Los anarquistas con capacidades diversas


Qué bonito es el amor

El anarquismo está lleno de incapacidades. O de capacidades diversas. Oh sí. No tenemos héroes guapos, por ejemplo. Tú comparas a Durruti en sus mejores momentos, con el Ché, y es que no hay punto de comparación. En fin, es lo que hay. Nos falta inteligencia, voluntad, dinero, ideólogos, académicos, economistas, licenciados, filósofos, oradores, músicos y algún logopeda… 

Es sumamente curioso, porque otros movimientos políticos o religiosos, prometen cosas incluso más abstrusas que el comunismo libertario. Por ejemplo, los religiosos prometen felicidad, pero tras la muerte, y millones de personas ofrecen sus servicios voluntarios a las sectas grandes y pequeñas, a pesar de la estafa incontestada. 

¿Y qué decir de los políticos, que ensayan una y otra vez las mismas promesas y estúpidas excusas para explicar sus incumplimientos en materia de todo? 

Y, sin embargo, por millones se acercan votar a las urnas los convocados, a sabiendas de que esos políticos que odian, no salen de un portal interdimensional, si no de un procedimiento democrático. Así es. Yo bien que quisiera que los millones de personas que votarán en las próximas, salieran un día, un solo día, decididas a acabar con todo. Pero no hay modo. La gente de buenas intenciones, lejos de adscribirse al anarquismo, van y se meten en Cáritas, o en mucho mejor en Podemos, o en la Policía Nacional (a suerdo pa tó la vía), a sabiendas de que es leche migá. Ayer le leía a uno de los de Carmela en Madrid, que les hacían falta lo menos 20 años de mayorías absolutas pa podé jasé argo. Y a los de la independencia catalana ni os cuento. Pero vaya, que los utópicos somos los anarquistas… No paja ná.

Esto sí, una discapacidad (o actualmente una capacidad diversa) que tenemos los y las anarquistas, es la de organizarnos. Quienes inventamos el federalismo y la confederación, formamos una pléyade de grupitos separados, incapaces de coordinarse, cada cual a su bola. No formamos una apretada falange golpeando como un puño unido al opresor, no, si no una especie de monos subidos a un frondoso árbol, pegando chillos, rascando genitales, y escupiendo cachos de fruta y cacas desde las ramas. De cuando en cuando ves a dos monos que se cogen de los pelos, caen desde una rama, y el resto pegan saltos y cabriolas aplaudiendo el lance…

He llegado a pensar, que cuando pasan décadas sin organización anarquista, que es que tiene que ser así, que el anarquismo ha de estar desorganizado. Lo que pasa es que entonces, a la conclusión que llego, es que los y las anarquistas, si llega otro 15-M, o una Primavera de la Ira, con miles de personas liándola parda, volveremos otra vez a ocupar posiciones secundarias en el drama, como extras de cine haciendo bulto, limpiando campamentos y haciendo la tortilla de papas. Mientras que los trepas de siempre aprovechan el tirón y se dedican a lucir el pavo en la tele o en los blogs soltando sandeces y formando gobiernos del recambio.

Es para pensarlo despacio.

 

Comentarios

Imagen de Octavio Alberola

Pues sí, Acrato, los anarquistas no pueden, no podemos estar organizados autoritariamente sino solo libertariamente. Es decir: libremente. Pero eso no les impide unirse, no nos impide unirnos y  colaborar para realizar tareas en común... Es más, como bien sabes, si se mira en el pasado es obligado constatar que todos los avances de la humanidad en un sentdo emancipador han sido posibles gracias a estas uniones libres de todos aquellos y aquellas que querían luchar y lucharon -por voluntad propia- contra el sistema de dominación existente. 

Que esos avances no hayan transformado totalmente la realidad y los trepas de siempre continuen aprovechando el tirón no es porque están más organizados sino porque ha habido y aún hay una mayoría de gente que se deja organizar autoritariamente.

Aprovecho para saludarte; pues hace tiempo que no tenía la ocasión

Octavio

Imagen de Acratosaurio rex

Ay sí, a uno le gustaría más colaboración, mejor rollo a la hora de apretar las clavijas al opresor. Y un gusto leerte nuevamente, que cuando alguien permanece callado mucho tiempo, a estas edades, se acaba temiendo uno temiendo que lo mismo ha pasado eso que solo pasa una vez en la vida.

Besos.

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