Cosas de la cultura popular y el nacionalismo de izquierdas

Un error habitual es creer que el nacionalismo es algo de derechas, y para nada. Hay nacionalistas de izquierdas, con su día del mapa. Vamos a ver, por lo tanto, la diferencia entre derecha e izquierda nacional. Por ejemplo, fijándonos en la cultura.

El nacionalismo afirma que quiere preservar la cultura del pueblo, en peligro por culpa de la globalización capitalista, de la música rock, o del Estado opresor. ¿Qué es la cultura? Lo que hace la gente del país. ¿Cuál sería la cultura popular? Pues la del pueblo, que es diferente de la cultura del opresor, como es diferente tener un barco o una barca. ¿Está en peligro la cultura popular? Siempre, bien porque el opresor quiere destruir esa cultura, bien porque llegan otras costumbres más cachondas, como Hallowen.

Por lo tanto, vamos a buscar a un nacional que sea fuertemente representativo de la cultura popular, alguien en peligro de extinción: Abundio el pastor. Abundio vive en el monte, tiene noventa años, conoce los cantos y las danzas ancestrales, y habla el idioma de hace un siglo. Sus vestidos son los tradicionales: todo remendado mil millones de veces y de color tierra. Su casa es de pedruscos, las ventanas de madera y sin cristales. Una lumbre de leña y no posee DNI, ni pensión, ni coche. Nada más que cabras.

Más popular y desconfiado, imposible. Olvidaos del mito del anciano sabio y asambleario amante de la madre tierra. Eso es un rollo. Vedlo de lejos, fumando un cigarro con la escopeta al hombro mientras vocea al perro. Si un excursionista holandés se lo encuentra de golpe, el susodicho pensará: «horror, llegó mi hora».

Por si fuera poco, Abundio es cazador, machista, y sus opiniones sobre los gays mejor ni nombrarlas. Bebe aguardiente, cree en Dios y en los espíritus, le gustan las capeas y odia a los extranjeros, que es cualquier persona que viva fuera de un radio de seis kilómetros. El teniente de la guardia civil —llegado de Salamanca—, lo evita como caso imposible.

Claro, para un nacionalista de izquierdas, todo eso es un atraso, es reaccionario, es algo a cambiar por, atentos: la multiculturalidad, el feminismo, el ecologismo, el desarrollo sostenido, y la paz. Estas son cosas que los nacionales deberían cultivar, adoptar, y hacer formar parte de su ser popular y colectivo, guau. Pero hay una contradicción en esta pretensión.

Los nacionalistas de izquierdas dicen que quieren preservar la cultura del pueblo, cuando lo que se quiere es: cambiar a la gente para que sea como es debido. Es decir, si Abundio el montañés es un carcamal que se santigua y dispara a los forasteros con pendientes, aunque toque la zambomba, hay que meterlo en cintura, que no se le entiende un pijo.

Eso es nacionalismo de izquierdas.

Cosas de la cultura popular, funciona cuando es del pueblo. Lo que es de uno es de todos, lo que es de todos es de nadie, lo que es de nadie es de uno.

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