Morir por protestar

Un montón de maestros asesinados en México. Es como una pesadilla que se suma a la de los estudiantes normalistas, los narcos, el ejército, los paramilitares, los secuestros, los desaparecidos, los feminicidios y tantas otras barbaridades sueltas. Y no tiemblan las instituciones ni se emiten reportajes furibundos (1) anunciando que México es una dictadura comunista.

"Ocho muertos (2) en violentos enfrentamientos entre policías y maestros en Oaxaca". Así da la noticia el periódico El País, que es un diario serio. Nada de mencionar ocho maestros asesinados en una pacífica protesta sindical. "Enfrentamientos armados que parecían el escenario de una guerra, entre maestros disidentes y las fuerzas de seguridad". ¿Cómo puede un periodista escribir eso, cuando resulta que todos los muertos y heridos son sindicalistas del bando de los manifestantes? "Cerca de un centenar de heridos entre maestros y civiles por arma de fuego. "Veintiuna personas han sido detenidas". Bueno, esas son las bajas de una multitud indefensa tiroteada a mansalva.

¿Y por qué protestaban? Según El Pais (3) porque el magisterio "se opone a la evaluación obligatoria del personal docente incorporada en la reforma educativa de 2013", lo cual es una solemne paparrucha. No se pone en pie de lucha un sindicato, ni saca a la calle a miles de afiliados y simpatizantes, porque alguien no quiere que le echen un vistazo a su cuenta de resultados a fin de curso. No se trata de eso.

Las reformas educativas, en México y en cualquier parte, tienen una base muy diferente: quitarle dinero a la enseñanza pública para pagar los préstamos del FMI.  El gobierno reduce el gasto en educación, y lo transfiere a la sede en Washington DC. Porque desde su fundación, los sucesivos gobiernos, no solo de México si no de Latinoamérica en general, han recibido generosos préstamos de ese "fondo"…, que luego se repartían los políticos y empresarios corruptos. ¿Quién pagaba después el préstamo e intereses superiores al préstamo en sí? Pues la población. A ese saqueo lo llamaban "Deuda Externa" o eterna, y tenía y tiene la bendición de los EEUU, de la ONU, del FMI, del BM, de la UE y de cuantas siglas de mierda se os ocurran surgidas tras la Segunda Guerra Mundial. Las cantidades que al parecer "adeudan" los mexicanos son de tal magnitud, que el FMI le quiere meter la zarpa a la educación, y a la sanidad pública para cobrar los intereses. Porque cuando el FMI concede un préstamo, explica también la política que tienes que llevar a cabo en materia económica. Y si tiene que matar para cobrar, pos mata así no más. No tiene mayor misterio.

¿Y por qué aquí no se lían a tiros y se limitan a tirar pelotas y reventar ojos? Pues porque aquí aguantamos lo que nos echen, veinte reformas laborales, siete educativas, recortes sanitarios y educativos, evaluaciones, dos elecciones seguidas… Lo que haga falta. 

Lo mismo es eso. 

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NOTAS

(1) La prensa nacional, la verdad, cuando la leo, se da cuenta uno a poco que piense, de que escribe para discapacitados mentales graves. O sea, los gobernantes y los periodistas al uso, o qué se yo, entrenados en las facultades, o en algún establo, piensan que somos imbéciles. Seguro que lo piensan. Y probablemente lo seamos. O más bien: seguro que lo somos. Estoy convencido de que un lagarto de cualquier tipo, puesto ante las situaciones del día a día, se daría cuenta de quiénes son realmente los malos y correría como mínimo, a esconderse a lo más profundo del desierto no más oliese a un periodista de según que medio. Los humanos parece que no, que no aprenden.

Incluso en el franquismo, cuando leíamos los periódicos, teníamos claro que estaban llenos de mentiras. Uno tenía que leerlos con la completa certeza de que lo que allí ponía, había a continuación que metabolizarlo de alguna manera para darse sentido y razón. Si ponía "Histórica cosecha de trigo en Aragón", inmediatamente sabíamos que la URSS había lanzado un cohete. Ahora no. Ahora las noticias caen a la población como pienso compuesto para peces. Se echa al agua, flota por doquier, pues se traga.

(2) Según leo, van ya trece. 

(3) El Pais Internacional lo cuenta así: "Los maestros que bloqueaban la carretera de Oaxaca hacia la capital pertenecen a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), una poderosa agrupación gremial con más de 100.000 afiliados en todo el país pero especialmente fuerte en los Estados del sur, que se opone a la evaluación obligatoria del personal docente incorporada en la reforma educativa de 2013.

Oaxaca es un Estado del sur de México que tiene una larga tradición magisterial. Las condiciones precarias de los maestros han derivado en movimientos sociales y sindicales que han provocado numerosos conflictos en la zona. El más conocido de ellos fue el paro laboral durante más de seis meses de 2006 que terminó con decenas de muertos, disidentes presos y un plantón en la capital que afectó la economía de la región, además del curso regular de las clases para los niños de nivel primaria.

El conflicto revivió en los últimos tres años por la reforma educativa impulsada por el Gobierno de Enrique Peña, con la que la CNTE en general no está de acuerdo y contra la cual ha protestado numerosas veces en Oaxaca, la Ciudad de México, Michoacán y otras entidades".

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