Campañas abstencionistas, y abstencionistas en campaña

Tanto hablo de la abstención, que parece que hago campaña abstencionista. Para nada. Ya se abstienen millones de personas sin esfuerzo de ningún tipo, así que hacer una campaña abstencionista, me parece tan absurdo como hacer campaña para que amanezca.

 

Lo que sí hago, es defender a los abstencionistas. Siempre, en un acto de abstención electoral, hay un cálculo consciente de la barbaridad que implica el voto. Es algo filosófico, existencial, metafísico, aunque no se explique en clase.

 

En cambio, votar sí que es un acto pasivo e irracional.  ¿Hay que explicarlo acaso? Pero allá películas. No hago campaña de abstención. Yo opino que la finalidad de cualquier campaña que haga un anarquista, debería intentar hacer visibles nuestras opciones, darlas a conocer, que fuesen simpáticas… Para eso hay que tener opciones simpáticas, o al menos hay que tener opciones. ¿Las tienes? ¿Tienes un plan? Una campaña tiene que dar a conocer lo bueno que eres tú, más que lo malos que son los otros. Que los otros son los malos… ¿No es evidente? En cambio… ¿Qué hacemos nosotros? ¿Cuál es nuestra campaña para acabar con la miseria, con la falta de vivienda, con la escasez de recursos? ¿Cómo ampliamos las redes de complicidad, la solidaridad entre los dominados, la capacidad de decisión colectiva? Esas son las preguntas que me hago.

 

Criticar a los demás está tirado. Buah, pues total no hacen cosas chungas los demás. Los padres, los hijos, los vecinos, los cónyuges… Toda relación en sociedad está basada en tener capacidad de aguante. Así que, poco se puede hacer al respecto. La cuestión es… ¿Qué hacemos nosotros que sea útil? Ojo, no me refiero a leerte una montaña de residuos de materia orgánica que demuestran la maldad, ora del reformismo, ora del purismo. Para eso ya hay grupos de colgaos, especializaos en estudio de informes, como con Beria. No necesitan tu implicación, en serio. Para mí, la utilidad de la preservación de las esencias, o el combatir a grupúsculos incluidos en el subconjunto de números irracionales, es la misma que dedicarte a sacar piedras del río con los genitales bajo el agua en enero. Algo no solamente inútil, sino demasiado refrescante.

 

En cambio, tú sí que eres necesario, para planear y para actuar, y tal y cual y todo eso. ¿Cómo vas a hacer algo práctico, como tomar posición en esa esquina para que no pasen los municipales, o convocar una asamblea de parados, discutiendo con tres majaderos como yo, sobre si Durruti compraba votos con dinero, o sobre expulsar a fulano porque habló con mengano impuro tercera generación? Pues no. No se puede.

 

No se puede estar a la vez, repicando y en misa. Lo que es de uno es de todos, lo que es de todos es de nadie, lo que es de nadie es de uno.

 

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