Mécislas Charrier
Nacido el 2 de mayo de 1895 en París (Francia), era hijo del anarquista Mécislas Golberg y de la estudiante Berthe Charrier. Pese a no ser reconocido por su padre, fue criado por el mismo a causa de la falta de recursos de su madre hasta los cinco años.
A pesar de tener una salud muy frágil, efectuó diversos trabajos, sobretodo como ayudante de pastelero, entre París, Marsella y Orán (Algeria). Se embarcó como marinero en un vapor que hacía la lineacon Marruecos, pero cuando enfermó de tuberculosis fue desembarcado en Marsella.
Movilizado en diciembre de 1914, fue destinado a una sección de enfermeros y, después de un reavivamiento de su tuberculosis, permaneció convaleciente. Fue condenado a 6 meses de prisión en un consejo de guerra por una tentativa de chantaje a un antiguo compañero y licenciado a causa de su tuberculosis el 1 de junio de 1915.
Una nueva estafa en Marsella también a un antiguo compañero le hizo pasar 8 meses encerrado en la prisión de Nimes, de la que salió en febrero de 1918. Enviado a los Batallones de África, hubo de ser repatriado, víctima de una congestión pulmonar, y desmovilizado. Después, mediante un subterfugio, consiguió cobrar 6 veces más la prima de la desmovilización, pero descubierto, fue condenado a dos años de prisión en Grenoble. Liberado en junio de 1921, participó como vigilante, el 25 de julio de 1921, con dos cómplices más que había conocido en la prisión de Grenoble en el ataque a un vagón de primera clase del tren París-Marsella, para desvalijar a lxs viajerxs. El atraco salió mal y un joven estudiante de la escuela Politécnica que se resistió murió.
Fue detenido, bajo el nombre de Dujardin, el 30 de julio en un hotel de la calle Fossés-Saint-Jacques de París y se le encontró una suma de dinero y el plano del ataque del tren. Reconoció los hechos y denunció a sus dos cómplices, que fueron abatidos el mismo día después de ser detenidos por la policia ya que habían matado a un inspector en el encuentro.
El proceso empezó el 28 de abril de 1922 en la Audiencia de Versalles y Charrier, que no fue el autor del tiro mortal, justificó ante la corte su ilegalismo anarquista ante su inculpación de «robo y de complicidad voluntaria de homicidio». El 26 de mayo publicó en Le Libertaire una carta donde exponía sus convicciones libertarias. A las cuatro horas de la madrugada del 3 de agosto de 1922 Mécilas Charrier fue guillotinado en la prisión de la Santé de París (França); marchó hacia la muerte cantando L'Internationale, L'hymne au 17e y La Carmagnole. Fue el último anarquista ejecutado legalmente por el estado francés.
