[Francia] Sindicatos: je t'aime, moi non plus [yo te amo, yo tampoco]

Alternative Libertaire

En general, el sindicalismo ha perdido la dinámica que comenzó mucho antes del 17 de noviembre. Ciertamente, los chalecos amarillos nos colocaron frente a una situación sin precedentes. Es trágico, sin embargo, que los activistas  revolucionaris no sean capaces de adaptarse a lo nuevo.  Importantes sectores sindicales están intentando tarde subirse al carro al precio de una crisis en la CGT. Una crisis inútil a pocos meses del próximo Congreso Confederal.

Se podría decir que el movimiento sindical, en su mayor parte, no sintió el movimiento de los chalecos amarillos como propio. Es cierto que el contexto no era favorable: su lanzamiento a través del mundo virtual de Internet, confusos reclamos iniciales, un rechazo de colectivos militantes identificados; y también la notoria presencia de la extrema derecha, que había aprovechado la oportunidad, lo cual era una razón más para no dejarlo ahi! Sin embargo, rápidamente, allí donde el movimiento estaba tomando forma, los activistas sindicales se dieron cuenta de que estaban sucediendo cosas importantes: desde abajo hacían asambleas, debatían, actuaban, creaban una dinámica colectiva, desafiaban el orden establecido. Ellos y ellas se apropiaron de las reivindicaciones, de las palabras radicales, que nosotros, los sindicalistas, habíamos defendido durante años.

Con la gente tal como es

Sí, muchos chalecos amarillos no participaron en las luchas contra las leyes laborales, no defendieron las pensiones ni participaron en días de acción interprofesional; tal vez no más que los sindicatos en sus empresas...  eso cuando hay una sección sindical en el lugar, y cuando están en una empresa y no cuando están desempleados, autoempleados, profesión liberal o temporales!

Sí, había pequeños patrones entre los promotores del 17 de noviembre. Pero al día siguiente, la mayoría de ellos pidió un "volver a la normalidad". Es decir, a sus beneficios y la explotación de la masa de chalecos amarillos.

Sí, entre las mujeres y los hombres que han estado en rotondas o peajes durante semanas, había personas racistas, homofóbicas, sexistas, personas que votaron por la derecha o algo peor. Pero quienes organizan huelgas saben que las más fuertes son aquellas en las que, desde el principio, encontramos este tipo de colegas. Son los debates durante la huelga las que las hacen evolucionar. Pasa lo mismo para los chalecos amarillos: con la condición de estar en el movimiento y no contento con comentarlo tapándose la nariz.

Reticencias en las bases sindicales

Muy pocas estructuras sindicales apoyaron el movimiento antes del 17 de noviembre. De repente, aquellos, más numerosos, que lo hicieron después del éxito de este día, corrieron detrás del movimiento. La situación siempre era incómoda, además de que movimiento desconfiaba de las organizaciones. Sin embargo, hemos visto, aunque no lo suficiente, estructuras locales de CGT y Solidaires mostrando su apoyo y muchas se ponían a disposición del movimiento: locales, medios de comunicación, retransmisión de información, acción contra la represión, etc. (Pasó lo mismo con los estudiantes de secundaria). Más natural fue el trabajo para intentar extender la revuelta dentro de las empresas, mediante la huelga del 14 de diciembre, que fue un fracaso, pero a veces antes o después. Las uniones felizmente existen y se desarrollan, pero siguen siendo (por desgracia) dos movimientos separados: el de los chalecos amarillos y el de los sindicatos. No era tan difícil ser amarillo y rojo!

Más allá de algunas situaciones locales, el movimiento sindical ha mostrado una enorme debilidad en un tema que es esencial: su relación con las masas. Y no nos saldremos con la nuestra si queremos que esto cambie, con la mera denuncia de las direcciones sindicales   Que en definitiva siguen solo las líneas políticas que conocemos. La CNT-SO tomó una resolución (de apoyo al movimiento) solo en la víspera del 14 y 15 de diciembre. La CNT se mantuvo en silencio. Los Comités Sindicalistas Revolucionarios (CSR) lucharon contra el movimiento desde el principio.

Peor aún fue el malentendido del comunicado conjunto del 6 de diciembre firmado por la CGT / CFDT / FO / CFTC / CGC / UNSA / FSU condenando la violencia... de los manifestantes y saludando "la apertura del diálogo con el gobierno"  ¡Solo la Union Syndicale Solidaires se negó a firmar esto, explicando por qué. ; Importantes estructuras sindicales de la CGT condenaron este posicionamiento [ 1 ]. Pero más allá de las posiciones nacionales, que no son neutrales, lo que debe entenderse para remediarlas son las reacciones insuficientes de los equipos sindicales de base. Los sindicatos locales, los sindicatos [de ramo] y las secciones sindicales estaban inmediatamente en el terreno, donde sucedían las cosas [ 2 ]. La gran mayoría no se atrevió o no quiso decir nada. Una ocasión, rara, perdida por el movimiento sindical combativo, que tuvo la posibilidad de volver a tener contacto masivo con una parte de la población que ignora a los sindicatos: desempleados y desempleadas, en precario, trabajadores y trabajadores independientes o pequeñas empresas... Esta falta de determinación de los equipos sindicales de base ya fue nuestra principal preocupación en 2016/2017 contra las leyes laborales.

Una oportunidad perdida

El debate interno ya era duro antes de la declaración conjunta con la CFDT. Este último provocó una protesta: los sindicatos, las UL [uniones locales] y algunos DU [uniones departamentales] ya se comprometieron con chalecos amarillos.  Pero también estructuras importantes como UD Val-de-Marne, París o Bouches-du-Rhone que intentan amplificar las maniobras y los bloqueos con los chalecos amarillos. Unos meses antes de la conferencia confederal de la CGT, el desacuerdo mostrado públicamente y la inversión real de los activistas en el terreno también es una oportunidad para contarse entre los sectores de la izquierda e influir en la composición de la próxima dirección confederal ya que es ahora cuando se deciden las negociaciones y los saldos...

Christian y Jean-Yves (Secretariado Empresas AL)

[ 1 ] Ver el blog www.communisteslibertairescgt.org

[ 2 ] Cabe señalar que la situación en París y los suburbios, donde no se produjo el movimiento de los chalecos amarillos, es totalmente diferente a la del resto de Francia.

Enlaces relacionados / Fuente: 
http://alternativelibertaire.org/?Syndicats-je-t-aime-moi-non-plus
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