En un interesante artículo, titulado “¿Qué queda del ideario socialista que quisimos tantas y tantos?” (1), Pepe Gutiérrez-Álvarez describe, en detalle y con gran lucidez y valentía, el proceso de ocaso -en la España y el mundo de hoy- del “proyecto socialista”, y, tras refutar la pretendida eficacia del “triunfal-capitalismo”, termina afirmando que “para comenzar a cambiar se requiere un desarrollo de la conciencia…”