He hecho una lectura apresurada del hilo, por lo que probablemente hayan cosas que no haya entendido del todo, pido disculpas por anticipado si entro en el debate como un elefante en una cacharrería, planteando cosas que quizá ya se han aclarado para otrxs, pero ahí va...
¿Cómo que Marx no era ateo? Para mí Marx era ateo sobre todo porque así era como se definía él a sí mismo, como se identificaba a sí mismo, como se reconocía a sí mismo. Recuerdo haber leído declaraciones suyas respecto a la Internacional en las que explícitamente así lo dice el propio Marx. Si no me falla la memoria, decía que la Internacional estaba abierta a cualquier persona dispuesta a luchar por la emancipación de la clase obrera sean cual sean sus creencias religiosas, pero que él personalmente era ateo.
"Ateo" a fin de cuentas es sólo una definición, una etiqueta, una palabra que en bocas diferentes tiene matices diferentes. Si se quiere decir que los matices que Marx da a esa palabra son muy personales y no equivalentes a los que dan otras personas que también la usan aplicándosela a sí mismos, pues vale.
"Dios" también es una definición, una etiqueta, una palabra que en bocas diferentes tiene matices diferentes.
Creo que el ateísmo de Marx era sobradamente conocido por todxs los que tuvieron un contacto directo con él, por eso me extraña tanto esa recuperación que hace Comunista Integral de la visión de Marx de la religión (siempre tratándola como un enemigo a batir).
¿Marx no era materialista? Su ateísmo era una consecuencia directa de su materialismo.
Se puede criticar la concepción de la materia en Marx como insuficiente desde un punto de vista científico actual, pero el espíritu tal como lo concibe por ejemplo Wilber yo creo que choca frontalmente con una perspectiva marxista y son irreductibles. O lo uno o lo otro. Pero no lo las dos cosas a la vez. En todo caso, una perspectiva nueva, influenciada por ambos sí que sería posible, pero ya no sería exactamente ni marxista ni wilberiana.
Parece que Wilber traza una jerarquía vista desde arriba, desde el espíritu condensador y director, y que Marx quiere construir un mundo desde abajo. A mi personalmente, me parece más realista la perspectiva marxista, sin negar sus limitaciones, que a veces parece que tienda a negar la espiritualidad. Pero creo que las casas deben construirse sobre bases sólidas, materiales, porque si no se corre un grave peligro con vivir en un mundo imaginario e irreal de espíritus que alienan la realidad concreta, y eso no me gusta.
La crítica que Marx hace de la religión me parece justa y feroz, la describe como una sustitución del mundo real por un mundo imaginario, en ese sentido es un fraude, y creo que su denuncia está totalmente justificada.
Otra cosa diferente es que el ser humano tiene un impulso a ir más allá de la realidad material dada, a soñar, a imaginar, incluso a crear, inherente a su naturaleza, y que es parte de su libertad. No se trata de renunciar a eso tampoco. Y desde ese punto de vista, eun materialismo ateo corto de miras divorcia al ser humano de una de sus dimensiones interiores más valiosas.
Yo incluso diría que Marx era un ateo mucho más radical que lo que suelen ser los marxistas contemporáneos, que en su mayoría me parecen que siguen más bien consignas del liberalismo ilustrado que de el propio Marx en temas religiosos.
Por ejemplo, en la Crítica al programa de Gotha(1875), Marx critica y expresa su desaprobación muy claramente.
Si en tiempos del Kulturkampf, se quería recordar al liberalismo sus viejas consignas, sólo podía hacerse naturalmente de este modo: todo el mundo tiene derecho a satisfacer sus necesidades religiosas, lo mismo que a hacer sus necesidades físicas, sin que la policía tenga que meter las narices en ello. Pero el Partido Obrero, aprovechando la ocasión, tenía que haber expresado aquí su convicción de que la libertad de conciencia burguesa se limita a tolerar cualquier género de libertad de conciencia religiosa, mientras que él aspira por el contrario, a liberar la conciencia de todo fantasma religioso. Pero se ha preferido no salirse de los límites burgueses.
Bien, el texto es polémico y se puede interpretar de muchas maneras, me parece. Un stalinista, un leninista, un maoísta, un trotskista probablemente harían una lectura antilibertaria de él. Para mí, no tiene porque ser necesariamente así. No se trata de prohibir, de reprimir, la libertad religiosa, sino de enfrentar la religión a una alternativa, materialista, racional, crítica.
Ya lo he dicho en otras ocasiones, y lo repito, la libertad no es ir excluyendo, bloqueando opciones, posibilidades, sino todo lo contrario, contra más opciones, posibilidades haya más libertad se da. Libertad es poder elegir sin coerciones, sin determinismos, entre un número cada vez mayor de posibilidades. En ese sentido, quiero entender que Marx lo que proponía era una nueva visión de la realidad alternativa a la de las religiones tradicionales, crítica pero no impositiva (es decir, no lo han hecho algunos de sus supuestos seguidores de la rama leninista). Dewsde ese punto de vista, creo que se puede recuperar libertariamente la crítica feroz que Marx hace de la religión para bien.
¿Me estoy equivocando, Comunista Integral?
¿Dios y la Revolución antagonistas o complementarios?
Para mí, la respuesta no es unívoca, depende que Dios y depende que Revolución, porque esas palabras no significan lo mismo en boca de difernetes personas.
Lo que sí creo que es incompatible es una revolución libertaria con la instauración de una casta sacerdotal, por encima y destinada a guiar a los creyentes. Las castas sacerdotales, más allá de sus posibles buenas intenciones iniciales, creo que acaban deveniendo sin remedio en estructuras de control y dominación, sin remedio.
"Dios" es un concepto que puede ser usado en muchas direcciones y para justificar muchas cosas. Es tan elástico que se puede usar para justificar todo.
El dios de las religiones monoteístas especialmente me parece que es una proyección de la figura de un Padre celoso y autoritario ( si se mira el Antiguo Testamento aparece muy claramente, y el Nuevo Testamento aunque es más ambigüo se remite también a esa imagen de Autoridad Última). Desde ese punto de vista, ese Dios me parece una proyección infantiloide de una conciencia inmadura que al no ser libre por sí misma, interiormente, necesita un Ser Supremo dador de Sentido en el que apoyarse. Ese Dios me parece indeseable y fruto del miedo.
Pero un Dios panteísta me parece, aún siendo objetable, que puede ser una concepción mucho más saludable de la existencia.
Para mí el problema no es si hay o no hay Dios, sino en que medida enriquece o empobrece tu vida creer o no creer en esa imagen, en eso.
Yo tiendo a identificar la liberación con el no aferrarse a ninguna imagen a priori, por eso yo me siento mejor, creo que más libre, diciéndome agnóstico.