Más de limpiezas y causas de la guerra


La guerra crea personas amargadas y siniestras aunque, eso sí, risueñas

Jersón ha vuelto al dominio del Estado Ucraniano. Antes, los rusos habían evacuado a la población civil. Lo cual quiere decir que toda la gente que salió huyendo de la ciudad (dicen que unos cien mil) eran en buena parte pro-rusos que tenían más miedo del ejército ucraniano que del ruso. Y los cien mil que se han quedado, eran pro ucranianos y/o indiferentes. Se deduce de ello que la limpieza étnica se ha llevado a cabo limpiamente, porque… ¿Alguien puede dudar de que la policía secreta, militar o de otro tipo ucraniana, no estará deteniendo a cualquier sospechoso de haber colaborado con los rusos que –por lo que sea– no haya podido huir? 

Cualquiera que tenga el retrato de Putin en el comedor, cualquiera que haya escrito mensajes a favor de Rusia, cualquier pariente cercano del comandante Popof, cualquier denunciado por el vecino que se caga el perro en el patio…, lo va a pasar regular en manos del poder ucraniano. Efectivamente, estos días en la red puede verse cómo unos tíos enormes armados con ametralladoras, (los emboscados de todas las guerras, los que llevan la soga en la retaguardia), secuestran ante las cámaras a una señora mayor y se la llevan a un ignoto destino. Hay llantos, peticiones de piedad… Y eso lo hacen ante las cámaras, así que cuando no haya testigos sabe dios lo que pasará. Y si os tomáis la molestia de leer la prensa digital rusa (con traductor), o el Sputnik latinoamericano, veréis las denuncias diarias de torturas, desapariciones, asesinatos a sangre fría…, perpetrados por el Estado ucraniano contra ciudadanos y prisioneros.

El resultado de esta política, es una ciudad adherida a Ucrania. En las próximas elecciones que haya en Ucrania, no se presentará ni un pro-ruso, y el nacionalismo ucraniano, pujante, será mayoritario.

¿Me dirán que el Sr. Putin lleva a cabo una política idéntica en los territorios que ocupa? Hombre pues claro que sí. Ya se ocupan «los nuestros» de explicarlo. Es la guerra, el señor mandatario sabe que hay que eliminar disidentes. ¿Y por qué? ¿Por qué hay cientos de miles de tíos ahora pelándose de frío en trincheras llenas de barro, mientras esperan les caiga un obús de altísima precisión?

A la hora de explicar la declaración de guerra, no faltan los prejuicios ideológicos, las simplificaciones como, presentar a los líderes del Estado como perturbados o psicópatas, o como nazis y drogadictos. Y también el mostrar la guerra como el último, dramático e inevitable episodio del histórico «conflicto» entre un bloque militar arrogante que le come el terreno al otro. Y de esta manera se emplea «la historia» para justificar una guerra en legítima defensa: ellos empezaron primero, persiguiendo a los nuestros, montando un genocidio, prohibiendo nuestro idioma, etc. Y viceversa.

La causa de la guerra no es esa. A los gerifaltes les importa un comino el genocidio, el idioma y la cultura. Es más: ellos provocan el genocidio. Los líderes del Estado optan por la violencia libre y conscientemente, y lo hacen tras desechar otras alternativas que creen más costosas y menos efectivas para sus brutales propósitos políticos y económicos. En general, una organización terrorista como lo es el Estado recurre a la guerra cuando decide que otros métodos, como la negociación, la compra de voluntades, la colonización económica…, no la conducen a obtener sus objetivos recaudatorios y de dominación, ya que carece de los medios necesarios, o de habilidad y paciencia, para debilitar al otro Estado en ese juego. 

Que luego les salga el tiro por la culata, es otra cuestión.

 

NOTA.
Algo de esto puse aquí Otra vez limpiando países

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