Frente a posturas individualistas la unidad es el camino. Respecto a las trabajadoras del sector de los espectáculos.

Frente a posturas individualistas la unidad es el camino

Desde hace unos días estoy muy preocupado por el sector donde yo trabajo. Recientemente ha surgido una organización de trabajadores autónomos, a su vez a raíz de la creación hace un tiempo de un sindicato sectorial que, junto a otros, empezó a agitar el tema. Para explicarlo debemos ponernos en antecedentes.

Yo trabajo como técnico en el mundo del espectáculo y los eventos en Catalunya. Es un sector laboral terriblemente desregulado, tanto que ha servido de ejemplo a otros para cargarse sus condiciones laborales. No existen convenios de sector, ni a nivel estatal ni autonómicos, solamente hay algunos que otros convenios muy específicos, como el de Salas de conciertos, y que además están anticuados y ni de lejos recogen las especificidades del sector. En general se aplica el convenio del metal, que como se puede suponer no tiene nada que ver. A modo de ejemplo, para que os hagáis una idea de en qué nivel está el tema, en Catalunya existe un convenio específico para teatros, bien pues los técnicos no figuramos en él, somos absolutamente invisibles, no existimos como si las obras se pudieran llevar a cabo sin nosotras.

Eso llevó a muchas trabajadoras a rechazar la figura del asalariado en este sector por la precariedad que conlleva. Los contratos indefinidos destacan por su ausencia, lo máximo que se puede conseguir es encadenar contratos de obra y servicio ad eternum, los cuales hacen que cotices poco, pocos días, no tengas vacaciones y ninguna estabilidad laboral.

En oposición a eso, y con el entusiasta apoyo de la patronal APAC, surgió la figura del freelance (autónomo). Actualmente la mayoría de las y los técnicos (luces, sonido, vídeo, maquinaria, escenografía, etc) de Catalunya son autónomos, y los que no lo hemos sido en algún momento porqué era la forma de conseguir trabajo, pues pocas empresas contratan y las que lo hacen lo hacen mal. Muchos técnicos al freelance le veían una serie de ventajas, todas falacias que más adelante trataré de desmentir, como poder elegir qué trabajos hacer, para qué empresas trabajar, cuando hacer vacaciones (este último es especialmente gracioso), etc. Lo que si es cierto es que como autónomo estabas dado de alta en la SS los 365 días.

Esto se viene arrastrando desde los años 80, durante estas décadas han ido habiendo diversos intentos de organización con mayor o menor éxito, hasta llegar a ahora hará 3 o 4 años cuando un grupo de técnicas empezaron a juntarse y con el tiempo acabarían formando el actual sindicato Tecnicat. Hubo otro detonante para la creación del sindicato, desde 2017 la ITSS ha puesto el foco, tímidamente, en el sector y han empezado a caer dictámenes donde se especifica que esos autónomos en realidad son falsos autónomos. Normal, la mayoría de empresas que se dedican al montaje de eventos, festivales y conciertos solo tienen personal administrativo…

En consecuencia una de las principales reivindicaciones de Tecnicat y también de otros como CNT Barcelona es que las empresas deben contratar al personal y dejar de exigir factura, ya que la relación es laboral no mercantil. Solo esto ya traería una serie de mejoras como las bajas por enfermedad o poder acogerte al paro si te echan del trabajo. Pero las reivindicaciones van más allá como por ejemplo la subida de las tarifas que siguen siendo las mismas que en los 90, la regulación de la jornada laboral en un sector donde por lo bajo se hacen jornadas de 12 horas y se puede llegar a las 24 (no es ninguna broma), la consecución de permisos como el de maternidad y paternidad, las vacaciones pagadas ya que sino no son vacaciones, los descansos entre jornadas, etc. En fin un seguido de cosas que en otros sectores están normalizadas.

Frente a esto hace unos meses la patronal del sector decidió lanzar un órdago y dijo que pensaban empezar a contratar legalmente, pero que el coste de ello iría a cargo de las trabajadoras y que, a esos salarios congelados desde hace 30 años, se iba a realizar una bajada del 30% a todas las tarifas. Evidentemente esto ningún sindicato pensaba aceptarlo, ni Tecnicat, ni CNT, ni CGT que son los que tienen alguna presencia en el sector en Catalunya. Pero la realidad es que ninguno de ellos a logrado aglutinar a la mayoría de trabajadoras. Las que llevamos algún tiempo metidas en temas sociales y laborales ya sabemos como va esto, las que se mueven siempre son una minoría tristemente. Pero ah! Esta amenaza por parte de la patronal si ha despertado a otros, que rara vez están para conseguir mejoras colectivas pero siempre saltan si ven peligrar lo suyo.

Hace unas semanas descubrimos que una serie de técnicos había decidido crear ATAC, Asociación de Técnicos Autónomos de Catalunya. Tras un intercambio de impresiones nada agradable por RRSS con el sindicato Tecnicat finalmente hubo un encuentro donde pudimos conocer su postura.

ATAC lo conforman una serie de técnicos autónomos y pequeños empresarios (los diferencio porqué los primeros no tienen trabajadores y los segundos si) y defienden una postura puramente individualista en la que no quieren ni oír a hablar de contratos. Trataré de resumirlo en puntos:

-Consideran que como a ellos les va bien es mejor dejar las cosas tal como están, defendiendo la negociación individual como autónomo frente al empresario por encima de la negociación colectiva. De esta forma reivindican la figura del autónomo, sin darse cuenta que si todas actuásemos igual nos llevaría a competir entre las trabajadoras y situaría al empresario en una posición de fuerza, pues si tiene 100 técnicos para elegir o prescindir de ellos sin ninguna penalización buscará al que le salga más rentable, llevando a las trabajadoras a luchar entre si por ser esa. Además, es una posición tremendamente insolidaria que condena a las jóvenes que estén empezando a soportar las tarifas más bajas, las jornadas más extenuantes, los trabajos más pesados y el trato humillante por intentar hacerse un hueco en el sector, pero también condena a ello a las trabajadoras de más avanzada edad que no sean tan productivas como otras.

-Su intención, palabras textuales, es crear otro interlocutor para la patronal ya que consideran que sus aspiraciones no están siendo representadas por Tecnicat. Parece que no saben que para que un sindicato recoja tus reivindicaciones hay que estar en él. Además todavía no se qué quieren a parte de evitar que las empresas contraten legalmente. Desde los sindicatos como ya he explicado se aspira a más, estos de momento no se han pronunciado al respecto, claro que habiendo empresarios entre ellos normal que no hablen de según qué.

-La defensa de la figura del freelance autónomo se hace con argumentos falaces. Por ejemplo consideran que siendo autónomos pueden elegir con quien trabajar y qué trabajos realizar, pero resulta que un asalariado también puede elegir eso, y más aún en este sector atomizado donde la mayoría trabajamos para varias empresas. Otro es que las vacaciones, según ellos, el autónomo las hace cuando quiere. En fin, dejando a parte que un asalariado también puede elegir su periodo vacacional, que además hasta en los convenios más chusteros se goza de una serie de días libres por causas diversas tales como una boda, la enfermedad de un familiar o una mudanza, lo que hay que dejar claro es que un autónomo NO tiene vacaciones, tiene si a caso periodos de paro, pero NO vacaciones pagadas. Y lo mismo para permisos como el de maternidad. Lo del autónomo es una falsa sensación de libertad, pues la realidad es que carga con mucho más peso que el asalariado haciendo la misma función. Yo este año pasado gocé por primera vez en mi vida tras años de freelance de 30 días consecutivos de vacaciones pagadas, y no hay color.

-Y por último destacan que como autónomos están dados de alta todos los días del año. Cierto, como eventual por obra y servicio no es así y eso siempre ha sido un problema para nosotras, pero para eso están los sindicatos, para pelear esas cosas. Por ejemplo hace unos años de logró una resolución del TSJ en la que declara que todas las trabajadoras bajo el convenio de Salas coticen por régimen de artistas, lo cual garantiza que cotizas un día y medio por cada día trabajado. No se si es esa la solución, podría ser una, en cualquier caso siempre será mejor pelearlo desde la unidad y no desde posturas individualistas.

Hasta aquí he intentado explicar brevemente los problemas de este sector y el punto en el que estamos. Por primera vez desde que yo empecé a trabajar en esto hará algo más de 10 años había una incipiente organización de trabajadoras y parecía que algo se iba a mejorar. El surgimiento de organizaciones como ATAC es un proceso normal en el desarrollo de un conflicto trabajadoras-patronal, pero duele. Su aparición divide, genera confusión, distorsiona las reivindicaciones y confunde de enemigo. Realmente creo que, salvo alguna excepción que tendrá sus propios intereses, tanto las que queremos ser contratadas como las que preferirían seguir como autónomas tenemos más en común que de diferente, y hay que incidir en ello porqué de lo contrario acabaremos en un enfrentamiento fraticida del que todas resultaremos vencidas.

La mejora de nuestra situación laboral solo puede venir desde la unidad de las trabajadoras, no necesariamente en una única organización pero si en un único frente de lucha, con unos mismos objetivos y partiendo siempre de una posición de franca solidaridad entre nosotras. En los sindicatos cabemos todas, trabajadoras asalariadas o autónomas, siempre que no sean empresarios con trabajadores a su cargo, y ese es el lugar para avanzar, al que llevar las reivindicaciones personales para discutirlas y debatirlas con las compañeras y llegar a un punto común.

Salut.

Uno del charco.