El anarquismo de EEUU propone resistir al gobierno de Donald Trump

La cosa está así: tertulianos, politólogos e intelectuales de todo tipo explican desde el sofá el porqué de la victoria de Trump cuando antes de ayer la daban por una broma de mal gusto. El Partido Demócrata después de haber señalado que Trump es (casi, casi) Hitler revivido olvida todo lo dicho y acepta sin más la llegada de Trump al poder para el desconcierto de sus bases. Aparentemente una gran amenaza se cierne para migrantes, mujeres, trabajadores/as, personas LGTB e izquierdistas,... El equilibrio ecológico de la tierra parece que se verá todavía más comprometido. La ultraderecha de todo el mundo y de Estados Unidos en particular declara que es una victoria propia, se envalentona y amenaza con tomar las calles.

En ese contexto, tras participar en las manifestaciones espontáneas contra la elección de Donald Trump como presidente de EEUU, el anarquismo propone a la sociedad tomar la situación en serio y resistir de forma decidida y organizada a lo que si no se hace nada, parece bastante seguro que será un desastre. Desde Alasbarricadas nos hacemos eco de dos iniciativas, #DisruptJ20 (perturba el 20 de enero), una llamada a protestar (preferentemente en el mismo Washington DC) el día de la toma de posesión de la presidencia. Respaldada por, entre otras muchas organizaciones y colectivos, Crimethinc y Submedia, está teniendo un fuerte eco en las redes sociales. La otra, una propuesta de creación de autodefensas de la First of May Anarchist Alliance, que hace una llamada a la resistencia conjunta a las personas más vulnerables y a aquellas que se toman en serio la amenaza que un gobierno de Trump representa.

 

Nada de transición pacífica
#DisruptJ20: Llamada a una audaz movilización contra la toma de posesión de Donald Trump el 20 de enero de 2017

Publicado en muchas páginas, Crimethinc entre otras.
Traducido por Alasbarricadas.

El viernes 20 de enero de 2017, Donald Trump tomará posesión del cargo de Presidente de los Estados Unidos. Pedimos a todas las personas de buena conciencia que se unan para interrumpir las ceremonias. Si Trump tiene que tomar posesión, vamos a hacer que suceda a puerta cerrada, mostrando el verdadero rostro del estado de represivo que presidirá. Al mundo entero le debe quedar claro que la gran mayoría de la gente en los Estados Unidos no apoya su presidencia ni consiente en su gobierno.

Trump representa la tiranía, la codicia y la misoginia. Es el abanderado de neonazis y nacionalistas blancos, de la policía que mata a los negros, latinos y pobres a diario, de agentes fronterizos racistas y sádicos guardias de prisión, del FBI y de la NSA que pinchan tu teléfono y leen tu correo electrónico . Él es el heraldo de una catástrofe climática aún mayor, de deportaciones, discriminaciones y de la guerra sin fin. Continúa negando la existencia del cambio climático, a pesar de todas las pruebas, poniendo en juego el futuro de toda la raza humana. El Ku Klux Klan, Vladimir Putin, Amanecer Dorado, y el Estado Islámico,... todos aplaudieron su victoria. Si permitimos que su inauguración no sea desafiada, estamos abriendo la puerta al futuro que ellos imaginan.


El éxito de Trump confirma la bancarrota de la democracia representativa. En lugar de usar el proceso democrático como coartada para la inacción, debemos demostrar que ninguna elección podría legitimar su agenda. Ni los demócratas ni ningún otro partido o candidato nos salvarán; simplemente ofrecen una versión más débil de lo mismo. Si va a haber un cambio positivo en esta sociedad, tenemos que hacerlo nosotras mismas, juntas, a través de la acción directa.

Desde el primer día, la presidencia de Trump será un desastre. #DisruptJ20 será el comienzo de la resistencia. Debemos tomar las calles y protestar, bloquear, interrumpir, intervenir, sentarnos, salir, levantarnos y hacer más ruido y crear más problemas de los que el sistema puede soportar. El desfile debe ser detenido. Debemos deslegitimar a Trump y todo lo que él representa. Es hora de defendernos a nosotras mismas, a nuestros seres queridos, y al mundo que nos sostiene como si nuestras vidas dependieran de ello, porque lo hacen.


En Washington, DC: DC no será hospitalario para la administración de Trump. Toda corporación debe declarar abiertamente si están al lado de él o con la gente que sufrirá en sus manos. Miles convergerán y demostrarán su resistencia al régimen de Trump. Reserva la fecha. Se creará un sitio web en breve con más detalles. #DisruptJ20

En el resto de los Estados Unidos: Si no puedes llegar a Washington DC el 20 de enero, sal a la calle donde quiera que estés. Hacemos un llamamiento a nuestros/as compañeros/as para que organicen manifestaciones y otras acciones para la noche del 20 de enero. También hay un llamamiento para que se lleve a cabo una huelga general. Organiza un paro en tu centro educativo ya. Trabajadores/as: llamad dicendo que estáis enfermos/as y tomad el día libre. Sin trabajo, sin escuela, sin compras, sin tareas domésticas. #DisruptJ20


En el resto del mundo: Si vives fuera de los Estados Unidos, puedes actuar en las embajadas de EE.UU., en las fronteras u otros símbolos del poder neocolonial. Nuestra lealtad no es a "hacer a América grande de nuevo", sino con toda la humanidad y el planeta. #DisruptJ20

Difunde la palabra. Únete a la lucha. #DisruptJ20
Facebook: http://tinyurl.com/disruptj20

Firmantes: Agency | CrimethInc. Workers’ Collective | It’s Going Down | subMedia | New York Anarchist Action| The Base | NYC Anarchist Black Cross | Pittsburgh Autonomous Student Network | Pittsburgh Student Solidarity Coalition | NightShade Pittsburgh | Pitt Against Debt | Pitt Students for a Democratic Society | Steel City (A) Team | UNControllables | Antifa Seven Hills | WNC Antifa | Asheville Anti-Racism | Black Rose Book Distro St. Louis | Resonance: An anarchist audio distro | Rose City Antifa | Torch Antifa Network | Central Oklahoma Black/Red Alliance (COBRA) | Sprout Distro | New Wave Army | Puget Sound Anarchist Black Cross | Four Corners Antifa | killedbypolice.net | AK Press | PM Press | Indigenous Action | Chicago Anarchist Black Cross | NYC Anarchist Book Fair | NYC ANARKOARTLAB | Autonomous Actions Against Prisons—Seattle | Antifa United | Denver Anarchist Black Cross | Loughborough Labour Party | Words as Weapons | Hackerñol | Stinney Distro | The Roosevelt Group | LeftSec/AnonAnarchistAction – i2p Darknet anarchohacker collective | Hispagatos – International hacking collective | Maryland Food Collective | Shades of Silence

Si queréis adheriros a  esta llamada, poned vuestro nombre en la parte inferior de esta lista y hacedla circular. Enviad un correo electrónico a disruptj20@riseup.net para ser incluido en la lista anterior.


Nadie vendrá a salvarnos
Una Respuesta Anarquista a la Elección de Donald Trump

Fist of May Anarchist Alliance, noviembre de 2016.
Traducción de Alasbarricadas

La sorprendente victoria de Donald Trump este martes ha presentado rápidamente a la gente en este país (y en todo el mundo) un paisaje político muy diferente al que habíamos esperado. Estamos viendo un aumento de los ataques de la derecha al irse envalentonando la extrema derecha por la victoria, al igual que lo que sucedió a principios de este año después del éxito del referéndum Brexit en el Reino Unido. La incompetencia y la capitulación del Partido Demócrata ha obligado a muchos de sus antiguos partidarios a reconocer que la lucha contra la extrema derecha no puede ser ganada mediante la política electoral liberal. Esta nueva realidad obliga a los antiautoritarios de todas las tendencias a asumir el desafío de construir fuertes movimientos para la autodefensa de la clase trabajadora en esta nueva atmósfera.

Mucho escrito en las próximas semanas se dedicará a averiguar, desde la perspectiva democrática, "lo que salió mal". Ya muchos autores han argumentado que el éxito de Trump es únicamente el resultado del nacionalismo blanco y la misoginia. Parte de la apelación de Trump es que sus ideas son una respuesta racista a que actualmente está siendo un presidente negro. La adhesión abierta de Trump a la supremacía blanca y el patriarcado fue crucial para su victoria, pero no creemos que pueda explicar toda la historia. No puede, por ejemplo, explicar por qué Trump recibió más votos que otros republicanos recientes de latinos, mujeres y votantes negros.

Otra narración afirma que en el cinturón industrial, al igual que  en Europa, han sido cuestionados los efectos devastadores de décadas de austeridad, acuerdos comerciales neoliberales y una orientación procrible a las corporaciones multinacionales.  Ese desafío, en los Estados Unidos y en otras partes, se ha asumido en forma de nacionalismo xenófobo. Hay una cantidad significativa de verdad a esto también, pero no se puede explicar gran parte del éxito de Trump sin reconocer el atractivo que han ganado el nacionalismo blanco y la misoginia en estas elecciones.

Probablemente el aspecto más revelador de este momento es que después de pasar meses describiendo a Trump como una grave amenaza para las vidas de las mujeres, las personas de color, las personas queer y transexuales y discapacitadas, todo el Partido Demócrata le ha capitulado inmediatamente. Han dejado claro que siempre han entendido que la preservación de su sistema es mucho más importante que nuestras vidas. Muchas personas de su base, por primera vez, ven los verdaderos colores del partido y se dirigen a las organizaciones radicales para llevar adelante la lucha que los demócratas tan rápidamente abandonaron. Ya estamos viendo ataques contra musulmanes, inmigrantes, gente de todos los colores además de blancos, gays y trans. Esto no es algo abstracto, ya está sucediendo. Debemos esperar que se incrementen y debemos priorizar el organizarnos para oponernos a ello.

Para los anti-autoritarios, esto representa un desafío fundamental al que debemos enfrentarnos. Muchos de la izquierda seguirán abogando por candidatos independientes, terceros partidos o demócratas "progresistas" como Bernie Sanders. Como respuesta, no sólo debemos  aclarar que esta estrategia es un callejón sin salida, sino también ofrecer alternativas serias para que las personas se involucren y comprendan lo que entendemos por nuestro lema de Autodefensa Comunitaria.

En todo Estados Unidos, desde las ciudades a las áreas rurales, es imperativo que anarquistas y anti-autoritarias se esfuercen por crear organizaciones para luchar contra la envalentonada extrema derecha, defender mediante la acción militante las necesidades de las comunidades obreras y combatir la represión estatal. Debemos fomentar una amplia participación de quienes ahora buscan una alternativa a la estrategia fallida que nos ha llevado a este momento. Avanzando, debemos estar seguros de resistir la atracción de las ONGs y el electoralismo que seguramente volverá a frustrar cualquier actividad radical una vez que el Partido Demócrata se recupere.

Trump es un oportunista que comprendió la frustración de la mayoría de los blancos en apuros y aprovechó esa ira. En realidad no es fascista, pero tiene tendencias fascistas que envalentonan a fascistas y autoritarios de distintos tipos. Llamarle fascista puede limitar nuestra comprensión del fascismo, que debemos desarrollar para poder oponernos mejor a él.

Nos alienta que tantas hayan salido a las calles de todo el país. Esperamos que más hagan lo mismo. Los ataques de Trump en forma de la políticas y los ataques físicos de sus partidarios deben ser respondidos desde el primer día.

Nuestras organizaciones deben ser eficaces. La sensación de desesperación que muchas sienten está basada en la realidad de una extrema derecha en ascenso. En este momento encuentran poca resistencia. La urgencia que muchas de nosotras hemos sentido es un reconocimiento de la necesidad de construir esa resistencia. Es hora de que ponernos con esa tarea, de encontrar nuevas compañeras dispuestas a luchar y luchar. Nadie viene a salvarnos, no podemos usar el sistema electoral para luchar eficazmente contra la extrema derecha. ¡Es momento de dejar de esperar y defendernos mutuamente en las calles!

Lo que hay que hacer:

1. No a la "redención" nacional, a colaborar con el Régimen de Trump, o a un período de gracia para el mismo.

2. Tomar las calles – construir una resistencia militante.

3. Construir organizaciones de defensa de la clase obrera que resista ataques racistas, asaltos sexuales, batidas por la seguridad nacional y contra la inmigración, brutalidad policial y represión estatal.

4. Agitar y organizar la acción de los trabajadores – incluyendo una huelga general contra Trump.

5. No a confinar la lucha de nuevo en el Partido Demócrata, el electoralismo y el complejo de ONGs.

Nota de Alasbarricadas: Podemos encontrar que ya se están organizando en esta dirección. En el centro social anarquista The Base (Brooklyn, Nueva York) están dando cursos de formación, con buena asistencia de participantes, para la Rapid Response Network [Red de Respuesta Inmediata], que pretende ser una alternativa para casos de crisis de salud mental, primeros auxilios básicos, defensa contra incursiones anti-inmigración, lucha contra ataques de odio y vigilancia a la policía.

Enlaces relacionados / Fuente: 
http://m1aa.org/?p=1268
http://www.crimethinc.com/blog/2016/11/11/no-peaceful-transition/

Comentarios

Noviembre rojo, noviembre negro
Una respuesta anarquista a la elección de Trump
 
 
Declaración de Black Rose Anarchist Federation (EEUU)
Traducción Alasbarricadas.org
 
A QUÉ NOS ENFRENTAMOS
 
Donald Trump ha sido elegido como cuadragésimo quinto presidente de los Estados Unidos. Como revolucionarios/as estamos comprometidos/as con un mundo que no tiene cabida en las preferencias de Trump o Hillary Clinton. Sabemos que Clinton habría continuado construyendo un mundo para la clase dominante y probablemente no habría hecho nada significativo por la gente común. Sin embargo, es imposible negar que Trump y su vicepresidente Mike Pence representan un fuerte empujón al racismo, misoginia y autoritarismo que debe ser resistido incondicionalmente. Nos recuerda los tiempos de los dictadores, en particular el de los fascistas alemanes e italianos que fueron llevados ​​a la victoria por una avalancha racista e insurgente en las urnas de todo el país.
 
Aunque estos sean tiempos difíciles, no podemos permitirnos abandonarnos a la desesperación y el lamento por mucho tiempo. Debemos luchar contra el miedo que nos atenaza, y el miedo que Trump perpetuará.
 
No hay forma de eludirlo. DEBEMOS organizarnos.
 
Trump ha sido claro. Utilizará el movimiento que gira en torno a él para promover una plataforma supremacista blanca. Desmantelará las conquistas de los trabajadores y los oprimidos. Él y Pence son enemigos jurados de las mujeres, personas de color, inmigrantes indocumentados, gente queer, y de la izquierda y progresistas en general. No responderán a las crisis ecológicas del cambio climático y la extinción de especies, sino mediante la adopción de políticas que las empeoren.
 
Aunque la elección de Clinton aseguraba la continuidad de las deportaciones, de las guerras, de la creciente desigualdad de ingresos, de los asesinatos policiales, del robo de tierras indígenas y de todos los males crónicos del capitalismo neoliberal, de Trump podemos esperar nuevos y mayores peligros. Los migrantes se enfrentarán a amenazas en todos los frentes  –a pesar de que Obama deportó más migrantes que todos los presidentes del siglo XX juntos. Se promete iniciar una violenta campaña contra los inmigrantes, dirigida especialmente a low mexicanos, musulmanes y árabes. Si bien el neoliberalismo ha sido desacreditado en gran parte, queda por ver si Trump podrá reemplazar al actual régimen económico por su agenda reaccionaria racista, o si la clase capitalista lo combatirá. Sin embargo, claramente podemos esperar que las débiles protecciones ambientales que existen se retiren, dando lugar a un cambio climático en espiral, llevando a más compañías energéticas a destruir todavía más la tierra indígena en el futuro inmediato y acelerando en décadas la posible extinción de la vida en nuestro planeta. Podemos esperar la cancelación de los derechos en torno al aborto. Podemos esperar que muchos más pobres mueran por falta de atención médica adecuada con la revocación de Obamacare.  Del Departamento de Justicia de Trump podemos esperar un clima represivo  más severo contra movimientos sociales como Black Lives Matter. Podemos esperar que Trump se integre en una alianza internacional de estadistas autoritarios y populistas de extrema derecha  –desde Vladimir Putin hasta Aurora Dorada en Grecia, Marine Le Pen en Francia y Geert Wilders en los Países Bajos– y que empeore la opresión israelí a los palestinos, que colabore con Bashar al-Assad para aplastar las revoluciones siria y rojavana, y desencadene guerras sin precedentes que bien pueden revasar el umbral nuclear.
 
Quizás uno de los cambios más importantes es que bajo la presidencia de Trump, la extrema derecha seguirá creciendo hasta convertirse en un movimiento más organizado y poderoso, y tendrá espacio para actuar. La violencia racista, sexista, transfóbica, homofóbica y xenófoba aumentarán a medida que reciban sanción estatal. Con un gran número de blancos ganados de manera aterradora para el supremacismo blanco, hay un terreno fértil para que la derecha fascista se expanda.
 
La guerra no es una alternativa, está sucediendo mientras hablamos. Nuestra única alternativa es decidir si vamos a luchar o no.
 
 
NUESTROS PROXIMOS MOVIMIENTOS
 
La revolución no puede ser una idea abstracta o una meta distante, un sujeto de discusión de intelectuales con la cabeza en las nubes. Debe ser un movimiento vivo que traiga esperanza y victorias a nuestras comunidades, lugares de trabajo y escuelas. Nuestra revolución no será un evento único y espectacular, sino un proceso que ya ha comenzado. Las reuniones de vecinos/as, las marchas, las huelgas, los bloqueos, las ocupaciones, la defensa física de las clínicas de aborto y la resistencia física a racistas y neonazis son sólo algunas de las tácticas que podemos emplear. La parte importante es que las personas comunes y corrientes se unan, para construir el poder desde abajo que de ningún modo descansa en las manos de algún partido corrupto de Washington.
 
Nuestra estrategia se apoya en la unión de estas acciones directas, ya que las urnas no son una defensa contra el fascismo y el odio, ni tampoco el Partido Demócrata. Estamos viendo que las victorias que hemos ganado a través de duras luchas podrían muy bien ser revertidas. Nuestra única oportunidad es construir un movimiento que dependa del poder de la gente.
 
Una estrategia para defender nuestras comunidades y desafiar a Trump comienza con nosotros, los/as trabajadores/as explotados/as. Juntos/as configuramos la solución a Trump y a los mayores problemas del capitalismo, el patriarcado y la supremacía blanca. Algunos sectores de las clases dominantes pueden compartir nuestro deseo de deshacernos de Trump, pero sólo para que puedan poner a otro capitalista en la Casa Blanca y luego hacer que pasemos de nuevo por este ciclo de crisis. Si bien podemos terminar caminando con estas personas en las calles durante los próximos cuatro años, sabemos que nuestros aliados son aquellos que también trabajan para construir el poder autónomo de las clases explotadas, no aquellos que quieren que fijemos nuestras esperanzas en los candidatos políticos .
 
Debemos impulsar una mayor unidad de los movimientos sociales de la clase obrera. Tenemos que llegar a otros que están creando organización en nuestras áreas y hablar con ellos para trabajar conjuntamente. Debemos impulsar a las organizaciones de movimientos sociales de las que formamos parte –como sindicatos, agrupaciones de Black Lives Matter  y  organizaciones de derechos de las personas inmigrantes– para organizar en cada ciudad cumbres por la planificación del apoyo mutuo y la coordinación de la oposición a Trump. De aquí al 20 de enero, debemos organizar la mayor cantidad posible de debates y coordinación nacional entre movimientos sociales y organizaciones revolucionarias. Debemos planificar protestas masivas el día de la toma de posesión de Trump y debemos ver estas protestas como herramientas organizativas para continuar construyendo la unidad y atraer a la gente a la organización cotidiana en nuestras comunidades, donde realmente estaremos construyendo un poder de largo plazo que sea una amenaza para el Estado.
 
Nuestra organización debe consistir en construir espacios donde las personas puedan tener discusiones políticas abiertas, comenzar a hacerse con el control y crear sus propios movimientos democráticos de masas. Debemos esforzarnos por organizar asambleas vecinales y comunitarias: bases de nuestro poder colectivo contra el Estado y el capital.
 
Mientras tanto, debemos enfrentarnos a la violencia de extrema derecha; buscando y acallando cualquier organización fascista que levante la cabeza. A largo plazo, sin embargo, tendremos que hacer mucho más para socavar la base política de Trump y la extrema derecha organizando a los trabajadores blancos para que abandonen su apoyo a la supremacía blanca en favor de la solidaridad de clase. Esto significa que los revolucionarios blancos deben dedicar mayores esfuerzos más en la organización de los blancos y en la reconstrucción de los movimientos sociales que pueden organizar a los blancos no sólo en torno a las necesidades que comparten con la clase trabajadora de color, sino también alrededor de las demandas de libertad de las personas de color. En la actualidad, la mayoría de nuestros camaradas están concentrados en centros urbanos tradicionalmente progresistas y altamente educados. A largo plazo, debemos poner más recursos en el desarrollo de bases para la política revolucionaria en las zonas rurales, en el sur y en el medio oeste.
 
Necesitamos construir el poder del pueblo desde abajo, resistir a las políticas de Trump directamente, crear espacios donde sus directivas no serán obedecidas. Si nos quedamos quietos, sólo podemos esperar nuevas generaciones de gente como Donald Trump.
 
A medida que nos organizamos contra Trump, también debemos luchar contra la tendencia a querer resolver este problema a través de la política electoral. En todo caso, esta elección ha demostrado que los demócratas neoliberales están obsoletos, que nunca podrán darnos lo que necesitamos. Olvidémoslos. Mirando hacia el futuro, no podemos permitirnos el lujo de tener más falsas esperanzas, y no podemos volver a aceptar el menor de dos males –porque ahí es donde nos tienen vencidos. La mejor oportunidad que tenemos es volvernos hacia nuestras comunidades, escuelas y lugares de trabajo y empezar a construir el poder popular.
 
La Black Rose/Rosa Negra Anarchist Federation por sí sola no puede crear este movimiento, pero podemos ser parte de él. El martes, Trump ganó la elección, pero ahora la gente debe recuperar sus ánimo y lucidez mental.
 
¡Con amor y rabia!
 
#DontMournResist #NoMorePresidents
 
Declaración de la Black Rose Anarchist Federation/Federación Anarquista Rosa Negra (US/EE.UU)

 

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