi de chico y el tipo me caía simpático. Todo el mundo estaba en contra de él, así que era simpático. Eran películas de esa época, y desde luego yo me metía en honduras.

A mí viéndola de mayor, me cae mejor la trabajadora que le echa cables en la fábrica, y él ni le da las gracias.

[Super8]

La película Perfect days (2023) tiene alguna de las mejores cosas que han caracterizado el cine de Wim Wenders en su época buena, los setenta y ochenta - pero en conjunto, de esta película en la que Wenders se ha metido a traficante con espiritualidades orientales, pienso lo que esta crítica: https://www.nuevatribuna.es/articulo/cu ... 22999.html

[Joreg]

Yo recuerdo esa película, la vi de chico y el tipo me caía simpático. Todo el mundo estaba en contra de él, así que era simpático. Eran películas de esa época, y desde luego yo me metía en honduras.

A mí viéndola de mayor, me cae mejor la trabajadora que le echa cables en la fábrica, y él ni le da las gracias.

Yo de esa escena no me acuerdo. Ahora que lo pienso puede que el tipo sí que fuese un poco gilipollas, sí. Recuerdo a los empresarios, a los de los sindicatos...

[Super8]

Alteritats (Alba Cross y Nora Haddad, 2023) es un documental que recoge la voz de diferentes vivencias lésbicas de cuatro generaciones residentes en Cataluña, una genealogía. Un recorrido muy íntimo de vidas que se van entrelazando, a través las cuales vamos descubriendo en qué consiste cohabitar en un mundo estructuralmente heterosexual y a la vez formar parte del colectivo LGBTIQ+. Alteritats es un material emotivo y contemporáneo que lleva a la pantalla otras vidas posibles.

Si Alteritats fuese sólo un álbum de recuerdos para disidencias sexuales que dan el paso de exponerse, no estaría nada mal -"qui temerà més, tu o jo?"-, pero a mayores tiene el punto de los buenos documentales donde el encuadre en espacio y montaje tienen la capacidad de ubicar los testimonios en ese punto donde los límites entre afirmación e interrogación están por construir. Por otro lado, los insertos meditativo-musicales dan ese punto de abstracción que necesita todo buen documental para dar nitidez de la útil a lo concreto que contiene.

[Super8]

Leo en la portada de A las barricadas informes sobre miles de muertes de personas que intentaban acceder a Europa por las costas blindadas de Spain. Cifras que diría se reciben con indiferencia, mientras que hace un par de décadas una décima parte de estas muertes nos tenían a todas echándonos las manos a la cabeza. No será porque no hay buenos documentales sobre esta situación, y fácilmente accesibles.

[Super8]

Aunque en los papeles se hable de How to have sex (Molly Manning Walker, 2023) como una película sobre "el consentimiento" (?), pienso que a lo que le saca punta es al (no) hacerse mayor de los diferentes personajes.

"Si tuviéramos menos miedo de sentirnos vulnerables, las personas tendrían más fácil hablar sobre sus sentimientos... Con esta película intento indagar en las razones por las que iniciar una conversación [sobre violencia sexual] es tan complicado y a la vez indagar sobre cómo las sobrevivientes a una agresión pueden incluso salir adelante sin esa ayuda" (Molly Manning Walker, 'Cuadernos de cine', marzo 2023: https://www.caimanediciones.es/entrevis ... c-num-186/).

[Super8]

Enlace: La 'guerrilla audiovisual' que grabó y denunció la cara B de la Transición en Barcelona

El colectivo de agitación social Vídeo-Nou se dedicó a retratar la contracultura barcelonesa y los problemas de su periferia y a montar pases documentales en plena calle para movilizar a la sociedad.

“El objetivo era que todos se enteraran de lo que ocurría, porque la televisión no lo contaba, y así facilitar la movilización social”, recuerda Lluïsa Roca, una de esas jóvenes 'reporteras' que entre 1977 y 1983 en Barcelona usaron una cámara de vídeo (cinta magnética) Portapak.Sony de media pulgada para ejercer la denuncia social de todo aquello que quedaba al margen del relato oficial de la llamada Transición.

“Poníamos el monitor encima de un coche, conectábamos cuatro cables y sin apenas editar lo proyectábamos. Así se formaba una discusión pública”. Suyas son las pocas imágenes audiovisuales que se conservan de eventos alternativos que hoy forman parte de la memoria histórica barcelonesa, como las obras de ampliación del Metro, las Jornadas Libertarias del Park Güell, las performances del artista Ocaña o la huelga de las gasolineras de 1977.

Todo esto viene de la reciente publicación del libro de Daniel Gasol Historia no oficial durante la hipotética transición. El caso Vídeo-Nou / Servei de Vídeo Comunitari

[Super8]

[Super8]

Enlace: El estremecedor relato de Vanessa Springora en 'El consentimiento' llega al cine: "Hay que estar armadas para protegernos de los depredadores"

Hace tres años un libro sacudió a Francia de un modo salvaje y totalmente inesperado. En El consentimiento (publicado en España por Lumen), Vanessa Springora contaba la relación que en 1986 mantuvo a los catorce años con un reputado escritor de cincuenta, Gabriel Matzneff, un famoso pederasta que presumía en público y en sus libros de acostarse con niñas y niños, un intelectual al que se le permitía todo por su prestigio... Este viernes llega a las salas de cine de España la película inspirada en el libro, dirigida por Vanessa Filho y protagonizada por Kim Higelin y Jean-Paul Rouve. Desde su estreno, miles de adolescentes francesas han llenado las redes sociales con vídeos grabándose antes y después de ver la película (en TikTok el hashtag #leconsentement acumula más de 50 millones de menciones) para mostrar lo impactante y “traumatizante”, según muchas de ellas, que es el filme, muy explícito en algunas escenas.

El estreno estos días en cines de la película de Vanessa Filho El consentimiento, basado en el importante libro de memorias homónimo de Vanessa Springora, plantea problemas sobre el paso o salto del lenguaje escrito al lenguaje cinematográfico, y ella misma los plantea en la entrevista que adjunto al principio.

En el salto se da quizás el problema que señala Aurea Ortiz Villeta en su reseña de 'Cuadernos de cine': "el profundo desconcierto que producen las secuencias que recrean los encuentros sexuales y que funcionan a la contra del resto de la película. Como si las autoras, la propia escritora en el guión , no pudieran escapar de la representación estándar que el cine comercial hace del sexo... con su iluminación suave, sus planos de detalle de las caricias y su elocuente sensualidad. Si conviertes en espectáculo las secuencias de sexo entre un señor de cincuenta y uno y una niña de catorce, estas anulando el abuso y la violencia".

Por mi parte, puedo decir que aunque tanto el insustituible libro de Springora como la película me han impactado, lo han hecho de manera bastante diferente. Parece que Ortiz Villeta hace suyas las tesis del documental de análisis cinematográfico que está en Filmin Manipulación: Sexo, cámara, poder (Nina Menkes, 2023): "Si eso (la objetivación sexual del cuerpo de mujeres) es lo que vemos siempre, es invisible, es el aire, y como el aire, no te percatas de él. Por tanto, es igual de posible que una mujer reproduzca ese tropo, que el que lo haga un hombre".



Aún así, tengo mis dudas de que por parte de las autoras -incluyendo la persona que vivió la historia- sólo haya un patinazo inconsciente, dejándose llevar por códigos del cine comercial. Y no lo digo sólo porque algunas de las secuencias que Ortiz Villeta ve sensuales a mí me hayan revuelto el estomago -de manera diferente a cómo me afectó el libro-, sino porque puede haber razones para que las autoras hayan preferido no jugar a la elipsis. Y la reacción adolescente en TikTok que se cita en la entrevista de arriba (y que no parece dictada por fascinación alguna) quizás da una pista de que no se han equivocado; quizás lo que vemos en cine es parte de la película, que ha quedado rematada -como genuina película del siglo XXI- por la campaña en TikTok.

[Saranarca]

¿Ese no es el cantante de Ilegales?

[Super8]

[Super8]

Hoy, más que películas que he visto, películas que voy a ver, porque se acerca la edición de este año del Festival de Cine Africano de Tarifa-Tánger. Me apetece indicar aquí las películas que se proyectarán al aire libre en la localidad de Tarifa (Cádiz-Estrecho).

La actriz española Edith Martínez-Val, protagonista de El salto (2024), la última película del director andaluz Benito Zambrano, acudirá a la gala de inauguración en Tánger del 21 FCAT para después acompañar al día siguiente en Tarifa, en un pase especial en la calle Gravina, al aire libre y abierto al público, de la película de Zambrano que contará con un coloquio posterior con la actriz.



El salto, que supone la vuelta de su director al cine social, pone rostro y emociones a los protagonistas de las miserables odiseas de ser devueltos “en caliente” desde España a sus países de origen, para volver a empezar. Las historias de quienes tienen que volver a cruzar el continente africano y llegar a la valla de Melilla para intentar cruzarla de nuevo. El personaje femenino del film, Aminata, interpretado por Martínez-Val, homenajea a la primera mujer en conseguir saltar la valla con su historia ficcionada en este filme.

Una proyección también en la calle Gravina y de corte más musical será la de Famoudou Konaté: King of Djembé, un documental sobre esta figura esencial y uno de los músicos africanos que más han contribuido a la difusión internacional de las culturas del África occidental en el mundo. Originario de Guinea Conakry, ha tenido un papel central en la historia de los Ballets Africains, la compañía nacional de danza de Guinea. El filme, codirigido por André Piruka y Billy Konate tendrá su estreno en España en esta edición del FCAT.

Por último, otro documental, Until He’s back, de Jacqueline Baylon, una co-producción de España-Marruecos que se ha rodado en el Estrecho de Gibraltar, tendrá su estreno español en el FCAT. Cuenta la historia de Ahmed Tchiche, un hombre marroquí que lucha por recuperar los restos de su hijo Yahya, muerto en un intento de cruzar el Estrecho. Esta será otra de las películas que se proyectarán al aire libre en Tarifa, en la calle Gravina, con la presencia de su directora y parte del equipo para acompañar el coloquio posterior.