[Grecia] La propuesta social y la cuestión de la organización

Fragmento de un texto titulado “A desafiar la historia: la situación actual, la cuestión de la organización y de la propuesta social, publicado en el periódico cretense de la calle Ápatris”.

El problema de la organización y de la propuesta social no surge meramente de las contradicciones internas y las debilidades del movimiento. Es social, en el sentido en que la intensificación de la desestabilización del sistema político y económico y el desarrollo de las luchas plantean por sí solas unas cuestiones de organización de la vida social. Estas son la amplitud, la intensidad y la profundidad de los problemas sociales, que aún quedan por resolver y plantean con urgencia la necesidad de unas respuestas organizativas tanto como formas políticas organizativas de lucha, así como formas sociales de auto-organización de la vida social.

Una multitud de cuestiones, por las que hemos estado luchando por difundir en el cuerpo social durante décadas, de alguna manera se están convirtiendo en realidad. Sobrepasan a los anarquistas;  son apropiadas por grandes componentes sociales. La solidaridad, la contraviolencia proletaria como un medio necesario, la auto-organización, la renuncia de los partidos y del sistema político, la necesidad de la rebelión. Sin embargo, esta apropiación les confiere también unos contenidos reaccionarios. La solidaridad puede ser estatal, eclesiástica, empresarial, fascista, mafiosa. La violencia proletaria puede ser mafiosa, racista. La renuncia de los partidos políticos puede dirigirse hacia la despolitización y la aproximación de la mafia y los neonazis. La revuelta puede ser racista y nacionalista.

Con respecto a la situación actual, hay un número de razones que plantean la necesidad de la cuestión de la organización: La auto-defensa y la defensa de estructuras, procesos y luchadores contra la política represiva del Estado, tanto a nivel físico como ideológico. La fuerte resistencia al nuevo ciclo de saqueo del proletariado y a la degradación de la vida social. La detención organizada de la manipulación del movimiento por la Izquierda, y la anulación de las tendencias de incorporación al Sistema. La detención del desarrollo de las corrientes fascistas a nivel social y político, la auto-defensa  contra la violencia fascista y de los grupos de choque de los fascistas, la anulación de su tentativa de creación de estructuras racistas de asistencia social de tipo mafioso.

Todo lo anterior plantea dos cuestiones primordiales:

a) ¿Cuáles son las formas organizativas que por un lado nos permitirán luchar en términos de fuerza social y por otro lado nos permitirán asumir colectivamente la autogestión de unos sectores de la vida social (la cuestión organizativa),

b) ¿Cuál será el contenido político que conferirá a estas formas organizativas una orientación libertadora (la cuestión de la propuesta social).

La profundización en estas cuestiones plantea algunas preguntas adicionales:

• ¿Cuáles son los requisitos de las luchas sociales actuales para una orientación semejante? (aquí se precisa un análisis de las luchas sociales heterogéneas y de los contenidos políticos que ellas plantean).

• ¿Qué requisitos existen para la creación de un proyecto social? (aquí se precisa un análisis de las cuestiones sociales que están por resolver y de las posibilidades materiales que existen).

• ¿Qué alianza de fuerzas sociales y políticos va a soportar el peso del conflicto social y de clase, y va a formar y llevar a cabo la propuesta social? (aquí se precisa un análisis de la pirámide social que se está formando, y por extensión de las clases subordinadas, de la conciencia que ellas están formando, de sus intereses, de su participación en las luchas y de sus capacidades).

• La cuestión de lo social y lo político. Es decir, la relación entre las formas de organización política (colectividades, partidos políticos, organizaciones políticas, estructuras políticas en general) y las formas de organización social (asambleas barriales, sindicatos de base, proyectos sociales auto-organizados).

Por último, en particular sobre el caso del espacio anarquista en Grecia se plantea la cuestión de la reconstitución de la forma de organización que ha tenido a lo largo de su historia. Es decir, el hecho de que se forma dentro de unos núcleos anarquistas autónomos (ocupaciones, colectivos, locales, iniciativas) en todo el territorio del Estado griego, los cuales o se coordinan de vez en cuando (ocasionalmente), o sincronizan su acción política de manera espontánea y reflexiva. Esta forma de organización por un lado permite a los anarquistas ser flexibles y echar raíces en los lugares sociales en los que tienen actividad, interactuando directamente con otros componentes sociales. Por otro lado, sin embargo, este es su punto flaco, ya que las respuestas espontáneas y fragmentarias ya no pueden corresponder a la amplitud e intensidad de las cuestiones que se nos han planteado. ¿Cuál será la forma organizativa que por un lado va a poder mantener la flexibilidad y la penetración en el cuerpo social, y por otro lado será decisiva en la formación de un movimiento en términos de fuerza política y social capaz de corresponder a las exigencias del conflicto social y de clase?

El debate ya ha comenzado. Llevémoslo a la práctica con la penetración en el campo social más amplio, con las luchas y los proyectos auto-organizados. Para convertir el espacio anarquista en un movimiento anarquista. Para contribuir a la formación de un movimiento competitivo que sea una fuerza social capaz de desafiar la historia.

El texto en griego.

Enlaces relacionados / Fuente: 
http://verba-volant.info/es/la-propuesta-social-y-la-cuestion-de-la-organizacion/
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