La ley mordaza, no atenta contra la democracia

Hoy me estaba recreando con la palabrería que tiene la nueva Ley de Seguridad Ciudadana, que plantea -en resumen y en lo que nos afecta a los militantes sociales-, multar de manera contundente a quienes desarrollen conductas de denuncia, protesta, propaganda…, que molesten en demasía a los jefes.

 

Desde ya más o menos, uno puede recibir sanciones cómodamente, en el propio domicilio, por correo, y por los más diversos motivos. Convocar manifestaciones informales, señalar políticos, no llevar el DNI, meterse en un banco dando chillos, que te coja la policía mientras carga, parar un desahucio, ultrajar a España y a las Comunidades Autónomas, rebasar barreras policiales o particulares, entrar en un colegio electoral vestido de pirata… Te identifican de algún modo, y te mandan a casita un multazo, sin necesidad de ir a juicio. Paga y luego recurre si te quedan ganas, ante el mismo que te ha puesto la multa.

 

Y como en todo procedimiento disciplinario, cuando te sancionen, hala, una incidencia a tu fichero personal, y cuando acumules tres faltas leves, pues te plantan una grave. Y a las tres faltas graves, pues una muy grave. Con cantidades que van de los 100 euros en las leves, a los 600.000 de las muy graves.

 

Es muy práctico eso del fichero de infractores desobedientes. Cuando haya una manifestación con desórdenes y destrozos y esas cosas, bastará con echar mano de las fichas de habituales, y cascarle una multa a quien le toque. Porque de lo que se trata, es de que alguien pague, caramba.

 

En fin, que poco hay que decir de esta artimaña de la derecha para mantener la autoridad del Estado, ya que legislar específicamente para impedir conductas que molesten a los señoritos, es algo nulo de pleno derecho, o como se diga. Pero, al fin y al cabo, no podemos decir que esta ley socave un poco más la Democracia, ya que pone las cosas en el punto real en el que nos encontramos. Seamos realistas describiendo lo posible:

 

No está prohibido protestar. Para nada. Esta es una democracia real. En ella puedes protestar hasta quedarte ronco. Lo único que necesitas…, es ser rico para pagar las multas. Incluso –por dar alguna idea–, podrían pagarse las multas con antelación, y comprar en el mismo momento de comunicar a la Autoridad el recorrido de la manifestación, sellos del Estado por tantos euros como se considere vale la protesta.

 

Protesta censitaria en función del patrimonio, perfección de la democracia real. Lo que es de uno es de todos, lo que es de todos es de nadie, lo que es de nadie es de uno.

 

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(1) <<http://www.interior.gob.es/documents/10180/2170430/Proyecto_LOPSC_11-07-14.pdf/b9861013-c0c2-4d5c-b517-d971d2397b21>>

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