me encuentro muy satisfecho ante los últimos desarrollos de este humilde hilo. Que ningún incansable anarquista sin tonterías se sienta apesadumbrado por las actitudes de usuarios aparentemente reaccionarios (eso va por ti joanarchy, sacerdotisa de Mitra e imparable defensora de la Anarquía Sin Tonterías), en el fondo ellos se toman esto tan enserio que una transformación anarquista sin tonterías se está produciendo en su interior.
A causa de esto, detestan que sea yo, Conan el Cimmerio, el bárbaro responsable que la ha provocado, y les gustaría decir que se les ocurrió a ellos mismos a la hora del desayuno, para poder sentirse un poco más individuales en este masificado y atomizado mundo. Atacan al mensajero en lugar de al mensaje.
Pero en efecto, a través de mis sentidos hiperdesarrollados por la batalla, puedo ver las debilidades de mis detractores y no me cabe duda alguna de que a ellos les hace falta llamar la atención aunque sea oponiéndose a lo que en el fondo admiran de todo corazón. Y así sucede con este Anarquismo Sin Tonterías, a pesar de ser también "absurdo, mesiánico, y sin puta gracia". Me pregunto qué tendrá que ver la ética de mi espada salvaje con la execrable Iglesia Católica y su moral judeocristiana a la que me como con patatas cada puto día.
Me acusan de reírme de 'cosas importantes para nosotros (los anarquistas)', en un extraño plural mayestático que podría no incluir a nadie más que a este par de muchachos sin sentido del humor.
Se sitúan a sí mismos en el bando amigo y a mí en el enemigo. No comprenden. Y seguirán sin comprender. Hasta que comprendan. Entonces comprenderán mejor que nadie.
¿Justicia? ¿Qué justicia?Jorge escribió:Yo quería preguntar. La diferencia entre Vendetta y Anarquía sin Tonterías se encontraría en que el primero buscaba a través de la Venganza la Justicia. En cambio...
En la anarquía
sin tonterías
se busca la venganza,
la Justicia carece de importancia.
O algo así... ¿No?