Islamofobias y misfobias

Como digo siempre, no hace falta entender de algo para hablar de ello. Por ejemplo, de la islamofobia puedo decir con total seguridad, que no sé nada de ese asunto. No sé las diferencias entre islam, musulmán, árabe, fedahiyín, muyahidín, alquaeda, alfatah, hamás, hezbolá, OLP, isis, hermanos musulmanes, estado islámico, chiítas, sunitas… Me hago un lío con las facciones anarquistas, conque con las de países lejanos... Por lo tanto, no sé nada de la islamofobia. Si bien me lo imagino. Así que doy mi opinión sin mayores problemas.

Yo detesto las religiones en general. Las considero de lo peor que ha inventado la humanidad, junto con los nacionalismos y el Estado. Budismo, hinduismo… Un asco. Si nos estudiamos a las religiones monoteístas, el cristianismo, el Islam, y su precedente judaico… Vamos, es muy complicado de creer que hay un tipo ahí arriba, que es mi Padre…, espera un momento que me hago una paja, me bebo un litro de vino, convulsiono… Ya está. Tardo poco porque tengo una gran experiencia. Pecado mortal. Supongo que al cimbrear mi manubrio también meneo a Su Gracia. Porque Dios (hebreo, musulmán, cristiano) está por doquier, también en mi pito. No puede ser malo. Dios está en mis heces, en mis mocos y en mi pilila. Yo os lo he descubierto.

En definitiva, las religiones monoteístas para mí, son un enorme montón de mierda, carentes de sentido del humor, con una horda de pelotas exigiendo hacer una alabanza al Señor cada vez que se tira de la cadena. Son religiones colectivas, que se meten en mi intimidad, que me imponen normas de conducta por medio de coacciones. Me las hicieron pasar muy putas de niño hasta que renegué. Por favor, leeros la Biblia o el Corán. Yo lo hice. Están en internet. Son textos morales y legislativos de hace miles de años, que regulaban guerras y genocidios, la venta como esclava de la hermana o cómo ejecutar al hijo indócil. Religiones de paz y amor. Bah.

Por eso soy un ateo recalcitrante. No un agnóstico o un laico, que son cosas como más finas y racionales. Soy ateo. Sin alma. A lo burro. Por cuestión de mi salud mental.

Aclarado esto, ¿le tengo manía a los musulmanes? Vamos a pensar mal. Imagina en España a un clérigo musulmán. Pon ahora a un cura a su lado. Y más allá al Dalai Lama. Del primero piensas –de inmediato– que es un tipo que maltrata a la mujer, que cobra ayudas públicas y que predica la matanza de cristianos. Del cura piensas que hace obra social como la Caixa, da la misa y suelta sermones. Y del Dalai Lama opinas que es un tipo calvo y sonriente, que dice frasecillas que se cuelgan en internet. A unos los ves en positivo, a otros en negativo.

Imagina pues a un guardia civil, a un musulmán y a un gitano… No, eso era para hacer un chiste, y con los aceitunos no se pueden hacer bromas.

A lo mejor así queda más claro: Anders Behring Breivik, puso una bomba y se lió a tiros en 2011 con los de las Juventudes Socialistas de Noruega, liquidando en total a unas 77 personas. Ese sujeto se definía como cristiano, empresario y de derechas. Pero nadie en Noruega, ni en Europa, desarrolló cristianofobia, odio a los cristianos, porque un asesino cristiano hubiese matado adolescentes socialistas. No salieron tertulianos explicando que los tribunales religiosos cristianos del 1200 quemaban brujas. Nadie buscó si Breivik cobraba subvenciones públicas para emprendedores. No se cuestiona tras su atentado que en un barrio se levante un templo dedicado a Jesucristo. O bueno, el tema de los curas pederastas… ¿Alguien ha propuesto que se evite por todos los medios, que un niño se acerque al Papa?

En definitivas cuentas, que eso que llaman islamofobia, no es más que una forma de racismo, igual que existe contra los judíos, los gitanos y extranjeros pobres… Y contra los pobres en general. Como en mi Credo opino que la Humanidad tiene un origen común y todos somos parientes, soy contrario al racismo y a la xenofobia. Me parece algo muy penoso, que se extrapole a un colectivo un estigma.

Dicho de este modo, pienso además que se puede ser ateo y respetar a los creyentes. Yo los respeto. A mí jamás se me ocurriría quitarle el velo a una señora, o impedir que alguien rece en dirección a la Meca. Es más: lo defendería en el convenio si con ello consigo que se sindiquen los creyentes y defiendan sus derechos laborales. Pienso sinceramente, con el corazón en la mano (1), que mientras no se haga daño a los demás, cada cual que haga lo que le dé más o menos la gana.

En justa reciprocidad, los creyentes deberían respetar mi manera de ver la religión como algo malvado, perverso, dañino, ofensivo, y aceptar el derecho que nos asiste a los ateos a burlarnos de la deidad y trabajar para que desaparezca mediante la propaganda, al menos en su polo negativo. 

Porque recuerda, oh creyente monoteísta: Pensar que puedo ofender a tu Dios, es concederme un poder que no poseo. No te confundas. Quien se ofende no es Dios, si no tu persona. Y ofensa por ofensa, quedamos a la par.

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NOTA

(1) Si piensas que declarar con el "corazón en la mano" es muy sangriento, lo cambio por "con la mano en los genitales".

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