En el X Congreso de la CNT

La Confederación Nacional del Trabajo (CNT) celebró su X Congreso entre el 4 y el 8 de diciembre pasados en la ciudad de Córdoba.

Antecedentes
Hay que buscar los orígenes de la CNT actual en los últimos años del régimen franquista y primeros de la reforma política del estado español hacia el actual sistema de monarquía parlamentaria, a mediados de los años 70.
Nace de la confluencia de contingentes de muy diverso origen, social y generacional, unidos entre sí en su mayoría por la admiración hacia la CNT de los años 30 y que buscaban en la reconstrucción de esa organización objetivos diferentes y en muchos casos contrapuestos.
Por un lado afluyeron trabajadores jóvenes provenientes de un movimiento obrero muy activo y radicalizado desde fines de los años 60 que buscaban una herramienta de lucha sindical y, por otro, jóvenes que no estaban interesados en el mundo del trabajo y que se acercaban a CNT a través de la contracultura, de la nostalgia de los "años gloriosos" o de la identificación en abstracto con el antiautoritarismo. En cualquier caso, se echaba en falta en la CNT a la "generación puente" entre quienes recién se iniciaban en la vida social y política y aquellos que habían participado activamente en ella durante los años 30 y ya estaban jubilados o a punto de jubilarse.
Con la perspectiva que da el paso del tiempo, podemos juzgar como ingenua la pretensión de re-crear, de imitar hasta en el nombre, a una organización que se había desarrollado en un sustrato y en un contexto muy determinado, y de tomar como bases de acuerdo comunes entre los participantes en tal iniciativa precisamente la identificación con su legado, que se interpretaba de muy diversos modos (y no faltaron, por supuesto, quienes se veían como guardianes de dicho pasado y excomulgadores en base a él). Eso condujo inevitablemente a disputas totalmente estériles sobre la definición y las características de lo que se quería construir, que tuvieron un efecto paralizante.
Uno de los principales problemas de fondo es que latía una concepción de CNT donde los límites entre las tareas, estructuración y formas de actuación de una organización específica y de una organización popular y de masas se diluían, sumiendo a la organización en una situación esquizofrénica, pretendiendo ser a un mismo tiempo el partido de los anarquistas y el sindicato abierto a todos los trabajadores y consumiendo mediante esta dinámica las fuerzas de la organización, que no llegaba a ser ni lo uno ni lo otro e iba perdiendo afiliación y presencia social a marchas forzadas.
La travesía del desierto
En diciembre de 1979, cuando esa CNT re-creada celebra su primer Congreso, apenas era una sombra de lo que había sido tan solo dos años antes, cuando conseguía agrupar en sus convocatorias a cientos de miles de personas. Fue una avalancha humana que la simple invocación de las siglas históricas fue capaz de aglutinar, pero que para perdurar en el tiempo y consolidarse orgánicamente precisaba de algo más, de unos niveles de acuerdo que, en los años claves de la apertura política en los que todo parecía posible, nunca se alcanzaron.
Los comunistas libertarios, al hacer aguas el instrumento que habían elegido para vincularse a la sociedad, perdían una oportunidad de oro para volver a constituirse en un actor de peso en la realidad española y unían su destino a una CNT que quedaba cada vez más minorizada, aquejada por disputas internas que muchas veces acababan en expulsiones y abandonos individuales o colectivos. No fue la única. Las organizaciones a la izquierda de la izquierda se fragmentaban en pedazos que en los años siguientes lucharían con mayor o menor éxito por encontrar la salida del desierto que había dejado entre el movimiento popular y la izquierda, paradójicamente, la victoria electoral del Partido Socialista en 1982. Excepción hecha de Euskal Herria y de algunos pequeños feudos locales o sectoriales, comenzaba para ellas una larga travesía del desierto jalonada de pequeños logros y de grandes derrotas.
En los años 80 y 90 el reflujo generalizado de las organizaciones sindicales y de la izquierda de intención revolucionaria, llevó a la organización que conservó tras el naufragio el nombre de CNT a cerrar filas y adoptar una actitud conservadora, temerosa de que el más mínimo cambio pudiera conducir a un nuevo quiebre, a más escisiones, a la integración en un sistema que se percibía, con impotencia, como blindado. La mentalidad de resistencia se instaló en el conjunto de la militancia. La CNT, como confederación, salvando casos particulares, fue quedando cada vez más aislada de la realidad social y laboral, en una actitud de marginalidad auto-impuesta, propia de grupos sociales minorizados que ven peligrar su supervivencia por la amenaza exterior y responden refugiándose en un pasado mejor, ahondando sus diferencias con el resto de la sociedad (que se pinta con tonos muy negros, como alienada y prácticamente irrecuperable para un proyecto emancipador) y acentuando sus rasgos dogmáticos: cada vez menos pero más convencidos de estar en posesión de la verdad absoluta y tendiendo a ver enemigos y traidores por todas partes… hasta a los lados.
La sectarización no es más que uno de los rumbos que puede tomar (junto a la huida hacia delante dejando a las masas atrás típica del modo de actuar insurreccionalista o la integración en el sistema de dominación propia de la socialdemocracia) una organización revolucionaria ante una situación parecida, de reflujo tras un fuerte ascenso de masas. Respuestas comprensibles y que hemos visto muchas veces a lo largo de la historia... pero que conducen, más rápida o más lentamente, al suicidio.
Otras respuestas eran posibles y, muy trabajosamente, poco a poco, fueron abriéndose camino para superar la crisis de supervivencia de la CNT.
La CNT del siglo XXI
El nuevo milenio vio aparecer los signos que anunciaban un cambio de tendencia, una lenta mejoría, una voluntad de superación de los fantasmas del pasado, un despegue no exento de altibajos, un irse abriendo camino a tientas, el abandono de certezas y la asunción de riesgos inherente a todo grupo humano que aspira a transformar revolucionariamente la sociedad injusta en la que vive.
¿Qué ha conseguido frenar la dinámica de sectarización que conducía hacia la extinción progresiva de la organización?
Ha sido la inmersión, con humildad pero sin miedo, en multitud de luchas que libra la clase lo que ha dado el empujón a la bola de nieve de la organización, que ha ido creciendo cuantitativa y cualitativamente a medida que lo hace la conflictividad social: tímidamente y sin amenazar, por el momento, la estabilidad del capitalismo y de la monarquía parlamentaria en el Reino de España, pero consiguiendo, solos o junto a otros, que germinen en la clase trabajadora embriones de fuerza social revolucionaria, llegando a donde unos años antes sería impensable, participando y en muchos casos siendo la potencia motora en procesos de lucha que han involucrado a miles y que pasado el momento álgido han dejado un poso, un acumulado, que han pasado al activo de la clase y han marcado una senda.
CNT, como el conjunto de organizaciones con intención revolucionaria, no es por el momento un factor determinante en la vida social y política española, pero aunque sigue siendo, salvo en algunas localidades y sectores muy concretos, una organización muy pequeña o incluso minúscula, su tendencia es a la consolidación y al crecimiento. Pasó la etapa de la resistencia.
En el 2002, cuando celebró su anterior Congreso, la CNT estaba formada en su mayoría por pequeños grupos locales, de 5 a 20 personas, cuya actividad prioritaria era la propaganda anarquista y que apenas tenían incidencia en el mundo del trabajo.
A día de hoy, la situación es diferente. Muchos pequeños grupos locales han crecido en los últimos años hasta convertirse en auténticos sindicatos con capacidad de desarrollar luchas de masas, decenas de jóvenes trabajadores se han incorporado a la lucha de clases a través de la CNT y su presencia en negociaciones de convenios, en huelgas, en movilizaciones sindicales, ha pasado de ser algo anecdótico a convertirse en habitual. El conflicto sindical tipo de CNT ha dejado de ser la reclamación individual de cantidades y cada vez hay más plantillas donde CNT es una fuerza sindical a ser tenida en cuenta. El crecimiento y la acumulación de experiencias ha sido especialmente intenso en el campo de las subcontratas para la administración pública y en los sectores de la Limpieza, las Artes Gráficas, el Transporte, el Comercio, el Forestal y las Nuevas Tecnologías.
No hay que pasarse de optimistas, pero viendo las cosas en perspectiva, la evolución es prometedora. Este Congreso lo ha confirmado.
El X Congreso de la CNT
Lo más sobresaliente de este Congreso no han sido brillantes declaraciones de intenciones ni cambios sustanciales en una línea sindical que sigue fomentando la acción directa y el protagonismo de la clase, sino fundamentalmente la adecuación de las estructuras de la organización a los tiempos difíciles que se avecinan, ante la fuerte ofensiva de las clases dominantes, el desempleo desbocado que está conllevando un mayor disciplinamiento de los trabajadores en activo y la eliminación de las conquistas laborales y sociales conseguidas por los de abajo.
 Mejorar la coordinación a nivel estatal y sectorial al tiempo que se aumenta la autonomía y salud financiera de los sindicatos y se consigue una representación más proporcionada de ellos en los órganos de decisión confederales (que dejan de llamarse “nacionales” para el ámbito del estado español), facilitar el establecimiento de alianzas con otras organizaciones sindicales y sociales, abrir nuevas vías para la implantación y consolidación de secciones en las empresas, son algunos de los cambios introducidos por el X Congreso con el objetivo de preparar a la CNT para, junto a otras fuerzas de la clase, frenar el avance del capitalismo al tiempo que se construye una alternativa socialista y libertaria.
Manu García

http://www.anarkismo.net/article/18349

Comentarios

Comparto el resumen realizado por Manu García, y sobre todo ese optimismo y ganas de tirar para arriba que se encuentra en las líneas finales del texto. La autocrítica siempre debe ser bien recibida, pero sobre todo las ganas de aportar para el futuro, por encima de pequeñas diferencias o miserias de nuestra vida diaria.

Salud Manu. Con mil como tú, nos comemos la luna mañana mismo.

Salud, Manu:

Suscribo tu análisis de la historia reciente de la CNT: en ciertos sectores y localidades su evolución ha sido positiva en la última década y se ha perdido el miedo al "ensayo y error" (solo se equivoca quien intenta cosas) que nos conducirá, si aprendemos de las experiencias, a fortalecernos y afinar más para la próxima vez. El X Congreso ha servido, entre otras muchas cosas, para que aquellos sindicatos que están empeñados en relanzar a la CNT y convertirla de nuevo en una organización de masas reciban una inyección de moral y de ánimos que, de seguro, se notará en breve.

La década que ahora acaba ha servido para sacar a la CNT (o al menos a gran parte de ella) del marasmo, del sectarismo y de la marginalidad absoluta. La década que ahora va a empezar debe servir para su relanzamiento definitivo... pero ¡Cuidado! Que el tiempo se nos acaba, que el Capitalismo está mostrando de nuevo las grietas por donde atacarlo y que, si no sabemos aprovechar este momento histórico para contribuir con todas nuestras fuerzas al cambio, mucho me temo que no tendremos una nueva oportunidad. Así que todos a trabaja duro por el relanzamiento de la CNT, y el que no esté por la labor, que se aparte, pero que no meta palos en las ruedas, que eso no lo vamos a consentir.

Salud y Anarquía.

Parece que el momento actual es muy esperanzador para el devenir de la CNT.Pienso como el anterior comentarista,que habria que tener la suficiente lucidez para saber aprovechar la actual (y transitoria) debilidad del capitalismo mas salvaje, para, todos junt@s intentar abrir una brecha que lo haga tambalear.

aurora boreal

 

Comparto tú análisis, pues he vivido esta parte de la historia, que tanto daño ha hecho a la CNT, y no solo al la org. Si no también en parte a los trabajadores y en parte al m.o. libertario, creo que es hora de abrir puertas, que la clase trabajadora vea otra forma de actuar en defensa de sus intereses, y como no, la estrecha relación con todos aquellos afines  del movimiento libertario, estudiantes, vecinos  de los barrios, asociaciones, colectivos, ateneos, okupas y tantos y tantos asociaciones, me alegro de sabe que la CNT puede y debe ser, este gran referente para un mundo nuevo, para este cambio social y revolucionario, y para acabar con este “sindicalismo”, sumiso y servil, reformista, de vividores al servicio del capitalismo. Aparte creo que también en tú análisis falta decir, que el estado y su costante represión (CASO SCALA), por ser uno de los más evidentes, dio al traste con la CNT. Divisiones internas, etc., con eso quiere decir que el  resurgimiento de la CNT  fue también atacada con fuerza, (Martín Villa ministro del interior UCD), como posterior Gobierno del  PsoE  Felipe Gonzales.

Por el anarcosindicalismo,  afiliado cnt  Joaquín Costa. Pacorro.

 Aseguran que el sueño de la razón produce monstruos. No se cómo debe de afectar la amnesia a "la razón", si tendrá los mismos efectos que el sueño o por el contrario, más devastadores, pues uno puede acabar repitiendo su historia eternamente o acabar completamente desorientaday atormentada. Y hablo de amnesia, porque parece que esa sombra de la CNT del 79, hubiese sido a causa de una posible "falta de acuerdos", o una organización que hacía aguas incapaz de encontrar la vía que la hundía, y que las luchas internas llevaron a un callejón sin salida..., y que ese fue el inicio del su aislamiento socio-laboral y que por ese motivo acabó automarginándose como respuesta defensiva, aferrándose a un hipotético dogmatismo. 

Sí, parece que sucesos históricos como el Caso Scala, desaparecen misteriosamente de la historia de la CNT y de su "caída", y que las maniobras de la organización, para evitar verse implicada en luchas contra el estado y el capital, tampoco fueron razones suficientes para el continuado linchamiento de personas que se acercaban al sindicato con ganas de luchar.  Esa ha sido una de las razones de la gran crisis por la supervivencia de la CNT. Esa, y el aburguesamiento generalizado en el que hemos caído los trabajadores y trabajadoras de este país, y que parece tiene sus días contados, pero no por la debilidad del capitalismo, sino de la poca capacidad de respuesta de las clases explotadas.
Esa letanía, tan oída en otros momentos, de la crisis capitalista, es completamente incierta y por ello se atreve a llevar a cabo la mayor agresión histórica contra los derechos de trabajadores y trabajadoras, resistiendo las revueltas que se reproducen a lo largo de toda Europa. El capital se siente fuerte y se cree con medios suficiente para controlar, incluso las situaciones de revuelta que ya entran en sus previsiones, ¿o por qué os creéis que han endurecido tanto los códigos penales, han construido tantas prisiones y han fortalecido los cuerpos de seguridad públicos y privados?. 
Sí, es cierto que hubo sectarismo en CNT, y el peor fue precisamente el que satanizó toda lucha insurreccional, no reconociéndole ninguna afinidad, algo, que tras leer este escrito, se sigue manteniendo. Sí, un sectarismo tan ciego como los análisis sobre la debilidad del capitalismo y un optimismo de frases hechas, palabras vacías y desapasionadas.
No compañeros y compañeras, no. Los fantasmas del pasado pueblan el presente, y no son otros que esos miedos que se intentan travestir cuantitativamente. Una cosa es no dar la espalda en la lucha frente al capital y otra muy distinta fantasear con debilidades del capitalismo cuando es éste quien nos tiene puesto su pié sobre nuestra garganta y no al revés. 
Todo está por hacer, y no será repitiendo errores del pasado, desmereciendo a quienes luchan a nuestro lado, ni creyéndonos con una superioridad moral que nos separan de las demás y que también ya es histórica.
Si la CNT quiere avanzar en su lucha contra el capital, tendrá que reparar viejas heridas que siguen abiertas en la organización y reconocer que en ocasiones, su proceder no se ajustó a los principios de libertad y antiautoritarios que siempre han estado latentes en nuestra organización. Mientras existan cuestiones pendientes, todo lo demás, será un absurdo brindis al sol de nuestro ombligo.

Yo no conozco a los fantasmas del pasado, ni creo que nadie de mi sindicato, puesto que aquí el insurreccionalismo és cuanto menos respetado. A lo mejor eres tú quien todavía no ha salido de disputas de hace ya años, no crees?. En esta organización la gente, a veces por suerte, se renueva, y a lo mejor por eso lo que me cuentas me suena a chino.
Salud.

Sí, quizás yo viva anclado en esos fantasmas del pasado, pero también por haberlos vivido, los conozco y los puedo identificar. También es probable que tú cierres los ojos para evitar el dilema, pero girando la cabeza también te implicas. En CNT se ha confundido la autonomía con la indiferencia y no querer reconocer que hoy todavía existen esos fantasmas, lo confirma. Sólo hay que tener una visión más amplia que no se limite a tu FL o FR, y conocer la realidad de otros compañeros y compañeras, para ver esa otra realidad que durante tanto tiempo se ha ignorado por activa y por pasiva. Lo que te cuento, no es que te suene a chino, sino que prefieres ignorarlo, pero no por eso deja de existir. Y para que entiendas que lo que pretendo no son disputas, por eso apelo a afrontar la situación, y eso no significa entrar en batallas dialécticas. Pero claro está, cuando la respuesta que una se encuentra es que el problema lo debo tener yo, es evidente que no se quiere afrontar nada, ni mucho menos reconocer errores, que por mucho que se renueven las personas, siguen ahí bien latentes. La actitud de algunas personas de la organización,ya no me sorprende, negar o decir que el problema lo tienen las demás. Esos no son nuevas inquietudes, son las de siempre.
Salud para ti también.

Buen analisis, quizas como todo analisis parcial, ya que los problemas de la Cnt no són solo los que has comentado sinó que hay muchos mas. Normalmente no solo existe un problema sino varios, y creo que cada compañero o compañera tendrà uno o creera que el suyo posiblemente sea mas importante, por lo que parece vamos.

En cuanto al analisis actual, creo y espero equivocarme, que no es del todo cierto. Yo entre en esta organizacion cuando se estaba celebrando el Congreso de Granada, el que supuestamente significaba un cambio generacional, con gente joven en la organizacion, con una mayor implicacion en los conflictos laborales etc. etc. Se han realizada posteriormente otros dos, el de Perlora-Madrid y el de Cordoba, y los dos han significado lo mismo, gente nueva, mayor afiliacion etc. 

Tengo que reconocer y vuelvo a decir, que muy a mi pesar, que la Cnt va dando tumbos, cuando hay un sindicato que aumenta la afiliacion, al cabo de un tiempo pierde esa fuerza. Las causas, bueno son varias pero yo al menos con mi experiencia puedo y creo señalar al menos tres:

1º La falta de debate en la propia organizacion, y cuando digo debate, quiero decir confrontar ideas para en definitiva buscar el consenso, que teoricamente tendria que ser la mejor opcion. Buscando los pros y contras de una decision, se conseguirá al menos en parte, evitar que la misma tenga errores ya que se habran previsto. En esta organizacion y en la mayoria del movimiento libertario, se huye de la disparidad de analisis y opiniones, buscando siempre la uniformidad en el mensaje. Por eso tantos grupos y tendencias que no pueden trabajar conjuntamente. Esto es un mal endemico y que tendria que intentar cambiar. Cuando nos demos cuenta que la riqueza de opiniones y en definitiva su disparidad és un bien preciado en una organizacion de masas, sobre todo si sabemos utilizar, avanzaremos mucho.

2º Hay una falta de pedagogia libertaria, o sociabilidad. Los y las compañeras que llevan mas tiempo o los que entran no pasamos por ningun proceso de militancia. Es decir de la calle a las asambleas, lo que provoca que normalmente mucha gente pase por los sindicatos, pero siempre es la misma la que esta en las secretarias o la que habla en las asambleas.

3º Y esta para mi es primordial en una organizacion sindicalista-revolucionaria. Como puede ser que en 30 años no hayamos retocado ni una coma nuestra estrategia sindical. Congreso tras congreso nos reafirmamos en nuestra lucha contra los comites de empresa, como si ya fuese algo por asi decirlo basico para nuestra ideologia. Però una organizacion sindicalista tendria que saber analizar sus propias decisiones. Os comento que una vez tube la oportunidad de hablar con el compañero que redacto la ponencia contra las elecciones sindicales y los comites de empresa, el me comento que si pudiese dar marcha atras lo haria, no por estar a favor de las elecciones y comites, nadie en su sano juicio lo està, sinó porque al ver que no se podia luchar y que su implantancion se vio al cabo de unos meses imposible de parar, la cnt tendria que haber cambiado de estrategia, sino es darse contra un muro. El que y como, creo que para esto hace falta un analisis, debate y propuestas que puedan poner sobre la mesa los pros y contras. Porque en definitiva lo que ha significado ha sido que la Cnt acabara siendo un sindicato minoritario. Perdonar pero sindicatos con 100 o 200 afiliados que son los afiliados a mi sindicato, en una ciudad de 400.000 personas no es nada. Y eso que somos uno de los sindicatos digamos con mayor afiliacion.

4º Y como punto que tambien es una continuidad, decir que todos los compañeros, menos uno, que han formalizado una seccion sindical, han sido, normalmente al momento, pero a veces al cabo de un año, despedidos. Y no hemos sabido o podido defender su puesto de trabajo. La secciones sindicales no tienen los mismos derechos que las secciones sindicales que se presentan a las elecciones sindicales y sacan naturalmente algun miembro en el comite, y eso provoca en el 99,99 % el despido del compañero. Es una consecuencia de nuestra estrategia sindical, y creeis todabia que esto no se ha de analizar y estudiar.

 

Bueno es solo una aportacion mas al debate, que creo necesario. Yo no me he quedado con un buen sabor de boca de este congreso ni del pre-congreso, con una escision mas en la Regional Andaluza, y eso que no quiero ni entrar en los motivos, porque en definitiva son los de siempre. Buscamos una sociedad con unas nuevas reglas de convivencia y en cambio nuestra organzacion se relaciona, no siempre naturalmente, a base de autoritarismo, malas maneras, insultos y lo que se dice, "discusiones apasionadas", que en verdad esconde la falta de respeto, ni mas ni menos

Salut viva la cnt y viva la lucha

 

Para el compañero Victor.

   La estrategia sindical de CNT es la base fundamental del sindicato, sin esa base no existiria la CNT, o mejor dicho si que existiria, pero seria un sucedanio, una pantomima de lo que es y significa el anarcosindicalismo, y en esto tenemos un claro ejemplo que nos demuestra en lo que se hubiese combertido el sindicato, en uno mas, que pide el voto y se beneficia del sistema y posiblemente seriamos mas grandes y estariamos mas consolidados pero no la clase obrera, el trabajador segiria sin una defensa y un referente efectivo, tendriamos los pies de barro porque dependeriamos de la subvencion corespondiente. Estoy de acuerdo en que hay que debatir, pero en las eleciones sindicales se participa o no se participa y se las boicotea, no hay un punto medio, no hay matices. En cuanto a las secciones sindicales podriamos decir que es la herramienta perfecta para hacer crecer al sindicato y poder defender los intereses de sus miembros, pero el que no responda totalmente a nuestra espectativas no quiere decir que no funcionen, y ya sabemos que a la patronal no les gusntan las secciones sindicales de CNT pero esto siempre ha sido asi y espero que continue siendo, es un sintoma que nos demuestra que vamos por el buen camino. Por otra parte la secciones sindicales de CNT no deven tener ningun probilegio como los miembros de los comites de empresa, la CNT ni quiere ni tiene pribilegios, si hay despidos es porque el patron se ve con fuerza para ejecutarlos y esto cada afiliado lo sabe, es el precio que tiene la lucha, el patron tambien sabe que con esas actitudes se emfreta a la confederacio, que somos todos los afiliados y que eso va a tener un precio, un precio que tenemos que procurar que sea lo mas alto para la patronal.

   Un saludo confederal

Contestandote a lo que dices,tienes razon en algunas cosas, o al menos eso creo, pero en otras tambien creo que no:
La definicion que haces de la elecciones sindicales no es ni mucho menos objetiva. LA elecciones sindicales es una cosa, las subvenciones otra. En cuanto a los privilegios de las Secciones sindicales de la Cnt, eso es lo que buscamos, no privilegios de eso a nadie le interesa y menos a alguien de Cnt, pero si un minimo de denfensa juridica, que no sea que a las primeras de cambio nos den la patada.
Eso lo que provoca es que los demas sindicatos juegen con ventaja, y no solo una ventaja a base de subvenciones, cosa que ya te digo que no estoy para nada a favor, pero si en cuanto a la posibilidad de una defensa juridica del delegado sindical.
Creo que hay un fallo en el concepto de militante o afiliado de Cnt, si antiguamente la gente se afiliaba era porque la Cnt le solucionaba sus problemas laborales, o al menos lo intentaba. Quien se crea que la gente vendra a la Cnt por arte de magia, porque de repente los trabajadores se hacen anarquistas o lo que sea, esta totalmente errado.
Sigo pensando que la Cnt tiene el mismo sentido siendo una organizacion sin apenas afiliacion como si viviera de subvenciones, que es lo mismo que decir ningun sentido.
Porque para ser una grupo de afinidad hay otros medios y otras formas de relacionarnos, si queremos un sindicato este tiene que defender a los trabajadores.
Yo no soy un aferrimo defensor de nada, pero si me cuestiono muchas cosas, y sobre todo las decisiones que afectan a mi organizacion. Y sigo pensando que no existe el blanco o el negro y menos para un anarquista, sino que todo es opinable, debatible y hasta justificable, dependera en ultimo extremo del como se haga y que resultados de. DE verdades absolutas no se vive.
Aun asi agradezco tu tiempo en contestarme, y por mi parte seguire debatiendo en mi sindicato para poder entre todos y todas tener otra vision que no sea la de la autocomplaciencia y la autojustificacion.
Salut y animo

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